jueves, 24 de enero de 2008

multitudes




aquel hombre contaba historias. aquella mujer vivía con las historias que él contaba.


somos tantos... tantas necesidades para sobrevivir el día o la noche...


el bebé simón protesta y se calma con el rozar de la piel de su madre. pompa se relaja si me tiene presente. y ahora yo me arropo si os escribo y luego os leo.


aquel hombre narraba su vida y no le creían todos. de vez en cuando, después de un colorín colorado buscaba apresurado su consuelo. aquella mujer conocía la sed de su esposo. aquel hombre bebía cuando se ahogaba. aquel hombre se sumergía cuando se encontraba hundido. y aquella mujer lo sabía. llovía sobre mojado y se empapaban juntos.


cuando los minutos nos piden auxilio y corremos a nuestra propia bañera, a nuestro baño particular buscamos olvidarnos del mundo y de sus multitudes... y a veces no. en excepcionales ocasiones hay quien necesita precisamente escapar calándose de las multitudes que tanto abruman para sentirse acompañado en esa extraña soledad que provoca el desconsuelo del día dificil. hay algunos que buscan su bañera para beber por todos sus poros de la vida de esas multitudes. buscan tumbarse en seco para mojarse y sobrevivir.


sea como sea el baño buscamos un agua saciante. y cuando estamos en este rincón si nos acompaña el amor respiramos mejor.


aquel hombre recibía la visita de aquella mujer en pleno chapuzón justo a tiempo. como un aro salvavidas se tiraba al agua con él. sin pensarlo se sumergía para que él se agarrara a ella y rescatar su retirada a tiempo.


las circunstancias pueden pintar grises y no encuentras a quien amas. algo le preocupa y no te busca esta vez como el niño a su madre o mi perra a mí. abre la puerta que veas cerrada. allí estará en su rincón. no te lo pienses y túmbate al lado. no es momento de analizar. las circunstancias le han hundido en su baño privado y sólo tú puedes entrar.


aquel hombre vivía con sus fantasías contadas. cuando alguna se atascaba... aquella mujer le ayudaba a nadar.

4 comentarios:

rojobilbao dijo...

Nada más infantil que la leche.Pero cuando el bebé no quiere leche (quizá intolerancia) ¿deja de ser bebé?

larraitz con pompa dijo...

cuando se trata con lactantes conviene no apresurarse.
no es intolerancia. lo dice su tía que sabe de qué habla.
va a ser que no se hace a los ritmos entre el reloj segundero, el de sus ganas y el reloj del biberón.
un bebé es bebé beba lo que beba.
pero además este bebé beberá leche leche. cómo no disfrutar él de las pompas de leche...

Anónimo dijo...

...hace frío?, sientes frío?...no importa. Vístete de colores y cálzate tus mejores zapatos lloyds que es la hora del baño de multitudes...chapotea y al salir de la bañera sabrás que no es un día cualquiera. Todos los días son especiales...regalos para la multitud

larraitz con pompa dijo...

chapoteemos pues... alias calzado con lloyds. bienvenido tú y tus zapatos.