miércoles, 31 de diciembre de 2008

crucigrama

apresuran sus haceres como si fuera a acabarse el postre. corren. ahora todos corren.
y yo parada. yo hago mi crucigrama.

escucho sus movimientos. entre el 30 y el 31 ocurre lo mismo. sostienen el manojo del año en una mano mientras mantienen la puerta que amenaza que ya cierra. aire! aire! dense prisa!!
oigo sus vuelos achampanados mientras me detengo. yo a mis palabras.

alguien ha decidido que los días sean minutos, que los momentos vuelen como segundos. no hay sitio para el detente_mira qué bonito. se esfuman las siestas y se almuerza paseando el monedero adelgazado. ahora que tanto falta el dinero... y hasta la visa corre.
pausada yo con mi damero. están todos ya dentro. uno a uno y desde enero. verticales los puñales. lo feo clavado evitando su avance. seis palabras como dagas de personajes y lugares. horizontales los gananciales. lo digno de resalte en letra grande partiendo de lado a lado los estacados malvados.

maquillarse entre fogones con los ojos en el crono. abanico de vajillas, luces, copas altas y más subidos tacones.
y en blanco esperando mi escrito los apilados cuadrados por donde nadie va deprisa.
veamos, del 1 al 6 me piden descifre los hitos del mapa culpable con un marcador redentor. apuntar los dolores con perdón _como hace el sabio profesor de irlanda_ sí señor!
perdono al desierto con afilado hielo. perdono a las noches sin sueño nadando en mi mar llorado. perdono a la enfermedad que atiza a quien daría mi vida. perdono a los cercanos que no acompañaron ni asistieron en el crudo invierno. perdono al guerrero y al que me obligó a empuñar y vivir la muerte.

les veo apresurar gestos y palabras. el plato está siendo rebañado. le falta poco. casi acabado.
y en mi cruzada aún por completar las tumbadas. las amables que subrayo en carmín por darles fiesta.
rojo a la odette y al espíritu comillas y al de la viga. rojo a la poderosa de nueva melena. rojo a los AMIGOS que con grandiosa fortuna conservo. rojo a la encargada de mi gran oportunidad. rojo a todos los participantes de la segunda. y rojo a mis donantes por partida doble de vivienda.

falta bien poco para las frutas atropelladas al compás. circulan todos en decidida rutina de este único día. en acción conjunta. cuando recomience el contador todos a una.
y estoy yo dando fin a los cruces de mi resumen del ocho.
doce sumados de letras. de arriba al suelo lo que pido no vuelva. de izquierda a diestra todo lo que llegó e invito _virgencita, virgencita_ a que no desaparezca.

en un rincón de la ciudad esperan me sume al brindis. debo taponar con lo que he escrito, escalar hasta mis diez centímetros acharolados y dar corazón a mis labios. corro! corro ahora yo! _de nuevo dentro_ que no queda nada para celebrar las campanadas y un crucigrama completado. gracias dosmilocho!

lunes, 29 de diciembre de 2008

naranjas

para todo hay un tiempo.
las cosas suceden _más que ocurren_ porque vienen en sucesión. sucediendo. sucedidas.

hace cinco minutos he dado lectura al último reglón de un libro que he descubierto que enlazaba en su término con mi anterior entrada.
el párrafo final despedía así: _la vida es una gran lotería en la que sólo son visibles los boletos premiados. tú que lees este libro eres uno de los premiados, ¡qué suerte!_
sorteos, cartones, números en juego, azar. décimos convertidos en oro _tras guardarlos en paño_ o al fin partidos por la mitad.

aún vestía yo de uniforme cuando sonaba su nombre. esquivé su lectura por anunciado best_seller. y ahora descubro que por una portada y un titulo he caído en sus redes. y no sé si acerté.
la joven de las naranjas entró por mis lentes como también atrapó al padre del adolescente protagonista.
la monda de la fruta sobre una mano diestra avejentada me abrió las páginas de ligera lectura. breve relato en redacción torpe chocando con mi paladar lector. vacilante en vano y extenso en detalles sobrantes a ratos. lectura seguramente prescindible si no hubiera querido beber del anunciado zumo del firmante aclamado. tenía que haber alguno jugoso entre tanto gajo.

mientras mis ojos comían devorando _casi con desgana_ el negro sobre el crudo del papel reciclado, mi pituitaria jugaba a dar con el cítrico aroma. el del patio de naranjos. el de los encuentros azaroso ayudados por mil apuestas. el de un padre abriéndose a un hijo de poco fruto en su escrito.

cuando mi móvil envía un mensaje sin texto escribe _nada_que_aportar. y esto provoca conversaciones equivocadas con mis destinos. extraño asunto. errada elección la de las palabras para el sms vacío de contenido.
con el libro me ha ocurrido algo similar. pero rescataré algo para variar el mensaje por un _poco_que_aportar. menos duro. más optimista. medio llena la botella.
_las reglas son esas cosas importantes que hay o no que hacer, pero que no necesariamente hay que entender. ni siquiera hace falta hablar de ellas_
con eso me quedo. mi rescatado del barco.
y en mí no es lo de hábito. es raro quedarme con una pareja de frases y no con un sentir. una historia. detalles. desenlaces.

pregunta el texto que qué es el tiempo. pregunto yo... y las reglas?

todo. las reglas lo son todo. reglas del juego desde que estrenamos monopoly para niños. reglas en las tabas, el escondite y el truquemé. reglas en el cole y en el curro. reglas para peatones y al volante. reglas para hacer el guiso, para alquilar el traje o arreglar el piso. reglas en el amor. reglas en el infierno del dolor. reglas en la tempestad y en la bonanza. reglas para mantenerse sano. reglas para vivir.
todo. reglas son todo porque ese todo es juego.
y cada paso avanzado de cada instante tiene sus reglas. día a día sumamos nuevas normas del juego. y depende de nosotros aceptarlas o darles rechazo.
cada uno con su cuento escoge las reglas ofertadas y las entra o no en su partida.
cada quien sabrá si le sale a cuenta la apuesta. si compensa el breve bocado de lo tan soñado. si el aire anhelado se hace suficiente en un respiro.
si entras a vivir habrás de saber de la existencia del fin. no estarás aquí para lo eterno.

y lo más importante de este vivir reglado está en comprender que en ocasiones parte de ellas nos impiden rascar demasiado. analizar de más o meter la nariz en otros costados. eso también son reglas aceptadas y no sólo impuestas.
regla de oro para vivir conjuntos es frenar antes de tiempo. saber que lo que se escapa de nuestros conocimientos también tiene derecho. son las reglas. sus reglas. y no las nuestras. pero habremos de acatarlas si jugamos con ellos. y si no fuera del tablero.

exprimidas 178 paginas de un libro de bolsillo es este el olor impregnado entre mis dedos. recuerdos dentro de una bolsa de estraza con decenas de naranjas diferentes una a una. con sus reglas particulares para cada fruto. la dulce enjugada con la ácida para resultar en zumo. sin azúcar y con su pulpa, por favor. en mi casa se jugaba así...

martes, 23 de diciembre de 2008

premios

las primeras mañanas que aprendía el camino al estrenado trabajo me cruzaba con una cola de gente esperando para entrar a la oficina de empleo. entonces cambiaba yo de acera. sin ellos saberlo me obligaba mi respeto aderezado con el agradecimiento. la fortuna madrugaba conmigo todos los días y sentía que me delataba la cara. mi distancia intentaba no recordarles lo que buscaban mañana tras mañana.
años después acudía a un curso convocado por otra de esas oficinas. era este otoño y sobre la acera caracterizados extras, desayuno repartido en tres mesas de camping y segundos futuros de un anuncio navideño sustituyendo al calvo.
ayer. el día en que dan comienzo las fiestas bañaron de champán muchos rincones. la noticia descorchaba el francés apartando a la gaseada sidra. y a mi alrededor hubo premiados. la nevada esperada por todos cayó a pocas manzanas de donde estamos. fue un 22 _de nuevo_ sin saltos en nuestra casa.
esta mañana. hoy. hace muy pocas horas terminaba por espabilar mi sueño el frío polar casi de imposible combate. mi firma en mucho papeleo. nuevas caras y manos estrechadas. un mac por encender. montones de libros para destripar. una cita a días vista. y mi móvil en modo reunión que se coló desde el bolsillo de mi abrigo.
un levísimo pitido para el anuncio... termino el año con los boletos dotados de premio.
al tiempo que rubricaba mis mañanas desocupadas nos otorgaban el tan esperado sí.
loterías. otras. la de mil piezas encajando a una, la de engranajes amigos vistiendo muñecos con amorosa generosidad. la de los llamados con respuesta. la de números apostados. la de un sueño por volver a empezar de nuevo un hogar propio dejando de ser simple aire formando planes. la de los desvelos, los rezos, las contracturas alzando el décimo al séptimo cielo.
estas loterías me han tocado. nos han premiado _porque lo mío es para los míos_ con estas suertes.
y aún no he dicho una. la más mayúscula. la más dulce de las fortunas. la que recibí cuando tomé por vez primera aire.
lotería de mis padres.
velas mexicanas con uno al teléfono y el otro junto al cañón. noches en suspiros con cada uno en su proyecto interior conjunto. agendadas horas contactando desde la A a la Z. abrazos mudos y oídos sordos frente a mi azotado estado.
recogerme al cierre. desenfriar mis temblores con el caldo doble. y remar para esperar y sumar.
que dar la vida es más que los nueve meses de gesta, más que quita_los_pies_de_la_mesa. dar vida a un hijo es más que procurarle libros o cine los domingos. es más que la leche caliente nocturna o la miel con limón.
vida fueron sus puertas abiertas hace más de un año. sus anchas espaldas todos estos meses _y más atrás_siempre.
vida son sus actos callados. sus aplausos discretos. vida es su empuje. vida su aliento.
vida son ellos en premio. la madre más grande en silencio. y hablando _lo que por él no diría_ el padre coloso coraje.
me ha tocado la lotería _también_ hoy. por tanto. por ellos... y yo aún sigo con mi pompa dando agradecidos botes. pompas a saltos recién salidas del bombo. esto sí que es suerte!

lunes, 22 de diciembre de 2008

impar

de nuevo he desparejado un amor. en este caso era invernal. aunque bien mirado el idilio sería más de verano y ha sido roto al apretar el frío. como dice la canción del dúo con chaleco. el final del verano llegó y tú partirás.
uno de mis guantes largos que me cubrían hasta el codo de negra lana anda perdido sollozando por su amado. y al que conservo _no sé bien para qué_ en el bolso habré de darle consuelo. está de duelo. y el otro por algún suelo.

para abrir la puerta de mi portal se unen también las parejas. si abro yo, son las llaves con mi rodilla diestra. si me abren, son el timbre y mi izquierdo hombro. pares sin pensar yo en su equipo. uno con otro para el mismo acto. amor callado. unión inconsciente. pareja bien hallada siendo tan diferentes.

en alta voz para terminar de creerlo iba yo diciendo que emprenderé lo nuevo solita. mi valor y yo. mi necesidad y mi persona. mi destino con mis manos. mis aceptados con mis calambrazos apadrinando. más parejas para la desparejada con pompa. repetiré a mis oídos lo que viene a pocos metros para dar en mi cabeza a este tetris asiento.

dos piezas y no cuatro. un par de manos que no el doble. dos hemisferios pensando. dos iris con sus retinas. y no más. es suficiente.

en un contenedor encontramos un domingo anochecido una veintena de pares sueltos de calzado. zapatos de monte y deportivos. desparejados y nuevos. quizá robados de algún muestrario.
ni la ortopédica antigua que comparto con la argentina, ni la futura amiga coja... ninguno de los modelos daría con su cenicienta antes de sonar las doce. príncipes solitarios.

pido calma para mi guante descarriado y para tanto calzado abandonado.
no todo esta perdido. a buen seguro harán otra vez equipo. como mi hombro con el portero automático. igual que lo hace mi llave con la rodilla derecha al avance.
que lo sé bien. que lo dicen mis pies paseando sin otros los mismos pasos. mi mirada buscando días sin ayudarse de exclusivos ojos enamorados. cada uno de mis dedos dejando atrás tantos y tantos miedos.
la media naranja con su desmenuzado terrón. cada oveja con su parcela sin reja. el tortolito con su balcón... señoritas al salón!

jueves, 18 de diciembre de 2008

colgado

como el de la imagen, sí. como el teléfono de holly farrell era el que teníamos en el pasillo hasta que ocupamos el espacio con un armario para hacernos a las invasoras sitio. blanco cremoso y pendido de un mínimo sustento. ese era el nuestro.

así nos pasamos los días desde que enrocamos el reloj de pulsera por el móvil. el movimiento del que me desenganché al empezar la carrera fue el del giro de mi muñeca izquierda para mirar la hora. y digo bien al decir mirar porque ver no veía lo que marcaba la gran parte de las veces. hoy estoy sujeta a otro gesto. abro la tapa de mi celular constantemente y de manera inconsciente.

un verano de hace muchos años tuvimos que despedir al aparato negro que sonaba desde el centro del pasillo de suelo verde de aquella casa en la playa. mi hermano y yo sabiendo que se iba una gran pieza decidimos retratarlo. y ambos conservamos el revelado casero en blanco y negro de aquel teléfono azabache. su cableado entelado y rueda numerada taconeando _a veces desesperaba su no prisa_ su arrastre. los surcos de su figura y el brillo apagado de su cáscara difunta.

la adolescencia hoy se ha extendido a todas las décadas. da igual la edad que tengas. tu móvil sera objeto de deseo por la espera que desespera. la confirmación por voz. el sms de respuesta. la última cifra del minutaje que no varía y la cita no llega...
enganchados a la nueva muñeca en giro como las suspirantes americanas de los filmes a los pies de la cama deseando suene el ring de su amado.
comprobar si tenemos cobertura. mirar si no alarma la batería. desgastar la pantalla. pasar el pulgar para aclarar la nada. y volver a cerrar la tapa.

cuando había un aparato por vivienda se le otorgaba un lugar centrado. solía acompañarlo un asiento, un block en blanco y algo para apuntar. era el espacio reservado a todo un acontecimiento.
la llamada nos movía de allá donde estuviéramos. nos desplazaba y él esperaba quieto.
hoy lo llevamos a cuestas. del salón al dormitorio. de la cocina al trabajo. del bar a la orilla del mar.
ahora le hacemos al teléfono seguir nuestros pasos. pero seguimos igual de esclavos.

meses si apagarlo de noche hacen que me vele los sueños. por si suena. por si lo sueno en otro lado.
semanas taladrando el rojo cuerpo del que me conecta con el resto y el gris y el blanco que pululan por las estancias de mi casa. por si cantan su timbre, por si llaman las noticias que quiero.
días largos. eternos silencios con un aparato a cada lado. y aún nada.
tan dependiente como el amante del amado. enganchada. atada. como los que adornaron las paredes de antes. colgados ellos. colgada yo por desear escuchar unas palabras y dejar el aparato por fin _y en horizontal_ colgado. linea cortada. y qué hora dije que era?

miércoles, 17 de diciembre de 2008

veladas

los planes que un día propusieron sobre el edredón alborotado, entre las dos sillas frente a sus ordenadores, bajo las ventanas abriendo las noches... todos cayeron desde lo alto. de pronto. los suicidaron. un crimen sin castigo evidente. pero prisión tras los hechos.

hay celdas con rejas. jaulas donde encierran a los que no se comportan. y están luego las otras. las autoimpuestas. las fabricadas según nuestros moveres hagan. conscientes o sin saber lo que ocurre. celdas que encierran. todas. las primeras y las otras.

fueron muchas noches _infinitas_ con todas sus horas recortando sobre el blanco de las paredes lo que sin saberlo se convertía en sus propias redes. y con el tiempo les pescaron. uno al otro. el grande que engulló al chico. el corderito que merendó a la loba. y el destape dio la vuelta al calcetín. nada era lo que todos creyeron desde siempre. incluso ellos. se acabó el nado.

la cárcel de las noches atormentadas es cruel como el frío sin mantas. la soledad de lo escapado que fue atado. el eco rebotando entre las paredes que ya no protegerán esos deseos y quereres. mujeres... sí, sí, mujeres... y ningún hombre. ya esta bien, hombre!

tras la hecatombe desnudó su cuerpo y palpó cada uno de sus miles de pliegues. arrugas recién nacidas. heridas demasiado frescas.
y una vez convertida la hecatombe en pasado comenzó a entender sus curvas y aristas, sus necesidades y ademanes. empezó a vestirse. de nuevo a cubierto. nuevos trapos. otras prendas. diferentes sueños. distintos planes.

con un fondo apenas definido y el viento de lado ha sido fotografiado por klementsson el último estado en presidio. una mezcla entre ambas celdas. un poco de la obligada por fuera y otro tanto por ella. las nuevas tramas urdiendo el miriñaque. concesiones que dan respiro al tiempo que actúan de soldador sobre las rejas.
la jaula falda con la que avanza direccionada a lo suyo a medias entre lo esperado y lo innato. estructura aún no carcelaria. arquitectura en construcción. avance con libertad apurando los límites de los enganches. que sabe que las cadenas se forman cuando menos las esperas. y a veces imagina que las oye. pero no... de momento camina ligero con su faldamenta confiando esta vez no se haga pesca.
y el viento que azota a rachas baila lo que le vela aún la mirada. su cara. sus noches despierta enredada en sus brechas. sus cicatrices en intento de olvido. son veladas...

martes, 16 de diciembre de 2008

encapsulado

un minuto seguido de otro hasta pasar sesenta. en una hora estarán una madre y una hija sentadas frente a su altar particular. día para recordar. dentro de un rato. muy dentro de ellas. tanto sentimiento encapsulado.

hace casi veinte _a falta de uno_ y la flor sigue intacta para la que le dio vida. dentro de la vitrina abovedada. como si no pasara la vida en ella. como si dentro de su espacio aun fueran los ochenta.

tres diciembres atrás surgió una noticia coincidiendo en día. renglones que deciden adornar dolores con sonrisas dentro de lo agrio. doblando la edad con la que sufrió una ausencia festejaba la despedida de una vida luchada durante años para entrar en la libertad de esas cadenas. tres años desde que cubierta con un gorro rojo estrenado comprobaba en la lista su aprobado en la batalla más que combatida.

en el mismo centro. flor junto a flor. la del máximo dolor rozando la del alivio por lo sólo molesto. la del homenaje asida a la de la sonrisa para aligerar equipajes. en la misma urna. el mismo expositor. flores para remenmorar cada dieciséis de este mes.

el tiempo retenido antes del estallado. la vida capturada en cada pétalo y flor por flor. dolor mezclando amor. recuerdo para parar el olvido. detener el destierro de aquello tan bello y resaltar al mismo tiempo el fin del sabor amargo que acabó sonriendo.

madre e hija con el hombro de un amigo fiel a las citas, a las conversaciones con la niña, a regalar consuelo a quien sangra fuera de vitrinas a pesar de haber atrapado para el recuerdo tan sólo lo bello.

una misma urna dividida sin divisiones. repleta de colores retenidos en distintos tiempos. previos al duelo. tras escalar nuevos cielos. con la marca mas extensa tatuada en cada uno _que todos se sentaron con ellas hoy_ y un anillo coronado en piedra roja sobre el dedo que señaló el final de un temporal. en la misma suma todo. sobre el pedestal de lo que hoy se recuerda en cada diminuta o poderosa flor recogida. un día como hoy con la ausencia. y nuestro homenaje a ella. a la pequeña hija de la madre _y padre_y hermanos_ mil pensares en recuerdo. elevado. sangrado sin gota. acunado. amado. encapsulado.

lunes, 15 de diciembre de 2008

línea

sucesión continua e indefinida de puntos en la sola dimensión de la longitud. es lo que dice la rae. y es lo que atraviesa uno de los apuntados en mi lista a la espera. puntos rojos uno detrás de otro hasta formar la acepción tercera según los mismos. raya en un cuerpo cualquiera. y en este caso en un cuerpo que cubre las horas que faltaban, las noches de insomnio y el acuerdo con noventa posibles metros cuadrados.

ya está. hoy lunes sucedió que decidieron que sí. lo concedieron a media mañana con voz temblorosa que parecía anunciar lo contrario. pero no. la línea roja ha sido esta vez para confirmar algo bueno. decidido. seré una de ellos.

conducta o comportamiento en una determinada dirección. es la definición número seis del vocablo. lo que aplaudió una amiga cuando nadé río arriba con el caudal sobre la frente. fue tras el premio a la fidelidad a unos soportes. cuando me otorgaron una gracia por sorpresa. la deseada por esta descarrilada que se mantuvo en sus trece. y hubo quien dijo que mi victoria era la de muchos. una que empeña su suerte tras vivir la muerte y alcanza sin saber cómo la cima donde con otros se mece.

ocurrió entonces hoy. pude destapar el rotulador y trazar la horizontal sobre lo hecho. una menos por lograr. una más para contar. sumar horas de sueño. ganar una pieza. escuchar algo más que portazos. encontrar oportunidad.

sucesión de personas o cosas situadas una detrás de otra o una al lado de otra. ésta es la décima del diccionario. la cadena humana que ha logrado con su trama inconsciente o preparada. si la vez anterior fue azarosa por completo, en esta ocasión ha sido fruto de estrechar manos. un conocido con un compañero. un amigo con su sucesor. un padre con una hija. un subalterno con el ejecutor. mano con mano con lo pactado. todos en fila. o todos en el mismo frente. para al final de los meses dar entre todos con la buscada. la que faltaba.

es ya un hecho. dejó de ser proyecto. no merodeará más entre lo anotado en mi cuaderno. palabras que no zigzaguearán en tortura por mi falta de cordura. lo logrado en este lunes es de lo que promete amaneceres diferentes y un mañana más centrado. asegurado. mis cuatro mañanas para un suelo.

en el juego del bingo, premio que gana el jugador que antes consigue completar los números de una serie horizontal de su cartón. para la rae es la duodécima acepción. y para mi suerte ha sido mi canto deseado durante todo el fin de semana. por fin voceado esta mañana.

línea!!! línea!!!

quién pide más de momento??? hoy el cartón de celebración son las piezas perdidas de mi complicado rompecabezas. en encaje aún sin crédito. increíble pero cierto. canté señores, canté hoy línea... y la fortuna sigue rotando en su bombo a la espera de que atraviese en rojo más pendientes de mi lista con una raya. con otra línea.

domingo, 14 de diciembre de 2008

con


un esfuerzo para centrar los pensamientos insistentes. un empeño por lograr su detención. una imagen para confirmar el vuelo. la escapada de tanta patada entre pecho y pecho. necesito concentración.

en lo alto. con los dedos rozando el cielo. los párpados en sueño a pesar de estar despiertos. o no. un pellizco ante tal duda. consuelos.

tres _o cuatro_ renglones de la lista a la espera de ser atravesados por un horizontal firme. y mientras tanto las letras de cada palabra bailando en suspensión. el corazón resonando en la garganta cerrada con sed de dobles tilas y la blanquirroja cápsula salvaheridas. demasiadas curvas para las ideas. carreteras recurrentes acelerando cada vuelta un poco más el paso. bajando el control. subiendo la desazón. la incertidumbre enquistada a prueba de cualquier distracción. y el reloj en su avance sobre bastón. lento. encaprichado. empujado por las ganas de que pase ya el todo. el boli sobre las líneas. tachado lo apuntado. por cumplido. con el sí o el no. pero dicho. confirmado.

todas quieren su corona. todas sueñan con ese beso. con el cuidado. el abandono al momento nacarado. todas alguna vez en venecia. son dos. un gondolero y muchos tequieros. y luego el paseo. y en aquella esquina las frases justas. repentinas. como engarzando el corazón al tiempo sin avance. en minutos obligadamente eternos. controlado.
la calma en el aire que entra. la fuerza en el respirado. la mano con la presión justa. en la caricia. en el mechón despejado. dando en el centro. olvidando el resto. no queriendo conocerlo. deseando borrar el mundo que viva fuera del círculo que rodea sus cuerpos. convencidos.

horas sumadas releyendo lo anotado. una y otra vez sin derrotar la ansiedad que las invade con la sangre sobre la tinta.
conseguir que pare los castigos autoimpuestos por impaciencia. convencer al tiempo de que pase a ritmo de baile y acorte los plazos. convivir con lo amado y lo amargo y seguir el nado. conversar con los días para restar drama a lo incógnito. contratar a mis manos para las mañanas que restan. consolar muchos anhelos y entre ellos los de mi bolsillo. concordar las piezas recientes con las que aparecieron. conducir el encuentro hacia lo que la vida decidió y aprendí a no discutirlo. contener la respiración porque aparece siempre lo bueno detrás de lo feo.
conclusión_ esperar con vosotros a lo que tenga que venir para ser tachado por ya pasado y seguir con el puzzle.
sentadita. escribiendo. sin retorcerme.
como dice m.
en mi rincón.

lunes, 8 de diciembre de 2008

anahata

emoción. amor. compasión y equilibrio. bienestar. puro aire.
bondad. amor incondicional. pureza. inocencia. aún más limpio aire.

la madrugada pasada mi móvil solicitaba fórmulas para espantar lo que aplastaba mi pecho. era noche avanzada y aún así recibió soluciones. y como en las matemáticas que en su día tuve que practicar deduje el común denominador. de manera espontánea surgió la brisa. el amor en partículas de respiro. inmaculado aire.

el botón pulsado en mi esternón parece tener nombre e incluso explicación. anahata o chakra corazón o del aire le dicen. yo le tengo por agobio.
dicen que va de verde y se coloca entre el corazón y los pulmones. pero yo no lo siento tan inocente. que si su dios es isha y su mantra yam. _ésta última es una amiga hermana argentina que juega al despiste de pistas. será eso el mantra?_

a lo largo del día más mensajes de mis matemáticos. curiosidad del que ensaya en laboratorio ajeno queriendo acertar de lleno. y a media tarde un socorro desde otro pecho a mi teléfono. en nuestro encuentro hemos tenido edredón con chocolate, telefilme adolescente y mucho aire. de nuevo el factor.

y si mi mente atiende al dedillo lo que sugieren de mi cuerpo a mí me rige en el centro de mi pecho una flor de loto con doce pétalos puntados. _esos sí que los he notado_ es decir, que siendo rigurosos mis noches desveladas vienen por tener enfermo el loto con una estrella _de david, quién me mandará a mí_ plantado en medio. debe ser eso lo que me tiene puesto el mal gesto.

vamos a ver, que no entiendo nada. lo que a mí me ocurre señor doctor me adolece bajo el sol y el cielo durmiente. lo que me aprieta es más que un color, un dios con nombre exótico, o muchos pétalos sumando una flor con o sin mantra.

cruzó una ráfaga. pasó el aire.

y fue cuando me dijeron que todo lo que digo desconocer pero que cargo al respirar se relaciona con una glándula llamada timo. y fue cuando todo comenzó a tomar sentido. eso sí que encajaba con el gusto de mi paladar cuando terminaba cada día. eso era justo lo que escribía mi cabeza cuando procuraba calmar la velocidad de las horas insatisfechas.
_menudo timo_
además de ser parte del sistema endocrino forma rodaje en el sistema inmunológico. así que el stress que tatuó alguien sin mi permiso en mi torácica es debido a que fui víctima del timo. ahora sí. claro, doctor.
un órgano linfoide con dos lóbulos escondido _el muy cobarde_ tras el esternón. un órgano primario _primitivo el malvado_ que hace que mi chakra flaquee en la transformación y en la apertura hacia los demás.
pero qué me cuenta, señor doctor... me está diciendo que lo que siento es el cuarto chakra. y que infunde una gran fuerza y poder de convicción para expresar cualquier sentimiento. y que cuando funciona bien actúa como un sistema inmune. que si todo marchara bien me advertiría de todo lo extraño...
me falta aliento. salgo a que me dé un poco el aire.
ahora ya sí que no sé si lo tengo sano o me falla el invento. lo que aseguro es que me duele lo inspirado dentro. me despiertan tonelajes que enredan mi pensar. si eso es advertirme de lo raro! hasta ahora siempre lo he tenido por ansiedad...
y si realmente su nombre significa no golpeado_no rozado creo que el diagnóstico en mi caso está errado.

culpa del médico. fallo de los que formularon. sanadores o matemáticos que intentando darme aire tildan a mi insatisfecho aliento de excesiva preocupación por los asuntos personales restando interés a los comunitarios. que si me duele el loto es por no valorar lo simple de la vida. no saborear bien lo que tengo. ahí estaría entonces el fallo. mío nada más. pero continúan con una diagnosis de reserva en mi actuar, de mi esencia cauta y melancólica temiendo participar de lleno. y no lo veo. pero el caso es que algo se encasquilla en mi centro. será que aciertan ellos?

aire niña. aire.

el cuarto al que se refieren es puente entre lo animal y lo divino. es el amor. el puente emotivo.
si del corazón para abajo somos animales. si del corazón para arriba somos divinos. anahata es el lazo de unión. donde nace lo humano mezclando los dos mundos opuestos. el amor como pasarela.

aire para amar. llorar. reír. sufrir. disfrutar. empatizar. vivir con todo. tocando arriba y abajo con los dedos. enterrados a ratos en el fango y flotando por los cielos. _los extremos... por ahí no van lejos_

me han dado.
en el centro. del cuarto. del chakra verde corazón o del angustiado _a secas_ pecho.
me han dado.
por lo que pudiera ser y sin embargo huyo. que lo mío es menos mío y más del resto. _ya viví un secuestro_
que el mundo me empapa y no sé dónde cae mi ombligo.
me han dado.
de lleno. de noche. de mañana. de tarde. demasiado.
y menos mal que al final... me han dado
aire
quizá para aliviar el chakra que intenta deshacerse de un dolor de manera consciente
quizá para alentar a mi energía que busca reprimir la decepción y la ira
me han dado aire...

miércoles, 3 de diciembre de 2008

rubia

creer en algo. en otra vida por ejemplo. en la reencarnación.
morir y comenzar de nuevo. ahora eres una mujer rubia.

cuando éramos pequeños nuestros días transcurrían pegados a un magnetofón. recuerdo al detalle la funda a punto de desunirse por partes. muchas manos la de los hermanos reproduciendo la cara A tras la B por enésima vez. luego llegó el descubrir que éramos también capaces de grabar como nos registraba canciones o cuentos nuestro padre. el botón del rec se sumó al del stop y al del play. y comenzó nuestro nuevo universo. quemamos cassettes como más tarde se tostarían las cintas de vídeo. ensayos de villancicos para la actuación familiar. un cuento inventado por los más pequeños. y borrar porque la cinta no da para más. de nuevo chistes de uno y batallitas de otro. _ha quedado mal, se oye la tele de fondo, vamos a borrar_ repetir la última batalla y seguir con el sumar tras eliminar para hacer sitio.

en la vida estrenada cambia el escenario. la gente es distinta. ya no es el mismo trabajo. el aire es tranquilo.
enterrado lo que fuiste pisas _quizá_ sobre ello con zapatos de tacón alto.

nuestros juegos de laboratorio de grabación delataban nuestra falta de profesión. la pericia de los registros fisuraban lo contado y cantado. y entre piezas de grabado se colaban recortes de otros pasados. anteriores voces que borrábamos dejando huella. entre canciones hablaban palabras sueltas. entre parrafadas sonaban acordes cortados.

a diario caminas lo nuevo. desprecintas cada instante hasta la noche.
tus pasos avanzan sin cadenas. tu agenda no concuerda con la que era. tus palabras son nuevas.

y de pronto ocurre. te sucede bajo el sol que conociste y del cual no te dejaron despedirte. todo pasa mientras repites la rutina de tus reencarnados días. algo se cuela entre tus latidos. hay algo que paraliza tu respirar.

sientes que hubo otra vida. lo sabes. eres consciente del renacer bajo el mismo astro pero con otra gente. crees que es posible. te aferras al borrón y cuenta nueva.
pero hay algo que frena tus creencias. un no_sabes_qué evita que de nuevo crezcas plena.

estás en un prado y es casi verano. corres porque sientes que has de hacerlo. algo anda al acecho. bajo tus zancadas suenan las ramas amarillentas. tu gesto es incierto.
eres la rubia de galuzzi con vestido corto y medias. eres la rubia que antes no eras. la de los ojos subrayados en mapache para reinventarte. tu aliento respira miedo.
aceleras tus minutos retumbando la ansiedad de tu reencarnado pecho. se estrecha el trecho. alguien anda cerca. y en un momento sientes la trampa de tu nueva vida. asido a tu cintura tu pasado te tiene cogida. la fisura de tu creencia. una grieta en tus rubios días. entre jornada y lo mucho por estrenar se cuela la fuerza que te ancla. y por esa rendija te aspiran desde el pasado. te imantan al fondo más oscuro. y tu rostro cambia. tu mirada lo dice todo.
tú que quieres creer que tu nueva grabada cinta es perfecta descubres que en la reencarnación hubo fallos. se coló algo en tu vida en cambio. una carga. un lastre de pesado arrastre que hasta ahora creías haberlo dejado al otro lado.
y ahí la tienes. ahí marcha junto a ti. a todas partes. la maldita memoria con grietas más que gigantes retornándote sin permiso a lo de antes.

vórtice

todo inerte tras lo vivido. tan sólo un respiro. un color en vivo. su pelo encendido.
_como en la foto de bedard_

busca usted la entrada...

colarse en el paraíso que uno decía de niños perdidos y encontrar un bosque. el suyo. donde ella iría descalza o con las botas que le calzan valor. donde él la vería de blanco y con el vestido hecho trizas. pura ensoñación. donde las cortinas sonaban a playa con mar en nana. cuando las caricias eran con invisible algodón.

meter al otro en un corazón sobre la arena e incomodarle la ignorancia y el que dirán. minutos castigo para el que regalaba azúcar enpolvado sobre un cuerpo aún por tostar.
dibujar el amor cercando lo deseado en los comienzos del cuento. cuando de los árboles prendían botas y los peces eran mucho más que grandes.
pero llegar tarde al arrepentimiento. por décimas de segundo quedar el último. perder el vuelo al cielo. echar por tierra lo que ofrecían en bandeja. y por parte del detenido ninguna queja.

entrar en la cama. escurrirse en su ducha. invitarse a sus sueños. rescatarle de pesadillas.
meterse en los ojos del otro. colarse en su cuerpo. comer de su aliento. asistir a sus risas. auxiliar sus heridas. introducirse de lleno.

y hasta aquí lo bueno. muy bueno.

entrar al trapo. meterse donde no hay llamada. hurgar las patas al gato. indagar las tangentes. escapar entre lineas. esquivar más mentiras. socorrer sólo un respiro. sumergirse en lo negro. arañar lo imposible. suplicar lo indebido. rebañar de sus restos.

ramas que suenan quebrantos de noche. demasiado frío para unos pies sin calzado. peces que no nadan por ahogados. raspas sobre el plato. raspas a la mejilla. círculos sobre el asfalto. concéntricos cada vez más concentrados. pasos que piden avance. parones que no quieren pisar en falso. y el aire de la sierra nevada sin permiso por la rendija. hielo entre los cuerpos faltos de color. devastación sin lucha. desolación sin guerra. hambre de algodón de azúcar. latidos opacos entre lo derrumbado.

salirse de plano. perder foco. traspapelar los planes. huir sin tener mapa. conducir escapando sin saber hacia dónde. tantear el miedo de uno al coraje del otro. la linterna sin pilas. los ojos entre los siete mares. y la brújula loca perdida.

sacar al otro de sus escaques. colarse de turno. contar de más. echar de menos. remarcar los surcos del círculo que encierra. mil giros del rotulador. otros tantos del punzón. mil palabras. mil silencios hablando proyectos. mil presiones. mil patadas hasta expulsarle de su centro. y separar así sus vidas.

... lo que usted buscaba era la salida.

todo inerte tras lo vivido. tan sólo un respiro. un color en vivo. su pelo encendido.

martes, 2 de diciembre de 2008

alambrada

y sucedió de nuevo. ni recuerda cuándo fue su último amanecer entre algodones. olvidó el sabor de los desayunos confiturados _sí,confitados no, confiturados_ sin más aderezos que los besos.
ocurrió que marcaban más de las diez. otra vez. recontó las horas sobre su cama y no encontraba acuerdo entre la suma y su sensación de no reposo. de nuevo de día y con la misma ausencia de energía. quién se la robaría...

hubo un tiempo en que sus noches no eran negras. hubo un momento de su vida en que morfeo narraba cuentos. era cuando los colores pintaban por dentro sus párpados para seguir animando sus vistas en sueños. fue hace tanto que lo emborrona el acuoso recuerdo. pinceladas diluyendo.

pasó como llevaba ocurriendo desde semanas_meses_años atrás. separado el cuerpo de sus sábanas arrastraba asido a su lomo la desazón de lo nocturno.
gritó su patada contra el suelo con su derecho descalzo. apretó de más sus ojos exprimiendo algún bello momento. pero todo seguía en la misma calma. en la del silencio amenazador que arropa incendios y precede a la metralla. en la del enmudecimiento tras la gran ola, tras la batalla.

existió un despertar tras otro donde recogía confetti salido de mil cajas de colores alpino. vivió madrugadas relatadas en fiesta. placenteras como la más rica siesta. degustó el eco de sus sueños enlazándolos en la reconstrucción como un juego. hilaba el naranja con el rojo y añadía el verde lima. el marrón chocolate sin leche mezclado con el amarillo vainilla. y el rosa chicle y el azul pavo también los cosía. uno junto al otro. seguido. al lado. pegado. encima. debajo. conformando su pantone antes de estrenar su día. su carta de colores escogida mientras dormía.

y protestó. arrancó su pijama como si tirara de su piel cansada. agitó el aire que respiró entre tanta pesadilla. y abandonó su celda.
sobre el colchón lo mismo que a lo largo del pasillo. tras sus pasos un rastro de colores inmovilizados. diminutas posibilidades atrapadas entre trenzados metales.
lo supo. desde hace mil mañanas. desde su alambrada.
nada sería lo de antes.

lunes, 1 de diciembre de 2008

contención

no volverá más al paragüero del que fuera su barrio. no volverá a visitar al que le vio crecer al tiempo que él veía también como subía el modesto negocio hasta saltar de acera a un local más grande. por tres capuchones semejante estafa es una invitación a lanzar lo que le cubre a trozos al cubo y hacerse con uno nuevo por dos duros. pero el caso es que _de momento_ tiene el suyo. le basta con uno. y a mí me sobran todos los que tengo.
y es que en esta ciudad, en cada casa, para cada persona hay varios paraguas. si va a caer a diario olvidando lo que son las aceras secas y nos ocupamos de variar la vestimenta cómo no ampliar el abanico para frenar las aguas.

cuando me mudé de vida viajaron conmigo saltando en su quietud cerrada todos mis paraguas. sabían del destino empapado donde serían empadronados. lucirían sus estampas paseando con suerte a diario.
pues no.

lluvia sí que ha habido. toda la imaginable y aún más. toda la que en nuestras mentes no cabe. agua ha caído y sigue regando noche y día sin receso.
de madrugada el patio donde toma aire mi dormitorio resuena como una caja metálica en tambor improvisado. estoy acostumbrando mi oído a su mecer del modo que lo hice desde el principio con mi pequeña pompa y sus ronquidos.
el cielo descarga y las calles se alfombran poco más abajo de los dos metros de alto. estrellas coloreadas que corren esquivándose entre ellas y a lo que les salpica. varía el tapiz pero no lo que lo empapa. y así semana tras semana. colada tras colada.

las espadas desplegables que traje cuando vine a vivir bajo este cielo llorón me miran extrañadas. agrupadas en un rincón de mi habitación esperan con ojos de niño que no pasea el día de feria.
y qué les digo yo... si estoy tan atada como se sienten en su desuso. inutilidad en la comisura de su mango en sonrisa invertida. impotencia en la rutina de mis últimas horas.

llueven todos los océanos sobre los tejados. resbala en cataratas por las tejas. corre el río a braza por el desagüe. e inauguran pantanos nuevos en todas las vías.
como sobre mi frente. por mis cejas. por mi garganta en desarme. en todos mis días.
agua dulce desde arriba. salado mar desde mis adentros. llueve fuera. me mojo cada pliegue por dentro. lluvias. aguas. riegos a mares. caudales sin control... hay que buscar resguardo. necesitamos protección.

pero es todo ilusión. tan calados mis pies como secos mis ojos. tan regada la calzada como yerma de sonidos en queja mi garganta. veo el diluvio a mi alrededor y no puedo rescatar ningún par para el arca. inundan el calendario desde el cielo y no puedo señalar mi flote.

cómo lo harán allí arriba para soltar con tanta generosidad y alivio. cómo abrirán sus grifos.
mi colección de cubridores protesta porque no les estoy dando su uso. pero cómo decirles que lo que deseo con sed desértica es empaparme de lleno.
quiero salir y lograr que todo fluya. ducharme bajo las nubes para limpiar lo que quiere salir por mis lacrimales. gritar y mojarlo todo. beber mareas en libertad sin ahogarme. desde lo más hondo a través de mis ojos y boca. desde mi punto más lejano hasta la frontera con el aire que nos congela.

y la gente se queja. todo sucio por los ríos atravesando aceras. lo mojado no se seca y lo seco termina empapado. paraguas para cada cabeza. paraguas para cada lavadora terminada.
y por favor... agua para mí. sin cubrirme ni por dentro ni por fuera. agua desbordada. agua escapando de lo que le retiene dentro de mi pecho aplacado. agua no más estancada. agua libre abriendo paso a un caudal creciente a través de mi estrechada garganta.
_cuándo cerraría mi afluente_
mares para mí. con su sal desde mi par de ojos quebrados. mares con olas expulsando lo seco que siento bajo la piel. mares con ruido, con peces, con espumas, con vaivenes.
la inundación. la pleamar. el vaso tras la última gota. la no contención. para mí.