viernes, 19 de febrero de 2010

graduación

en galería_de_este_pequeño_corazón las mostraron para que no pasaran lo inadvertidas que pueden. para algunos, que no para todos.

sea lo que sea el cielo, esté donde esté el sentimiento celestial, a buen seguro que todos son videntes. ninguno ciego y ninguno con lentes.
cuando el avión se adentra entre lo algodonado de un conjunto de nubes parece que nos meten en una escena de la serie de landon con el cañón de humo blanco atrezando lo tan lejano como ingrávido. allí, arriba, nuestra vista se despista porque ve tan sólo a ratos. y es tan fugaz la percepción de imágenes que la ceguera blanca encarcela y seda a partes iguales.

un grupo portugués decía que si no te gusta tu vida dale un cambio. múdala. y donde unos veían un tablero de parchis gigante jugando a hacerse escalera podían también adivinarse unos quince minutos de maquinilla de cortar el pelo y veinte segundos de perfilar los labios de rojo encendido.
como dijo una vez un profesor que tuve, para cada cosa hacen falta unas gafas. así que, los humanos que cantaban al giro de 180 tal vez repartían unas determinadas aunque algunos no se dieran nunca cuenta.

si ahora se piensa en maría antonieta a todos salta la imagen de la pizpireta de kirsten_dunst con su torre de rizos y postizos rodeada de toda la gama de rosas y un despliegue delicado de repostería. dónde quedó la francesa! se le sitúa a la americana recostada sobre la chaise_longue disfrutando de la versión del cielo de la coppola directora. lo que para unos es empalago es para otros paraíso.
sean los dulces o los tonos pastel, lo cierto es que la ausencia de estridencia _a pesar del barroquismo_ mece a las fieras. el toile_de_jouy transporta a las mentes que no lucen cadenas tribales ni negros sepulcrales. aunque no se escogiera por estampado para el más cálido arropo, el dibujo de esta tela sin esperarlo nos eleva y frena.

en aquellas láminas 3d se lograba distinguir la forma si se educaba a los ojos a mirar más allá de la distancia al papel. quien se aferrara a las pupilas en modo común no dejaría que lo nuevo entrara. y así muchos se quedaron sin cervatillo, conos y esferas o la constelación completa.

la angustia condena puertas. los pechos se aplastan y no hay vista distinta a los nubarrones que navegan por el entrecejo.
... zas!
la luz _o la bombilla_ se prende de pronto y se abre lo que nos cubría. sobre nosotros no hay ya pesos. por delante vías libres de chinas. los pulmones se llenan sin impedimento y sin suspiros se vacían. caminamos lo mismo que antes pero ahora todo está cambiado.
es dejar de ser estudiante atormentado en época de exámenes. es llegar el día en que las listas confirman que puedes dar carpetazo al horror. es sentir que las gafas _casi inapreciables_ que luces sin saberlo sirven para que entiendas y descubras _por fin llegó_ lo bueno. es volar sin irte lejos. es alejarte estando quieto. es evadirte entre figuras de campiña y querubines delineados sobre la tela. es tener encendido el día y la sonrisa. abandonar al apagón toda frustración o ira. es la mejor nota que cabría esperar. el aprobado con gusto a cum laude. el día de las enhorabuenas y los brindis. que tú con tus supuestas gafas bien puestas has entrado en el estado de graduación. que no todos lo pasan. mi felicitación.

miércoles, 17 de febrero de 2010

perderse

la trabajada tierra que pide agua tanto como caricias hace de péndulo hipnotizador con mi atención. los surcos que nacieron enredados con los que se fueron haciendo. mil líneas superponiendo tantas capas como etapas. de la +00 a la +81 y la lista sigue. que no acaba ahí el apilado de plantas.

emre_ucar debe tener la misma debilidad que me entrega en absoluta rendición devota. hay tanto en lo trillado y trasteado que habla sin que nadie pregunte. y es este recogimiento de lo añado lo que me tienta y atrapa sin ninguna resistencia.

ropa usada. flores ancianas. muebles de segunda, tercera u octava. libros subrayados. trastos olvidados.
abandonadas casas. arrinconados pueblos. veredas olvidadas. paisajes callados. besos retumbando en sordo eco.
los higos secos. las uvas pasas. las ñoras. los orejones. las chufas.
lo que marchita me grita. me brinda caricias y lo hago mío y se me instala en la tripa.

tenemos los hermanos unos pies y manos en formato mapa. un plano de carreteras comarcales que cruzan con cañadas reales son nuestras palmas y plantas. y la herencia que lucimos desde siempre parece decir haber vivido vidas y saber más de lo que conocemos. pero mucho nos falta para hacer de sus marcas verdadera sabiduría.

el bebé se aferra al meñique de su mayor por no perderse en su estreno. igual el niño anciano. pero _desafortunadamente_ no siempre hallando el dedo que le haga de ancla para sus días en marejada.
fijaos bien. las estriadas uñas clasifican los estratos por los que pasó su ánimo a lo largo de los años. por cada historia un quiebro. los dedos son huesos sosteniendo una panza desinflada. son quebrados esqueletos que apuntan de modo discreto. como perdiendo la fuerza. tal vez ocultando su desaprobación. o temiendo ser molestia... qué puñeta!

los rostros. el cuerpo entero. cada rincón del físico de los abuelos destripa cómo fue quien le dio movimiento.
ver la cara de irena_sendler es entender su bondad sin saber de su vida nada. cada pliegue sonríe satisfecho. en cada arruga lleva a un niño salvado. en cada hendidura lleva vencida su lucha contra los malos. y su gesto radiante enmarcado en cientos de señales del tiempo contaba su victorioso cuento. a pesar de los palos.
la piel deja de ser lo elástica que fue. el cuerpo se viste de cortinones de carne salpicados de pecosas manchas y decide no seguir al conjunto de huesos que va por dentro. cada uno por su lado hallando como pueden su acomodo.
no existe la prisa. el pellizco tarda en devolver la forma previa a la pinza. y todo invita a la vista a un paseo por cada fisura. incita a recorrer plácidamente el campo arado que cubre desde el pie hasta el cogote y aprender de su pasado. beber de las lecciones que lucen sin pretenderlo. vivir a través de las patas de gallo añejo. sufrir y reír con ellos.

en mi costado un ramo de pocas flores ya secas. recordándome lo que _con suerte_ seremos si es que llegamos. haciendo homenaje a todas las manos, pechos, comisuras, espaldas, miradas... tan trabajadas a lo largo de tanto pasado... que hipnotizan para en ellos perderse.

martes, 16 de febrero de 2010

rocas

eran dos los novatos que nos seguían de cerca. como si nos distanciara lo breve de una correa estaban pero no entraban en todas. participaban cuando aflojábamos y respetaban las marcas cuando así lo ordenábamos sin decir palabra. eran otros dos locos intentando abrirse paso entre las noches de líneas raspadas y secciones acotadas antes de que llegara la tarde.
sentados en la mesa seguida a la nuestra nos cedían el material que intercambiábamos. yo tenía su escala y él me la pidió _cuando no la necesitara_ de vuelta. aquél fue el bautizo en forma de irónica chanza de la que se sirvieron desde entonces y para los restos. y nos ganaron.

la química que actúa sobre nosotros hace que seamos negativo con más o lo contrario. puede unirnos sin explicación aparente o distanciarnos sin haber mediado ni el saludo siquiera.
el medidor de este imán o repelencia no creo que esté a la vista. de estar será oculto y para cada uno. una vara con la que sin definir con unidades controlamos la exactitud del retroceso o el avance.

lo que hace a alguien sumarse a otro es lo que provoca que olvidemos al resto, al ruido, al hambre y a los tacones. saberse a gusto es entender que serán buenos compañeros de viaje y nos acercamos por si nos aceptaran en algún puesto. y cada integrante del grupo despliega sus artes _un tallador en toda regla_ y tantea al de enfrente, al que nos sigue y al de al lado.
acotados todos se resuelve la situación. es cuando aparece el acomodador y nos sienta a los afines juntos o expulsa de la sala al poco avenido.

frente a una roca gigante sintió la atracción más palpitante. sabía que habría de ascender y terminar por vencerla. hacerse con su altura y su fuerza. en no doblegar el ánimo ante su resistencia estaba el secreto de su reto.
la llamada era tan poderosa que rindió su mente y cuerpo a la pétrea llamada. tal fue su cómodo sentir que olvidó al resto, al ruido, al hambre y a los tacones.
para escalar la seguridad concatena arnés con cintas express. pero ella nada. ni mosquetones ni cintas largas. su provisión era nula. nada de cuerdas dinámicas. tampoco pies de gato ni grigri para la cordada. de lo obligado nada. le faltaba el magnesio y no lucía casco. pero nada no le importó. inconsciente en su embelesado estado se acercó a los pies de la inmensa y le dijo ahí_voy.
la cámara de gabriela capturó el comienzo de aquel ascenso.

las unidades de medida no son tan científicas como se estudian. hay una holgura para otras distancias o pesos. no todo lo detalla un escalímetro hecho a tal efecto. sí que existe la manga ancha.

el instante en que los polos se atrajeron los modulores cayeron. dependían más factores _quizá invisibles y no tangibles_ a los que aparecían como únicos.

ante aquella pared _hasta ahora imposible_ se abrió una nueva fuerza que no se medía en enes. como si coulomb dispusiera su ley de atracción _y repulsión_ contando con lo proporcionalmente inverso al cuadrado de lo que les separa ella hizo de la fuerza mental su herramienta para vencer la física y alcanzar la cota más alta sin puntos de apoyo añadidos ni guías.
los zapatos pelados y de suela de cuero hacían por olvidar que fueron hechos para el paseo. la falda dejó de serlo y subió a la cadera. y las manos de uñas coloradas se hicieron gancho y garra aferrándose a las curvas que le susurró la piedra que acariciaba en su idilio entre rocas.

lunes, 15 de febrero de 2010

revés

las noches comienzan a interrumpirse mucho más de lo acostumbrado. si bien no deberían cortarse nunca lo hacen. pero mis pensamientos no perdonan y estos días _corrijo, días y noches_ me zarandean más de la cuenta.

poner fecha a un suceso te alerta sobre su momento, evita la sorpresa, intenta ponerte en aviso, pero está también lo que a la posible ventaja contrarresta.
decían en la película que la materia metálica en fluido del núcleo terrestre se había detenido. que en tres meses se viviría en la edad de piedra. y después todos fritos. con las manos de militares, científicos y mandamases contenidas por no asirse la cabeza en alarma confesaron a los reunidos que no existía salvación alguna.

el hambre se me acelera lo mismo que se me entrecorta y mi garganta se cierra. los motivos de sonrisa se hacen mates ante la poderosa idea de la meta impuesta.
consciente de mi imposibilidad de brindar más que el cariño a metros me debato en dura lucha por dentro. el reloj avanza igual que antes de la bomba pero ahora parece golpear el segundero. atrona.

la vida imperativa en ocasiones te pone a hacer el pino. y al no quedarte otra buscas el soporte en la pared más libre y te pones a ello.
uno, dos y tres. ya estás del revés. tus brazos sostienen tu peso y tus telas y cabellos se entregan a la atracción de la gravedad bailando sobre tu cuerpo. cuando todo queda en sitio, cuando nada se mueve es cuando enfocas la mirada y haces por entender. lo que era uno ahora es otro. lo que estaba ahí ahora parecer allá. el suelo es techo. y el cielo infierno.

las horas restadas al sueño y los bocados de menos agrandan mi agotamiento. y sobre lo físico que mucho pesa aplasta el psíquico. el ánimo minado que hace por dar con la fuerza que trasladar al nuevo estado. encontrar el sitio y acomodo en el hábitat obligado tras el bombazo.

todo llega. un día llegaste a esta tierra. luego llegaste a sus ojos y después a sus brazos. llegaron las risas y las cimas. llegó la calma tras la prisa. llegaron a acostumbraros. y ahora estamos que apenas nos llega.
los codos en terremoto confiesan su límite. no pueden más y la cabeza dará con el suelo. y tres, dos, uno. el golpe inoportuno. y como la vida en las que discurres no dan tregua al esfuerzo mantienes como puedes el equilibrio. en beauty_in_everything te encontraron a punto del flaqueo. enjugabas con tu brazo derecho el sollozo de tu protesta. plegaste las piernas aliviando la resistencia. y como entonces cediste crees que ahora no puedes sacarle la mira al punto en que te situó el cuerpo volteado.

con la cabeza boca abajo cuesta entender lo que sucede. lo que nos va o viene. la sangre calienta nuestro rostro y se entremezclan las ideas. los ojos turbios, la voz travestida y los órganos esquivándose para lograr postura.
pero con el reloj sonando y el calendario en mente también se puede sacar en claro. a pesar de la gravedad de newton y de la que se coló en nuestro aposento.

entre el citado y su chica un puñado de días. y con los pies apuntando a lo alto ella ha encontrado maneras. ríe mientras sus ojos se empañan. mima cuando el otro descansa. y aprovecha su reposo para atusar sus rizos y recolocar su esqueleto de bella guerrera. lo que él diga ella sostiene. al tiempo que sus codos yergue.
aún queda por dar antes que piten campana. no es tiempo de tirar la toalla y abandonar la pared. es absurda la queja. nos sirvieron pino y el esfuerzo va implícito. nos pidieron cambio y obviarlo es cegarnos.
hay una fortaleza que se levanta sin que el ejército se dé apenas cuenta. es la entereza in extremis. la vida pulsando a la misma. la risa retando a la ira. boca abajo igual que boca arriba.
porque llegado un momento ni sentimos el cuerpo. te haces de hierro. y férrea como se siente la rubia tira de arrestos y endereza el sustento. brazos en uno. palmas contra el suelo. y piernas extendidas para torear a la vida.
con generosidad absoluta y el amor más mayúsculo logra hacer de su reciente revés un vals vienés.
quién dijo que no se puede bailar sin apoyar los pies?

viernes, 12 de febrero de 2010

pulgarcito

dejaba su casa atrás pero dentro del zurrón halló la lucidez que daría pistas sobre el camino a recorrer. para quien le buscara o para regresar él. las miguitas no marcaban sentido sino dirección. unían dos puntos. el de origen y el del zulo donde haría por restar los días. para facilitar el sueño. para salir de aquello.

hoy dejamos rastro en cada acto. estamos fichados por todos lados. e incluso haciendo por eliminar la senda recorrida en el nado internauta hay quien nos localiza o reproduce el trayecto.

las prisas de la despedida _tal vez la tensión que empedraba_ impidió hacer más que citarse en un hablamos. y tiempo después tan sólo un número en la sim de cada uno albergaba la esperanza de ser escogido y llamar al otro lado del camino migado.

almacenamos descontroladas cookies que hacen lo que sea por colocarse en nuestra despensa del ordenador. son retornos hito para que alguno vuelva. pero no nos alimentan. más migas.

desfallecidos decidieron separar sus caminos para encontrar una salida al desierto. si alguno encontrara el luminoso exit regresaría a por el otro. pero las fuerzas se hacían evaporada neblina bajo el sol más infierno. el agua de los cuerpos no daba para regir pensamientos y a ratos fueron cayendo y combatiendo la caída en sucesión tan repetida como la árida tierra que les hervía.
la clarividencia previa al acabose agilizó por segundos sus movimientos y sus ojos localizaron las piezas.
antes de derretir su vitalidad ya dispersa les diría por dónde había sudado el miedo a no salir de aquel entuerto. y apiló las piedras como lo muestra {zara}.

antes del gps. mucho antes de que siquiera los teléfonos existieran ya repartía lo suyo pulgarcito. señal de humo eran los restos que sembraba por la vía. destellos en giro de los faros al mar abierto. golpes secos en morse por si alguien pasara por donde dieron sus pasos esperanzadas zancadas.
lejos de la tecnología sedienta de batería y energías, sin tirar de satélites ni mágicas ondas, en lo menos visitado del mundo están las migas de la madre tierra. millones de años antes de que nuestra esfera jugara al piedra_papel_tijera con nosotros ya estaban ellas.
y para el reencuentro _incluso encuentro_ basta con recoger un puñado. para que den con nosotros o llegar al lado de quien buscamos. para unirnos podemos hacer de ellas señales.
el secreto del repartidor de migas estaba en lo ajeno al camino. lo añadido. así ocurrió en el desértico escenario donde el que rozó perder la vida introdujo el artificio. lo antinatura se hace alarma. basta con varias piedras puestas en torre para gritar que allí alguien estuvo. y es que las inertes chivatas no se apilan ordenadas por azar igual que los trozos de pan no regaron el camino que pisó pulgarcito por casualidad.

jueves, 11 de febrero de 2010

triunfal

no se lo pensó. vio su objetivo y fue directo. con calma pero decidido. firme y sin titubeos.
el aventurero de plumaje gris y caldera supo de un flechazo que deseaba adentrarse en el agua mecida que se le ofrecía. y abriendo sus alas _sin pavoneo_ anunció que su presa sería la fiesta.

en ocasiones no se busca donde se debe. hay quien recorre el globo al completo tras la dicha aún sin forma. disconforme con lo que rodea su diario y con la brújula apuntando siempre un poco más arriba o adelante. casi sin descanso.
los sillones que soportan durante muchas horas pierden su postura para ceder la curva a quien le pesa. almohadas que tras más de los sueños prescritos comienzan a perder mullido y frescura. estancias que se angostan y secuestran el aire para hacerlas inhabitables.
variar de calzado sin repetir de continuo. en el camino peregrino y en casco urbano. porque dejar encasillado algo es no darle chance para encontrar lo nuevo. porque empeñarse en lo conocido ciega lo que se oferta en nuestra puerta o en la de al lado.

de haber tenido equino habría entrado montando. sus sólidas patas de flexo tuvieron que mojarse para colarse mar adentro. y él tan contento.

si el miedo te venda no entiendes lo que te tienden. el flotador salvavidas salpica tu rostro emulando al picasso más extremo y no lo notas. para ti el día se hizo noche. el agua es tu enemigo y el pavor no te hace ningún favor.
de pronto algo te mece. no tragas nada y el sol comienza a devorar lo húmedo de tu ropa y cuerpo. pasó el frío y se llevó al temor. y tú no sabes qué pasó.
y luego está la otra versión del cuento. sí, como en esos de nuestra infancia en los que te daban la oportunidad de escoger a qué página saltar para seguir por un destino u otro y con ello variar la historia y su final.
de pronto te iluminas por dentro y decides parar los mares y el azote salado que tú mismo alborotas con tu brazada torpe y pataleo. ves el disco de socorro y extiendes tu diestra y lo prendes. te cuelas dentro y estudias la situación. lo que creíste peligro picado es un leve oleaje. y escupes lo que se coló en tu boca y te comes el aire para que se haga nadada fuerza que te acerque a la orilla. tú eres quien decide.

a vista de pájaro _cómo si no_ encontró un tablón a la deriva. y fue al llegar a tierra cuando entendió que sabía bien hacia dónde dirigía su timón improvisado. sobre el madero una rara avis que hizo de anzuelo a su impulsivo corazón. una punta a la manzana y una inesperada diana.
quebrando sus zancas desplegó sus encantos más plumados y su mirada en sonrisa no le perdió de vista. michael_skelton presenció el instante. la triunfal entrada. y el desarrollo de cada movimiento sólo lo vivieron ellos.

que por las vallas saltadas, las adversidades vencidas, los negros clareados y los espantados fantasmas se citaron en aquel otro medio en el que ninguno se hallaba como en casa pero se hicieron con ello porque así lo quisieron. y vencieron.

viernes, 5 de febrero de 2010

gata

la imagen de aquel hombre en su cabeza no se esfumaba y poco le parecía importar a tenor de su obsesiva mañana. escarbó entre conocidos y menos para apilar el mismo tema en mil versiones. si afuera no llovía logró inundarse bien por dentro. el pasado puntual decidió hacerse noche y felina. y del cielo dormido cayeron para sus adentros chuzos de punta.

medio año sin tentar los dedos. una grieta tajada un día de julio que comenzó a acantilarse hasta ser el cañón que entre ellos ahora había. y antes del mediodía se encontró en el baño abriendo el grifo de caliente con un leve giro de fría.

el de la lidia se dibujaba en su mente sin exigir responsabilidades a nadie. las ganas no culpaban al otro. hace años el hombre tumbado cerraba sus ojos y subía el volumen de la radio del coche al paso del estadio de fútbol. la voz señora calaba a una pareja que reía adoptando _sin saberlo aún_ esa canción como especial regreso. y en la mañana del cerebro masoquista las uñas del animal afilaron un puñado de palabras para atravesar la gran distancia.

un mar eterno no bastaría. toda la espuma de los geles no serían suficientes. había retornado a un punto que quiso enterrar y nunca lograría dar esquinazo.
se vio sin ropa cuando todos seguían con sus cosas. y él en su silla pero en el agua. su cuerpo frente al ordenador pero mojado hasta la mitad a pesar de sentirse completamente inmerso. hasta el cuello.
los músculos no estaban. los huesos eran los únicos que osaban sostener sus restos. de lo que era ni asomo. la espalda arqueada. los brazos indecisos. la barba lacia. las rodillas quebradas. y los pies a tientas.
le pareció escuchar una voz. a su izquierda alguien le llamaba. pero no era en su retiro de otro tiempo. no era en su celda de lo pasado. no era en su baño. allí con el rostro oculto por sus palmas no dejaba de escuchar a la dúrcal.

desde donde estuviera observando jugó a mover las crucetas de ambos. primero los hilos de quien maulló incitando a llenar la bañera. luego de quien dejó correr el agua y se escondió bajo el jabón alborotado en bruma.
desde su rincón _ya en reposo_ insertó decenas de monedas en la juke_box de los recuerdos escogiendo siempre la misma. para ellos. para los que ni imaginaron que su en su día habría baño, que su mañana sería un bucle y que su presente olería _y sabría hasta el empacho_ a pasado.

en toxic_machine está el que desnudó su ahora para de nuevo perderse. el que desesperó por no saberse. el que enmudeció palpitando la pena.
al otro lado del repelido de la grieta la otra marioneta tan mojada por su mudo llanto que tenía su inventada _también_ cubeta.
y en el pensamiento castigado de las dos orillas aquel paciente que repetía el son calándoles los huesos. a la gata y a ellos.

miércoles, 3 de febrero de 2010

polizón

insitía en haber sido convocado. no se movía de proa. y su mirada tampoco lo hacía. dijo que le invitaron a subir mientras el fernández de quino _que existe en toda empresa_ remaba por todos.
federico afirmó que el navío se dirigía a arrojar las cenizas de la prima donna. y la lucha que comenzó entre máquinas no hizo más que agudizar el peso de los que viajaban a bordo. demasiada carga. exceso de tensiones, envidias, miradas bajo cero, y las escalas subiendo. el coro cruzó su cornamenta mientras el de los remos hacía magia por avanzar contra el agua de su película.

de_rich ve cómo ella se maquilla. destensa el rostro abriendo la boca para pintarse el ojo. erizar las pestañas para atraer más miradas o encender la suya. le dijeron que era noche de fiesta y optó por no esconderlo. si su sonrisa se escurría enterrada en tanta maleta no sería ella la que fingiera delante de ellos por más tiempo.
cada línea. cada giro del punzón escupiendo tinta. cada sellado tenían su historia. y todas se fueron colocando una tras otra en su espalda.
la carga no confesada a diario pedía aligerarse en cuanto pudiera.

en mitad del viaje del italiano estalla la primera mundial y la nave rescata a unos serbios. la generosidad se traduce en subida de peso y bajada de casco. escogieron lo pesado. no les cayó de arriba. las opciones eran o la carga física o la moral por dejarlos en alta mar. y de sus actos las consecuencias. y fernández remando. por todos, claro.

aún tenía tiempo para adecentar su desastre. el vestido negro con el pelo suelto. los tacones más cómodos y el anillo perfecto. entre canción y anuncio de su selección para su previo el frío regó de un fogonazo su espina. nadie le cerraría la cremallera hambrienta. no tenía quien callara la boca al traje escogido y protegiera parte de lo vivido en su piel trasera. no habría miradas allá donde luego se posara la tela.
más tarde, ya con ellos, los que no supieran de su sorpresa la inundarían de preguntas. interrogantes por cada pétalo, por cada pluma. significados por desvelar tanto tiempo silenciados. cicatrizadas intenciones por echarse a los hombros _y luego ir cayendo abajo_ lo que tuvo. muchas sesiones soportando la aguja. cientos de pinchazos. millares. gotas de sangre. sudores.

la alta sociedad italiana buscaba la isla donde esparcir los restos de la admirada. y la bestia pesada insitía en que fue invitada.

la verdad era esa. lo cierto era su piel pintada. lo que sostuvo en privado por no explicar ni llorar si tocaba.
la voluminosa carga hecha fiera dolía más por sus kilos que por sus armas frontales.
para llevar a flote el barco el polizón era el veneno. de tinta negra en relatos tortura o de cuatro patas y dos cuernos. ambos subieron. los tatuajes a su espalda para que recordara aunque no quisiera y aprendiera a mostrar las valijas que todos cargan. y el animal a la barca porque a la ansiedad nadie la invita.

martes, 2 de febrero de 2010

patas

menudas patas para un banco. la una por la otra la conversación mal cosida. y así ambas incómodas se sentían. o se sentaban. lo mismo da.

cuando escuchó el crack bajó los párpados sin cegar del todo los ojos. sabía lo que seguía y preparó su cuerpo haciéndolo más pétreo.
eran muchas oportunidades las que había gastado aquel asiento. a pesar de lo atractivo que en ocasiones pudiera ofrecerse era un trasto poco acogedor en cualquier posición que se adoptara.
el sonido vino tras un empujón de ensayo. puro empirismo el de quien posó su peso sobre la tapicería roída con temblorosos sostenes. tras la acción el efecto. el estruendo fue seco. atravesó la estancia. y de paso su garganta.

dicen que se ha de estar a lo que se está. y no a más. que abarcar mucho es apretar en flojo y para hacer bien las cosas hay que poner la intención en ello.
las casas que no se usan también piden barrerse. el polvo aparece aunque no se le invite.
el saber hacer y el saber estar no nacen en el paritorio al tiempo en que nos dan la bienvenida. a pesar de lo que digan. hay detalles que nos hacen y no son los que a todos nacen. desafortunadamente y para la incredulidad más viva.
de mal nacido dicen que es el no saberse donado. por un momento, una palabra, un apoyo. regalado con una mirada, un envuelto, un beso. obsequiado por lo que advirtieron o por la sorpresa. si el que goza de alguna fortuna y no sabe verlo nació torcido y se perdió en la cuna. si el que la saborea no da respuesta sonriente de vuelta murió desde el minuto cero de su caminar a solas.

la conversación telefónica dejó claro para las dos que algo cojeaba. no supieron cuál de todas las patas fallaba. pero cada una en su silencio entendió el sabor del balanceo desequilibrado. y se lo confesaron. rieron al saber que con calzar el sillón bastaría. el desajuste sufrido era una pequeña tontería. doblaron un papel. pusieron la cuña y siguieron la charla agradecidas por confesarse el cojeo y dar con el arreglo.

la sala estaba en calma. había regresado a ella después de mucho tiempo sin apostar por sentarse en aquella pieza. la última vez que lo hizo amenazó con herirle y dejar caer sus huesos. ese día desapareció de la casa. y sin ella saberlo también se borró el sillón de la habitación.
la paz aparente le hizo hincar de nuevo el diente por ver si todo seguía ofreciendo asiento como moggierocket capturaba en la foto. cogió su libro y se olvidó por un rato bañándose en lo escrito. sin prestar atención al muelle inquieto. sin atender al crujir de cada astilla con sus movimientos. no quiso saber de lo que le echó de allí hacía poco. sólo leyó y dejó pasar el tiempo. no juzgó.

el papel hecho teclas de piano grapado en el árbol anunciando contactos era esa vez un determinado número de boletos para su paciencia. y fueron consumiéndose al tiempo que lo hacía ella.
lo que se esperaba no era más que retornar con la brisa sin robar nada. no era más que eso. devolver la mano abierta. ofertar el tiempo. las gracias. respirar la reconocida fortuna. y no pasar como si el resto vivieran para servir al servido. el toma y daca tiene la vuelta. lo que sube baja y lo que se da regresa. de otra manera pero todo vuelve. y el que no lo sabe _o no quiere ejercerlo_ es que secuestra lo que no es suyo sino de parte de un camino.

el sillón declaró su pata en quiebra. y dijo un lo siento acompañado de un disfraz poco adulto. partió su cuerpo y con ello cayó la de encima. cayó donde más no caería.
el mueble hecho pedazos ya no era lo que se le pedía para ser algo. la suma de piezas era madera y tela para el horno. sin reciclado. sin solución. sin segunda vida. sin más teclas de pacientes intentos. cuando fallan las patas para el banco _y es un fallo del esqueleto y fábrica_ no hay quien haga del hecho desecho un milagro.

lunes, 1 de febrero de 2010

pijama

en lugar de llorar más casi rozó la satisfacción. y aquello resultaba extraño. sus hinchados ojos no se asustaron ante el horror proyectado. y siguió llorando.

una mujer gritaba su desgarro desde el suelo embarrado. el cielo no hacía más que corroborar su llanto. la blusa de seda empapada se aferró al pequeño jersey de lana aún caliente que recogió de su lado de la reja. del otro el silencio desabrigó el uniforme de un esposo que se había hecho alimaña sin ella siquiera olerlo. mucho tiempo antes de todo aquello. y aparecieron los créditos.

un par de pequeñas manos atravesando la imaginaria línea que obligaba la alambrada era una reconciliación sin más vueltas que dar. el encuentro de esas palmas era las ganas de encontrar en el otro las carencias de uno mismo. a uno le faltaba el pan y la risa. al otro la verdad y amigos. y obligados a enemistarse por dictado de los manuales y los brazos alzados ellos conciliaron.

lo intentó por varios huecos de la reja con dientes. asomó sus dedos y no halló replicante. y de pronto sus yemas notaron un roce. el justo abrigo dentro del bolsillo. el hambre de bandera blanca tras la guerra fría corrió palma arriba y abajo apurando los silencios de más y las miradas de menos. y para cuando llegaron el nudo oscuro había dejado de ser negro. se soltó lo feo. y con la torpeza de quienes tienen fresco el bofetón gratuito hicieron por esquivar la marca de los dedos en la mejilla al regalarse un beso.

el final más drástico puede ser el parón en seco. el frenazo que detenga hasta el aire. el jarro de la verdad más helada cayendo desde lo alto para que todo se entienda. la sangre atascada. la garganta que explota sin habla. el mutismo tras tanto grito del mismo miedo previo al término. el silencio de la puerta que encierra los amontonados cuerpos. el aire fétido donde creen respirar limpio. el aliento inerte entre los que apretaron sus manos buscando auxilio en el amigo.

marco_rubini sabe que hay llamadas nocturnas pidiendo socorro aunque no se atiendan. lo sabe su foto con el rastro del tejido diciendo que alguien estuvo. lo sabe la tela abrazando el alambre conteniendo el dolor punzante. porque hay gritos donde no se puede decir palabra. hay quien pide ayuda a través de la divisoria línea por si alguien pasara. hay anhelos de recuperar esa mano que se colaba al lado amenazante uniendo el lazo y calmando el estómago.

la madre no supo nunca del pequeño en pijama. sólo sabía de los libros de aventuras y del columpio. más tarde descubrió la fiera en su casa, la muerte de lo humano en quienes seguían respirando al mando.

el pequeño falló a su amigo y prometió compensarle. buscando a un padre le acompañó en el camino más cercano a su estado. se mudó y arrastró su cuerpo. corrió tragando la mentira descubierta y esquivó los empujones del pavor de acorralados hombres hechos niños.

el neumático vacío llevó al bocadillo. los perros al desnudo. la mujer al suelo. y al padre le llegó el golpe de vuelta de su hijo.

el infierno no brotó más lágrimas de quien sufría su alambrada. el final bumerán de aquella historia colocó a lo perverso en su sitio. y en su historia alguien se acercó al trapo que dejó pendiente de un abrazo la noche previa.