miércoles, 28 de enero de 2009

difícil

lo es. muy difícil. siempre lo supe. hoy también.

las citas a ciegas aunque sean tan ciegas que ni los implicados lleguen a verse son un desastre. en las series americanas saltan de una a otra y no pasa nada. no hay sinsabores ni decepciones. no hay sentimientos culpables o arrepentimientos en marcha atrás. todo es como el pasodoble _que diría mi madre_ como dice mi padre.

das con esta foto en ffffound y te atraviesa el sable. es lo que hay. por lo que ya no queda claro. por lo que sí hubo y ahora falta.

una joven flirtea en contra de sus planes temporales. está en adolescencia en las tripas y en el brillar de sus ojos. en la euforia de adrenalina intenta compartir su sentir buscando otros enlaces. reparte e_mails y la lía. trece mensajes. el último entrado el del que va a ciegas buscando pareja. palos. palos de ciego. y a la del buzón de entrada en pleno ojo. y aún preguntan si lo cojo...

es complicado olvidar posturas. difícil borrar de la mente corporal rincones donde hallabas refugio. imposible anular algunas huellas de tu esqueleto plegado a otro cuerpo.

para redecorar mi vida un nuevo hogar. haciendo las veces de sofá una cama en tres partes y plegada y con ruedas. de momento es lo que habrá. y tan contenta. cuando me toque escoger asiento buscaré el que me recoja el cuerpo y las huidas. un resguardo. unos brazos. una cueva donde escaparme. esconderme. desaparecer.
como cuando jugábamos de enanos a alturitas...

un abuelo ovillaba al nieto entre sus brazos. era a la nieta. el trono de nada_que_temer. el sillón de aquí_estás_seguro. y el resto se hacía partículas de aire atomizado en nebulosa. la nada entorno a ellos. ni mundo ni miedo.

difícil será recuperar a los muertos para fugas. difícil revivir pasados estallados en pedazos. y sentarse sobre unas piernas haciendo de abrigo sus brazos... complicado no. imposible.
y difícil será dar con otras sillas salvavidas. otros escondites humanos encajando en paz infinita. la mar serena...

qué sabrán los de las citas sin ojos de aquello que no ve más porque no se necesita. qué sabrán de los que maclan perfecto. de los que escapan con un cotidiano gesto. en acercamiento. dos cuerpos. dos almas. todo en uno.

muy difícil. hoy también. siempre lo supe. lo es.

¿¿es que no lo ves??

domingo, 25 de enero de 2009

ahora

creo que ya he hablado _a todo el mundo se lo cuento tarde o temprano por ser mi cierre diario_ que desde hace casi dos años recibo un sms noche tras noche. todo un regalo.
la amiga que me visita antes de acostarnos me obsequia con sus palabras y atenciones sin falta en el calendario. aunque nos veamos. hasta los días en que enferma. siempre acude fiel a la cita.
a veces me adelanto yo _como ha sido esta noche_ y las otras me sorprende el pitar del teléfono con su grata presencia. y me dibuja una sonrisa.
siempre me obsequia.

cuando empecé con la educción de pompa tuve que decidir palabras y códigos a repetir para siempre. no uso el plas. tampoco el sit. poco ortodoxa en esto. ella me entiende con el sienta y el tumba_tumba.
creí que era la única saltándose las normas de orden pero desde entonces he oído de todo entre los amigos de la perra del parque. antón pirulero cada cual que atienda a su dueño.
la amiga de los mensajes diarios me regaló _antes de esta costumbre que nos conecta_ uno de los premios del mundo de niños. pintábamos con su hijo mayor _entonces único_ y al coger los colores escogió el vamos_vamos. luego el azul. y por último el no_no_no. mis ojos revelaron lo maravillado de mis adentros al conocer el proceder del nombre de cada color. los códigos de la madre con su pequeño ante el verde y rojo de los semáforos. magnífico.

entre mis frases de esta noche le he anunciado a mi compañera nocturna que mañana darán comienzo con el derribo del tabique que cambiará lo recién adquirido y lo hará más mío. me han tomado medidas por todos costados y a las diez de la mañana pasará el sastre. luz vamos_vamos a la tala del berlinés casero. que ya sin divisiones uniré mis dos medios.
y mientras unos trabajarán tirando lo erigido porque me sobra estaré con mi comadre de la casita de pueblo levantando el asaltado imperio. que hay gente que no aprendió _o sí lo hicieron pero les da igual_ que cuando está en rojo no se debe cruzar... no_no_no.

desde hace meses _puede que tantos como los de los sms comunicándonos mi angelita y yo_ añadieron unos hombrecitos de verde caminando a marcha de segundero digital en los semáforos. hace menos tiempo ampliaron el diseño con el descuento en números rojos dando aviso de lo que resta para el libre paso. un acierto para imprudentes y para impacientes _como yo_ evitando perdamos la vida por arriesgarnos o el tiempo pudiendo ahora planificar el cruce para otro tramo.
en esta ciudad donde todos esperan cívicamente aunque no haya coches a kilómetros vista _hecho que anota todo visitante_ ahora es más ordenada la espera para el que desespera o pierde el bus por salir tarde.

mañana el hijo de mi amiga _que pasados años me sigue obsequiando con su magia infantil_ pintará de verde el tabique de mi hogar en pañales. le tomaré prestado el rojo para frenar en otras paredes a los que viven de lo_que_quiero_me_lo_cojo. y ya en la cena podré anunciar en mi mensaje que me hicieron la primera prueba del traje. ya sin barreras diré que empiezo a ver mi suelo. mi cielo.

verde.
como en la foto de i_love_fake.
color verde marca mi iluminado.
luz vamos_vamos para alo.
y como dice nuestro código: ahora_pompa_ahora!

viernes, 23 de enero de 2009

casada

no revelaré su nombre, tampoco sus iniciales, pero apuesto a que alguno conoce al afortunado que me ha anillado.
no diré que el evento fue tradicional ni al uso.
no puedo contar que mi traje fue blanco pero sí que estrenaba algo.

el casado casa quiere. y eso tiene. o es al revés...
tras mil firmas hay un notario que lo confirma. somos propietarios.
dueños de la casa. mi casado y yo. el que la posee y la que la paga. buen vividor el prestador. si señor.

llovió a cántaros esa mañana. almorzamos un tropezón de última hora. como que olvidaron el ramo... y a las cuatro _y sin parafernalia, ni velo, ni coro en lo alto_ dio comienzo el trato.

prometo cuidarte mientras me atiendas. serás feliz si no te escapas. te escribiré mes a mes puntualmente una carta. y me verás siempre a tu vera. más bien detrás. más bien encima.
los votos de él.

me comprometo a darte alimento cuando demandes. a no separarme. te daré mi busca para que no me pierdas. sabes dónde encontrarme. prometo no defraudarte. o quizá sí... pasados los años cuando dé con la llave de las esposas.
mis votos.
que no hubo de los otros. que no. que no salté como esperaba _en mi papel de novia_ ilusa.

un casamiento poco corriente por tener a una gestante enfrente. no más familia que mis dadores de vida y ahora respaldo _una vez más_
una boda sin tradiciones. sin peluqueros ni maquillaje. en una hora. con los ojos persiguiendo el minutero de la muñeca del oficiante. con prisas de salida. sin lágrimas ni pétalos de flor.

casarse bajo pactado como en las bodas de antes. todo arreglado. sin conocerse firmar lo hablado. en amor _por engañarnos_ realmente ciego.

horas más tarde se fue notificando lo acontecido de cuatro a cinco. enviando el primer mensaje a quien hubiera elegido _sin dudar_ como primer testigo llamó una invitada que no sabía nada. y cuando la llamada agonizaba apareció otra desinformada que abrazó a la recién casada con sus ojos a punto del lloro.

no hubo saltos. no hubo olés. ni vivas. ni puros cohibas.

como ágape improvisado ganchitos blancos y bañados en cacao. la light de mis venas para las tazas haciendo de copas. y cinco monedas de chocolate cubiertas de oro para pagar el susto anunciado y como arras_y como arras.

perdonad que no lo comunicara en su momento. disculpad la demora de la nueva de magnitud grandiosa. mi prudencia. mi agotamiento tras el día. la asimilación. el impacto del emparejamiento sin apenas tacto.
hoy lo celebro compartiéndolo. sigo sin trotes. lo festejo en silencio. con la tensión pasada anudando mitad de mi espalda. con mis dedos haciendo recuento del listado de números. con el miedo de la que viaja sola.
y con agradecimiento.

agradezco a los que me presentaron al objeto de mis deseos por rebajarle en kilos para el evento. mucho más guapo. sin duda. gracias por no comer de su dieta. con ello a mí se me aligera.
doy las gracias al contrayente, por valiente. menuda soy. no sé quién es mayor ciego.
gracias a la que comparte conmigo la casita de pueblo y a los que aún aprenden mi nombre.
gracias eternas a los celestinos que abrieron camino tras mi confesión a no poder hacerlo sola. tras meses. lucha, dudas, preguntas, valor, apuestas, escuchas. no cabe la gratitud en mil entradas.
y gracias al destino y a todo lo andado. incluso a lo arrastrado. tras lo oscuro y el esfuerzo de lo incierto a veces resulta una recompensa. y como todo casamiento es lotería. y yo he tenido esta semana premiada la mía.

en un cuarto tendré mi habitación con el árbol que dije me vendrá a dar cobijo. como el padre al hijo. de dos espacios haré uno a mi encaje para que me mueva a mi aire. y disfrutaré del mayor activo de este premio. saborearé el placer del refugio propio. del nido sin ruido ajeno. del crecer a la vez que las paredes. y del ventanal del chaflán con vistas al relax y al vuelo.
y quizá algún día _todo puede ser_ me anime a celebrar un convite. si lo hago quedáis invitados.
palabra de casada.

domingo, 18 de enero de 2009

razones

no todo tiene una explicación. quizá tengan razón. yo pensaba lo contrario hace siglos. y _para qué engañarme_ hace nada.
pero quizá sí todo tenga una razón. puede que sea la explicación. yo no lo pensaba hace tiempo. y _seré sincera_ recién lo he descubierto.

confesé muchos post atrás mi afición amorosa _y tan incómoda como incomprendida_ de guardar trozos de vida encerrada en pequeños objetos a modo de gestos. son los restos de lo pasado. son la memoria de lo que hubo entre mis latidos. todos sumados. bien guardados. y sin _aparente_ explicación.

cuando los días eran eternos y por las noches tocaba dormir y dormir, cuando los veranos se llamaban veraneos y los fines de semana se estiraban como chicles bam_bam... entonces teníamos tiempo para todo. tiempo incluso para una misión encomendada por nuestro abuelo.
lo recordé _una vez más_ la otra noche volviendo por unas aceras invadidas por andamios. entre dos coches, en pleno charco, mis ojos clavados. tuve que retener mi cuerpo que quiso agacharse en movimiento aprendido. desde chica. como mis primos y hermanos. tuerca que veía al bolsillo que iba. y así arandelas sin pareja. clavos o puntas sin óxido. piezas de goma que no sabíamos a qué correspondían. hijos de ferretería perdidos en plena calle a la espera de los nietos de un abuelo que se dedicaba a arreglar nuestros mundos.
me enternece recordar la inocencia de los niños que durante años recolectaron artilugios _en su mayoría inútiles_ que entregaban a su "arreglador" sintiendo en su interior los deberes cumplidos. imaginando formarían parte de la salvación de algún aparato, de misteriosas radios donde se escuchaba a extranjeros. servían de ayuda a un mayor. eran sus pequeños soldados.

tras vivir en muy diferentes habitaciones y casas _donde no cabía mucha opción de cambio sobre lo presentado_ me hice experta en la adaptación de los muebles de un lugar para el nuevo, me licencié en el reciclaje desde el contenedor hasta lo más importante de la estancia o tras el zafarrancho de limpia de lo viejo de una vivienda. veo un elemento. me detengo. analizo las necesidades y todas las posibilidades que promete lo que me encuentro. lo recojo y me lo llevo. el uso de lo adoptado en acogida no es instantáneo _y eso es lo que no comparten conmigo_ y son muchas las veces en que las cosas duermen largo tiempo bajo techo hasta que les despierte para darles uso. no son tuercas ni alcayatas. lo que recojo son algo más que bisagras. una puerta. la caja donde guardábamos los lazos. un tablón. la banqueta de ordeñar vacas. un baúl de nuestra infancia. y otro abandonado en la calle. un empapelado en terciopelo. una lata. un latón.

después de negarme en muchos puestos y ceder mi silla en alguno que otro reconozco que quizá tengan razón.
después de que las citas siempre se trunquen sin llegar a serlo y de que las que fueron ya formen nebulosa de un recuerdo puede que empiece a entenderlo.
no todo tiene explicación.
después de que me dejaran en el suelo almacenando cajas y más cajas de vísceras que ya no latían. después de correr al auxilio de quien me necesitaba y viceversa. después de enrolarme en una guerra _sola en el frente_ sin fuerza para sostener el arma. después de todo. quizá. puede que sí.

puede que mi abuelo materno nunca diera uso a los tesoros que en nuestras diminutas manos rescatábamos del olvido. quién sabe. puede que sí.
es posible que alguno de mis conservados trastos no encuentren vida entre mis días _bien sea pronto o tarde_ y aún más probable que nadie comparta mi almacenaje. quién sabe. puede que sí.

desconozco lo que aquel arreglatodo por afición gozó con alguno de nuestros hallazgos al encontrarles utilidad en alguna de las cosas que sus mañosas manos daban vida.
sé lo que a mí me ocurre. lo que me recorre por las tripas cuando me veo ante un interrogante por solucionar. cuando se me presenta un problema y me paro sabiendo que en algún lado de mi archivado trasterío está la respuesta. pienso. cierro los ojos. y de pronto recuerdo dónde está la solución a lo que se me presenta.
sé lo que siento cuando doy con la acción resolutiva. lo que me sube por las venas cuando veo que retornan de su letargo y aprenden a ser otros. ése es el verdadero orden de una casa.
sé lo que me provoca en la sonrisa. en el recuerdo del día del rescate. en la marcha atrás de mi memoria reviviendo aquella mañana de aquel mes de hace tanto.

me dijeron este verano que dejara de dar vueltas a la arena. que no todo tenía un porqué. y me paré.
entonces todavía estaba la razón en pleno rodaje. aún estaban las piezas buscando su lugar y su nuevo sentido. todavía estaba mi vida y su motivo actual sin vestido.

ahora lo sé. entiendo.
veo que no hay explicación a los actos. pero quizá sí razón a lo hecho.
en un puzzle grande donde aunque sea tras muchos años aparecen las piezas. y parece que va tomando todo forma _hasta que de nuevo se deforme_ y entendemos el porqué de lo que no traía explicaciones. comprendemos por fin la razón del encaje de las partes del patrón del nuevo traje.

en breve tiempo. en meses otra razón en mi habitación. como lo presenta elisabeth dunker _en fine little day_ un árbol crecerá junto a mi cama para darme la calma que me vigile.
porque no tenía para su siembra pero hace dos días tres números me lo recordaron. tendrás tu árbol. claro que sí. sin más explicación. porque me hace feliz. o es que hacen falta más razones?

jueves, 15 de enero de 2009

zambullida

he tenido que seguir mi impulso. qué paz. hecho.

se dice que todos guardamos un cadáver en el armario. que de él salen los que agitan plumajes. y lo cierto es que no he visto ni muertos ni muy vivos ahí dentro.

hace nada mi cabeza ordenaba a mis pasos a sumergir mi cuerpo en cuclillas entre los vestidos. ha sido un breve instante. sentido ese mundo he regresado a éste común diario en medio minuto. un zambullirme.

mi madre recuerda los closet del país de su infancia mientras afirma que siempre son pocos los armarios de una casa. terminan por llenarse. _pero nos hacemos enseguida hueco_ todos.

la última vez que fui al cine la protagonista metía a la que le dio vida en el ropero de la entrada. porque empezó la madre siguió la joven. porque demenció la añada aprovechó el juego la hija y aceleró la vuelta _sin retorno_ a cuando niña.

hace un rato. como aquella cabeza con canas a la deriva de la gran pantalla, la mía pedía entrar entre lo perchado. meterme en su mar. ir a otro lado. escapar de este ruido y atender las caricias de tanto colgado. _qué ironías_

como los chicos en escondite. como aquella gata _linda mina_ imitando al extraterrestre. así mi sumiso cuerpo se ha cobijado entre el chantilly y el color prado.

si hay alguien que no lo ha vuelto a hacer desde que dejó su infancia queda invitado:
parón de tiempo. silencio. texturas que arropan. y aromas a ti. perfume suavizante. lana virgen esponjosa. y algo que _a oscuras no adivinas_ por debajo te roza. contención de aire. oídos acolchados. cubículo sin eco. el frío de una hebilla por un costado. el echarpe de mohair para compensarlo de otro lado. estás dentro. es la nube.

mi momento. mi día detenido. la captura de mis segundos privados. robados. para mí. para mis sentidos. volviendo a ser la niña. de nuevo en vida. y sin esqueletos ni dignos de orgullo. sola yo y mis ropajes. haciendo que todo vaya _durante segundos_ como la seda. encajes.

martes, 13 de enero de 2009

cien

te equivocas al creer que serás capaz de ocultarlo. 4_5_6... barrer para la visita de la suegra no es limpiar. al final todo aparece. 19_20_21_22_23...
el niño cierra los ojos y siente que ya es invisible. si él no ve el mundo es que no está más en él. durante un rato. mientras no abra sus párpados o retire el antifaz de sus manos sobre su piel.

te engañas si juegas a lo del infante. 30_31... ahora no hay remedio. lo malo no se ha ido. aunque lo huyas en un ignorar el fuego que no muere. 36_37_38_39...
el mono por triplicado ni dice, ni escucha, ni mira desde la madera. evita meterse en líos. prefiere no pasar más frío. y cada uno del trío escoge una negación de lo real y para siempre. para mucho más que para un solo momento. lo hacen para un tiempo eterno.

te empeñas en borrar lo escrito en tinta. 45_46... quieres limpiar la gran huella. y pasar a su vera y contener el recuerdo amordazado para que no hablen tus ojos, para que tus poros no declamen. eres teatro.
el ahogado en su mal de penas cubre los restos de su abatido cuerpo con las sábanas que también le pesan y se esconde del sol bajo su almohada. en su lecho en nicho las horas que le matan no son compartidas. desde su zanja escogida no llega a saber del verdadero día. porque no quiere. porque su dentro no puede. y el tiempo que resiste en su atrincherado zulo no habrá qué _salvo él mismo_ le haga más daño.

insistes en condenar esa puerta. 62_63_64... como si sirviera de algo! 70_71_72_73...

escogido un pelo cualquiera de tu cabellera puede revelar tu pasado. si viviste cerca del mar. si te gustaba fumar. si eras desdicha en aquella otra vida.
abierto tu ropero se descubre lo que fuiste. si pasabas tiempo en casa. si contabas con pareja. si en tu hogar llovían alegrías.
y así infinitos los chivatos que nos rodean. por todos lados. tu equipaje leído y musical. las frases que intercalas con lo recién acuñado. los lugares comunes a los que tus vivencias te regresan. las costumbres. los gestos. las rutas. las preferencias. las manías. 80... que lo de hoy fraguó en otros días.

así que ni lo intentes. 84... estás equivocado. 85_86... no lo entierras. sólo te engañas. no es cierto que lo eliminas. 88_89... te empeñas en hundir el corcho que luchará de mil maneras para volver a flote. ante tu mirada. como parte de tus andares y respiros. como pátina de tus dermis renovadas. como lo que fue mientras fuiste, y aún ahora _en parte_ es. y sí, poniendo tu mundo del revés. eso es. cuando reflota frente a tus ojos vendados para él. cuando aparece con la túnica fantasma del pasado con la cadena en zancadilla. cuando lo ves tras contar el uno_dos_y tres del escondite inglés.

cada personaje de tus días, cada momento de tu historia, acabará por resurgir aunque lo olvides. 92_93_94... no eres más que la suma de infinitos pasos y ellos son unos más de los diminutos zapatos hasta formar la hilera larga _que dibuja la firma arabesque en su website_ que te convierte en lo que no siempre quieres ver si miras bien. eres cabeza, cuerpo y asiento con todas y cada una de las patitas en movimiento. eres un ciempiés intentando no ver. 100. pero lo ves. siempre lo ves. porque por más que quieras correr caminarás toda tu vida con los cien.

domingo, 11 de enero de 2009

sorbos

cuántas. cuantísimas veces habremos adoptado el gesto que retuvo galuzzi en la de arriba. casi hasta podríamos añadir sonido a la imagen. apuesto a que muchos ya lo hacen. los hielos y el ahogado refresco entre ellos.

esta semana apenas me he sentado frente a mi ordenador. ha sido la semana de reyes. la semana de lo nuevo. la semana del reestreno con el mundo comando. la semana del sincronicemos los relojes. de acostarme cuando antes comenzaba _la oscuridad callada_ lo mejor de mi jornada.
esta semana. el móvil reunido para no acusar tantos mensajes de apoyo. el móvil para advertir que mis diez minutos de cabezada llegan a su término. el móvil para decir que vayan comiendo. y la gente que sigue pidiendo... y yo de un lado a otro, subiendo las gradas, con mis nuevas doradas al viento... corriendo.

de los fast_food todos eliminaríamos la bebida de truco. ni el sabor. ni la fuerza. ni el no_gas. ni el vaso. ni el abusado granizo. ni la paja. pero todos pasamos por el aro y tragamos con lo servido. la hamburguesa _y esas patatas_ hacen que pasemos por alto el insulto en intento de refresco.

estos días he sido carne de cañón. carne entre pan y pan con sésamo. he sido preparada al trote. he descansado con las respiraciones contadas. he cruzado la ciudad atravesando las barreras que hasta ayer me paraban. me han dado vuelta y vuelta. casi sin mirarme. _con prisa que hay gente esperando_cuatro a la vez. adivine usted lo que dice el inglés. y en la parrilla mi sonrisa agradecida. estos días.

cuántas. cuantísimas veces he acabado con el borde del vaso de cartón con película plástica mordisqueado por puro aburrimiento. por desidia de lo contenido. por retener la muerte veloz de lo que me dieron para vestir mi menú bigking.
soy de las que sabiendo la estafa de colalight _no varío ni en estos casos_ evito beberlo rápido porque me dolerá más si compruebo al cuarto trago que se acabó lo _digamos_ bueno. degusto la mostaza camuflando la carne con queso y pepinillo dejando que el deshielo haga su efecto. es cuestión de breves minutos lograr multiplicar el líquido pero para entonces ya desapareció lo sólido. siempre pasa. y allí sostengo con mi mano semimojada por la sudoración ártica del vaso los polvos en agua con un hielo que suena ahora a maracas. en la otra mano la pajita. y para completar el marco el mover danzado de lo que de sobra sé que ya no me gusta pero que me niego a aceptar su alarmante corta vida.

esta semana no he encontrado el momento. ni para una entrada ni para volcar lo pensado sobre la almohada. entrando por la puerta la comida estaba emplatada. y mientras abotonaba el abrigo más grueso el ascensorista particular me avisaba de su llegada. todo presto. esta semana.

como cuando lo hacemos porque no queda más remedio. como cuando damos dinero para que nos embalen comida de palo en papel para engullir de paso y deprisa. como masticando mientras compruebas lo escrito. como jugando a malabarista entre el bocado y el aspirante a bebida al tiempo que caminas. como esos días. así han sido estos últimos míos.

desdoblada mi cabeza. dos personajes separados por el almuerzo. yo con cuatro manos. y esta vez con las uñas pintadas como siempre de vivo rojo. diez dedos con vida valiente haciéndose como hace años a los gestos de los blancos. los mismos diez ajustando cuerpos a lo que vuela por tanto descuento.
duplicada mi vida durante tres fugaces días. de miércoles a viernes superando la primera para llegar a la meta del sábado y empezar a despintar royendo aposta el color de mis dedos. sin ojos mirando mi teclado. sin imagen de muñeca perfecta. con tiempo para pasear largo con mi pequeña pompa y desgastar ambas nuestras uñas entrando en la libertad del tiempo sin alarmas. en el recuperado valor del fin de semana.

es domingo y mañana empiezo el rodaje de manera suave. soy feliz por el nuevo orden de mis horas. el tetris de manera tan perfecta que llegué a buscar la cámara oculta cuando todo encajó. los lunes sin sopapo. y los otros cuatro desde el madrugón friolero hasta la casita de pueblo donde tan contenta me muevo. agotador pero pretendo verlo como un juego. sin engaños de hielos flotando entre la cola que miente pero imaginando en el vaso de mis días algo más que lo servido. si hago estirar el valor de esos vasos para no sentirme en estafa por qué no sorber los días que me brindan como si fueran la light de mis venas todo el año y el caldito que me piden estos fríos.

como hacemos todos. como la de la foto. igual que he hecho con el chocolate caliente que me ha servido mi madre antes acostarse. beberé como bebemos en esos casos todos. no le daré vueltas. lo haré sin pensar. viviré mis exprimidos días bebiendo lo que sostengo pero atenta a lo que me alienta. la vida que ahora me toca. poco a poco. degustándola. a sorbos. y sin olvidar _ni loca_ a mis pompas.

lunes, 5 de enero de 2009

hipocampo

la primera vez que escuché _que sea consciente de ello_ su nombre fue de la boca amiga argentina que empaquetaba su mundo y nos dejaba parte en herencia. entre los tesoros un diminuto abalorio para ser engarzado. un hipocampo.

descubro años más tarde que nuestras emociones implican de lleno al sistema nervioso. tanto al límbico como al autonómico. y de nuevo aparece el caballito. nadando en la materia gris de lo pensante junto con el hipotálamo y la amígdala.

algunas mujeres de mi familia _si cierro los ojos reproduzco fielmente la escena con una de ellas_ nunca llegaron a mostrarse despeinadas o en paños mínimos a sus amados. siempre pensé en las costumbres de otros tiempos al recordarlo. los pudores. los rubores.

el sistema límbico parece ser el de la vida emocional. de su marcha depende la conformación de nuestras memorias. es el responsable de lo que recordamos.
si bien el hipotálamo es el encargado de ajustar los termostatos del hambre, placer, sed, dolor, ira e incluso la respiración, pulso y presión sanguínea tras las emociones... el hipocampo hace que lo registrado hace poco perdure en nosotros para largo en el tiempo. si el pez navega como debe nada quedará en el olvido. todo permanece si el hipocampo ejerce como tiene. nada se desvanece a pesar de que creamos no haberlo guardado. se almacena hasta lo que pasó sin darnos _eso creemos_ cuenta a nuestro lado.
he escuchado que la formación de esta región es vital en nuestra infancia. si recibimos atenciones y cuidados crecerá en buen estado. si el registro de su almacenado está repleto de indiferencias y dolor puede ser el comienzo de una vida en error. la conducta agresiva y las respuestas autónomas y endocrinas son parte de las funciones del equino cerebral. una conducta de rabia o reacciones agresivas son propias de un caballo estropeado en su construcción. así que al hipocampo amor. hay que alimentarle con amor.

cómo harían esas mujeres de mi pasado para no lucir fuera del dormitorio _ni siquiera a sus esposos_ lo que su bata bien precintada ocultaba? cómo lograr siempre el peinado voluminoso sin dejar huella de las estructuras y las horas de trabajo?

nuestro cerebro lo registra todo. hasta lo que se nos escapa. eso también va a la saca. que luego sepamos rescatar lo grabado, podamos darle análisis o uso... eso es otra harina.
sonidos o confesiones que escuchamos mientras dormimos y retenemos sin saberlo. metralla de imágenes subliminando lemas a través de la tonta para la lista que todo lo alista aunque no nos lo diga. los mecanismos del hipocampo para la atención, el aprendizaje y la memoria dependen del tono emocional del que goce. su buen estado facilitará la abstracción y clasificación de toda información relevante aunque parezca pasarnos por alto.

las supongo neurólogas sin ellas pretenderlo. imagino que se verían en esos momentos pudorosos casadas con hipocampos fuera de sus mares. mimos y cuidados para que luego llevaran tan sólo flores. atención a la palabra y a la estética porque de ello dependía el post_noviazgo.
debían saber ellas que sus hombres retendrían los rulos a pesar del mucho mucho amor. intuían quizá entonces que los maridos guardarían sin saberlo _y bien dentro_ a su esposa con desnudo en declive o los postizos de truco en destape. sí, lo custodiarían en el bolsillo relojero del chaleco y quizá en años saldría de su escondite para estropear su entronado cielo por recordarlo todo.

el hipocampo de entonces y de ahora _sobre la mesa en autopsia_ es el mismo en forma. cornamenta en dos dibujando una curva desde el hipotálamo hasta la amígdala.
en el fondo tampoco ha habido cambios. el camisón oculto es el día _sin saber por qué_ torcido de este siglo. el rostro sin maquillaje es la debilidad emocional de cualquiera de nuestras peores horas. los rulos son las sinrazones de hoy. los kilos de más tapados ayer es la madurez que nos flaquea. y ahora como entonces todo sigue acechándonos por casa.

girad la cabeza décadas atrás y extraed su legado. que en el hoy que vivimos todo vale y así luego nos invade. a hombres igual que a mujeres. la confianza que asquea. el respeto que se esfuma por tener al otro como extensión de nosotros. la puerta de par en par. los puñetazos malcriados sobre la mesa. las quejas merecedoras de azote. el desorden. sí, ése y también el mental.

dentro del sistema nervioso autonómico existe una parte casi desapercibida y vital para los enamorados. el sistema nervioso entérico. un complejo de nervios encargado de regular la actividad del estómago. cuando sentimos mariposas está actuando nuestro sistema nervioso entérico.

quien decide vivir al lado no quiere entrar en el barro. quien comparte horas y colchón no desea saber cómo se hizo el bombón. el que camina nuestros días prefiere escuchar risas y lloros _pero sólo_ los justificados y necesarios.
atención al caballito de mar que albergamos en nosotros y en los que nos viven. atención, mimos y cuidados. que todo queda registrado y es fundamental navegue sano para que el entérico permita liberar las mariposas siempre que se tercie.

_a melchor le pido este año varios regalos _más de un secreto para vuestro hipocampo_sólo uno confieso, que la que mencionó su nombre hace años me tenga en el suyo sin nadar en vano_o como ella diría_sin nadar al divino botón_

sábado, 3 de enero de 2009

primero


estamos de celebración. he de decirlo. antes de nada. lo primero.
un día como hoy hace un año pompa decidió abrir un blog para que estrujara bien mi balleta tras la limpia diaria de mis vivencias. que nos sanan y os bañan.

casi a diario frente a las teclas con sumo cuidado _como el hombre de jean-baptiste siméon chardin con la de jabón_ para dar forma sostenible a lo que ha ido erigiéndose en mi cerebro. tan complejo como necesario. nada fácil. nada complicado. terapia de leche con aire para elevarlo a flote. ese es mi deporte de este pasado año.

también estamos en otro estreno. el del nueve. terminando década desenvolvemos el nuevo año y anotamos con voz interna nuestros planes en listado.
propósitos de enmienda para unos. reformas varias para otros. cambios. como con zapatos nuevos. como tras el corte de pelo. la vida de nuevo que empieza.
organizo los días y meses más próximos con las entradas a la montaña rusa ya pagadas. tendré que vitaminarme para el nuevo ritmo. calculo ocho semanas para mi ajuste y retorno. latigo a mis prendas y desorden de armario con dos vías. parte de lo mío pasará a cubrir a amigas. y lo que reste _rescatado_ encontrará su sitio tras un breve viaje. promesa que sostienen mis útiles del taller también en mano. a todos les he hablado del cambio cercano. suena la música y nos movemos de sitio. jugamos a las sillas.

como hago estirar la caja de los ferrero por no vulgarizar su sabor. del modo que gateo sobre los planes cautos desde que aprendí que es mejor evitar soñarlos demasiado. igual que ceremonio el regalo desde el papel cubriente con su moña hasta el más mínimo detalle de lo obsequiado.
saboreo el que desempaquetamos hace nada. pompa de un lado y yo del otro. con cuidado. verde y de seda para el empapelado del blog celebrante y blanco por estrenar y listo para acuarelas el del año en comienzo. bonito lienzo.

sentada en mi regazo con su chato frente sobre el teclado. así esta la que conmigo husmea lo que nos viene y repasa con sus observadores nuestra vida conjunta nadando por mis mares desde nuestro pc. hay mucho por celebrar.
felicidades. felicitaciones a las 163 anteriores entradas. a sus descritos. a las autopsias en parrafadas. felicidades a mis dedos delatores. a mi boca en palabras escritas que no calla. felicitamos a quien invitamos y siguió acudiendo con sed curiosa. otros necesitada. y felicitamos de igual modo a los que vieron el vuelo de las pompas de lejos y se acercaron a ver de dónde salía aquel incontrolado baile. gracias por venir a nadar en lo blanco. gracias a los que participaron también con comentarios. vuestras visitas nos han dado alimento para no dejar de lado el intento. muchas horas de la tarta os corresponden. nuestras felicitaciones.

tras la celebración del uno y del noveno la perra se acomoda. y ronca. ése es su proyecto inmediato. dormir sin prisas ni presiones. sin futuro ni pasado. y yo intento aprender de ella y me freno. a su lado tomo vida para mis pulmones, mis tensiones, para mis dedos y estas noches. lo primero es lo primero.