domingo, 30 de agosto de 2009

verano

las bicicletas son para el verano. supe de ello _de oídas_ por primera vez con doce y junto a una ría. lo escuché pero yo sentencio otra frase para el estío.

el último baile está sonando. apenas horas restan para el retorno al cotidiano del curso, a los horarios, agendas, cronometrados. y mis zapatos se inquietan. cada tema que invita a pista comienza a perder lentejuelas. los hombros empiezan a pedir abrigo. y el reloj se hace visible en lo iluminado del salón disco. cuenta atrás y los bajos salpicando los adentros. one day to go y mi estrujado corazón.

antes se volaba sin casco. era cuando se esquivaban a los polis como si fuéramos cacos. cuando ser dos en las mismas ruedas era peor que romperse la cabeza para quien amenazaba las calles del pueblo con su libreta y sermón uniformado.
volábamos de abril a marzo. con el sol o bajo niebla helada. nuestros cuerpos emparejados _desnudos o con bufanda_ alzaban el vuelo en la escasa cilindrada con la más crecida vida. pero el sonido, la banda sonora de nuestros recorridos no eran igual en el bochorno que en el frío. era volar en ambos. pero no el mismo.

domingo con las ventanas despiertas y las campanas hablando. hoy hablan de deshacer maletas _como si las hubiera_ y programar alarmas. la luz acaricia y anima al paseo de pies sin traje. pero agosto agoniza y mi ansiedad fabrica un imaginario carrusel deportivo arrinconándome hacia el lunes. no escucho lo que susurraba dulce el aire de los días pasados. oigo autopista, engranajes, la prisa, los paraguas, la parada solicitada, el pitar de la otra línea...

desde siempre. e imagino que nació en las noches del silencio que regalan los veraneos... desde no recuerdo cuándo la moto es la banda sonora del calor y el descanso. la música de junio a septiembre. el rumor del relax y el parón.

en eme_de_marta encontré dos enfrentadas motocicletas. la negra charlando con la aguada de carmín en los labios. como si fuera ayer cuando dejaron la conversación colgada. como si no hubiera pasado el tiempo. nada. detenidas, aparcadas, tomándose el encuentro con calma. cara a cara. extrañadas.
las veo en londres. con vecinos en entresuelo. con las rejas de los que sostienen la privacidad a intervalos. con el rocío del clima inglés. como varadas junto al guadiana, que está y se va, que vive octubre y quiere junio.
están. prudentes. con la distancia excusada por el paso en servidumbre. con la entrada justificante. queriendo acercarse. sin valor para cerrar el paso. sin avance para el contacto cercano.
medio mod a ratos. de otra era ella. el mismo motor con distinto chasis. no iguales carcasas. pero el mismo uso, idéntico ruido a pesar de los rodajes. el escenario de uno en patchwork. muchos aplausos y al final solo y sentado. la escena de ella a retales. con más silencios y cediendo su lado.

antes del empieza de nuevo lo duro hago mi oído más agudo. le exijo tino. pido la brisa que frene los minutos a la carrera. antes de que estrene el lunes. antes de volver a la jornada en uno y otro lado. antes de todo lo que no suene a descanso...

hago resumen. recuento las semanas sin obligados madrugones y rebobino sonidos. los memoriados. y entre todos está el de siempre. ahora con un refrescante reencuentro de dos vuelos que paran para mirar y reconocerse. pocas palabras para el estacionarse. pero refrescante por inesperado. como la ola en el baño. como la bocanada por la ventana sin persiana. como el motor rompiendo en nana el silencio caliente de las vacaciones.
porque para mi _y desde siempre_ las motos _por su voz_ son para el verano.

viernes, 28 de agosto de 2009

tijeras

tengo de varios tipos. no temo a las tijeras como a las cuchillas y masculinos.
no tengo tantas como en the_purl_bee presentan. o sí. si hago recuento sumo varias. tal vez sí.

fue hace meses. de la noche a la noche se borró como solía. pero su regreso amenazaba cada semana. y no ocurrió. no lo hizo. no volvió como se esperaba.
pocos días atrás llamó a la puerta con su confesado corte. segó para irse de todo. desapareció del día a día de quien de su herida sabía.
hace unas horas anunció su estado. todo ha cambiado.

desde niña el empeño me diferenció entre las que cortan tela y las de papel. no se podía usar unas para lo otro. era prohibido. era el castigo y la inutilidad seguida para el filo del escogido en error _o por vagancia_ para cortar el folio.

como si una cizalladora curva hubiera despertado mi día la sonrisa no se marcha de mi rostro. mis labios en feliz cuna repiten la buena nueva del amigo salvado de su propia quema. mi satisfecho gesto me dice que aquel corte en silencio hoy compensa. que la cuchilla que dividió su antes y ahora merece la ausencia. la dicha de su estrenado estado salpica a la mía. la enciende como el dominó seriado.

unas específicas para tejido. las de la carne. las cortahilos. las de manicura y _ya que estamos _todos lo hacemos_ etiquetas. las del papel y manualidades. las mixtas con tenacilla. y las del zig_zag, para las cintas.
pues bien, de todas ellas no sé bien cuál he utilizado en mi último cortado.
no ha sido satén ni organza. no chuletón ni pechuga de pollo. ningún hilo verde ni blanco. no han sido mis uñas ni el precio de los nuevos pitillo. tampoco el cuaderno ni la nota amorosa. no el alambre para las cuentas ni el lazo de raso. nada de esto. lo que he segado de un portazo ha sido un oscuro amargor que crecía a mi lado. venía por el pasillo, mostrando su espalda y quejas azotadoras. apelmazaba el aire de su casa con los torbellinos de sus dudas y perdidos. pero lo he visto. no ha llegado a alcanzarme. y con mi sentencia legado he dado mi inesperado tijeretazo.

se trataba de cortar. morir para empezar. dividir en varios para entenderse como un puzzle. quizás. y como a tantos otros. como a los que se lo trabajan, como a los valientes que lo entienden, le ha funcionado. y es fantástico.

la puerta en charnela me aparece ahora como la fisura más tajada. a un lado mis talones salvados. que a punto estuvo de quemarlos el fuego del ciego. y al otro el dolor de quien no se lanza huyendo de su propia esperanza.
la ruptura del toma mi mano frente al prefiero mi nicho. la división de la oferta paciente de su ofertado torturado en su maldita salsa.

mi sonrisa duda entre lo vencido del corte del que ganó y lo perdido para el que no quiso salvación ninguna. se hace grande mi comisura sabiendo que el que sostuvo tijeras regala ahora vida. horizontaliza su luna mi boca pensando en el que no quiere ver las herramientas que acorten su negrura. y en el debatido sube y tumba me encuentro. como en un agridulce juego. como lo cantado de niña. yo tengo unas tijeras que se abren y se cierran_yo toco el cielo_yo toco la tierra_yo me arrodillo_y me salgo afuera...

jueves, 27 de agosto de 2009

campanadas

en el cuento tenía hora de vuelta. ya no era ninguna niña. y sus papás no esperarían con la luz prendida a que regresara. pero fijaron su hora. debería volver al sonar la campana.

está la historia del patito del grupo que necesita de truco para ser más que cuco. y quien más quien menos hemos sido uno de ellos. un feo que se hace cisne por unas horas. un invisible que de pronto toma cuerpo y es mirado. incluso _con suerte_ buscado. es raro. no suele ocurrir. y cuando sucede nos sentimos extraños. brillamos con una luz de la que no gozamos a diario.

la niña acudió sin aspirar a la mirada del príncipe y la falta de plan y preparativo echó magia a lo ocurrido. a su llegada hubo sorpresa. para ambos. para el príncipe con escudo de suspirantes. para ella con el nudo que la incluyó entre las aspirantes. y hubo baile. y otro más. y la música concatenó todas las notas y desapareció el resto. nadie en la sala. ninguna más deseante ni deseada. sólo la pareja surgida de la nada, de la sorpresa, y la lámpara de araña.

un ingrediente fundamental del estado cisne es la improvisación. pasar por quirófano otorga un molde pero no el plumaje elegante del ave. horas de espejo restauran lienzos pero no encienden dentros. la búsqueda de la corona que puede acercarte a palacio no te logra la trona. el puesto de más bella de las estrellas se alcanza mejor sin esperanza. enfundados en el vaquero más ajado, con el pelo despeinado, las ojeras valijando nuestros párpados, y el ánimo agotado podemos cambiar de estado. comprobado.

nadie le dijo al príncipe que la danza no sería eterna. no le advirtieron que su dama escaparía. ella ya lo sabía y calló. no dijo. sólo bailó. giró la pareja en abrazo largo. sonriendo con la estupidez de los que rozan el cielo sin contar con lo que espera tras la puerta. al final de la sesión de pasos y giros llega la caída. y su feliz comisura no predecía el descenso. no lo imaginaba el desinformado atrapado. eso seguro. pero la del reloj en alarma tampoco lo supo mientras sus pies danzaban al compás de la sorpresa. selectiva consciencia.

cuando en pleno estanque tu nado cambia de paso. cuando la sombra de tu figura sobre el agua mecida es más erguida y te miran. poco importa, entonces, que los ojos del resto no te vean. sabes que eres visible y cisne para uno y lo demás _el resto_ qué más te da!

la noche se hizo cuna y mecieron sus cuerpos en uno. los sueños se emparejaron y fundieron en lo más parecido al idilio. no hubo tic_tac. no hubo empujones. no hubo su_majestad_perdone.
pero desde lo alto de las iglesias de la villa entera el clamor se hizo sirena. doce golpes entre los tañires trajeron el descielo amargo.

entrar en la funda traje de la más bella eleva a la par que asusta. caminar con los tacones tiembla las piernas cuando tememos no saber hacerlo. no merecerlo. protegemos las sedas que lucimos no hechos a tal nobleza. pero cuando dos ojos te escogen como acompañante de pista. cuando te invitan a danzar con su alteza. cuando te apunta el índice diestro de la no esperada fortuna tus pasos son firmeza y las telas contigo vuelan. alada no recuerdas quién eras. olvidas lo que temías. eres el cisne. y nadas.

ella lo supo antes de anunciarse su nombre en la sala. desde el comienzo supo que la historia tendría final. pero él no. al príncipe le prepararon para disfrutar de lo bueno sin recibir castigo. malcriado lejos de la verdad del cotidiano.
y así quedaron.
el que danzó toda la noche en brazos de la extensión de sus ganas se vio huérfano de pies y manos, besos, miradas y palabras.
y ella corrió. escapó. huyó de su cielo de cisne en vuelo.
la realidad llegaba como anunciaron las campanadas. y su vestido de dama _lo dijo la cámara de peter van beever_ empezó por lucir las bandas de corredora atleta. ave veloz dejando el sueño. patito guapo de nuevo feo. todo cuento.

lunes, 24 de agosto de 2009

correo

no es verdad que a través del móvil no se pueda erizar al que abre un mensaje. la tecnología acusada de fría puede encender fogatas en los ordenadores más ordenados. abunda más lo trivial en lo escrito cada diez segundos. pero hay amor, hay calor, emoción y sabores ricos. a diario aparecen en la pantalla del computador o en el del nokia de turno. y ante los defensores del medievo que espadan los avances demandando lo de antes, sostengo que hasta en groenlandia hay vida. con un i_phone se tira una foto, se envía y en dos segundos acaricia. se logra. es diferente a lo de antaño _retratado en abundance_of_ pero lo nuevo vuela frente al jinete postal. es la inmediatez frente a la espera. el beso sorpresa contra el deseado de largo. el abrazo icono en lugar del papel perfumado. es el pitido o el abrecartas usado.

me hizo llorar. días antes avisó vendría a la ciudad. yo estaría trabajando y vernos sería complicado. uno, dos, tres días. y olvidé su anuncio esa tarde. tres, dos, uno y apareció.

los detalles hacen un todo. una mano esculpe la sonrisa. una palabra provoca el baile. una mirada abriga un invierno. y luego está lo recuperado que olvidamos. la sorpresa que esculpe, provoca y abriga. el sobre que contiene la sonrisa, el baile y el verano. mucho más que un detalle.
una carta dice más que lo que escribieron. habla el sobre, la letra a mano y el sello. habla la distancia del remitente a correos y de allí al destino. implica tiempo _más de un minuto al teclado_ y sostiene dedicación. la molestia de lo manual, artesano, analógico, preparado, pagado y confiado. de mano en mano, de furgón a carro. y de intención a obsequiado.

su figura a través de la puerta vidriada era un trozo de mi pasado flotando. aquella imagen me trajo un pedazo de la ciudad de donde marché. era carne y hueso. eran letras en una voz. eran dos brazos rodeando de veras mi físico. era la suma del viaje recortando distancia y sus zancadas localizando mi estancia. era el amor sin tecnología. sin punta. era mi amiga que me elevaba.

por la red se llega a conmover. se pueden querer _y más_ dos móviles. pero si te extienden un sobre que trajo el cartero te tiran desde el centro más romántico que tu cuerpo alberga. detienen el ahora, callan tu celular, cierran sesión, y bloquean tu outlook o entourage. de golpe, con el sobre en la mano, sólo existe la magia de lo que antes nos alimentaba cuando vivíamos distancias. frente a ti lo especial del correo goleando al 2.0 y todo lo nuevo.

la misma que llegó se despidió con la promesa de un envío. hace meses lo hizo. y con el espaciado justo para no recordar lo dicho hace tres días escribió, preparó, pagó y confió. y tanto cariño prometido para que hoy yo volara de nuevo. por el sobre acolchado. por la dirección sin impresora. por las frases redactadas. por tanto bueno escrito. por sentir su pulso. por su amor llegado gracias a un sello de correos.
para corresponder a mi amiga queda corto este post. tendré que ir pensando en sellarme la frente y viajar a su lado. que la entrega de hoy era mucho más que el tienes un e_mail. ha sido del genuino. correo correo. suerte la mía.

domingo, 23 de agosto de 2009

show

empieza a ser larga. esto comienza a alarmarnos. demasiada máscara de ojos, pelucas, uñas postizas, rellenos, brillos cosidos. preocupante.

todo es cuestión de actitud. del encare. de la postura al sentarse. la recepción de lo que viene y se nos sirve es determinante.
todo el resto son los hechos con sus circunstancias. el cuadro a ser contemplado objetivamente y a merecida distancia.

el número va en aumento. crece por momentos. o no. tal vez siempre estuvo en el mismo punto pero no lo recontamos. quién sabe. el caso es que lo que nos preocupa es el teatro que nos ocupa. una, otra y otro y aún llegan más. hablan del cansancio, de la hartura. suspiran por la lucha, por los rasponazos en ambos brazos. mastican el aire de lo pesado que se les hace. miran sin fijar lo visto porque rechazan lo dispuesto. unos quieren lo de allá, lejos. otros lo de tan cerca que se hace inasible. la que busca un nuevo chute. el que aspira a vivir sin trucos. los que en mitad del camino detienen mientras no paran. los que protestan para sus adentros sabiendo que no se les entiende fuera de ellos. cansados de ellas. saturadas de ellos. y rueda a la misma mezcla. suma y gira. siempre lo mismo.

mucho me temo que igual que pulso letras con cansancio por el tema, será todo leído con el pensamiento aburrido. poca sorpresa. lo dicho. más de lo mismo.
la queja cansa. mentarla es feo. escucharla aparta. pero inunda hasta el silencio. no hay quien se escape de ella aún sin sacarla. está dentro. al lado. nos acosa. nos rodea. y hacer como si nada no la elimina. sirve para no hundirse, para sonreír con el más, para respirar más amplio. pero acabará por asomar la patita. llegará. y cuando esto ocurre la lista aumenta.

la carta a los reyes durante los doce sin esperar a diciembre. se piden abrazos, lealtades, sonrisas, colores, oídos, tiempo, manos. se desean mieles, risas, aire, calor, fresquito, noches con día, alegrías. y los que escriben no son infantes. es un hecho, cuanto más pierden los ojos de niño más redactan. suplican sueños sabiendo que la misiva no irá a ningún lado, que no habrá desempaquetados mañana, que no aparecerán sus regalos. o no todos. serán otros. y anotan otro deseo en su pedido. _que sea algo parecido a lo que escribo_

desde primera hora hasta madrugada casi alba. de domingo a lunes. de marzo a febrero. aquí, allí y en medio. en todas partes cuecen actores. se dan funciones y allá se las apañen los supervivientes. en lovely_morning lo enseñan. con polvos en el rostro y disfraces. coronados de stras y los labios perfilados es rojo. enmascarando la protesta para salir a escena. ocultando la desidia para ser uno más de los que piensan pero no patalean, de los que siguen guión y no morcillan.
después de todo se aprende. ese es el juego del avance. del diario.
bienvenidos a la realidad _o quizá matrix_ damas y caballeros. pasen, pasen y actúen. show must go on...

sábado, 22 de agosto de 2009

polos

te da y te quita. así es. y siempre me digo lo mismo. nos acostumbramos a lo rico. aceptamos sin reparos lo bonito que nos llega gratuito y nos quejamos ante el robo. somos bobos...

ves la imagen _traspapelé el origen, si alguien lo sabe... lance la ayuda_ y rozas el estío. la sombra larga sobre el par fresquito. los colores. el mordisco. y lo servido que no encaja en enero.
el amor de verano se cuela en mil canciones y muchos más corazones. saben a zambullida en la ola. huelen a salitre o a piel morena. suenan a baile. a retraso en la cena. a luna llena.
y como llega se marcha. algunos la noche de un sábado largo. otras un julio completo. los más llegan hasta la vuelta a los libros. y se acabó. no hay para más.

intentaba comprender. giró el plato. estudió la mesa. y vio que el tiempo le hacía presa de un pánico por la pérdida. el sol bañaba el hielo. y los dos polos se fundían.
la refrescante pareja comenzó a desdibujarse ante sus ojos. amarillo pollo. rubí rojo. y ante lo avecinado nada que hacer.
el vertebrado palo de cada helado asomó su intención. en silencio. con luces gaseadas. sin explicación. desoyendo preguntas. obviando atenciones. ignorando lo de entonces.

el amor llega y _casi siempre_ vuela. y lo que dura el sabor a limón o a fresa es lo que estime el calor. ante el menor descuido el plato aparece aguado con dos balsas palito flotando. y nadie dice nada. ya no hay lo que era. dónde se fue, cómo murió, son preguntas. y no hay respuestas.

sin comprender. sin entender el deshielo entre tanto congelado cielo se hizo la fuerte y despidió el verano. el que duró un completo año. el que se alargó de un agosto al próximo. en el que bocado a bocado saborearon lo más sabroso hasta dar con el palo. hasta dárselo. que se lo dio. lo recibió. en el costado. que está morado...

que ni con la canción del dúo dinámico escuece menos el último beso salado con las que ni te escribirás una carta como de niña. los negativos con positivos. los polos. el sur y el norte. polos. amarillo y rojo. y ya no. se esfumaron. quizá fue el calor... estarán más solos.

jueves, 20 de agosto de 2009

plata

se cruzaron y le dijo si se quedaba con ella. por supuesto. sirvieron las copas y sentaron sus ganas en la alfombra. mediodía para él. ya de noche para ella. y entre ambos brazos de años confirmando su razón. su encuentro. su cariño. su amor.

los amigos escogidos y que viven años y más junto a nosotros _aunque sea a millas_ pasan a ser familia. los compañeros de risas y fuegos logran su sitio en nuestros cimientos. y cuando lo cotidiano tiembla, cuando se merman las fuerzas de remar en lo que gana en lodazal aparecen los salvavidas.

qué buen encuentro. qué a tiempo...
y como si hubieran cenado dos noches antes juntos retomaron la charla. como si nada hubiera ocurrido entre tanto. como si todo siguiera a la espera. y ellos descalzos y con el brindis en mano.

el estómago se nos encoge de modo feo cuando topamos al que decimos amigo y repetimos para nuestros adentros que no lo esperábamos. malo. malo. es extraño. compartimos con alguien hasta que sin saber razones descontamos. por el otro. por nuestro lado. o por ambos. pero el resultado es que el cara a cara se hace de pronto incómodo. con reprochares callados. con miradas esquivas. con silencios cargados. y la horizontal del boli negro resta a uno más de la lista. con agrio trago. con escozor. incluso dolor.
por contra, podemos dejar meses incluso años sin estar cerca pegados. podemos avanzar cada uno por su vereda que cuando la intersección llega nos sentimos en la sala de casa, sin reloj, con cálido vino y mundos en arreglo. con ver al de ayer iluminamos la noche y prendemos la vida.

allí ocultan los grados. los pagan los adultos en las licorerías y si se pasean se enfundan _como en the blue hour_ de estraza. para no delatarse. para la imagen. para morales. y así lo imaginó ella.
su cita duró un par de horas. y llenaron el suelo de las fichas de los puntos a tratar. tenían ganas y tiempo. necesidad de atenciones. mucho que cuidar.

el amigo hermano. el que es tu pierna o tu mano. el que está aunque nunca lo veas celebra tus fiestas y consuela tus noches. y si son 17 los años transcurridos _desde el primer encuentro_ la cita sorpresa llega más llena. y aunque su entorno pida bolsa antifaz para sus actos la verdad es la que ordena al que nada tiene que ocultar.

si los ojos huyen los tuyos. si las palabras se atascan o suenan bobas. si lo que fluía no rueda. si la que era no quiere ser. no brindaréis.
si los ojos que no ves los sientes mirando y velando. si las frases tecleadas vuelan océano a través cargadas de savia. si lo que esperaba en sus días engrasa tu sistema. si el que fue sigue siendo lo que no dejó nunca de ser. brindad bien alto.

sin esconder la lata. con la cara lavada. mostrando las manos. acolchando hombros. y hablando lo más hondo. así estuvo en su casa. para arropar la noche de ella. para enjugar el dolido robo que la vida le ha hecho. abrazos. vivencias. mimos. experiencias. amigos. unión de plata. de ley. la fortuna.

miércoles, 19 de agosto de 2009

bigotes

estará pensando. meditando si hacer esto o aquello. comprobando que la suma esté bien. confirmando el resultado del test. algo de eso estará haciendo si sostiene el bolígrafo o el lápiz con su labio superior y está quieto.

uno de los soldados de gila se lo dejó para confundir al enemigo. para pasar desapercibido dos trazos de la ironía del cómico debajo de la nariz del dibujado.
y los hombres prueban. con las patillas. luego perilla. se lanzan con la barba. y algún osado con el bigote. juegan añadiendo personalidad. escriben sus días nuevos _al fin y al cabo_ con el negro sobre blanco.

reinventarse. ser otro. aunque sea por un instante. buscando la fiesta. el disfraz. o quizá la huida.

hay días en que todo dicta que has de fruncir ceño. pero no quieres la oscura nube. y entonces escoges tacones, chistera o colores. huyes de lo que redacta la jornada y te inventas nueva cara. varón o mujer. serio o sonriente. zurdo o diestro. qué escoges ser?

cada vez que cantaba lo hacía detrás de sus gafas. cuando se plantaba en escenarios subía con sus lentes tintadas. su marca y sello que le otorgaban lo incógnito fuera de escena.
desde aquel verano en que pintó su rayado sobre los labios _para anunciarlo a mi madre_ luce bigote mi padre. tan sencillo como determinante. tan superficial como importante.
el de la pajarita. la descalzada. el de todo el pelo _exagerado_ a un lado. la encorsetada con conos. son tildes. iconos.

para una noche o el resto de tu vida. como accesorio o tan tú como tus ojos. para eso eliges añadir. para probar otro papel te enfundas. un rol que jugarás el tiempo que te parezca.
porque hay ocasiones en que _como el sentado en su despacho o pupitre de clase_ necesitas tu tiempo para detenerte. y coges el lápiz _si es cualquiera de los de atypyk, mejor_ y sacas morros y frenas.

con dos curvas negras tildando la cara de una chica atraes miradas. los hay que ven lo andrógino. quien ríe lo ridículo del gesto. quien aplaude la sencillez del disfraz. y quien persigue al bigote sabiéndolo sobre una fémina. de todo hay. y tras tantas sorpresas vuelve la bigotuda a casa habiéndose regalado la cura.
la risa para espantar la tormenta. la caricatura reivindicando la fuerza. el carácter junto al timón del día. la decisión esquivando las asomadas dudas.
por unas horas. hasta el agua y jabón. alejándose del socavón. todo lo feliz que no pintaban las circunstancias y ella dibujó con su indeleble. con la sonrisa más amplia bien remarcada por su bigote.

martes, 18 de agosto de 2009

dentro

hay sentires que no se pueden compartir. no es que esté prohibido. nadie impide que lo contemos. somos nosotros mismos los que no nos permitimos mostrarlos. van por dentro. como en castigo. hasta que salen. sale.

le obligaron a luchar. tras un error vino otro y empezó su vida de hospital. allí pactó un acuerdo con las que rodeaban su cama. por mucho que dijeran ellos _los de blanco_ ellas batallaban. nadie lloraba. era la lucha. la fuerza. semanas de premio. meses. y cuesta hoy valorarlo.

dentro. colándose por los poros circulan silencios porque son extraños para el resto. y a veces suenan. gritan sin decibelios. y sólo nuestro perímetro lo recibe. cada uno de nuestros centímetros escuchan las voces. lo intenso de irracionales coces que sacuden lo animal que se siente en nuestro mar rojo. allí fuera no se percibe. no hay quien imagine. no hay quien lo roce. ni que lo goce.

ella no quería. eran las últimas veinticuatro. la e de su nombre luchaba aferrada a su practicado coraje. pero se aflojaban las costuras. el jadeo le separaba del traje. y las amazonas sostuvieron lo firmado. respiraron su aguado aire. entre los dedos. traspasando cerebros. impulsando los miedos.

hay algo que se tiene. ha de salir. quiere. queremos. ha de mostrarse a nuestros ojos _no lo vería más gente_ para entender que lo que late está vivo y no enloquecemos. querer dar. entregarse sin pedir a cambio. dar lo latido con bocados. suaves. en recorrido. fuera del tiempo. tierra de nadie. lo sentido y los receptores. sin más explicaciones.

desnuda a medias _como la ve recuenco_ comprendió la meta. hasta allí llegaba su carrera. era el límite de lo extra. hacía tiempo que le llamaron y sostuvo el cabo atado a tierra. miró a lo infinito desde su filosofía. respiró la vista a través de los párpados reposados. dormida. cansada del peso de lo externo. de lo que ya no valía. todo sobraba. era su cita.

al tiempo que lo pleno se regalaba a quien debía continuar la marcha, en otra cama el valor descansaba. situaciones. circunstancias. variantes de lo más lleno del cruel diario que ordena y manda. y que a pesar del sargento la resistencia canta. sale del fondo. se entrega. se expone. sin manual. sin un después. a la suerte de lo que venga. del no me marcho. del vengo luego. del aquí estoy. por lo que nace a cada instante. y no yace. por amor. desde dentro.

domingo, 16 de agosto de 2009

incondicional

los días así eran fantásticos. la habitación había logrado retener las horas y hacerlas doblemente largas. la concentración enfocaba sus ojos en la pista de baile. desaparecía el resto. no había más casa. no calle. no adultos. no tele. no hambre.

los años conceden puntapiés y bolsos del revés. moraduras y los objetos personales esparcidos en revoltijo. pero la primera capa del globo ocular se hace coraza de tanto mojar y lo visto comienza a ser menos pesado.

una tarde de sábado eterna. como la de cynthia_pérez y los dos niños. todos los juegos y juguetes expuestos. hermanados. superpuestos. porque tras el primero escogido fueron saltando uno tras otro al ruedo. incluso uno con otros. sucedidos. compartidos. de cada caja al tablero del suelo. y sobre ellos todos los planes. ideas sobre posiciones. estrategias. cambio de roles. los vaqueros sobre la torre lego y las canicas entre el laberintíntico mikado. y de recoger lo anterior nada. todo vale. son escombros para lo próximo. chinas para las rodillas. color para la paleta del reloj que no corre para los que esparcen, esquivan y juegan.

llega un día en que te encuentras con bofetadas inesperadas _si se esperan, malo_ y te sorprenden tus fuerzas. la entereza de tus pasos y la reacción de tu otrora ira alumbran tu entorno y estrenas respiros.

la bombilla prendida hace buscar en lo alto las fichas de lo que puede servir como monedas. y mientras sale de su olvidada guarida surge la bolsa donde treinta ciclistas gritan ser rescatados. y todo baja al suma y sigue entre los niños. entre sus propuestas. enlazadas. yuxtapuestas.

no está de moda. sentenciaron ambas que la entrega absoluta no es hoy día. _cuándo lo fue?_
y la conclusión escrita terminando el día llegó después de un asumir lo nuevo con actitud centrada. sin llorar lo incrédulo. sin protestar patadas. sin repartir quejas a los cañones. sin ser la de antes. siendo una piel más gruesa. con el valor por la sangre. con el amor hacia el espejo. y despidiendo al llanto por lo que fue y se está yendo.

abrían la puerta. su madre _tu tía_ que ya venía. y llegaba con el minutero. con el reloj y el cuco. la hora de nuevo. el baño y luego la cena. así que se acabó la mezcla. lo que era garaje junto al castillo de princesas se hacía de pronto molestia. la imaginación volaba y las piezas de mil colores volvían a ser piezas. los encajados en genial acorde rompían el acuerdo y se hacía desorden. y ordenaban _al tiempo que marchaba tu primo_ que recogieras lo que inundaba la habitación donde todo era juego. tú solo. tus manos. y tu desinflado globo ocioso.

cuando cierran una puerta en tu mañana puedes llamar de nuevo o seguir caminando. cabe abrir la boca no dando crédito o asumir y avanzar. y cuando la segunda opción nace sin esfuerzo, cuando el andar no cesa y es sin dolores sangrantes, apagan luces pero recoges el golpe. y la marcha de quien jugaba contigo a indios y reinas no te detiene. el fuerte de madera deja de ser hospital de urgencias y lo colocas en su cajón sin queja. con el sabor del juego roto pero las manos prestas para mil otras partidas. con otras puertas si no responden éstas. con el andar más seguro ante las horas del fin de fiesta. con la asunción de cada nuevo toque de queda como una posibilidad más. porque no está de moda la amistad en juego tras partida. no se lleva el amor incondicional. cenicienta tras cenicienta. ya no se estila.

jueves, 13 de agosto de 2009

cuna

la entrada iba a llamarse de otro modo. la imagen escogida no era ésta. pero las pompas no soportaban la violencia de la imagen _ya borrada_ ni la del título alimaña.

la tarde ha sido larga. de las de marcha, paseo y caminata. y al llegar al barrio buscábamos amigos caninos con los que cerrara la perra bien el día.
allí estaban. si hago recuento resultan seis. el más grande ha sido el primero en acercarse con su saludo. _mira pompa, tus amigos_

el bebé esperaba junto a su padre a que su mamá saliera del trabajo. sus tres meses le recibieron con risas y muecas. feliz por reconocer su arropo, su olor, su despensa, su voz y su defensa.

a la altura del resto, los seis parecían veinte. consecuencia de la agitación de los reconocimientos. y en décimas de segundo lo temido por pompa desde el día que _por vez primera y única_ le atacaron. los mismos perros. la misma hembra. sus dientes. su boca hambrienta. su falta de mano humana. ladridos.

nos necesitan para todo. y nadie lo reprueba o discute. son bebés. la leche. la manta. la crema. el pañal. el silencio. la nana. el calor. la sombra. todos se lo ofrecen. los que no fallan son dos. los que mecen su cuna.

mi cuerpo se ha hecho valiente sin conectar razones. con la celeridad del reflejo. con la firmeza de la que pare. con la seguridad del que lo ve claro. con la voluntad de quien se sabe después del que vela. y entre los voraces canes y mi pompa me he convertido en escudo.

les procuramos _casi_ todo lo que necesitan _algunas cosas las logran solos_ y muchos lo critican. el agua. el techo. la pelota. el juego. la carrera. el mimo. el marcaje. la pipeta. el premio.
son perros. animales que acompañan y son delicia si obramos en derecho.

el par de fieras han cesado el ataque teniéndome frente a ellos. su diana era mi perra. y la mía su dueño. una alimaña de humano que ni siquiera ha pestañeado.
mi queja ha escalado tonos. allí nadie decía. ni arre ni so. ni sí ni no. todos mudos. con el ascua a su sardina. no eran las víctimas.
cuando recortaba los metros hacia el maleducador maleducado sus perros retomaban el ataque. y de nuevo yo en medio. de nuevo de parapeto. pero el necio nada. ni una palabra. ni un silbido a los suyos. n_a_d_a.

a pompa le doy tantos mimos como temario. mi voz arrulla y educa. soy susurro y también hielo. cuando lo necesita. cuando se necesita.
todos mis besos son para su blanco bamboleo. mis cuidados para su impecable comportamiento. y mi enfado, lección en mano, para su camino errado. pronuncio en bajo nuestro código de mal_hecho y ella se sienta.

ser padre es más que trabajo. tener un hijo es una vida. ser cargo de algo supone esfuerzo. lo pide todo. y no es para todos. no vale cualquiera.
ser responsable de un perro no es barato. desgasta. cuesta. pide. cansa. pero si lo haces bien _que es el único modo en que se debería hacer_ toda entrega recompensa.

mi indignada defensa ha sacudido el aire en el que todos los demás dueños de perros se borraban. ninguno quería moverse. para compensar su quietud cobarde los animales de lado a lado. y alzando la invisible lista no detallada de todos los que han firmado queja _a espaldas_ del dueño del par asilvestrado les hemos dejado.

qué tendrá la noche que el niño llora. qué esconderán sus pesadillas. cómo será su hombre del saco.

pompa ha llegado antes que yo al portal. no es lo normal. y ya en la cocina, mientras aseaba su tarde callejera, he restado horror a la escena recién vivida.
como si supiera lo que mi explicación cantaba sus besos han bañado mi cara. ella en su cuna. yo con mi nana y ella en su cuna.

miércoles, 12 de agosto de 2009

dale

en le_love han han colgado hoy un torrente... y he dado con él cuando en la fox repartían confitura sin reparo. para el que escogiera el canal, está claro. pero ambos encuentros me han empujado a juntarlos.

la adolescencia se viste de locuras o prudencia según en quien. los correctos _temiendo el fallo_ aguardan a que el cadáver pase por su portal. los alocados empuñan dardos y meten la pata a cada paso. y si bien unos viven seguros _y aburridos_ los segundos arriesgan _en continua fiesta_ los días que les restan.

bella rompe con elliot. o elliot con bella. _es una serie y no vi capítulos previos_
las cartas le auguran que acabará con un amor conocido con el que estuvo. y que habrá boda.
prueba a los anotados que recuerda. come. engulle. y pasan. no se quedan o no los queda.
le dicen que él tiene un anillo para una tal sarah. se casarán.
empieza el tormento. la pólvora le resta mitad de sus años y empieza todo.

en le_love sugieren correr tras ella. no esperar la llamada ni señal alguna. una declaración de madrugada porque no se aguantan. volar de punta al costado porque dentro del lío algo queda claro. el impulso de lo único cierto. el tiempo que dure. pero tan arrollador como sincero, generoso y bello.

ella corre a ver a su ex para matar su herida. cuando entra él habla por teléfono y bella le corta. debe ser en ese instante. no más tarde. son los dieciocho que sacuden su confesión. debe expulsar los restos que tanto le ocupan. una pregunta. por qué no se lo pidió a ella. ojos calados. el titubeo de elliot. y el anillo en escena. quiero que lo veas. él. precioso. llora más ella. tengo que irme. añade saliendo sin respuesta y sin cerrar su brecha. es para ti. se hiela el aire. siempre has sido tú. miradas más mojadas. cásate conmigo.

pompa es prudente y se mide _como lo hice siempre_ con casi todo. hay un estímulo que la ceba. se lanza sin estudiar la negativa. sin temer la consecuencia. sin prepararse para el resbalón.
y es que una fregona en baile para mi perra es como la fiesta hasta las tantas del joven loco. como el polo más corriendo millas hacia el menos. igual que bella sin tiempo de espera hasta elliot. igual que elliot, el anillo y su propuesta directa al cuello de ella. para él, la más bella.

tan cursi como cierto. intenso.
así debe ser. para quien tenga arrestos.
dale gas, juani. dale.

lejos

decían de ella que tenía pájaros en la cabeza. y como si quisiera confirmar su idea colgó unos de papel pendidos formando un móvil. los colocó sobre ella. donde todos pensaban que los tenía. y presentes hasta de noche. velando sus sueños sobre las almohadas de su cama.

hace tiempo recibió uno de sus últimos sms donde advertía que deseaba volar lejos. reinventarse. y dejaron de llegar mensajes. debió hacerlo. eso pensó la de los pájaros.

para el sueño, las madres cantan nanas. dicen que el grifo del agua fría corriendo también amansa a las fieras. pero la melodía vence por goleada si se da con la canción exacta.

dispuso un estante a la izquierda de la bandada. y sobre el mismo el líder de una banda. tal cual lo hizo clumsy_bird en su foto. las noches en que se aclaraba lo oscuro demasiado pestañeaba al cantante pidiendo auxilio. y entre tema y canción se escurrían los dígitos de su despertador y ni se enteraba.
los conciertos de los desvelos no le dormían, pero des_alaban a las aves agitadas. y eso bastaba para calmar sus ansias.

a su regreso _abandonó a todo y todos_ colgó el letrero de dejadme espacio. volvió con ganas. con el ímpetu de quien hace zafarrancho en su casa. con la ropa recién planchada. con el cuaderno en blanco. con los bolsillos sin marañas.

en la cama, de la que dicen que vuela con los de su cabeza, volverá _quizá_ a sonar algún acorde. puede que se dé otro concierto. tal vez retorne el orden. algo le suena...

martes, 11 de agosto de 2009

lactante

hay a quien le gusta la leche! sí señores! probó de ella hace poco y dice querer beberla si le dejan, si le sirven, si no le echan...

eugenio recuenco _fotógrafo de mis fichados_ me pasó este retrato robot del anónimo lactante. ante el peligro de desbordar el cazo de la leche hirviendo, el recién bebedor advirtió de la espuma suicida. y mis ojos atendieron al fuego y retiraron lo calentado justo antes del despido.

esta tarde me han hecho un juego de cartas. escoge una de la baraja y mírala _me ha dicho el chico_ y si no es ésta, ni ésta... cof_cof_cof _ha tosido sacando de su boca una doblada carta_ será ésta? exacto. magia. seis tréboles han bastado para dejarme boquiabierta. como a los niños. como lo que querría ser de continuo. ingenuidad y disfrute. percepción en lienzo para lo maravilloso que me regalen.

el retrato de recuenco se asoma _como por la mirilla_ desde hace unos días. por lo que escribió. y como no miente _le creo_ es nuevo entre nosotras. lo único que sabemos es que es hombre, chico, masculino, varón. y lo del engominado pelo, el subrayado cejo, el cuello abierto, y el verde de cada ojo es invención. del artista, supongo. que a las pompas nos da ya lo mismo.

mi mano zurda ha paseado por el abanico de cartas en un ir y venir a punto de escoger mil. pero ni ésta, ni esa, ni aquella. el seis. tréboles. negro sobre blanco. y el truco _que quiero desconocer_ me obligó la risa. no la he contenido. brotó libre. espontánea. brisa fresca en pleno verano.
y así llegó el que ahora bebe leche y lo que las pompas echen. apareció como ráfaga en sacudida. pensó que entraba de puntillas cuando sus pasos agitaron el líquido del vaso. y nos fue grato.

a punto de mojar la mesa y manchar al visitante, a puntito de estropear el cuadro... me han dicho que no abra la puerta y que no sea cotilla.

en mi rincón diario de terapia pulsada letra a letra cuento ahora con un acompañante _algo más que voyeur_ que prueba, saborea, traga y valora lo catado. esta compañía, a través del hueco donde no pondré llave, me arropa y viste. es extraño _por mucho que lo haga por mi cura_ decir sin saber si escuchan o si gusta _o espanta_ a quien lo prueba.
hablo en mi silencio porque mis voces tejen de todo e historian los días. y si brindo como si araño lo narro en mi ordenador, sanador, al que ahora sumo un comando más. una tecla supuesta. alguien más al otro lado. del ojo de la cerradura. detrás de la puerta está el nuevo visitante, compañía, sorpresa delicada. sin revelar el truco. y estoy contenta.

gracias, valiente lactante, por regalarme la magia.

girada

lo seguro. lo que no falta. no falla. lo que siempre acaba por llegar. lo que para muchos es tabú. para tantos negro. portando guadaña. lo que nunca es bienvenido. lo que inunda de llanto. regala dolor sin pedirlo. y azota desordenando la vida. eso, es lo que en méxico _ como se ve en ffffound_ se baila.

más allá de las paredes hospitalarias. sin necesidad de armas en duelo. lejos de virus letales o atropellos. hay otros subsuelos.

narró su reciente soledad en casa. la lámpara donde anotaban mensajes estaba muda y le dolían los oídos de tanto silencio. su desazón pedía explayarse sobre la mesa y aparcó la chapata de jamón. el dolor que explicaba no daba espacio al hambre que escogió el bocata. y el pan, el embutido y mis oídos escucharon el luto sangrado.

nos empeñamos, a veces, en enterrar y llorar lo que aún respira. cuando vivimos un cambio brusco no asumimos el nuevo paso _porque lo hay_ y nos paramos. nos enfundamos de oscuro, pañuelos, rincones, lamentos y cerramos el ataúd innecesario.
al animal de costumbres se le puede enseñar. es el sit y el plas de los hombres que se cierran a aceptar que cuando los timones viran no tienen por qué encallar.

ya no era su par. hace tiempo dejaron los besos y no compartían más cama. pero el techo era el mismo, el amor más que hermanado y los días cruzaban entre ellos con un especial ritmo. de ambos. el suyo.
pero tuvo que irse por prescripción laboral. carretera y manta sin mudar cafetera ni mente. se fue pero el aire marcaba su hueco. no se le olía por la mañana y eso pesaba. ese aroma calaba más. cargaba la falta. y la que quedó no avanzaba. decía sentirse anestesiada.

de los mexicanos escojo mucho. el color. colores. su combinación. la comida. los sabores. los espacios. las construcciones... y lo mágico de todo lo que rodea al 2 de noviembre.
las calacas, los altares y nichos son para la fiesta y no para el tormento. adelantan el juicio que a todos alcanzará y lo ironizan. ríen, paladean y admiran lo que gustaba a los que marcharon. encienden, pintan y bailan. bailan. bailan...

cuando terminó con su destripado me tocó a mí. y mientras ella daba buena cuenta de lo que quedaba de pan con serrano yo le ofrecí mi visión.
no todo lo que entendemos es lo que pasa. lo que vemos puede ser parte del cuento. pero nos empeñamos en vendar los párpados y matar para poder llorar sobre escenarios. nos erigimos víctimas cuando lo somos menos. aceptamos un punto de vista y no rascamos. y siempre hay más.
si cuando queremos borrar a alguien no basta con mirar a otro lado tras echarle lejos, cuando deseamos sostener a quien que se ha ido habrá recursos.
echar de menos no es constructivo _lo sé por una amiga_siempre lo dice_ pero llevar dentro quien talló parte de lo que somos es fortalecer cimientos. quien calara, tras mucho o menos, se cuela en nosotros e incluso tras años siguen apareciendo aunque no los veamos. y debe ser así. somos porque pasaron. lo que mostramos es por cruzarnos. y el pasado _que pasó_ se hizo capa y es curva de nuestro esculpido.
su amigo vació su mitad del hogar y ella se veía al completo en eco. sin relleno. sin fuerzas. echando de menos. con la cabeza en la distancia. con los ojos en la callada pantalla de lámpara. y con el empeño cegado paseando el entierro.
las noches pueden ser día. los mexicanos lo hacen. la mirada puede enfocarse en lo que portamos y no en lo que cuelga. valorar el relleno de lo que nos dieron y no el no ruido del dormitorio crema. la soledad puede ser compañía si desterramos la cabezonería de la muerte sin más allá.
lo atesorado no va al cementerio. lo ganado en los días conjuntos no desaparece cuando uno marcha. es una arruga de nuestro gesto. un vena de nuestro sistema. una postura de nuestro cuerpo. y eso no escapa si seguimos vivos. entenderlo supone esfuerzo. verlo claro demanda trabajo. pero una vez logrado no hay cortejo fúnebre y sí aplausos.

conservo un nicho mexicano que compramos hace años. el amor eterno que anuncia aún lo sostengo. y es que a pesar de haber asumido _con sangre entra_ que el amor de dos no se paseará de por vida, el querer que a uno le late _si nos hizo crecer_ no morirá por mucho que se vayan. lo que educa y nos hace está con nosotros para siempre. y es ese el eterno que aún luce en mi estante.

el cerebro le hizo click y se bañaron sus ojos. sonrió emocionada por el recibido regalo. la explicación que escuchó le destapó lo obcecado de su punto de vista. y sin moverse de la silla del bar pintó de azul el cuarto del que ya no dormía en su casa. mirando el plato sin cena se encontró de nuevo llena. y con la pena _esa sí, bajo tierra_ de pronto esfumada prendió la luz y se fue de fiesta. a bailar con lo que ganó y en su costado lleva. que lo que nadie te puede quitar... se celebra.

domingo, 9 de agosto de 2009

escapadas

vivía en nueva york. en el barrio polaco. hablaba tres idiomas. y tenía seis años.
compartimos tres horas y la misma gripe. nos echamos sobre el mismo lecho y conciliamos breves sueños.

cuando se dice que la vida es un viaje se dice por algo. y cuando pasan los años algunas etapas del giro se recuerdan más detalladas. es un detente y sigue. es el avance hacia la suma. y siempre a pie. sin billete. sin maletas. y con decenas de viajeros que no siempre llegan a nuestra meta.

la niña enferma no quiso besarme al conocernos. la timidez la detuvo. y con una mesa _con batallón de juguete tomando posición_ de por medio fue acercando sus ojos curiosos a mi figura.
su madre esperaba a que campanaran la hora de la medicina para que pudieran volver a su casa en estas tierras. setenta minutos de bus les distanciaban de la cama de la pequeña. mucho viaje para la enfermita _en euskera, estrella_ izar.

un viaje largo un año y uno corto al siguiente. así lo alternaban el médico _que se sentó a mi lado la otra mañana camino al trabajo_ y su pareja. como la comida y luego merienda. como el novio de años y después el rollito de verano. en ambos maletas y ruedas. en los dos masticado y servilleta. con uno y otro risas y arrumacos. y con las coincidencias también diferencias.

veo lo robado por la cámara de anna_wolf y leo un encuentro con escapada. y es que hay personas con las que te cruzas y vives momentos pero no te evades. pero están las otras. las que como la neoyorquina de la cocina me llevan de viaje.
he tenido trayectos largos, de años, con tanto tiempo que hicimos descubrimientos que pasaron a ser conocidos e incluso amigos. fueron trayectos con tantas vivencias que los lugares se hicieron álbum y las frases diccionario. me embarqué convencida y viajé feliz. pero ya volví. terminaron y deshice valijas y algunos recopilados.
los viajes cortos que he vivido no me dejaron espacio para cavados. quizá atisbamos colegas pero no pasaron a amistad. los museos escasearon. no hubo mucho para el archivo fotográfico. y tampoco para anotar como citas. y como en el transporte urbano, el recorrido alcanzó la parada final anunciada en los leds rojos.

después de la siesta la niña me miró directa y me asombró con su oferta. _te apetece que te masajee los pies?_ me faltó tiempo para desatar el calzado y sus manitas me mimaron. tres minutos después le propuse el cambio. dijo anotar mi sistema. quería aprender. quería cuidar. se acercaba cada vez más. quería querer. tan bonita...

no sólo las parejas _esporádicas o formales_ me han llevado de viaje. algunos de los que encuentro en mis escapadas o estancias en casa me suben a su rulot.
la niña sigiló su acercamiento e hice como si no lo intuía creyéndola aún tímida. pero sus labios cazaron mi mejilla y me enseñaron lo que ella llamaba mordisco sin dientes. me regaló varios. luego me pidió uno. y concluyó que entre enfermas podíamos hacerlo. excusas de niña cargadas de ternura que arrancaron motor y nos llevaron de escapada.
no sólo viajo años, meses o días. también hago trayectos de instantes. minutos. y la sensación es la misma.

el resumen de cada encuentro. el souvenir traído de cada viaje es distinto. porque el paisaje varía. no son los mismos los que van en cabina. y a veces avión y otras moto. en algunos vamos andando y otras en tándem.
pero lo que siento en pleno viaje es lo que se retrata arriba. la casa que anda o el coche que se hace cabaña, la tierra de nadie más que de ambos, el no escenario. y el parón del tiempo. el bienestar. el reposar en lo blando. el relajo de puertas abiertas. y la despreocupación de que llegue la noche porque nadie nos espera. estamos de viaje. sin mapa. para el paladeo y quizá _si es mío, seguro_ para el recuerdo.

hoy domingo, que hemos saltado del sofá al césped de pompa y de vuelta a casa, he encontrado en el suelo una pieza de plástico con seis puntas. era una sonrisa y dos ojos que he recogido porque me han recordado que ayer viví un regalado encuentro. la estrella se ha venido conmigo. y en mi bolsillo llevo ahora la estampa de mi última escapada.

organizadas

según escribo explican en un programa matinal del canal odisseia la vida en seattle de una familia poliamorosa. un matrimonio con dos niñas que ha ido aceptando más integrantes con el tiempo. ocultan a las hijas la relación entre el mozo _poco hombre_ con las tres sumisas. detallan cómo se organizan para mantener esta filosofía de vida. se distinguen de los polígamos. dicen que no es lo mismo. pero en la libertad amorosa hay reglas para lidiar con horarios, el reparto de besos y los inevitables celos. muchas normas. mucho orden. organización!

los meses previos al que escapamos del trabajo las agencias ofertan. los anuncios de prensa se subrayan. se multiplican los cruceros y las playas en las pantallas. y la gente imagina. hace cábalas sobre donde lucir la tripa. cuánto invertir. de cuánto _tiempo y ahorrado_ disponen. y los apartamentos a alquilar comienzan a ser menos. los asientos de los vuelos se reservan. y no hay quien no regrese a casa con un biquini nuevo o un protector factor 30.

mi curso ha sido largo. dos empleos demandan encajar bolillos. y los minutos _que no marcan mi muñeca porque no uso reloj_ quedaron tildados de un color u otro para que supieran donde serían pasados. al llegar la noche caía en la cama rasgando el planificado 24 previo. y al sonar la alarma a obedecer de nuevo. con el agua sobre mi cuerpo volvía al cronometrado ejército.
desde ayer no tengo celda rellena. las horas del día están vacías para que el ocio y la libertad del verano las completen. pero como es descanso lo hará si quiere. por el momento, compruebo que pasan los minutos sin nada escrito. no hay previsión ni función para ocupar el tiempo. mi agosto viene sin planificación.

sin saldo para asomar el hocico a la vitrina de los viajes estudié escaparme a lo asequible. tres semanas para tres destinos. amigos, fiestas y playa. por ese orden.
pero el trancazo y el pseudo proceso gripal que vivo parecen no haber sido informados del triple imaginado. así son los resfriados de desconsiderados.

cuando los hijos van a montar en el coche para lanzarse al veraneo encuentran el maletero ya lleno. no han escogido las sandalias ni las bermudas. los juguetes aparecen en el destino como por arte de magia. y así el cubo y la pala. los cuentos. el peluche favorito. y los cómo no... todos los colores de los rotuladores. todo lo que aparece en la foto de cachemire_et_soie lo encuentran sin preparar nada. se lo dan todo hecho.
los pequeños se preocupan de esquivar las olas de la orilla, escoger canicas o encontrar el mejor escondite secreto. poco más. la comida a su hora servida. preparada la ropa del día. la bañera hasta arriba. el chubasquero para la fugaz tormenta. y las tiritas y la mercromina tras la caída.
las vacaciones de los niños son la magia del llegar a mantel puesto.

mis ojos congestionados no se ven rellenando ni la más pequeñas de mis bolsas de viaje. el coche que partía hacia donde viven mis amigos saldrá sin mis kilos encima. es mi segundo amanecer sin prisas a la vista y lo único que veo es frenos y parón en seco. y no me muevo.
la cartulina parcelada que colgaba en la pared cuando era colegiala ya no me acompaña. en mi cuenta no hay gasto para una agencia de palmerados destinos. las camas que me esperaban para esta semana no me arroparán y evitaré contagiarlas. a quien invité para fiestas adolece de lumbares tocadas y será falta. y veinte días es mucho tiempo hasta situarme en la hamaca.

cuando hinqué mis rodillas ayer confesé estar cansada. me veo sin fuerza para planificar más horarios. no encuentro ganas para seleccionar conjuntos ni rescatar el aftersun y los gorros.
creo que estalló mi resistencia. pinché la burbuja _a pesar de las pompas_ del esfuerzo y el encaje celdado. cansé. dónde andará mi agencia de viajes. dónde mis amigos con mesa servida. dónde las fiestas con todos sus invitados. dónde la arena mullida.
ya estoy de vacaciones _merecidas_ y no las tengo organizadas. eso es. ya no soy una niña.

sábado, 8 de agosto de 2009

regalos

en urban_revisions nos imaginaron como veis. lo hicieron pensando en nuestro primer día de vacaciones oficiosas. las oficiales eran un día antes pero el tajo es muy ancho.

resulta que _yo que no hago planes, y recientemente he vuelto a relatarlo_ vi acercarse el día de hoy y me listé en bajito lo que tenía por celebrar. todo en una misma jornada. y hasta sentada saltaba.

mi malestar _apuntan que la gripe de la vocal habla de modo similar a como lo hace ahora mi cuerpo_ no me ha dejado estrenar bien mi primer día de la suma de libres. el termómetro no marca alto pero el dolor es como si rondara la cima.

de buena mañana he cargado el bolso con papel para lo que incordia mi respirar, un broche celebrando mi santo y un paquetito verde para obsequiar a quien hace un año me ofertó la vida con el que descubrimos como espíritu comillas.

dos sms de mis amigos hermanos, desde su distancia kilométrica, han sido los primeros en darme los besos. se han acordado. un buen regalo.
luego pompa. ha saltado como si supiera que mi día era festivo. ha subido los escalones, derrapado y vuelta para abajo. con su torsión en danza. con sus delanteras cantando su alegría.
mi madre con su beso de madre. mi padre con su beso paterno. más obsequios.
y dos amigos advertidos que por su lado me han abrazado. detalles amorosos.

al cabo del día he recordado la foto porque de rodillas mi llanto se ha hecho canto. y eso que yo no quería.
caminando hacia casa con la perra bajo un eterno calabobos he ejercido de la propia. la más. boba por ilusionarme con la carga de razones para brindar este sábado. boba por llamar sin cesar a quien me aceptó que tocaría celebrarlo. boba por no saber dar mejoría a mi malestar _tal vez_ gripal. boba por sucumbir al cansancio y a las lágrimas por un minuto. boba por olvidar que el pasado no se tiene por qué celebrar. quizá sí a solas, pero sin esperar el confetti de los demás.

casi llegando a casa cuatro palabras han sido la tarta del día. de un tiempo pasado. de allí venía el postre que se coló por mi móvil para bailar con mi enfermo arrastrado y tristón. una razón para que dos salieran a pista. una fecha retrocediendo a lo que se dio. y en el silencio del barrio, bajo la lluvia, he escuchado la música y estalló mi emoción. tan cerca como dentro ha punzado. tan lindo como acertado. la compañía en un puñado de letras. lo generoso en lo breve de lo intenso. y ha sido ahí cuando sin que me lo pidieran he cerrado los ojos. tras abrir el paquete. tras descubrirlo. y no al revés. y con la mirada cubierta dirección al cielo he vuelto a gritar en lloro reído.

cierto que antes de irme a la cama me han cuidado. hay quien supera _siquiera por un rato_ su cansancio para abrazar al que lo necesita. es el sorprendente presente de quien a su modo te quiere.
cierto también que el envoltorio verde sigue dentro del bolsillo de mi bolso esperando a que aparezca quien no contesta.
pero lo que aún sostengo como especial es el sms que me rescató con su brevedad escrita pero infinito acierto. después de todo _y con el día opuesto a lo esperado del traje de baño azul y blanco flotando entre pompas_y es que quién me mandará creer que seríamos lo de la imagen_ me acuesto en un rato con mis brazos cargados de regalos. y entonces me digo que eso sí que es razón para hacer festejo. feliz 8 de agosto!

viernes, 7 de agosto de 2009

curiosidades

atravesar la cortina de la que ve dentro de la bola o en las barajadas cartas me queda lejos. no lo veo necesario al punto de enfundarlo siquiera en curiosidad. puede que el miedo. la prudencia. o tal vez el escepticismo y la descreencia. quién sabe. el caso es que, a pesar de las ofertas _acompañadas de comprobantes_ que se me han acercado, yo no he picado. el porvenir es una quimera. y como lo dice la misma palabra está aún por venir. si es que llega.

cuando era adolescente supe de unas galletas de oriente que partían los estadounidenses con la intención de aclarar su senda. vendrá un nuevo trabajo. llegará tormenta. pon atención a tu espalda. te sorprenderá una fiesta. y mientras los de la tele masticaban con la tira escrita en la mano, los españolitos nos conformábamos con el roscón de enero y el premio sin sino. un haba _luego figurita_ que se destripaba con regocijo y sin consejo descrito.

hace un par de semanas me echaron las cartas frente a los chupitos. digeríamos la crep mientras volteaban mis tres y una cuarta, y en la segunda pregunta otras tres. la última no fue necesaria.
piqué porque no había salita con mesa camilla, ni aroma a incienso ni cortinajes. acepté como quien lee el horóscopo por la mañana sabiéndolo redactado por un inspirado becario. entré en el juego porque entendí que era parte del nadar.

en una de las redes sociales de ahora partimos galletas como triki en nuestra infancia. a los que no lo hacen les cansan nuestras migajas. pero quien abre una se lía como con los cacahuetes o las pipas. y a pesar de pensar en la gran tontería del programa azaroso que destina nuestro impulso _y que no acertará_ seguimos porque nos asimos a esa fisura imaginaria del futuro. que si resulta lo recordaremos. pero _a buen seguro_ será olvidado en el brevísimo tiempo en que paladeamos la galleta de la fortuna. que es como las llaman.

hubo dos rondas. fui la primera en lanzar pregunta. y seguí el ánimo de la que cenaba frente a mí para cuestionar mi segunda duda. más meditada _y es que si acierta esta india y no es todo patraña_ no pidió la cuarta carta por ser la respuesta diáfana.

anoche me dijeron que no temiera. y advertí que a pocas cosas temo ahora.
desde que opté por seguir el curso del río me fío de lo que venga. convenga o no a lo estipulado. y venga de donde venga. yo braceo con la corriente. floto. y nado. aunque soy lo más lejano a esther williams...
vivir en el miedo ancla los pasos. pensar entre planes cerrados amordaza el aire. y desde que _mañana hará un año_ liberé mis cadenas con el camino mi paso es baile. y la música va en el agua.

abro galletas igual que acepto descifren mis cartas. recibo a desconocidos como si sólo existiera el hoy. sin citar el mañana. sin mirar el reloj. abro las puertas con todas las consecuencias. y claro, se cuelan buenos y malos, claros y tormentas, cimas y fondos. entran perros _como entró la perra, la primera en colarse sin darme apenas cuenta_ igual que entran pajarracos. entran ladrones de corazones y donantes del palpitante. pasan fieras, frases, miradas, propuestas, distancias, abrazos, hilos y lazos. pasa de todo desde que no temo a lo próximo.

quizá por eso mismo _que recogí en day_dream_lily_ de hacer del miedo una curiosidad. quizá. por convertir el temor con escudo de cuadriculada vida _resultando mal prendida_ en veamos qué nos ofrecen aquí.
por esto y por un extra que yo añado a esta disposición diaria. a la curiosidad la envuelvo en seda y rodeo el paquete con una cinta enlazada. lo que me viene dado, sin prepararlo, es un regalo. todo es un premio cuando no esperas nada. partiendo de cero lo poco es ganancia.

si me escriben _visitas por abrir ventanas en mi casa_ serán también para mí regalos. no queda en curiosidad. tener un invitado que se cuela para conversar y gatear con ronroneos es todo un premio para quien teclea sin imaginar respuesta.

las cartas me dijeron lo que ya sé. y añadieron sabores buenos. lo vi pasar mientras nadaba.
las galletitas son más crueles porque dan una de sal y otra de avena. pero las abro y avanzo.
mis post _pompas nadando en la leche más blanca_ pocas veces recogen cosecha. pero cuando lo hacen... desempaqueto el obsequio y lo saboreo con tiempo. el justo para no perder el ritmo del fluvial que me dice que no me detenga. más allá de los miedos están las curiosidades. y más allá, para mí, los regalos. imaginad mi brazada.

jueves, 6 de agosto de 2009

araña

un grupo de chicas partía hoy para tailandia. una de ellas temía las ratas. lo único. otra las cucarachas. decía haberlas oído. la que le llamó desde la ducha de un hotel en uno de sus viajes emitió chillidos. y la mató a pesar de ser tamaño mano. como un ratón de grande. y nos quejamos de las ibéricas...

desde que pompa entró en mi vida _qué entrada la suya! por los ojos directa al centro de mi dentro_ me consta más el pavor de algunos por los canes. para equilibrar están los de la incontrolada pasión. somos imanes.
filias. fobias. miedos. atracciones. mariposas enmarcadas. mosquitos rupestres. y para todos el gato negro que evitamos que cruce por delante. tonterías!

cuando te gustan los bichos te gustan los grandes y los chicos. no por igual. pero la debilidad te sensibiliza y tu mirada empieza a entender lenguajes invisibles hasta antes de que ellos entraran.
la perra te habla con sus gestos y movimientos. sin pronunciar palabra dice. entonces ves en la tele _no sólo en la 2_ al león o a la gacela y tomas nota. hasta las palomas callejeras _hasta hace poco, ratas_ comienzan a darte pena. y todos te dicen. incluso a los que no adivinas la cara como las hormigas o las arañas. algo les late. y ya no tienes arma que les remate.

en el mismo día dos gatos. uno sigiloso. el otro bufando. y yo que tengo perra y me derrito por todas las razas me veo incapaz de no alimentar a un minino.
el que no hace ruido, teclea. asoma sus bigotes y suben los comentarios dejando miguitas a mi curiosidad hambrienta.
el que eriza su cresta, pelea. tuerce el bigote y bajan mis frases de su amable intención.
desconozco al primero. al segundo creo hacerlo pero no lo veo. al que no pongo cara le quedan _para mí_ las siete vidas porque sólo vi su silueta por la ventana y tras una red.
al segundo le pongo el gesto y la palabra. le veo. y a estas alturas del día _noche ya_ perdió casi todas sus partidas. apenas le queda una para el game_over.

como los padres entienden que se acabaron los planes y los trajes limpios mientras existan potitos. así asumen los que cuidan animales los pelos por todas partes y la cocina madriguera.
si hay perro hay ladrido. si hay hormiga habrá procesión. si hay canario habrá trino. y si patito plumón. pero y si se cuela un felino doméstico en tus planes? entran con él las pisadas voladas, las marañas peludas, los ronroneos, los maullidos nocturnos y las uñas.

las uñas. lo peor. nada de pelaje oscuro. no el temor de su lomo negro. no.
las uñas del gato son la pega y pelea. pero han de estar _que hay quien las siega_ como han de viajar las hormigas sin interrupción o ha de tejer su trampa la arácnida mal mirada.
las uñas, afiladas, de todo gato _primero, segundo o desconocido_ asomarán su arcada cuando la cosa le pinte rara. y no te preguntes por qué. encontrarás la estancia recorrida por sus garras igual que la imagen de van_brug. comprobarás su zarpazo en tu regazo. convertirá el edredón en arpa. la madera la astillará en mil. vestirá de flecos la casa... y tus ganas. y te verás con harapos. con las intenciones a rajas. con la mirada rayada. y el alma cansada de tanto jirón y sin explicación.
pero si caíste en la trampa de cualquier ser de la fauna saldrás a comprar otro nórdico por no ver en el destrozo traición. mientras que _no el color negro sino las uñas_ no cuchillen tu paciencia... ofrecerás la otra mejilla pensando en cuántas de sus siete habrá consumido ya contigo. igual que no matas la araña, no acabas con el que lo ensaya.
a cada uno su perdón.
lo sé. es una animalada. corazón para la sinrazón.

lunes, 3 de agosto de 2009

hule

mis tíos quieren comprar un hule para la mesa de la cocina de su casa en el monte. y todo porque el frío hizo estallar la melamina. fueron los grados de menos los que agrietaron la cubrición y ahora buscan tapar la herida del meteorito congelado.

lo comentábamos el viernes. antiguamente no había para mudar manteles. las lavadoras no existían. y lavar a mano no era más fácil que ahora. así que los había en todas las casas. sobre todas las mesas. donde se posaba comida se entrometía el hule.

en la casa de mi niñez no hubo ese mantel plástico que hace de piel del tablero. pero los conocí. y cuando años más tarde retornó el material a mis manos lo transformé en arcilla para mis moldes.
en la infancia de quien ayer quise atravesar con mi castigo sí que los hubo. que no conozco nada de su historia pero sus años lo llevan supuesto.

decíamos que al hule se le pasaba el trapo y todo como si nada. en nuestra mente decenas de mesas o un comedor en concreto. todos dibujamos el hule de nuestros recuerdos. yo reproduje el de design_is_mine. y aplaudimos los tiempos del parlamento cocina. del hogar frente a los platos o la olla. de las tardes rodeando la mesa. de las banquetas o sillas siempre dispuestas. del olor a puchero. del calor de familia. y del hule testigo.

se ganó mi peor pensamiento. no le habría hecho falta saber de mi vida para no haber escupido lo que dijo. aunque, si bien no conozco su vida, cuenta con la información justa para haber callado. y pudo haberlo hecho si llega a ser un niño educado con hule.

el cubre mesas de polímero era gabardina pero no para todo lo que cayera. sí para mucho, pero había cosas que calaban. el vino que cercaba el vaso a veces se hacía tatoo.

el que habló buscando proximidad con chanza metió la gamba. creyó _quizá_ que todo es hule y lo que se diga resbala...

cierto que lo intento. estoy por cubrirme de impermeable dermis escudo. hacer de este plástico el protector de mis oídos. pero aún no soy de hule.

tan sólo una frase dirigió a mi atención. y clavó el aguijón. como si descorchara el tinto y lo derramara despiadado pensando que no quedaría huella de su pisada. como si tras cerrar los labios con el interrogante pudiera pasar la bayeta y aquí_no_ha_pasado_nada.

pues se equivoca en algo más que en la elección de su ropa...

los que dormían la sobremesa con el hule tendido saben de sus virtudes y de sus fisuras. y aún sin contar con mantel de hilo diario practicaron su tacto. que la convivencia, la familia, las reuniones alargadas en torno a una mesa _de comida, naipes, costura o dominó_ educaban en lo sensible de lo que se puede verter y lo que no. que no todo se puede. no vale servir cualquier cosa al de enfrente.

pero, está claro, que al que ayer patinó viéndome hule no le entró bien la lección. que alguien le sirva más guiso, por favor.

sábado, 1 de agosto de 2009

vestiditos

me anunciaron el divorcio. cansó el muñeco del ser humano que le desposó.
da igual el sexo del recortable y de quien jugaba con éste. poco importa porque el problema es la repetida escena. goteo en martirio que me contó.

quiso a su pareja _hablamos de quien sujeta el cartón_ desde que le vio en la vitrina. escogió su figura y le prometió buena vida. le sacaría de su papel. recortaría su silueta y bailarían los días dulces. el quickstep y el rock and roll. cómo me gustas...

la lámina donde encontró a su pieza presentaba distintos trajes. el de las tardes gratas. el de las nocturnas tormentas. el del desayunar mermelada. y el que le viniera al dibujo en gana.

el cuerpecito en culeros y camiseta aceptó la insistencia. entró en el mundo bandejado. y fluyó con la corriente del aire que pedía pololos o pantalones con canesú. según se terciara. y disfrutaban.

sostenía en su mano el apilado de papeles certificando el acabose. la liberación quedó firmada poco antes de que me lo contara. lo detalló a su manera. y lo entendí.

con las promesas de quien jugaba subieron al cielo. el papel del cuerpo escogido flotaba fácil. y su pareja volaba con inventadas alas.
todo encajaba. cada ropita con sus pestañas dobladas.
la silueta dibujada aceptó el desvestir para cambiar la prenda porque le compensó en su momento. pero _como ya he dicho_ cansó.

caí en malas manos _afirmó su boca_ la intención de quien jugaba pasó a ser suma de caprichos. no bailes. canta. ponte bigote. súbete la falda. detente. bailas?

se hizo el infierno. sin llamas. de puro hielo. y el cartón cosió sus líneas al hueco de donde le sacaron. manoseada, sobada, con los colores gastados. cansada.

el anunciado divorcio llegó apagando las risas. la del papel se congeló. fue por un tiempo. la otra. la sonrisa de quien jugaba quedó esfumada.
y ya no pasea asomando sus ganas por las vitrinas. se queda con ellas _las ganas_ y sin sus vestiditos. se acabó lo que se daba.

aguada

como si de romper con los clichés se tratara anunciaron un día mojado. amaneció el sol junto a mi almohada y paseamos largo la perra y yo. los pies desnudos. la hierba seca. el asfalto caliente. y mi vestido escotado.
luego la confirmación del que rompe la fiesta. antes de las dos repicaba el agua contra el ventanal de la sala. llegó el pero del verano. para quien empiece hoy su plato del descanso. para que no se duerma. no se relaje. son las posibilidades del viaje.

volvía del súper con el carro cargado y el paraguas en mano. las gotas se estrellaban contra el suelo del parque y se hacían alfileres dibujando el aire. como diminutos _y acuosos_ fuegos artificiales morían.

dicen que el cielo llora. suele decirse que ese llanto cae y cala. lo gris del ambiente acompaña la idea triste. y todos callan.

si al primero de agosto lo inundan, a las lágrimas yo les otorgo encanto.
la lluvia no es llorada. quizá regada. esparcida. pero no es ni parecido a lo que brota de los ojos. de la _dolida o feliz_ alma.

quién se fija en la salida de las gotas de la nube gris, negra o blanca. aunque estuviera al lado. nadie se para a ver nacerlas. la atención viaja al suelo, a los hombros, las cabezas, los zapatos nuevos. nos fijamos donde mueren las puntas de agua. donde los chuzos se clavan. y en lo que empapan. lo que calan y echan al traste. y todo lo que pasa a ser un alterado desastre.
cuando se llora estudiamos los ojos. su baño. el brote de las perlas. la fuente abierta donde no había agua. y, sin embargo, aquí poco importa donde acaba lo que el llanto regala. en la mano. la barbilla. el pañuelo. un hombro. la almohada. la atención intencionada recorre el viaje desde su inicio. desde los lacrimales.

quién no ha escuchado el tamborileo de la lluvia sobre el parabrisas o el toldo. quién dice que no suena la calle cuando los coches pisan por donde pasó la tromba. lo que llueve suena y no hace falta tormenta.
pero las gotas saladas del llanto no suenan. su silencio es el que las hace _si cabe_ más enigmáticas. sigilosas cuentas de agua que surgen del dolor o la alegría a través de la mirada. revelando lo que por dentro no se aguanta. pero sin ruido. tan calladas como caladas.

y lo más distante entre lo que cae del cielo y lo que por los ojos se escapa es el recorrido. el camino. la dirección. el sentido.
pedro decía que la lluvia nunca vuelve hacia arriba. una lágrima atrapada en mitad de la mejilla puede que sí.
las gotas dulces del cielo caen por gravedad. de arriba a abajo. en línea recta algo mecida si es que hay viento. pero las cargadas de sal por nacer del manantial de la cara hacen de la gravedad un paseo. un surco hondamente esculpido cuando el llanto es quejido. pinturas de fiesta cuando lo surgido es celebrado. caricias al fin y al cabo.

el interior de nuestro cuerpo, lo que nos mueve, puede sufrir o estar contento. retorcerse o dar saltos de niño. y cuando ya no se contiene abre las compuertas y riega los rostros. y el mundo se entera pero no es lo buscado. la lágrima surge para calmar el sentimiento. para acompañar. para acunar o dar brincos contigo. y pasean del ojo al cuello atravesando cada curva de tu cara. cada forma de tus gestos es mojada por lo que tanto duele o lo que celebras. igual que lo haría un dedo amoroso estudiando tu cara. mimando tu perfil para alcanzar tu dentro.
y eso no lo hace la lluvia. te moja como la ducha. y te limpia. te recorre y esculpe pero no son tus dedos los que te esculpen. no son tus caricias las que te calan desde el cielo. aunque te silueteen el cuerpo. a pesar de pegarse como un segundo traje. no son como las lágrimas que llueven para uno mismo.
de las nubes cae el mismo riego para todos. la democracia aguada. en pleno agosto. como un refresco. sin sentimientos. sin caricias. ni para luto ni para carnaval. es lluvia fresca. que moja. sin ojos vista. sin recorrido. pero con un fin.
así que llueva. que caiga.
cuelgo el póster gigante en mi pared pintada como en design_is_mine. que no me aguarán el mes de asueto. no es más que agua. me lo han dicho mis ojos.