miércoles, 31 de diciembre de 2008

crucigrama

apresuran sus haceres como si fuera a acabarse el postre. corren. ahora todos corren.
y yo parada. yo hago mi crucigrama.

escucho sus movimientos. entre el 30 y el 31 ocurre lo mismo. sostienen el manojo del año en una mano mientras mantienen la puerta que amenaza que ya cierra. aire! aire! dense prisa!!
oigo sus vuelos achampanados mientras me detengo. yo a mis palabras.

alguien ha decidido que los días sean minutos, que los momentos vuelen como segundos. no hay sitio para el detente_mira qué bonito. se esfuman las siestas y se almuerza paseando el monedero adelgazado. ahora que tanto falta el dinero... y hasta la visa corre.
pausada yo con mi damero. están todos ya dentro. uno a uno y desde enero. verticales los puñales. lo feo clavado evitando su avance. seis palabras como dagas de personajes y lugares. horizontales los gananciales. lo digno de resalte en letra grande partiendo de lado a lado los estacados malvados.

maquillarse entre fogones con los ojos en el crono. abanico de vajillas, luces, copas altas y más subidos tacones.
y en blanco esperando mi escrito los apilados cuadrados por donde nadie va deprisa.
veamos, del 1 al 6 me piden descifre los hitos del mapa culpable con un marcador redentor. apuntar los dolores con perdón _como hace el sabio profesor de irlanda_ sí señor!
perdono al desierto con afilado hielo. perdono a las noches sin sueño nadando en mi mar llorado. perdono a la enfermedad que atiza a quien daría mi vida. perdono a los cercanos que no acompañaron ni asistieron en el crudo invierno. perdono al guerrero y al que me obligó a empuñar y vivir la muerte.

les veo apresurar gestos y palabras. el plato está siendo rebañado. le falta poco. casi acabado.
y en mi cruzada aún por completar las tumbadas. las amables que subrayo en carmín por darles fiesta.
rojo a la odette y al espíritu comillas y al de la viga. rojo a la poderosa de nueva melena. rojo a los AMIGOS que con grandiosa fortuna conservo. rojo a la encargada de mi gran oportunidad. rojo a todos los participantes de la segunda. y rojo a mis donantes por partida doble de vivienda.

falta bien poco para las frutas atropelladas al compás. circulan todos en decidida rutina de este único día. en acción conjunta. cuando recomience el contador todos a una.
y estoy yo dando fin a los cruces de mi resumen del ocho.
doce sumados de letras. de arriba al suelo lo que pido no vuelva. de izquierda a diestra todo lo que llegó e invito _virgencita, virgencita_ a que no desaparezca.

en un rincón de la ciudad esperan me sume al brindis. debo taponar con lo que he escrito, escalar hasta mis diez centímetros acharolados y dar corazón a mis labios. corro! corro ahora yo! _de nuevo dentro_ que no queda nada para celebrar las campanadas y un crucigrama completado. gracias dosmilocho!

lunes, 29 de diciembre de 2008

naranjas

para todo hay un tiempo.
las cosas suceden _más que ocurren_ porque vienen en sucesión. sucediendo. sucedidas.

hace cinco minutos he dado lectura al último reglón de un libro que he descubierto que enlazaba en su término con mi anterior entrada.
el párrafo final despedía así: _la vida es una gran lotería en la que sólo son visibles los boletos premiados. tú que lees este libro eres uno de los premiados, ¡qué suerte!_
sorteos, cartones, números en juego, azar. décimos convertidos en oro _tras guardarlos en paño_ o al fin partidos por la mitad.

aún vestía yo de uniforme cuando sonaba su nombre. esquivé su lectura por anunciado best_seller. y ahora descubro que por una portada y un titulo he caído en sus redes. y no sé si acerté.
la joven de las naranjas entró por mis lentes como también atrapó al padre del adolescente protagonista.
la monda de la fruta sobre una mano diestra avejentada me abrió las páginas de ligera lectura. breve relato en redacción torpe chocando con mi paladar lector. vacilante en vano y extenso en detalles sobrantes a ratos. lectura seguramente prescindible si no hubiera querido beber del anunciado zumo del firmante aclamado. tenía que haber alguno jugoso entre tanto gajo.

mientras mis ojos comían devorando _casi con desgana_ el negro sobre el crudo del papel reciclado, mi pituitaria jugaba a dar con el cítrico aroma. el del patio de naranjos. el de los encuentros azaroso ayudados por mil apuestas. el de un padre abriéndose a un hijo de poco fruto en su escrito.

cuando mi móvil envía un mensaje sin texto escribe _nada_que_aportar. y esto provoca conversaciones equivocadas con mis destinos. extraño asunto. errada elección la de las palabras para el sms vacío de contenido.
con el libro me ha ocurrido algo similar. pero rescataré algo para variar el mensaje por un _poco_que_aportar. menos duro. más optimista. medio llena la botella.
_las reglas son esas cosas importantes que hay o no que hacer, pero que no necesariamente hay que entender. ni siquiera hace falta hablar de ellas_
con eso me quedo. mi rescatado del barco.
y en mí no es lo de hábito. es raro quedarme con una pareja de frases y no con un sentir. una historia. detalles. desenlaces.

pregunta el texto que qué es el tiempo. pregunto yo... y las reglas?

todo. las reglas lo son todo. reglas del juego desde que estrenamos monopoly para niños. reglas en las tabas, el escondite y el truquemé. reglas en el cole y en el curro. reglas para peatones y al volante. reglas para hacer el guiso, para alquilar el traje o arreglar el piso. reglas en el amor. reglas en el infierno del dolor. reglas en la tempestad y en la bonanza. reglas para mantenerse sano. reglas para vivir.
todo. reglas son todo porque ese todo es juego.
y cada paso avanzado de cada instante tiene sus reglas. día a día sumamos nuevas normas del juego. y depende de nosotros aceptarlas o darles rechazo.
cada uno con su cuento escoge las reglas ofertadas y las entra o no en su partida.
cada quien sabrá si le sale a cuenta la apuesta. si compensa el breve bocado de lo tan soñado. si el aire anhelado se hace suficiente en un respiro.
si entras a vivir habrás de saber de la existencia del fin. no estarás aquí para lo eterno.

y lo más importante de este vivir reglado está en comprender que en ocasiones parte de ellas nos impiden rascar demasiado. analizar de más o meter la nariz en otros costados. eso también son reglas aceptadas y no sólo impuestas.
regla de oro para vivir conjuntos es frenar antes de tiempo. saber que lo que se escapa de nuestros conocimientos también tiene derecho. son las reglas. sus reglas. y no las nuestras. pero habremos de acatarlas si jugamos con ellos. y si no fuera del tablero.

exprimidas 178 paginas de un libro de bolsillo es este el olor impregnado entre mis dedos. recuerdos dentro de una bolsa de estraza con decenas de naranjas diferentes una a una. con sus reglas particulares para cada fruto. la dulce enjugada con la ácida para resultar en zumo. sin azúcar y con su pulpa, por favor. en mi casa se jugaba así...

martes, 23 de diciembre de 2008

premios

las primeras mañanas que aprendía el camino al estrenado trabajo me cruzaba con una cola de gente esperando para entrar a la oficina de empleo. entonces cambiaba yo de acera. sin ellos saberlo me obligaba mi respeto aderezado con el agradecimiento. la fortuna madrugaba conmigo todos los días y sentía que me delataba la cara. mi distancia intentaba no recordarles lo que buscaban mañana tras mañana.
años después acudía a un curso convocado por otra de esas oficinas. era este otoño y sobre la acera caracterizados extras, desayuno repartido en tres mesas de camping y segundos futuros de un anuncio navideño sustituyendo al calvo.
ayer. el día en que dan comienzo las fiestas bañaron de champán muchos rincones. la noticia descorchaba el francés apartando a la gaseada sidra. y a mi alrededor hubo premiados. la nevada esperada por todos cayó a pocas manzanas de donde estamos. fue un 22 _de nuevo_ sin saltos en nuestra casa.
esta mañana. hoy. hace muy pocas horas terminaba por espabilar mi sueño el frío polar casi de imposible combate. mi firma en mucho papeleo. nuevas caras y manos estrechadas. un mac por encender. montones de libros para destripar. una cita a días vista. y mi móvil en modo reunión que se coló desde el bolsillo de mi abrigo.
un levísimo pitido para el anuncio... termino el año con los boletos dotados de premio.
al tiempo que rubricaba mis mañanas desocupadas nos otorgaban el tan esperado sí.
loterías. otras. la de mil piezas encajando a una, la de engranajes amigos vistiendo muñecos con amorosa generosidad. la de los llamados con respuesta. la de números apostados. la de un sueño por volver a empezar de nuevo un hogar propio dejando de ser simple aire formando planes. la de los desvelos, los rezos, las contracturas alzando el décimo al séptimo cielo.
estas loterías me han tocado. nos han premiado _porque lo mío es para los míos_ con estas suertes.
y aún no he dicho una. la más mayúscula. la más dulce de las fortunas. la que recibí cuando tomé por vez primera aire.
lotería de mis padres.
velas mexicanas con uno al teléfono y el otro junto al cañón. noches en suspiros con cada uno en su proyecto interior conjunto. agendadas horas contactando desde la A a la Z. abrazos mudos y oídos sordos frente a mi azotado estado.
recogerme al cierre. desenfriar mis temblores con el caldo doble. y remar para esperar y sumar.
que dar la vida es más que los nueve meses de gesta, más que quita_los_pies_de_la_mesa. dar vida a un hijo es más que procurarle libros o cine los domingos. es más que la leche caliente nocturna o la miel con limón.
vida fueron sus puertas abiertas hace más de un año. sus anchas espaldas todos estos meses _y más atrás_siempre.
vida son sus actos callados. sus aplausos discretos. vida es su empuje. vida su aliento.
vida son ellos en premio. la madre más grande en silencio. y hablando _lo que por él no diría_ el padre coloso coraje.
me ha tocado la lotería _también_ hoy. por tanto. por ellos... y yo aún sigo con mi pompa dando agradecidos botes. pompas a saltos recién salidas del bombo. esto sí que es suerte!

lunes, 22 de diciembre de 2008

impar

de nuevo he desparejado un amor. en este caso era invernal. aunque bien mirado el idilio sería más de verano y ha sido roto al apretar el frío. como dice la canción del dúo con chaleco. el final del verano llegó y tú partirás.
uno de mis guantes largos que me cubrían hasta el codo de negra lana anda perdido sollozando por su amado. y al que conservo _no sé bien para qué_ en el bolso habré de darle consuelo. está de duelo. y el otro por algún suelo.

para abrir la puerta de mi portal se unen también las parejas. si abro yo, son las llaves con mi rodilla diestra. si me abren, son el timbre y mi izquierdo hombro. pares sin pensar yo en su equipo. uno con otro para el mismo acto. amor callado. unión inconsciente. pareja bien hallada siendo tan diferentes.

en alta voz para terminar de creerlo iba yo diciendo que emprenderé lo nuevo solita. mi valor y yo. mi necesidad y mi persona. mi destino con mis manos. mis aceptados con mis calambrazos apadrinando. más parejas para la desparejada con pompa. repetiré a mis oídos lo que viene a pocos metros para dar en mi cabeza a este tetris asiento.

dos piezas y no cuatro. un par de manos que no el doble. dos hemisferios pensando. dos iris con sus retinas. y no más. es suficiente.

en un contenedor encontramos un domingo anochecido una veintena de pares sueltos de calzado. zapatos de monte y deportivos. desparejados y nuevos. quizá robados de algún muestrario.
ni la ortopédica antigua que comparto con la argentina, ni la futura amiga coja... ninguno de los modelos daría con su cenicienta antes de sonar las doce. príncipes solitarios.

pido calma para mi guante descarriado y para tanto calzado abandonado.
no todo esta perdido. a buen seguro harán otra vez equipo. como mi hombro con el portero automático. igual que lo hace mi llave con la rodilla derecha al avance.
que lo sé bien. que lo dicen mis pies paseando sin otros los mismos pasos. mi mirada buscando días sin ayudarse de exclusivos ojos enamorados. cada uno de mis dedos dejando atrás tantos y tantos miedos.
la media naranja con su desmenuzado terrón. cada oveja con su parcela sin reja. el tortolito con su balcón... señoritas al salón!

jueves, 18 de diciembre de 2008

colgado

como el de la imagen, sí. como el teléfono de holly farrell era el que teníamos en el pasillo hasta que ocupamos el espacio con un armario para hacernos a las invasoras sitio. blanco cremoso y pendido de un mínimo sustento. ese era el nuestro.

así nos pasamos los días desde que enrocamos el reloj de pulsera por el móvil. el movimiento del que me desenganché al empezar la carrera fue el del giro de mi muñeca izquierda para mirar la hora. y digo bien al decir mirar porque ver no veía lo que marcaba la gran parte de las veces. hoy estoy sujeta a otro gesto. abro la tapa de mi celular constantemente y de manera inconsciente.

un verano de hace muchos años tuvimos que despedir al aparato negro que sonaba desde el centro del pasillo de suelo verde de aquella casa en la playa. mi hermano y yo sabiendo que se iba una gran pieza decidimos retratarlo. y ambos conservamos el revelado casero en blanco y negro de aquel teléfono azabache. su cableado entelado y rueda numerada taconeando _a veces desesperaba su no prisa_ su arrastre. los surcos de su figura y el brillo apagado de su cáscara difunta.

la adolescencia hoy se ha extendido a todas las décadas. da igual la edad que tengas. tu móvil sera objeto de deseo por la espera que desespera. la confirmación por voz. el sms de respuesta. la última cifra del minutaje que no varía y la cita no llega...
enganchados a la nueva muñeca en giro como las suspirantes americanas de los filmes a los pies de la cama deseando suene el ring de su amado.
comprobar si tenemos cobertura. mirar si no alarma la batería. desgastar la pantalla. pasar el pulgar para aclarar la nada. y volver a cerrar la tapa.

cuando había un aparato por vivienda se le otorgaba un lugar centrado. solía acompañarlo un asiento, un block en blanco y algo para apuntar. era el espacio reservado a todo un acontecimiento.
la llamada nos movía de allá donde estuviéramos. nos desplazaba y él esperaba quieto.
hoy lo llevamos a cuestas. del salón al dormitorio. de la cocina al trabajo. del bar a la orilla del mar.
ahora le hacemos al teléfono seguir nuestros pasos. pero seguimos igual de esclavos.

meses si apagarlo de noche hacen que me vele los sueños. por si suena. por si lo sueno en otro lado.
semanas taladrando el rojo cuerpo del que me conecta con el resto y el gris y el blanco que pululan por las estancias de mi casa. por si cantan su timbre, por si llaman las noticias que quiero.
días largos. eternos silencios con un aparato a cada lado. y aún nada.
tan dependiente como el amante del amado. enganchada. atada. como los que adornaron las paredes de antes. colgados ellos. colgada yo por desear escuchar unas palabras y dejar el aparato por fin _y en horizontal_ colgado. linea cortada. y qué hora dije que era?

miércoles, 17 de diciembre de 2008

veladas

los planes que un día propusieron sobre el edredón alborotado, entre las dos sillas frente a sus ordenadores, bajo las ventanas abriendo las noches... todos cayeron desde lo alto. de pronto. los suicidaron. un crimen sin castigo evidente. pero prisión tras los hechos.

hay celdas con rejas. jaulas donde encierran a los que no se comportan. y están luego las otras. las autoimpuestas. las fabricadas según nuestros moveres hagan. conscientes o sin saber lo que ocurre. celdas que encierran. todas. las primeras y las otras.

fueron muchas noches _infinitas_ con todas sus horas recortando sobre el blanco de las paredes lo que sin saberlo se convertía en sus propias redes. y con el tiempo les pescaron. uno al otro. el grande que engulló al chico. el corderito que merendó a la loba. y el destape dio la vuelta al calcetín. nada era lo que todos creyeron desde siempre. incluso ellos. se acabó el nado.

la cárcel de las noches atormentadas es cruel como el frío sin mantas. la soledad de lo escapado que fue atado. el eco rebotando entre las paredes que ya no protegerán esos deseos y quereres. mujeres... sí, sí, mujeres... y ningún hombre. ya esta bien, hombre!

tras la hecatombe desnudó su cuerpo y palpó cada uno de sus miles de pliegues. arrugas recién nacidas. heridas demasiado frescas.
y una vez convertida la hecatombe en pasado comenzó a entender sus curvas y aristas, sus necesidades y ademanes. empezó a vestirse. de nuevo a cubierto. nuevos trapos. otras prendas. diferentes sueños. distintos planes.

con un fondo apenas definido y el viento de lado ha sido fotografiado por klementsson el último estado en presidio. una mezcla entre ambas celdas. un poco de la obligada por fuera y otro tanto por ella. las nuevas tramas urdiendo el miriñaque. concesiones que dan respiro al tiempo que actúan de soldador sobre las rejas.
la jaula falda con la que avanza direccionada a lo suyo a medias entre lo esperado y lo innato. estructura aún no carcelaria. arquitectura en construcción. avance con libertad apurando los límites de los enganches. que sabe que las cadenas se forman cuando menos las esperas. y a veces imagina que las oye. pero no... de momento camina ligero con su faldamenta confiando esta vez no se haga pesca.
y el viento que azota a rachas baila lo que le vela aún la mirada. su cara. sus noches despierta enredada en sus brechas. sus cicatrices en intento de olvido. son veladas...

martes, 16 de diciembre de 2008

encapsulado

un minuto seguido de otro hasta pasar sesenta. en una hora estarán una madre y una hija sentadas frente a su altar particular. día para recordar. dentro de un rato. muy dentro de ellas. tanto sentimiento encapsulado.

hace casi veinte _a falta de uno_ y la flor sigue intacta para la que le dio vida. dentro de la vitrina abovedada. como si no pasara la vida en ella. como si dentro de su espacio aun fueran los ochenta.

tres diciembres atrás surgió una noticia coincidiendo en día. renglones que deciden adornar dolores con sonrisas dentro de lo agrio. doblando la edad con la que sufrió una ausencia festejaba la despedida de una vida luchada durante años para entrar en la libertad de esas cadenas. tres años desde que cubierta con un gorro rojo estrenado comprobaba en la lista su aprobado en la batalla más que combatida.

en el mismo centro. flor junto a flor. la del máximo dolor rozando la del alivio por lo sólo molesto. la del homenaje asida a la de la sonrisa para aligerar equipajes. en la misma urna. el mismo expositor. flores para remenmorar cada dieciséis de este mes.

el tiempo retenido antes del estallado. la vida capturada en cada pétalo y flor por flor. dolor mezclando amor. recuerdo para parar el olvido. detener el destierro de aquello tan bello y resaltar al mismo tiempo el fin del sabor amargo que acabó sonriendo.

madre e hija con el hombro de un amigo fiel a las citas, a las conversaciones con la niña, a regalar consuelo a quien sangra fuera de vitrinas a pesar de haber atrapado para el recuerdo tan sólo lo bello.

una misma urna dividida sin divisiones. repleta de colores retenidos en distintos tiempos. previos al duelo. tras escalar nuevos cielos. con la marca mas extensa tatuada en cada uno _que todos se sentaron con ellas hoy_ y un anillo coronado en piedra roja sobre el dedo que señaló el final de un temporal. en la misma suma todo. sobre el pedestal de lo que hoy se recuerda en cada diminuta o poderosa flor recogida. un día como hoy con la ausencia. y nuestro homenaje a ella. a la pequeña hija de la madre _y padre_y hermanos_ mil pensares en recuerdo. elevado. sangrado sin gota. acunado. amado. encapsulado.

lunes, 15 de diciembre de 2008

línea

sucesión continua e indefinida de puntos en la sola dimensión de la longitud. es lo que dice la rae. y es lo que atraviesa uno de los apuntados en mi lista a la espera. puntos rojos uno detrás de otro hasta formar la acepción tercera según los mismos. raya en un cuerpo cualquiera. y en este caso en un cuerpo que cubre las horas que faltaban, las noches de insomnio y el acuerdo con noventa posibles metros cuadrados.

ya está. hoy lunes sucedió que decidieron que sí. lo concedieron a media mañana con voz temblorosa que parecía anunciar lo contrario. pero no. la línea roja ha sido esta vez para confirmar algo bueno. decidido. seré una de ellos.

conducta o comportamiento en una determinada dirección. es la definición número seis del vocablo. lo que aplaudió una amiga cuando nadé río arriba con el caudal sobre la frente. fue tras el premio a la fidelidad a unos soportes. cuando me otorgaron una gracia por sorpresa. la deseada por esta descarrilada que se mantuvo en sus trece. y hubo quien dijo que mi victoria era la de muchos. una que empeña su suerte tras vivir la muerte y alcanza sin saber cómo la cima donde con otros se mece.

ocurrió entonces hoy. pude destapar el rotulador y trazar la horizontal sobre lo hecho. una menos por lograr. una más para contar. sumar horas de sueño. ganar una pieza. escuchar algo más que portazos. encontrar oportunidad.

sucesión de personas o cosas situadas una detrás de otra o una al lado de otra. ésta es la décima del diccionario. la cadena humana que ha logrado con su trama inconsciente o preparada. si la vez anterior fue azarosa por completo, en esta ocasión ha sido fruto de estrechar manos. un conocido con un compañero. un amigo con su sucesor. un padre con una hija. un subalterno con el ejecutor. mano con mano con lo pactado. todos en fila. o todos en el mismo frente. para al final de los meses dar entre todos con la buscada. la que faltaba.

es ya un hecho. dejó de ser proyecto. no merodeará más entre lo anotado en mi cuaderno. palabras que no zigzaguearán en tortura por mi falta de cordura. lo logrado en este lunes es de lo que promete amaneceres diferentes y un mañana más centrado. asegurado. mis cuatro mañanas para un suelo.

en el juego del bingo, premio que gana el jugador que antes consigue completar los números de una serie horizontal de su cartón. para la rae es la duodécima acepción. y para mi suerte ha sido mi canto deseado durante todo el fin de semana. por fin voceado esta mañana.

línea!!! línea!!!

quién pide más de momento??? hoy el cartón de celebración son las piezas perdidas de mi complicado rompecabezas. en encaje aún sin crédito. increíble pero cierto. canté señores, canté hoy línea... y la fortuna sigue rotando en su bombo a la espera de que atraviese en rojo más pendientes de mi lista con una raya. con otra línea.

domingo, 14 de diciembre de 2008

con


un esfuerzo para centrar los pensamientos insistentes. un empeño por lograr su detención. una imagen para confirmar el vuelo. la escapada de tanta patada entre pecho y pecho. necesito concentración.

en lo alto. con los dedos rozando el cielo. los párpados en sueño a pesar de estar despiertos. o no. un pellizco ante tal duda. consuelos.

tres _o cuatro_ renglones de la lista a la espera de ser atravesados por un horizontal firme. y mientras tanto las letras de cada palabra bailando en suspensión. el corazón resonando en la garganta cerrada con sed de dobles tilas y la blanquirroja cápsula salvaheridas. demasiadas curvas para las ideas. carreteras recurrentes acelerando cada vuelta un poco más el paso. bajando el control. subiendo la desazón. la incertidumbre enquistada a prueba de cualquier distracción. y el reloj en su avance sobre bastón. lento. encaprichado. empujado por las ganas de que pase ya el todo. el boli sobre las líneas. tachado lo apuntado. por cumplido. con el sí o el no. pero dicho. confirmado.

todas quieren su corona. todas sueñan con ese beso. con el cuidado. el abandono al momento nacarado. todas alguna vez en venecia. son dos. un gondolero y muchos tequieros. y luego el paseo. y en aquella esquina las frases justas. repentinas. como engarzando el corazón al tiempo sin avance. en minutos obligadamente eternos. controlado.
la calma en el aire que entra. la fuerza en el respirado. la mano con la presión justa. en la caricia. en el mechón despejado. dando en el centro. olvidando el resto. no queriendo conocerlo. deseando borrar el mundo que viva fuera del círculo que rodea sus cuerpos. convencidos.

horas sumadas releyendo lo anotado. una y otra vez sin derrotar la ansiedad que las invade con la sangre sobre la tinta.
conseguir que pare los castigos autoimpuestos por impaciencia. convencer al tiempo de que pase a ritmo de baile y acorte los plazos. convivir con lo amado y lo amargo y seguir el nado. conversar con los días para restar drama a lo incógnito. contratar a mis manos para las mañanas que restan. consolar muchos anhelos y entre ellos los de mi bolsillo. concordar las piezas recientes con las que aparecieron. conducir el encuentro hacia lo que la vida decidió y aprendí a no discutirlo. contener la respiración porque aparece siempre lo bueno detrás de lo feo.
conclusión_ esperar con vosotros a lo que tenga que venir para ser tachado por ya pasado y seguir con el puzzle.
sentadita. escribiendo. sin retorcerme.
como dice m.
en mi rincón.

lunes, 8 de diciembre de 2008

anahata

emoción. amor. compasión y equilibrio. bienestar. puro aire.
bondad. amor incondicional. pureza. inocencia. aún más limpio aire.

la madrugada pasada mi móvil solicitaba fórmulas para espantar lo que aplastaba mi pecho. era noche avanzada y aún así recibió soluciones. y como en las matemáticas que en su día tuve que practicar deduje el común denominador. de manera espontánea surgió la brisa. el amor en partículas de respiro. inmaculado aire.

el botón pulsado en mi esternón parece tener nombre e incluso explicación. anahata o chakra corazón o del aire le dicen. yo le tengo por agobio.
dicen que va de verde y se coloca entre el corazón y los pulmones. pero yo no lo siento tan inocente. que si su dios es isha y su mantra yam. _ésta última es una amiga hermana argentina que juega al despiste de pistas. será eso el mantra?_

a lo largo del día más mensajes de mis matemáticos. curiosidad del que ensaya en laboratorio ajeno queriendo acertar de lleno. y a media tarde un socorro desde otro pecho a mi teléfono. en nuestro encuentro hemos tenido edredón con chocolate, telefilme adolescente y mucho aire. de nuevo el factor.

y si mi mente atiende al dedillo lo que sugieren de mi cuerpo a mí me rige en el centro de mi pecho una flor de loto con doce pétalos puntados. _esos sí que los he notado_ es decir, que siendo rigurosos mis noches desveladas vienen por tener enfermo el loto con una estrella _de david, quién me mandará a mí_ plantado en medio. debe ser eso lo que me tiene puesto el mal gesto.

vamos a ver, que no entiendo nada. lo que a mí me ocurre señor doctor me adolece bajo el sol y el cielo durmiente. lo que me aprieta es más que un color, un dios con nombre exótico, o muchos pétalos sumando una flor con o sin mantra.

cruzó una ráfaga. pasó el aire.

y fue cuando me dijeron que todo lo que digo desconocer pero que cargo al respirar se relaciona con una glándula llamada timo. y fue cuando todo comenzó a tomar sentido. eso sí que encajaba con el gusto de mi paladar cuando terminaba cada día. eso era justo lo que escribía mi cabeza cuando procuraba calmar la velocidad de las horas insatisfechas.
_menudo timo_
además de ser parte del sistema endocrino forma rodaje en el sistema inmunológico. así que el stress que tatuó alguien sin mi permiso en mi torácica es debido a que fui víctima del timo. ahora sí. claro, doctor.
un órgano linfoide con dos lóbulos escondido _el muy cobarde_ tras el esternón. un órgano primario _primitivo el malvado_ que hace que mi chakra flaquee en la transformación y en la apertura hacia los demás.
pero qué me cuenta, señor doctor... me está diciendo que lo que siento es el cuarto chakra. y que infunde una gran fuerza y poder de convicción para expresar cualquier sentimiento. y que cuando funciona bien actúa como un sistema inmune. que si todo marchara bien me advertiría de todo lo extraño...
me falta aliento. salgo a que me dé un poco el aire.
ahora ya sí que no sé si lo tengo sano o me falla el invento. lo que aseguro es que me duele lo inspirado dentro. me despiertan tonelajes que enredan mi pensar. si eso es advertirme de lo raro! hasta ahora siempre lo he tenido por ansiedad...
y si realmente su nombre significa no golpeado_no rozado creo que el diagnóstico en mi caso está errado.

culpa del médico. fallo de los que formularon. sanadores o matemáticos que intentando darme aire tildan a mi insatisfecho aliento de excesiva preocupación por los asuntos personales restando interés a los comunitarios. que si me duele el loto es por no valorar lo simple de la vida. no saborear bien lo que tengo. ahí estaría entonces el fallo. mío nada más. pero continúan con una diagnosis de reserva en mi actuar, de mi esencia cauta y melancólica temiendo participar de lleno. y no lo veo. pero el caso es que algo se encasquilla en mi centro. será que aciertan ellos?

aire niña. aire.

el cuarto al que se refieren es puente entre lo animal y lo divino. es el amor. el puente emotivo.
si del corazón para abajo somos animales. si del corazón para arriba somos divinos. anahata es el lazo de unión. donde nace lo humano mezclando los dos mundos opuestos. el amor como pasarela.

aire para amar. llorar. reír. sufrir. disfrutar. empatizar. vivir con todo. tocando arriba y abajo con los dedos. enterrados a ratos en el fango y flotando por los cielos. _los extremos... por ahí no van lejos_

me han dado.
en el centro. del cuarto. del chakra verde corazón o del angustiado _a secas_ pecho.
me han dado.
por lo que pudiera ser y sin embargo huyo. que lo mío es menos mío y más del resto. _ya viví un secuestro_
que el mundo me empapa y no sé dónde cae mi ombligo.
me han dado.
de lleno. de noche. de mañana. de tarde. demasiado.
y menos mal que al final... me han dado
aire
quizá para aliviar el chakra que intenta deshacerse de un dolor de manera consciente
quizá para alentar a mi energía que busca reprimir la decepción y la ira
me han dado aire...

miércoles, 3 de diciembre de 2008

rubia

creer en algo. en otra vida por ejemplo. en la reencarnación.
morir y comenzar de nuevo. ahora eres una mujer rubia.

cuando éramos pequeños nuestros días transcurrían pegados a un magnetofón. recuerdo al detalle la funda a punto de desunirse por partes. muchas manos la de los hermanos reproduciendo la cara A tras la B por enésima vez. luego llegó el descubrir que éramos también capaces de grabar como nos registraba canciones o cuentos nuestro padre. el botón del rec se sumó al del stop y al del play. y comenzó nuestro nuevo universo. quemamos cassettes como más tarde se tostarían las cintas de vídeo. ensayos de villancicos para la actuación familiar. un cuento inventado por los más pequeños. y borrar porque la cinta no da para más. de nuevo chistes de uno y batallitas de otro. _ha quedado mal, se oye la tele de fondo, vamos a borrar_ repetir la última batalla y seguir con el sumar tras eliminar para hacer sitio.

en la vida estrenada cambia el escenario. la gente es distinta. ya no es el mismo trabajo. el aire es tranquilo.
enterrado lo que fuiste pisas _quizá_ sobre ello con zapatos de tacón alto.

nuestros juegos de laboratorio de grabación delataban nuestra falta de profesión. la pericia de los registros fisuraban lo contado y cantado. y entre piezas de grabado se colaban recortes de otros pasados. anteriores voces que borrábamos dejando huella. entre canciones hablaban palabras sueltas. entre parrafadas sonaban acordes cortados.

a diario caminas lo nuevo. desprecintas cada instante hasta la noche.
tus pasos avanzan sin cadenas. tu agenda no concuerda con la que era. tus palabras son nuevas.

y de pronto ocurre. te sucede bajo el sol que conociste y del cual no te dejaron despedirte. todo pasa mientras repites la rutina de tus reencarnados días. algo se cuela entre tus latidos. hay algo que paraliza tu respirar.

sientes que hubo otra vida. lo sabes. eres consciente del renacer bajo el mismo astro pero con otra gente. crees que es posible. te aferras al borrón y cuenta nueva.
pero hay algo que frena tus creencias. un no_sabes_qué evita que de nuevo crezcas plena.

estás en un prado y es casi verano. corres porque sientes que has de hacerlo. algo anda al acecho. bajo tus zancadas suenan las ramas amarillentas. tu gesto es incierto.
eres la rubia de galuzzi con vestido corto y medias. eres la rubia que antes no eras. la de los ojos subrayados en mapache para reinventarte. tu aliento respira miedo.
aceleras tus minutos retumbando la ansiedad de tu reencarnado pecho. se estrecha el trecho. alguien anda cerca. y en un momento sientes la trampa de tu nueva vida. asido a tu cintura tu pasado te tiene cogida. la fisura de tu creencia. una grieta en tus rubios días. entre jornada y lo mucho por estrenar se cuela la fuerza que te ancla. y por esa rendija te aspiran desde el pasado. te imantan al fondo más oscuro. y tu rostro cambia. tu mirada lo dice todo.
tú que quieres creer que tu nueva grabada cinta es perfecta descubres que en la reencarnación hubo fallos. se coló algo en tu vida en cambio. una carga. un lastre de pesado arrastre que hasta ahora creías haberlo dejado al otro lado.
y ahí la tienes. ahí marcha junto a ti. a todas partes. la maldita memoria con grietas más que gigantes retornándote sin permiso a lo de antes.

vórtice

todo inerte tras lo vivido. tan sólo un respiro. un color en vivo. su pelo encendido.
_como en la foto de bedard_

busca usted la entrada...

colarse en el paraíso que uno decía de niños perdidos y encontrar un bosque. el suyo. donde ella iría descalza o con las botas que le calzan valor. donde él la vería de blanco y con el vestido hecho trizas. pura ensoñación. donde las cortinas sonaban a playa con mar en nana. cuando las caricias eran con invisible algodón.

meter al otro en un corazón sobre la arena e incomodarle la ignorancia y el que dirán. minutos castigo para el que regalaba azúcar enpolvado sobre un cuerpo aún por tostar.
dibujar el amor cercando lo deseado en los comienzos del cuento. cuando de los árboles prendían botas y los peces eran mucho más que grandes.
pero llegar tarde al arrepentimiento. por décimas de segundo quedar el último. perder el vuelo al cielo. echar por tierra lo que ofrecían en bandeja. y por parte del detenido ninguna queja.

entrar en la cama. escurrirse en su ducha. invitarse a sus sueños. rescatarle de pesadillas.
meterse en los ojos del otro. colarse en su cuerpo. comer de su aliento. asistir a sus risas. auxiliar sus heridas. introducirse de lleno.

y hasta aquí lo bueno. muy bueno.

entrar al trapo. meterse donde no hay llamada. hurgar las patas al gato. indagar las tangentes. escapar entre lineas. esquivar más mentiras. socorrer sólo un respiro. sumergirse en lo negro. arañar lo imposible. suplicar lo indebido. rebañar de sus restos.

ramas que suenan quebrantos de noche. demasiado frío para unos pies sin calzado. peces que no nadan por ahogados. raspas sobre el plato. raspas a la mejilla. círculos sobre el asfalto. concéntricos cada vez más concentrados. pasos que piden avance. parones que no quieren pisar en falso. y el aire de la sierra nevada sin permiso por la rendija. hielo entre los cuerpos faltos de color. devastación sin lucha. desolación sin guerra. hambre de algodón de azúcar. latidos opacos entre lo derrumbado.

salirse de plano. perder foco. traspapelar los planes. huir sin tener mapa. conducir escapando sin saber hacia dónde. tantear el miedo de uno al coraje del otro. la linterna sin pilas. los ojos entre los siete mares. y la brújula loca perdida.

sacar al otro de sus escaques. colarse de turno. contar de más. echar de menos. remarcar los surcos del círculo que encierra. mil giros del rotulador. otros tantos del punzón. mil palabras. mil silencios hablando proyectos. mil presiones. mil patadas hasta expulsarle de su centro. y separar así sus vidas.

... lo que usted buscaba era la salida.

todo inerte tras lo vivido. tan sólo un respiro. un color en vivo. su pelo encendido.

martes, 2 de diciembre de 2008

alambrada

y sucedió de nuevo. ni recuerda cuándo fue su último amanecer entre algodones. olvidó el sabor de los desayunos confiturados _sí,confitados no, confiturados_ sin más aderezos que los besos.
ocurrió que marcaban más de las diez. otra vez. recontó las horas sobre su cama y no encontraba acuerdo entre la suma y su sensación de no reposo. de nuevo de día y con la misma ausencia de energía. quién se la robaría...

hubo un tiempo en que sus noches no eran negras. hubo un momento de su vida en que morfeo narraba cuentos. era cuando los colores pintaban por dentro sus párpados para seguir animando sus vistas en sueños. fue hace tanto que lo emborrona el acuoso recuerdo. pinceladas diluyendo.

pasó como llevaba ocurriendo desde semanas_meses_años atrás. separado el cuerpo de sus sábanas arrastraba asido a su lomo la desazón de lo nocturno.
gritó su patada contra el suelo con su derecho descalzo. apretó de más sus ojos exprimiendo algún bello momento. pero todo seguía en la misma calma. en la del silencio amenazador que arropa incendios y precede a la metralla. en la del enmudecimiento tras la gran ola, tras la batalla.

existió un despertar tras otro donde recogía confetti salido de mil cajas de colores alpino. vivió madrugadas relatadas en fiesta. placenteras como la más rica siesta. degustó el eco de sus sueños enlazándolos en la reconstrucción como un juego. hilaba el naranja con el rojo y añadía el verde lima. el marrón chocolate sin leche mezclado con el amarillo vainilla. y el rosa chicle y el azul pavo también los cosía. uno junto al otro. seguido. al lado. pegado. encima. debajo. conformando su pantone antes de estrenar su día. su carta de colores escogida mientras dormía.

y protestó. arrancó su pijama como si tirara de su piel cansada. agitó el aire que respiró entre tanta pesadilla. y abandonó su celda.
sobre el colchón lo mismo que a lo largo del pasillo. tras sus pasos un rastro de colores inmovilizados. diminutas posibilidades atrapadas entre trenzados metales.
lo supo. desde hace mil mañanas. desde su alambrada.
nada sería lo de antes.

lunes, 1 de diciembre de 2008

contención

no volverá más al paragüero del que fuera su barrio. no volverá a visitar al que le vio crecer al tiempo que él veía también como subía el modesto negocio hasta saltar de acera a un local más grande. por tres capuchones semejante estafa es una invitación a lanzar lo que le cubre a trozos al cubo y hacerse con uno nuevo por dos duros. pero el caso es que _de momento_ tiene el suyo. le basta con uno. y a mí me sobran todos los que tengo.
y es que en esta ciudad, en cada casa, para cada persona hay varios paraguas. si va a caer a diario olvidando lo que son las aceras secas y nos ocupamos de variar la vestimenta cómo no ampliar el abanico para frenar las aguas.

cuando me mudé de vida viajaron conmigo saltando en su quietud cerrada todos mis paraguas. sabían del destino empapado donde serían empadronados. lucirían sus estampas paseando con suerte a diario.
pues no.

lluvia sí que ha habido. toda la imaginable y aún más. toda la que en nuestras mentes no cabe. agua ha caído y sigue regando noche y día sin receso.
de madrugada el patio donde toma aire mi dormitorio resuena como una caja metálica en tambor improvisado. estoy acostumbrando mi oído a su mecer del modo que lo hice desde el principio con mi pequeña pompa y sus ronquidos.
el cielo descarga y las calles se alfombran poco más abajo de los dos metros de alto. estrellas coloreadas que corren esquivándose entre ellas y a lo que les salpica. varía el tapiz pero no lo que lo empapa. y así semana tras semana. colada tras colada.

las espadas desplegables que traje cuando vine a vivir bajo este cielo llorón me miran extrañadas. agrupadas en un rincón de mi habitación esperan con ojos de niño que no pasea el día de feria.
y qué les digo yo... si estoy tan atada como se sienten en su desuso. inutilidad en la comisura de su mango en sonrisa invertida. impotencia en la rutina de mis últimas horas.

llueven todos los océanos sobre los tejados. resbala en cataratas por las tejas. corre el río a braza por el desagüe. e inauguran pantanos nuevos en todas las vías.
como sobre mi frente. por mis cejas. por mi garganta en desarme. en todos mis días.
agua dulce desde arriba. salado mar desde mis adentros. llueve fuera. me mojo cada pliegue por dentro. lluvias. aguas. riegos a mares. caudales sin control... hay que buscar resguardo. necesitamos protección.

pero es todo ilusión. tan calados mis pies como secos mis ojos. tan regada la calzada como yerma de sonidos en queja mi garganta. veo el diluvio a mi alrededor y no puedo rescatar ningún par para el arca. inundan el calendario desde el cielo y no puedo señalar mi flote.

cómo lo harán allí arriba para soltar con tanta generosidad y alivio. cómo abrirán sus grifos.
mi colección de cubridores protesta porque no les estoy dando su uso. pero cómo decirles que lo que deseo con sed desértica es empaparme de lleno.
quiero salir y lograr que todo fluya. ducharme bajo las nubes para limpiar lo que quiere salir por mis lacrimales. gritar y mojarlo todo. beber mareas en libertad sin ahogarme. desde lo más hondo a través de mis ojos y boca. desde mi punto más lejano hasta la frontera con el aire que nos congela.

y la gente se queja. todo sucio por los ríos atravesando aceras. lo mojado no se seca y lo seco termina empapado. paraguas para cada cabeza. paraguas para cada lavadora terminada.
y por favor... agua para mí. sin cubrirme ni por dentro ni por fuera. agua desbordada. agua escapando de lo que le retiene dentro de mi pecho aplacado. agua no más estancada. agua libre abriendo paso a un caudal creciente a través de mi estrechada garganta.
_cuándo cerraría mi afluente_
mares para mí. con su sal desde mi par de ojos quebrados. mares con olas expulsando lo seco que siento bajo la piel. mares con ruido, con peces, con espumas, con vaivenes.
la inundación. la pleamar. el vaso tras la última gota. la no contención. para mí.

sábado, 29 de noviembre de 2008

tirarse

... y de nuevo cig harvey capta la idea que me rodea...

me ha llamado una amiga con la que compartí muchas horas de risas y de plan marmota hace escasos días. allí se encontraba hoy con varias disyuntivas. y aquí me buscaba con ganas de todas las respuestas. en su cama a punto de dar las nueve y media de la noche. y yo en mi portal sin subir a casa para no cortar la cobertura que aclarara sus dudas.

último sábado de un mes que huele a turrón desde hace semanas. último intento de retrasar el real invierno. y he salido a la calle con hambre de gente y vistas que ocupen mi cabeza que gira sin pedir permiso hasta hacerme caer rendida. la señora que me precedía ha reservado por fin el broche que tanto interrogante le ha generado. pasará a recogerlo. por qué se ha decidido por el sí? porque era el último... otro tipo de hambre. otras preguntas.

algunas pistas de tenis son para el verano. la vecina de arriba lleva retrasando las clases con raqueta de sus niños porque la lluvia ha decidido no abandonarnos. y si además no cubres estos días tu cabeza y vistes tus manos de lana estás perdido. igual que el pulpo el garaje y la del vestido y patines en la cancha verde pino.

una de las cuestiones desglosadas en la llamada era sobre lanzarse o no al hormigueo de posibles mariposas batiendo alas. pros y contras. y demasiados frenos por la que dice que nota que no salta. es como si intentara nadar sin querer mover los brazos. como ponerse trabas a un cariño que ansiaba. es rodar hincando la punta en los patines de antaño. como flexionar rodilla y posar el talón opuesto en los de hoy día. vía limpia delante de mi amiga y ella restando celeridad a su viaje.

tumbarse a mirar el cielo estrellado es para las noches de estío. ahora no que los grados negativos empañan la vista de los voladores sueños. echarse de día a figurar lo esponjado de las nubes es posible de abril a después de agosto. luego las figuras son los claros entre la masa opaca de nubarrones y si te tumbas a descubrirlas te empapas.

el otro debate ha sido para tirar de la manta. de la de la cama de mi amiga. de la que le atrapaba. cómo quedarse en casa cuando se tienen más de dos planes? cómo zanganear un sábado con mil puertas abiertas? cómo echar por tierra los señalados en nuestro extraño calendario? ella que resbalaba sus 34 sobre un colchón de uno cincuenta estaba esparciendo grava sobre su pista. y claro, no rodaba...

en la vitrina de la tienda de nuestra historia están los broches a la venta. si no preguntamos no escucharemos que no quedan muchos de esos. quizá incluso de alguno sea el último ejemplar. expuestos como posibilidades de este mismo sábado que respiramos. para ser escogidos o rechazados. y podemos dejarlos creyendo seguirán siempre a la espera o pedir que nos lo envuelvan. hacer de nuestra oferta sobre el mostrador una pista cubierta para todo el año o guardar las pelotas hasta el verano. reconocer figuras en lo alto de todos los cielos o sólo de vacaciones. seguir por la vía asfaltada en llano o desviarnos aposta por la sembrada de revuelta tierra llena de obstáculos.

el último sábado del último mes sin villancicos del año. la última proposición _quién sabe hasta cuándo_de galopar corazones si nos miran. última llamada _antes de apagar el móvil_ con planes en buffet barra libre. y qué señora, aún no se decide?

mientras preparaba la cena un mensaje de la que dudaba una hora antes _estamos yendo a lo de carmen_ y mi sonrisa ha ido aumentando con cada bocado. mi amiga había decidido invertir en su broche. gastar en lo expuesto por ser quizá el último a la venta. la manta a un lado y el abrigo bien atado. timbrazo a la vecina que se ha sumado a rodar por la alisada pista. y paso ligero preparada a devolver el golpe a las bolas que le lancen durante toda la noche. que su cancha hoy está techada porque así lo ve ella. tras las dudas.
tras vencer a lo gusano pedir que nos empaqueten bien lo escogido porque es lo que decidimos lucir durante las horas que nos presentan. tras entender que si hay oportunidad hay vida. y no hay que echarla a perder tumbada en plena pista. escoger bien de qué vestir nuestros momentos y lanzarse sin frenos. porque si hay piscina con agua es mejor tirarse y de lleno.

jueves, 27 de noviembre de 2008

acción


para millones de personas hoy es el día de acción de gracias. cuarto jueves de noviembre. para la que ahora teclea al galope es día de acción. las gracias para otro momento. muy amable, muchas gracias...

el dolor de cabeza ha comenzado a instalarse sobre mis hombros a mediodía. tumbada sobre la cama he imaginado que era una de esas lámparas con gotas gigantes de aceite que van luchando contra la gravedad por aquello de la diferencia de densidades y sus ganas de salir a flote. me he sentido como una de ellas y que me tumbaba con la intención de detener el ascenso hasta mi testa de las burbujas coloreadas y malformes. mi cabeza no iba a soportar la tarde laborada con esas masas aceitosas subiendo sin parar. en horizontal las he repartido por todo el cuerpo ralentizando su ataque burbujeante. pero anuncio que ha quedado en intento. el mal ya estaba hecho.

hasta abrir mi nuevo post _que hoy daba por perdido_ me revolvía en la cama. como si de noche de luna llena se tratara. como si mañana fuera a escapar de viaje. como si una sorpresa fuera a ser abierta con el alba. inquieta. y así están mis dedos ahora. escupiendo lo que mi coco no deja de lanzar de un lado a otro removiendo mi gris materia con ganas de acción. ya os lo he dicho. mi noche de hoy no es de gracias. no tiene ninguna...

en el último escrito hablé de gallinas. hoy tocaría hacerlo de ratas. que no las he visto pero he sabido de alguna que otra. y el hecho de conocerlas me ha revuelto el pensamiento hasta levantarme la jaqueca.
donde yo trabajo hay muchos alfileres. el suelo entarimado sin barniz acanala caminos de metros y metros de largo. surcos por los que se suelen colar estas puntas cabezonas y a los que acuden mis ojos cuando busco distraer mis neuronas. donde yo trabajo no hay muchas personas _lo cual me gusta_ y estoy tranquila. así que cuando el destino azota con una plaga ratera como la de hoy saco partido de la intimidad y paseo buscando cabezas plateadas entre las maderas. como un niño chico rastreando bichos así me he visto. respiro hondo tomando aire para frenar mis impulsos a raquetazos por mi cabeza y de pronto un brillo. me agacho y lo pillo. ya es mío. un tesoro más a su cajita. y yo satisfecha de la pesca. qué tontería...
escribía de las ratas del día de hoy. son de las que no cabrían en lo acanalado del pavimento tarima. ratas gordas, feas. nada de señoras ratas. no, de señoras nada. ratas sucias peseteras. cómo diríamos hoy? euronas? euronistas? euroneras? bueno, acuño euroListas que es lo que son. evito detallar la razón de mi descubrimiento acerca de ellas. os diré que son de las de la pela es la pela. y con eso yo no puedo señores. que no.

siempre digo que conmigo no van ni las mentiras ni los egoísmos. no comulgo con ninguna de las dos cosas. pecaré de ambas como imperfecta que soy _alzo mi mano_ pero de manera escogida y razonada no. no sería yo. y como no lo admito desde mí tampoco caso con quien me lo ofrece. así que los que me viven saben que ni una cosa ni otra mi aplauso merecen. pues bien, esta mañana he comprobado que la rata en cuestión reunía las dos facetas. la cola mentirosa y los dientes roedores egoístas. terriblemente fea la condenada.

ahora que venden muñecos para atravesar con pinchos con intención de perjudicar al objeto de tus in_deseos podría hacerme con uno en forma de roedor de alcantarilla. y con mis alfileres cazados en los ríos cortados del árbol darles profundo para ver si expulsan lo tan podrido que les rellena. más bien ahueca.

ni egoísmo ni mentira. de las dos cosas tengo un radar y un cuerpo repeledor. fuera de mi círculo, por favor! a estas horas de la noche ya he ordenado a mi cabeza que asimile la expulsión de las ratas recién descubiertas. que si bien no puedo hacerlo de mi vida oficial, aprovecho que nos separan kilómetros de distancia para jugar a que no las veo. justo lo contrario que hago con los delgaduchos de plata del suelo.

una amiga mía de las gordas _quizá por eso supo de mi característica_ apuntó un día que lo único que sabe que no se me puede hacer a mí _si después se espera perdón_ es traicionarme. al escucharlo ladeé la cabeza como lo hace mi perra cuando le pregunto algo haciéndome creer _ilusa por amor_ que me entiende. me detuve y lo interioricé. sería verdad?
años después de aquella observación he comprobado que los que me han regalado traición han sido desterrados de mis días. tenía razón mi amiga. sin retorno. sin remisión. noches de acción.
dentro del pack del que traiciona aparecían la mentira y el egoísmo. carne de cañón. demasiado para mis venas. no soportó mi corazón.

a las ratas que hoy han invadido mi cerebro les libra que no entraron nunca en mi mundo de pleno. estaban de lado, de paso. y su paquete conjunto de falsedades y ruindad no sumaba para llegar al grado de traición. para eso hace falta más...
así que aprovechando que en el portal de mi casa ha colocado el ayuntamiento un cartel anunciando una limpia antiplaga les haré saber que quizá deben viajar un tanto más lejos. que quizá donde vive la que hoy enseñó sus dientes míseros no existen las batidas raticidas.

martes, 25 de noviembre de 2008

gallinas


varias. hoy he visto algunas gallinas.
frente al espejo la primera. desde bien temprano la ansiedad ha decidido aplastarme contra la cama y se ha atrincherado. dopada y pensando en mi gente he intentado resistir su atropello. lo reflejado desde que empezó la jornada me lo decía bien claro. hoy no es tu día.
un pitido a intervalos irregulares desde el pasillo anunciaba la existencia de la segunda. mi pompa juega seleccionando cada vez con el muñeco con el que pasar sus ratos. la gallina _o quizá gallo_ de plástico ha resistido sus mordidas antes de la comida. tendría hambre la niña?

las hay ponedoras. las hay de carne. las hay destinadas a proporcionar tanto lo uno como lo otro. hay otras que se les conoce como aves mejoradas. las hay cluecas. y luego está la caponata. la turuleca. la cocoguagua. y la de los huevos de oro.

hay una casita orillada en una estrecha carretera cántabra donde vive una señora en compañía de sus libres gallinas. asomada a la ventana más alta en pleno centro de la fachada saluda una a todo el que pasa. allí vivirá una de mis amigas. se enamoró de la mágica construcción destartalada a su albedrío y solemos jugar a imaginar cómo criará allí a los únicos hijos que planea. sus gallinas.

pero estaba recontando las que he visto hoy. y toca la tercera. ha sido antes de comer cuando supe de su presencia. tras intentar quitar la vida a la que me devolvía el espejo he mandado un pensamiento epitafio por sms para la lápida de un fallecido que para otros vive. la pelota sin raquetazo de vuelta me ha remarcado en fosforito que lo ha recibido una gallina _corrijo, un gallina_ que lo dice el subrayado amarillo pollo del que cavó su propio hoyo.

las hay en pepitoria. al chilindrón. las hay de caserío alimentadas de maíz. las hay al horno con la tripa rellena de manzana o de limón.
las hay en el cocido del pueblo que me acogió tantos años recientes. y las hay en las croquetas que hemos comido tras las lentejas. esa era la cuarta de mi día. la gallina número cuatro.

a media tarde, cuando las toneladas sobre mi tórax sucumbían a mis esfuerzos, me han sorprendido con un sueño. allí estaba yo boquiabierta escurriendo mis brazos por el aire que de pronto se había congelado mágico. frente a mí una obra de arte que creí inalcanzable. ella y yo. solas en la reducida estancia espantando la pesadumbre que arrastraron mis pies desde que se despertaron.
¿cómo vestiría una muñeca recién salida de una cajita de música si esta fuera la de la casa de la carretera? ¿cuál sería el vestido de una princesa que juega a enjoyar las gallinas? ¿cómo sería el atrezzo de la niña que de pura felicidad se pavonea?
allí estaba la respuesta. la prenda arte con la que prendarme.
etéreo y volátil por partes. rotundo y clueco por darte. tachonado de piedritas de colores, encajes y ondulaciones. blanco puro para lo corto y para lo tapado flores. aire del campo subido al pecho. nubes de gallina esponjando andares. y todo sumado con hilos maestros alzando la costura a lo más grande.
delante de mi hasta entonces presencia pita la montaña de mahoma encarnada en el traje con el que vestir los cuentos. en concreto el de hoy. el de la muñequita princesa que anduvo jugando con sus gallinas albinas para echarle a la vida _sin miedo_ la clara con yema del huevo.

lunes, 24 de noviembre de 2008

pupila

me gusta. dar con ello o reproducirlo. caer en cuenta al instante o tras años de velado conocimiento y acompañado de la sorpresa infantil. me imantan los dobles sentidos.

me gusta que me miren a los ojos cuando me hablan desde dentro y no me esquiven. me gusta que me enseñen. clavar la mirada y clavar lo aleccionado. ser pupila. ser pupila.

la noche del jueves describían mis ojos como los de un cómic manga quizá con la intención de desviar la atención de mi estrenada herida nasal izquierda. el viernes combatiendo mi fiebre tras la vacuna los párpados agrandaron mi mirada aún más. atendían lo que al otro lado de la mesa con refresco, caña y patatas me decían. pupilas de una pupila.

me gustan los peces. no me gustaban pero ahora me gustan y mucho. los peces y los pescados que no los veo inertes. ordenados en su mar de hielo escarchado en la rampa del mostrador de la pescadería me llaman con la mirada. con uno de sus ojos hacia mí como en un guiño. el otro, el acostado sobre el frío de su tapiz de venta ni lo intenta. me observan con uno porque el otro lo reservan. me estudian mientras el ojo no visto repasa lo que vivió en su otra vida _allá entre las mareas donde les tendieron las trampas y cedieron por prender como locos lo que a los ojos les tentaban_ con pupilas que no aprendieron el mal.
me gusta que me miren los peces. y el ciervo de powder y el de anatomía. que me observe la perra que me mordió jugando el otro día y _cómo no, me vuelve loca_ que lo haga la mía. me gusta que me mire el conocido, el extraño, el amigo, el incógnito. que me mire mi vecino. que me vea y mire cualquier ojo y que yo lo vea. y me gusta por cruzarme con cada uno de sus adentros. por entrar en ellos. por penetrar en otros mundos hasta ahora ajenos y aprender de nuevo. pupilas atravesadas para que yo aprenda mientras _quizá_ me estudian.

con los ojos puedes dar la mano y hasta acariciar estremeciendo. puedes con la mirada escuchar la vida y aprender en silencio. las usas y a la vez eres. en nuestro idioma y en inglés. el desdoble de lo atribuido a la palabra para la parte negra de tus ojos y para etiquetar tu actitud humana.

recuerdo con cruel exactitud la mirada de persona en demolición que buscó mis ojos reclamando aclarar los segundos que duraban las escaleras. dolió entrar en su agujero incrédulo. estábamos en la universidad.
no olvidaré jamás el marchito mirar de aquel abuelo que apenas reunía resuello para esbozar palabras mientras la muerte le esperaba sobrevolando su cama. abrigué su gélido silencio interno con canciones del pasado. estábamos en un hospital.
tengo clavadas en la mente cada una de las miradas que me abrazaron cuando hincaba mis rodillas. escapar dentro de cada uno colándome por sus ojos me salvó de mi propio laberinto. estábamos en pleno frente.

busco ahora la biblioteca de una escuela donde ordenadas por fichas se archiven millones de pupilas con intención de mirar y enseñar. ando detrás de materia para aleccionarme más. quiero ojos donde entrar. miradas para atravesar, entender _o no_ y con ello sumar saber. y devolver mirares invitando a que entren e intercambiar lo que llevamos dentro, lo que no vemos si no miramos, si no damos uso a las pupilas. si no somos más que maestros sin vena pupila.

en plena oscuridad, en el desconocimiento, en la desazón de la sinrazón quiso aprender la pupila. en lo denso de la ignorancia esforzó sus ojos por reconocer cualquier objeto. se diluía lo espeso con el tiempo revelando cada vez más descubiertos... mientras dilataba sus pupilas... mientras se abría.

domingo, 23 de noviembre de 2008

souvenirs

en realidad no lo son. o sí. estoy dudando. un souvenir es un objeto como recuerdo de un lugar visitado. y quiero definir algo parecido. pero no es tan exacto. o sí. tal vez sí me hagan recordar un espacio aunque quizá no sea geográfico.

he vuelto a casa con la maleta menos pesada pero con añadidas nuevas cargas. y para sumar pesar a mi regreso el enfado en reproche de mi preciosa pompa. tras los iniciales saltos ha salido su castigo también al recibidor. domar su gesto insatisfecho ha sido la última tasa a pagar tras mi fugaz viaje.

cig harvey lo sabe _y advierto que confesaré más adelante que conoce mucho de mí por las instantáneas que nos regala_ su cámara relata lo que vengo pensando.

mi primera visita a urgencias como paciente. un libro más destripado. una despedida entre pasteles. la sonrisa de un bebé mirando a su tía. cuatro chicas nuevas. y las cinco cosas bien empaquetadas.
la vuelta al hogar de una niña perdida sonriendo feliz enmarcada en naranja. unos vasos a estrenar en un bar oxidado. un sms _por los pelos_ no enviado. la comida _en el bar de al lado o en un mexicano_ arreglando de nuevo lo humano. y envueltas en papel de seda las cuatro.

si digo que estoy con un hueco frío atravesando con su oscuro los límites de mi cuerpo diréis que no sumo. nada nuevo en mis escritos.
en cubierta del barco de vuelta están apiladas las sillas. y descalza _como a mí me gusta_ me siento sobre ellas. no se me hace extraño. es lo resultante de los años. aprenderes apilables y desde los centímetros ganados la percepción de los objetos recuerdo.

mi nariz mordida por una perra recién presentada y ya querida. los abrazos de sus vecinas, amigas y la madre que no la parió. y una cena desatando los nudos con ayuda de las demás manos. y protegidas las tres cosas con plástico de burbujas.

si explico que me he dado cuenta de que ahora cedo a los planes desviados, que ya no protesto ante la vida que regala heridas, que me hago fuerte ante el fracaso del héroe... podemos decir que esto se va arreglando. y doy más y sumo y sigo.
sentada. tranquila descanso sobre lo acumulado. sobre la pila de sentimientos en asiento. estudio las capas y adivino entre ellas la figura de cada souvenir transportando mi firmeza a la lección en cada lugar y en su determinado tiempo.

dos amigos en un mensajes cada uno coronados con una moña. en ambos el abrazo más largo por fuerte, por suerte, por bella, por ella.

sumo. y que a mí sí que no me da igual. no me quedo indiferente a ras. me subo porque sumo.
y he ganado _y mucho_ a pesar de haber perdido _un infinito_ así que a mí sí que me vale. y por ello sonrío a pesar del agujero negro que a ratos no esquivo y siento.
reposando los brazos sobre los costados de las dispuestas en torre aplaudo la gente descubierta. los corazones aún despiertos. abiertos. sin desiertos. y sedientos.
descansando mis recientes décimas de más por combatir el temido tétanos sobre la última silla inspiro llenando mis pulmones de lo sincero entre los que siguen conmigo. los que me acogen. que me arropan. me acompañan. me escuchan y frenan y elevan.

un regalo para una amiga. un cumpleaños mañana día 24. un souvenir de mis esfuerzos, mis adentros, mis vivencias, lamentos, yuxtaposiciones, párrafos y silencios. un presente que debo hacer y sin embargo otro hubo que se me hizo. _si no te conociera, si no supiera que no puedo con quién está detrás iría en su busca por todo el mundo hasta dar con sus dedos escritores para anillarlos en casamiento_ un reconocimiento al alma que sigue terapia en la soledad del teclado, un elevar el orgullo de tantos decires sin compañía, un te quiero aunque no fueras tú, un regalazo, un subidón, el abrazo gordo gordísimo hasta llenar el cazo. y en un portal al despedirnos, sin papel de flores ni lazos, con el aire entre las palabras como embolsado. cómo competir con semejante souvenir para el día que cumples _amiga en carcajadas_ tus aún universitarios _sin no fuera por las canas que ganas_ 36 años...
feliz día! que sea lo más gordo posible! y que yo lo pueda ver desde la distancia subida a mi recién añadida silla.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

equipaje

en breves horas marcho y aún no tengo nada preparado. miento, he cogido un brick de leche sin lactosa que es la única que mi cuerpo tolera. bueno, esa y la de mis pompas.
cuando he visto esta imagen de kristin pereres he retrocedido donde no he debido. y en lugar de aquí estaba allí. mi maleta se hallaba sobre la cama amplia con el edredón aún revuelto. la otra maleta en el suelo. la harían luego...
faltaré tres noches al beso _previo a morfeo_ de mi pequeña. fallaré cuatro días a los achuchones con los que le asalto tras las siestas. no se me puede olvidar el cargador ni las medicinas para la migraña sigilosa.
dos cucharas en la fregadera. dos soperas aún en digestión a la espera. y mi cerebro puñetero que las coloca en la cocina que no debe. y reproduzco la lectura de la lista sobre el trozo de papel blanco donde anoté lo que llevaría. siempre lo hacía.
escapo de mi nueva urbe para cargar los pulmones que vacié hace unas cuantas noches. estoy confirmando citas. comida con uno, cena con otra y por fin presentarme a mi sobrina. sus regalos! tengo que empaquetar lo que le llevo y con todo a la maleta.
la cotidianidad de la foto me habla de lo que hubiera pensado en aquel momento al que mis neuronas se empeñan en huir. total, para sufrir. uno cualquiera en realidad. uno de tantos. repetidos. y ya no repetibles. pero para mi materia gris sí reproducibles... _tenemos que cortar el agua_no se nos olvide regar las plantas_bajar los estores_cerrar bien las ventanas... y esos cubiertos del fregadero... luego, luego...
en casa se quedan dos. mi madre y nuestra perra. y de sobra sé que se harán buena compañía. y alternarán los cuidados. a ratos intercambiarán el rol de enfermera. y se abrazarán en las siestas. comerán a deshoras y harán trampas. es lo que toca, que jueguen de oca a oca y tiro porque estamos solas. el pijama, como no lo coja ahora se me va a olvidar.
hace frío donde duermen las cucharas. y en mi viaje a lo inexistente sé que por fin olvido lavarlas y dejarlas en su debido sitio. nos vamos de casa girando todas las vueltas del cerrojo y queriendo terminen ya las que darán las ruedas de nuestro coche.
temen y temo cómo sea mi vuelta el domingo. dicen que irán a recoger mis cachitos. así fue la última vez que escapé. pompa rascó mis piernas mientras yo alcanzaba a asir mi maleta y me abracé a su cuerpo fibroso como a la boya en mar azotada. sus ruidos me confirmaban mi vuelta e intenté tapar con ellos los aullidos de mi regreso del campo batallado al otro lado del mapa. el neceser y ropa interior. qué más falta...
dos. la pareja de los cubiertos de un primero siguen diciendo más de lo que no vivo ahora. las dejé con reservas. quedaron con la panza llena de un líquido que no identifico. y a nuestra vuelta ambas en el mismo sitio y con la marca del hambre que ha reducido la huella de lo que quizá pudo ser cocacola. toca lavarlas. ahora que estamos de vuelta y levantamos las persianas. habrá que frotar duro porque espesó el líquido. pero para eso habrá que abrir las llaves de paso del agua... parad! ya basta!
echaré en falta a mi par estos cuatro días de viaje. las dejo juntas y al calor de sus abrazos. extrañaré a mi pareja de primera. a mis dos. a mis niñas. y yo aún sin equipaje... pero nada en la fregadera.

martes, 18 de noviembre de 2008

descuida

os acerco un cuento que ilustró _sin conocerlo_ wilhelm staehle. es el relato de una caperucita versionada. está la niña. está también el bosque. pero en lugar del lobo malo aparece el oso.

pompa está de nuevo con el celo. ocho meses de respiro nos ha dado entre su anterior _y primero_ y éste. la perra está aún más pegajosa que de costumbre. en casa luce pañales talla cuatro de niños en gateo _será porque ella no ladra y le gusta el pescado_ y en nuestros paseos atrae a los canes cual perrita con su flauta reproduciendo las sirenas de ulises en canto.
así se acercó la niña del cuento al animal peludo del bosque. era la miel de su cántaro merendada cuando los demás empezaban la cena. fue su mullido arropo que abrigó sus noches destapadas. el rugir de su fuerza asustando a todos los malos de la oscuridad brochada entre castaños. la pequeña entendió enseguida que el cuadrúpedo sería su guía. con la varita en mano le dijo _tú serás mi guarda_ y esquivaron las zarzas y trampas de las sendas mientras reían. poco importaba dónde acababa lo verde y dónde le esperaran.

mi preciosa pompa está _si cabe_ aún más bonita con su trasera protegida marcando bien su andar zambo. mientras le desayunaba con la ración de mimos que merece ella se estiraba y giraba su cuerpo dejándome para el bocado su vientre. _pero es que yo te como!! y cómo!!!_
eso debió pensar el oso al comienzo de todo. cuando los andares de la niña le enamoraban. cuando cansada caía rendida sobre lo blando de la madriguera. eso pensó al ver su piel sin pelo osezno. cuando se agachaba en cuclillas para observar los peces del río. cuando le pedía le alzara en vuelo. ese debió ser su pensamiento. al comienzo...
la tentación. la vida animal con hambre insaciable pide cada vez más y más. como empiezan a pedirme mis mordiscos al acercarme a mi pequeña pompa de leche... así le empujaban las garras de sus adentros al oso cada vez más temeroso.
miedo de hacerle daño. miedo de robarle lo más preciado. _nooooooooooo... mentirOSO!!!!!!!!!!!!!_gritad niños del mundo. gritadle a este animal malvado que quiere hacer daño a la niña...

todos los hermanos mordemos a quien queremos. directo de mi padre viene heredado. él nos mordía y sigue haciéndolo en cuanto nos descuidamos.
ahora muerdo a mi pequeña. así lo hago desde que tuve la suerte de que entrara en mi cuento diario. y a pesar de saber que es el amor loco el que me empuja a hacerlo me consta que no es más que egoísmo. qué gana si no el mordido con ahínco más que una marca del instante arrebatado?
así fue como el oso escudado en un amor protector de animal con instintos incisivos dio sus últimos mordiscos a su niña mientras le decía que le quería. le dijo _descuida_ y que eso era amor y no hambre.
_trampOSO!!!!!!!!!!!!!!!_ gritad con fuerza niños que el malo se comió a la niña...

a mi perra le gustan _soy aún más afortunada por ello_ todo tipo de mordiscos. los suaves y los ariscos. los recibe como un juego y para ella eso es el amor. así que si una mañana de arrumacos me da por llevarme a la panza un muslo trasero de mi gorda no tendré para ella delito... que no soy yo la que busca excusa para el ataque animal. que no busco escudo que justifique mi deseo de engullir a mi preciosa pompa por partes. es el juego marcado por ambas. son nuestras reglas.
y en nuestro cuento vale comernos la una a la otra. igual que la otra a la una. a las dos. y a las tres. que aquí no hay engañados con los dientes afilados zampándose a inocentes niñas por los pies.

ay niños... por poco olvido el final del cuento. donde en el bosque del colorín _colorín! colorín!_ colorado el oso sigue paseando ya sin niña porque logró escapar de sus tripas. y de vez en cuando hay quien ve al animal vagando solo y triste con un agujero dentro con forma de niña. y ahora sí... colorín colorado que este cuento del oso tonto _por fin_ ha acabado.

lunes, 17 de noviembre de 2008

francesca

no se alarme, señorita, si de pronto cree estar caminando sobre lo avanzado. no le asuste la sensación de desandado. en realidad es sólo eso. un sentir.
como la lluvia sobre el parabrisas del coche. como las gotas perfilando el rostro del que espera. como el puñal atravesando el pecho de la que se frena.

no es anormal albergar la duda. es como confirmamos el ejercicio ensayo error. es ciencia en vida pura.
como la comisura que no acierta a dibujar lo que debe. como el puño diestro aferrado al futuro que no tiene. como la luz marcando el giro que va y que viene.

no exija de más a su fortaleza si tiembla por verse en encerrona. cuando pisa decidida y luego desacelera por faltarle la entereza. no se castigue. no es flaqueza.
como tampoco lo es el amor por los otros, la generosidad junto al sacrificio. como no lo es la comprensión del que espera. ni la llamada sin respuesta.

no tema a nada de esto, querida amiga. todo cuanto usted siente lo produce su cabeza. tanto la marcha larga sumando capas como el salto al vacío que intentó olvidar. son torturas en minutos que se nos antojan eternas.
como el crujir del trueno en la tormenta. igual que lo breve del frío del metal cuando lo asimos tensados. como las lágrimas pidiendo escapar en grito silenciadas por la imposibilidad.

y es que como bien dice, está forjando lo que ha de ser para sus días, con todo lo que ello suponga. y ahora que porta sus miedos cual dermis más externa irán restando amenaza a su vida. acierta al confesarse más vulnerable y con los contrafuertes debilitados pero son esos fantasmas personales los que le regalarán control sobre su propia esencia.
como francesca callando sus voces. como su mano aflojando lo que a punto estuvo. como sus ocho días resumidos en segundos. como la puerta que deseó abrir y contuvo. como lo que pudo.

sábado, 15 de noviembre de 2008

nariz

... absténgase de leer este post quien porte una sensibilidad incapacitada para el hedor de la muerte...

antes de las dos he visitado al veterinario de pompa. pasaba por delante y quería saludarles. _aquí huele a vaca_no. no es vaca. vienes sin tu niña?_pasaba a desear buen fin de semana_ pero sin tu pompa_huele a leche de vaca_ que no es eso_ pues a cuadra!

las cinco tardes de curro liviano han permitido dar por terminado el libro que me regalaron. he devorado cada párrafo. mis ojos seguían atentos cada línea como al dedo índice cuando aprendemos a juntar palabras en lo escrito de nuestros primeros cuentos. he devorado la confirmación de tanto...
y ahora comprendo mejor las ausencias. las idas repentinas. los fallecimientos. a medida que restaba páginas por delante me situaba más al frente. y sé lo que decir en cada responso. lo que reza cada esquela. sé bien si deben ir o no _y cuántas_ coronas. y el tipo de flores. y sus colores...
trillado el libro entre mis manos que sostenían el reciente muerto, hoy sábado del mes de difuntos he acabado con lo que fue una era de la que era. y si tiempo atrás fabriqué la mortuoria caja para guardar lo que ya no viviría, estos días he dado tierra y a punto estoy de sellar la losa.

_se llamaba nick_ chiquitín... _no era pequeño, eh? era muy grande y además ya era muy mayor_

debo repasar lo escrito por quien estudió el tema. debo también hacer sabedor a quien me acompañó al comienzo del paseo fúnebre. hace siglos... parece...
resumir por escrito y en mi mente. un legado de lo que ha de restar tras la vida confirmando que sí que hay un más allá. que tras el túnel del sufrir inmenso hay un fin. y eso tengo que registrarlo cual epitafio.

_y vuestro gato nota algo? te has fijado si se comporta de otro modo?_

hay duelos y duelos. los hay largos, de negro, con mantilla, de pueblo. los hay eternos, desnudos, por el desierto.
asumir la muerte con todos sus tonos y olores. un golpe, el shock. un día. el mes. aniversarios.
etapas donde cierras tapas. fases sufriendo desfases. caminar sin fuerza para el frente y sin entender bien dar marcha atrás.
y por mucho que te avisen, por muy alerta que nos pongan los que de eso entienden y nos atienden... nunca olemos lo que se nos viene encima. cómo reconocer al cadáver entre los compañeros de clase...
podría ser un mes por dedo y aún así el golpe es eternamente seco.

_ha venido el matrimonio a traerle_ carajo de vida suela...

lo confieso. tenía entreno. y hasta mi cuerpo está que no da crédito. y yo sin saberlo...
sangré sin sangre desmontándome literalmente por dentro. mis órganos fallaron en cadena mientras me flaqueaban las piernas. el frío junto a la ría era calor junto a mis dentros. atraqué el aire que se me cruzaba y lo devolvía vomitado a destiempo. crují en cimientos. y fallecí.
doce horas más tarde mi inerte vida comenzó su latido. y resucitó por lo aprendido todo el tiempo vivido desde que me supe muerta por vez primera. supo hacerlo ella, que no yo. fue mi subconsciente quien se alzo y caminó sin heridas de más no dejando entrar a plañideras en el funeral. las lecciones de los maestros calaron de modo que esta vez no mojé de más mi rostro. y así me enmarca mi interior fuerte. retrata mi autoestima y coraje frente a los yacientes del camino.

sobre las doce de esta mañana una joven recogía su vestido de novia para su boda el día seis en burgos. blanca vida.
en la manzana vecina un perro entregaba su cuerpo que por vejez programaron hoy dormiría. perra vida!... eso era lo que yo olía!!!

viernes, 14 de noviembre de 2008

rincones


antes de comer hemos conversado tumbadas en la cama. sobre el colchón ella busca el hueco entre mi brazo diestro y mi tronco. alarga su cuerpo de leche y busca mi hombro para apoyar su recortado perfil. por eso ha empezado todo.

mi abuelo materno era aficionado a registrar cosas ciertamente insólitas. recuerdo aquel día marrón y amarillo _así pinta aún en las fotos_ en que despidió lo que deconstruían frente a su mirador. desde su apodada salita de benidorm capturó los ataques de una gran bola contra lo que pasaría a un borroso recuerdo.
sería el 81. quizá el 83. más no. y donde se levantaban aquellas viejas casas de escasa altura elevaron lo moderno. nuevos tiempos.

sabes? creo que de algún modo todos tenemos un rinconcito. como tú buscas tus preferidos anidando tu cuerpo entre el mío así lo buscamos todos.
yo tenía uno. mi más_mejor_preferido. y a pesar de no estar siempre en un sitio y de que de cuando en cuando lo movieran, cada vez que daba con él confirmaba que era el mío.

éramos muy niños cuando lo de las fotos. el derrumbe no escoció en nuestras inocentes mentes. sabíamos sin embargo que se nos robaba la curva escondite al final del tramo largo de la calle justo llegando a nuestro parque. si quitaban las casas allí no habría más juego. y eso cambió mucho la ilusión infantil de aquellos tiempos. no sólo era un rincón entre edificios de pueblo, ni una parte de vida de un abuelo que demolían. era también uno de los recovecos de muchos niños.

una íntima amiga diaria me contó que su hijo menor tenía varios refugios escogidos en su casa. tenían que mudarse en breve y le asustaba privarle de sus privados con el cambio. eran tres los sitios que el niño de menos de dos tenía por suyos. y en ellos se escondía cuando nadie lo esperaba buscando quizá su soledad. y me dijo su madre que lo hacía marcha atrás. cosecha mía fue añadir a sus movimientos el motivo de buscar proteger su espalda, allá donde no alcanzaba su mirada. el pequeño polizón tuvo la fortuna de que sus padres dieron con una nueva vivienda de casi idéntica planta y con el cambio de casa pudo reproducir como un calco sus rincones. la suerte del principiante.

cuando me siento en el suelo buscas hueco entre mis piernas _cruzadas cual indio_ apoderándote de ese trozo de mí. porque desde que estamos juntas es tu casita. es tu nido, verdad? pues si me llegan a hacer escoger el lugar donde mejor me encontrara en el mundo escogería el rincón del que te hablo. pasados los años... mi sentir seguía intacto.

en la casa donde vivieron esos días mis abuelos están los pequeños álbumes con visiones en retroceso. nuestra infancia en papel fotográfico más que amarillento. y entre tantas imágenes rescatado un rincón de nuestros juegos. es verlo y dar el salto corriendo esperando no den con nuestro menudo cuerpo...

que cómo es mi rincón? bueno, ya no es. dejó de serlo al menos fuera del papel de mis fotos en memoria. pero de algún modo lo llevo dentro. te cuento. era un árbol grande bajo el que me escurría _como un cubo de agua_ esperando el instante de arropo de sus brazos. aquel abrazo era mi casa. allí podría quedarme eternamente.
y qué pasó? _me pregunta con su estrabismo aún más marcado_ lo talaron?
en realidad fue el árbol quien decidió cortar las cuerdas del cubo. no dar más agua. dejar de ser lo que era. escapó _y no se sabe bien por qué_ de su condición innata. y se esfumó mi sitio escogido. me lo robó el mismo rincón. pedazo ladrón...
me lame la mejilla y entre sus ronroneos alcanzo a entender que buscaremos juntas otro lugar. otro hogar. y se ovilla de nuevo entre mis huesos como ofertando algún posible rincón.

y es que en qué estaría yo pensando hasta ahora...
las pompas de leche _aunque redondas_ tienen para quien los requiera sus propios rincones. y ahí estoy ahora yo.

jueves, 13 de noviembre de 2008

arte

dije que os informaría de lo que me dieron como premio a mi puesto vencedor en el concurso.
arte. esta pintura de holly farrell llegó a mí desde ontario. ese fue lo logrado por aquel desnudo.

durmiendo la siesta_bailando en la fiesta_nadando en el mar_fumando después del café_fumando después de_después de la tarde.

tres días leyendo un libro que también recibí como obsequio. los mismos días que desearon _sin confesarlo_ lo estuviera devorando para aliviar mi insaciable sed.

cuando se enciende la noche en el monte_cuando cruzamos mi ciudad en coche_mientras que suena el casset...te_con su voz ronca de jac...ques brel.

dos comentaristas. dos y uno de ellos por duplicado. con la racha que llevan las pompas sin respuesta puedo decir que están de nuevo flotando. lo tomo como un muy dulce regalo. fuera de concurso _o no tanto quizás_

mirarme en tus ojos_oírte charlar_dejar que me peines.............................................
........................................................................................... en vez de pensar_dejarme abrazar por cualquiera_que sepa mentirme_que bese con fuerza.

una baldosa bajo uno de mis pies. una visita sobre las seis. un mensaje que me despierta y otro que me acuesta. y así _como aconsejaba mi abuela_ hasta cien. para tener un pelo sano y bonito has de cepillarlo al menos cien veces cada noche_decía mientras estrellita castro era la tercera de nuestra sala. han peinado mi pelado con el trocito de solado, la aparición sorpresa y los sms inesperados.

volver a tus brazos,_sentir tu rechazo_gritar hasta quedarme afónica_llorar hasta que me entre la sed_beberme un buen vino y poderme comer un bistec a la plancha.

una bandeja de buñuelos de crema de mi sitio favorito. como ahí en ningún lado. caricias de una madre regalándome su pensamiento más allá de lo obviado. uno de tras de otro _con su canela y aroma alimonado_ hasta el empacho.

dormir cien mil horas_soñar que me quieres_y no hacerme daño el pellizco

y visitas de gente querida en sueños. recién recibo un sms donde me dicen que esta noche entrarán en mis sueños para bailar un pasodoble y fumar un peta _en sueños igual hasta le doy_ para reírnos sin parar...

volver a encontrarte a mi lado_volver a abrazarte_y desayunarte

si me giro doy con ella, con su cara o con la pompa de mi pequeña. y la abrazo. y me la como. de merienda, cena, almuerzo, desayuno o aperitivo. está buena a cualquier hora.
y juntas damos repaso a lo que nos han dado _por todos lados, dice ronroneando_ y cerramos nuestros ojos y nos dejamos peinar. que nos cuiden como princesas que algunos ya dicen que somos nosotrash.

esto sí que es arte.