viernes, 31 de diciembre de 2010

animales

comenzaba el año sintiendo cerca al tigre que anunciaron. sentí sus pasos y me vestí de valor. frente al viento me encontraría con el pecho escudado y el grito ahuyentador. con el felino llegaron feroces fauces y bajo ese yugo rugímos todos. hoy respiro porque me libré de sus colmillos.

escaparon pajarracos de carroña hambrientos. planeó la inesperada zancuda nuestras debilidades y tan rápido como vino marchó. un mosquito zumbó muy cerca del oído y mis dos palmas lo acabaron.
la casa de pájaros dejó de ser la de tócame_roque del árbol.

era uno. en el dos de mayo.
el lobo apareció.
con él muchos perros y entre ellos la dama. un canario, su nueva casa y el milagro.
y los animales que son humanos siendo hasta la médula animalitos nos dejaron leer otros ojos y tumbarnos a su lado.

sobre mis hombros cansados por lo luchado en el año luzco el premio gordo que me ha tocado.
edith_inga que nos ha visto hechos uno sacó la foto. sin saber bien dónde empieza o acaba el otro abrazo al lobo. rodeando mi esencia. vistiendo mi entero. yo desnuda _fuerte, completa y con heridas de guerra_ para lo que venga me hago _igual que él_ animal con pajarita y doy gracias a lo más grande porque la vida también da, no sólo quita.

lunes, 20 de diciembre de 2010

navidad

de esta guisa me han dicho desde weekday_carnival que están celebrando una fiesta. y yo digo que sea navidad lo que celebran. unos bigotes edding 1200, rombos, motas y rayas en negro y blanco, un pequeño leopardo y el rojo payaso se han reunido para devolver al mundo incrédulo el espíritu.

más de dos horas en el suelo del trastero desmontando un pasado guardado por vago y ni siquiera apareció lo buscado. las cinco figuras que me pintaron un día han confirmado el misterio que son y nos quedamos _por esta vez_ sin ellas.
con la casa sacudida y la cena como doble vía se nos acortó el día.
el siguiente fin de semana servían ya el 24 y yo con estos platos...

por amor llegaron a puerto. y era del bueno.
por amor abrieron la mente y aprobaron cimientos. y lo que una llamaba fiesta de cumple la otra lo decía circo. con la sólida base del foso arenado en cualquier lado, con la bicromática carpa, con las estrellas y barras en lugar de la tarta iluminada en diminutas llamas.
por amor entendieron que podría ser igual. que lo de una y otra era lo mismo con distintas botas pero iguales pasos.
por amor casaron sus casos.

si hubiera escrito esta carta el año pasado ahora diciembre no sería tan prieto. el tiempo que he pedido por si creyeran oportuno regalármelo los reyes me viene siendo necesario desde hace ya mucho y con los villancicos achuchando lo noto.
a punto de enero y soñando con agosto, con las noches más largas deseo los días donde no existe la prisa del impertinente despertador. y sin saber bien cómo nos vimos bajo el agua habiendo saltado del peldaño más alto. sin haberlo pensado estábamos en la fiesta excitada por la que ninguno daba nada. sin luces de colores ni grandes galas. sin música de fondo y con un bombón de licor amargo esforzándose por abrirse paso.
quién me iba a decir que estas fechas causarían tantos estragos en el teclado a merced de mis dedos. mucha electrónica tinta enredando mi aliento de lo que suponemos días de paz y dicha.

cogieron a sus tres pequeños y les propusieron el juego. desde mucho antes de la comida a la que estaban invitados para intercambio de regalos nevados por el espíritu navideño comenzaron a prepararlo. cada uno daba su idea o pedía el deseo. sin camiseta y con chaleco a pesar del frío seco iría el niño _bajo un abrigo grueso_ por puro empeño. el disfraz de arlequín _la mitad que encontró la rubia_ sería su traje para la fiesta. una mamá con pajarita _más grande por ser la que parió a la chica_ conjuntaría con su sobrino. la falda abullonada acercaría a los pequeños de ojos en deseo al clown. así el bebé animalito. así las mejillas hechas bombilla. así la estrella del árbol de parche en el infantil ojo.

una mirada fundida en la otra hizo del miedo un gozo. y el todo se hizo dos con un cuchillo para no reventar el sueño de la frágil burbuja que haría celebrar. con el sol y en manga corta corrió el verano a nuestro encuentro. con otro árbol sin bolas pero engalanado. con muchos platos pero sin polvorones ni turrones varios. con la piscina llena de niños y perros multiplicados. con los tacones en casa y los pies a ratos descalzos. con el puente que hará que todos lleguen. y con blue_eyes, sidonie, fredrika, bebe o la fitzgerald hacemos de los peces_en_el_río un cocoon o del tamborilero una figura de_cartón_piedra. la bienquerida con quien desde niño quiso que fuera así su era.

preparados_listos_ya! lo que te case al amor y a esa felicidad en la que ríes_lloras es navidad.

viernes, 17 de diciembre de 2010

alados

desde las cumbres blancas una sonrisa ha bajado volada por la brisa más fresca. la mañana ha comenzado limpia y dibujando al aire esa contenta mueca. veo la espalda alada de quien persigue sueños y no ceja en el empeño de ser su propio dueño. la cordillera cubierta se hace de posibilidades bandeja y nos las sirve quien pasea por ella.

cuando huimos de la vista del día a día buscamos más que dar de comer a los ojos. cuando nos vamos lejos, alto o a lo más perdido estamos persiguiendo las sirenas que nos llaman desde el silencio concebido en sonido sólo para nosotros.

la lucha por alcanzar metas algunos la leen como sueños incumplidos al otro lado del recorrido. al yo más aferrado le retamos. a ver si subes más allá de las faldas. a ver si surcas más costas. veamos cómo cavas de hondo o lo rápido que levantas refugio. y en un casino hecho para un sólo jugador lanzas la apuesta. serás capaz de aguantar y resistir lo que te eches. perderás el miedo que empachó tus otros días. darás con lo que era tesoro escondido. aprenderás y pasarás a ser maestro.
y con la superación como único espectador comienzas la gesta.
bracear una olímpica como cuchillo con mantequilla sobre la rebanada de los cincuenta puede ser un reto si mejorar la resistencia física es tu medalla dorada. y te mojas.
alejarte de la cota cero llegando al poco oxigenado cielo y tocar tu techo es tal vez el sueño que alcanzas a base de abrigo amigo y todo el equipo. y lo clavas.
tejer la manta que cubra dos camas puede que sea tu reto para alcanzar la constancia de una penélope que no deshará por seguir siempre en avance. y pones tu punto.

desde la tierra, entre rocas, la sonrisa bien nacida buscaba una respuesta cuando ha dado con la foto de milena_silvano y ha sabido que era la perfecta. veo la espalda alada de quien persigue sueños y no ceja en el empeño de ser su propia dueña. los peñascos bañados en balsa se hacen de superaciones bandeja y yo que paseo por ellos os los acerco.

parte de lo pétreo que vemos se hace abiertos. entre lo duro que nos presentan existen huecos. y a ellos va meditando la que recibió al tigre con los cambios que trajo. hacia ellos se dirige la que no teme al agua oscura sobre la que ha de poner _que se lo dijeron ayer_ más fe que vista.
a miles de metros de altura se respira la dicha de haber vencido tanto que un grupo de negros peñascos mojados por la mar en calma quedan tal vez diminutos. pero desde lo alto, en alguno de los resquicios que se cuelan por un fisurado blanco podría verse _con la vista de quien lo quiera_ ese otro pedazo de tierra hecho meta. para otra guerrera. para la que batalla por sus sueños en otra clase de vuelo. pero bajo el mismo cielo.

jueves, 16 de diciembre de 2010

conducta

la fecha señala que se repetirá la cita. hace 21 años. y la madurez nunca se hace adulta. la niña convoca. y durante un breve tiempo se deja el reducto que cada uno erigió desde entonces para acudir donde se le cita.

hay lugares en lo interno tatuados. son espacios sin metros cuadrados definidos por planos. son los sitios donde viajamos sin siquiera sacar billete. y siendo privados _por no ser para el resto libres_ tienen su recorrido, su clave, su contraseña.
de todos los capítulos del libro que redactamos a puño y meta hay párrafos que los borró la astuta memoria. la selección natural que mata lo que hará que sangremos más de la cuenta. hay, por el contrario, otras partes de lo que nos cuenta que se repite aunque no fuera a priori importante. fragmentos del texto que escribimos un día y sin entender hoy la razón reaparecen con fuerza cuando menos te lo esperas. y nos llevan.
me ocurre igual con algunos sueños. la recurrencia de los vivido dormida traspasa años, retomando situaciones paseadas desde que era niña y dormía. sueños con aspecto inconexo que vuelven a vivirse con todo su peso.
si las neuronas rebuscan en sus guardados y los recuperan de lo empolvado será que el sentido existe aunque a mí me despiste. bien despiertos o entre zetas, las que deciden son las cabezas.

el camino que lleva a la niña no es una evidente senda y cuenta con santa y seña. tan sólo a veces se abre en la urbe y con el frío hecho hueso deshiela la acera de casa a la ofrenda. terminado el oficio cada interior a su cubículo. unos por mar, otros en metro. unos despacio, otros en vuelo. y una vez todos en su aprendido nido se mapea el día diluyéndose en los 365.

hay una tarde con noche y mañana en un pueblo de provincias. hay dos guitarras, un sofá, cerveza fea, doradas zapatillas, abrazos, y ensalada con tortilla. de cuando en cuando regreso a ese rincón clandestino de amistad notariada y besos furtivos con la batería improvisada.
el motivo de aparecer en aquel sitio de nuevo sin subirme en la furgoneta blanca no lo conozco. se me hace extraño sostener de nuevo aquella cámara de vídeo capturando para el futuro lo que fue presente y ahora debería ser pasado sin saber bien dónde situarlo. puede que la escapada tenga mucho de encuentro con imposibles y haga de memorándum de lo que existe ahí al lado.

la ruta que me enlaza con la que hoy nos cita está formada por piezas distintas. ensamblados semicilindros _como los de live_internet_ de colores, cromos y risas hacen de nuestro camino al encuentro un conducto abierto a la luz y a la brisa. la tubería que nos une es una bajante con pendientes _porque insistió ella_ que hace de los días el juego que sobre un trozo de moqueta roja nos inventamos en su momento.
lo que siento en cada codo del trayecto sube o baja según los latidos. porque, salvo días señalados donde me salgo del tubo para fluir todos juntos, desde que buscó su sitio mis noches y días son de caudal variable.
mis venas y vías hasta sus días conmigo son un recorrido conducto en conducta recurrida. que aparece e insiste en detalles diminutos o importantes pero siempre de niñas.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

oculta

hace años _si cuento cuántos puedo perderme_ una imagen con cierto parecido a ésta de nan_goldin se quedó a mi lado. poco después le dí salida en un conjunto de postales que desde un pueblo bañado por el tajo se abrió camino hasta el profesor que luego soltara sedal para hacer su pesca.
un sofá de espaldas. los hombros y omóplatos del asiento reclamaban la otra vida de su esqueleto.

la carta a los reyes está muda. no dice nada. las palabras no se labran priorizando deseados ni deseos. es una misiva a la espera que le rellenen el plato y tiene para rato.

cubren su retaguardia como si hubiera nacido para contener paredes en lugar de sedentes. le visten igual por delante que por detrás pero nadie le invita a lucirse y con el tiempo el vestido queda en dos tonos dividido.

de manera inversa a la carta para oriente, tal vez de modo proporcional pero a la contra, va creciendo otra lista menos amable y más quejicosa. puede que el frío que llega con el sol devorado sea el que haga cuña de las piedras en los zapatos. y en lugar de abrillantarlos para esa mañana del seis los evitamos por torturarnos.

la navidad es de los niños. ellos son los dueños de todos los minutos. los adultos hacemos _como podemos_ por lucir sonrisa, corona y paso sin prisa... pero no nos sale.
de las dos semanas hacemos tres grupos. para la familiar nochebuena el primero. luego el cambio de año hace el segundo. y el último _y tan esperado_ es el del roscón de colorín colorado.
los mayores pasamos del primer hito al segundo y luego al postrero sin degustar lo del medio. y ahí se nos ve el plumero. no somos niños por mucho que nos disfracemos de intento.

en el centro de la estancia rosado descansa. sobre su cuerpo otro se alarga.

las máquinas que nos llevan funcionan si no analizamos. pararse a escuchar engranajes hace brotar mil dudas existenciales. ruidos que nunca se oyeron son ahora lo primero. vibraciones hasta entonces imperceptibles llaman en alerta encendida.
pensar en cómo se respira mientras se coordinan los brazos en direcciones varias hace de lo mecánico antinatura. el cauce se obtura. y más a finales de año con el repaso, el recuento, los augurios y seguros inciertos.
los pequeños no piensan en atar y volver al pasado. son ellos los que lo tienen asido porque allí están bien sentados. jugando cada día del veinticuatro al sexto del nuevo. corriendo sin presiones ni agobios. riendo sin más planes que lo que dejarán en su calzado.
los niños son libres porque no examinan cómo marchan. avanzan y no se paran a estudiar la cosa.
los no niños nos acanalamos. buscamos hasta desmontar la pieza más pequeña de la maquinaria que nos hace andar. y entre las piezas, sobre la mesa de examen, turrón duro con el de yema, un caracol de mazapán y peladillas como si pudieran engañar a alguien camuflándose entre ellas.

atrincherada la guerrera pide refugio al armado. con la ilusión sin encontrar norte sacude la brújula casi sin ganas. será que no hay cobertura a estas alturas. será que tras el aterciopelado escondrijo las ondas más infantiles te esquivan.
nadie diría que se oculta quien fue a echarse un rato. parece buscar reposo físico cuando escapa de su estado anímico subterráneo. la velocidad de los días empujó sus fuerzas a la vía y ahora pide camilla sin hacerlo público. busca aire y se tumbó del otro lado. busca energía y recostó su descarga en la parte evidente. pero al hacer del sofá sujeto _en pleno centro_ pasó la cara a ser envés. y lo que fuera para el resto frente se puso para ella al revés.
los pies desnudos no hablan de lo que recuentan los dedos escribiendo sobre su pecho. días. mantas. leche caliente. sandalias. agua. horas. espacio. silencio. baile. campo. sábados. meses. siestas. paseos. aire. tiempo. buen tiempo. tiempo. tiempo. y sopitas.

cuando llega esta época hay que comer mucho dulce para que pase lo duro. dulce hecho niño, dulce menudo. dulce hecho ojos brillantes descontando las noches que le acercan a los caramelos al aire. que comiendo estos dulces es como olvidamos las listas y empezamos a redactar nuestro queridos_reyes_magos.

lunes, 13 de diciembre de 2010

derretidos

cerraron la empresa.

cuando una bombilla se funde insistimos con el interruptor confiando que ha sido tan sólo un error. pero no. los filamentos se sueltan y generalmente sin dar aviso previo. las que alumbraban la oscuridad que aterra y hacían de la noche fiesta sirven apenas de improvisado absurdo sonajero. su vida ni siquiera al recuerdo. con la celeridad que marcan las prioridades las inservibles son sustituídas por las nuevas parturientas.

años atrás había habido un barbecho entre techo y pecho, allí donde se dejaban librar una vez al año los sueños. pero tras el periodo volvieron a sumar sillas y el bullicio ocupó una vez más sus oídos.
de pronto una circular en tono antifaz puso en alerta a dos pupilas que no daban crédito. desde las oficinas de recursos advertían que aquella gestión se haría por el bien del afectado. sería un cambio de sitio. la función sustituyendo a la obra. la vanguardia devorando la tradición de la leña. figuras de plástico para el nacimiento trotado tras tanto. y de todas las voces del coro las bajas enmudecieron. el resto siguió cantando con oídos más fríos que sordos.

el circo encendía los sueños. las letras prendidas activaban el brillo de las miradas de la escalera de color. del nieto pequeño al abuelo más longevo, todos, lucían bengalas centelleantes en sus ojos uniéndose en lo infantil de la ilusión primitiva. la familia al completo era un grupo de niños. y esa magia ocurría tan sólo a veces. cuando el hechizo circense hacía de un día un irrepetible cuento, cuando el deseo encantado de cada uno se fundía con el de los otros para ser uno y alar las horas en sueños.

cerraron la empresa. los que siguieron con la neofactura en otras tierras no dieron nunca más señal de vida. y los que quedaron varados con el monitor colgado aún miran si el móvil sigue activo.
el bloque de mantecado se fue descongelando como la esperanza de la adolescente soñando con la cita de su príncipe sin reinado. el globo de helio poco a poco fue cediendo y las partículas que pesaban menos murieron. el cardado para la fiesta quedó ahogado con tantas vueltas que dio la testa en espera.

cuando la luz dice que no es más todo son carreras a tientas. si no quedan repuestos y si no hay tienda alguna abierta serán salvación linternas o velas. la luz se sostiene por un tiempo. limitada despensa, que las pilas y las mechas también se agotan y con ellas llega la ceguera.

en algún lugar seguían haciendo algo parecido a lo que fluyó durante años. en otra parte la nieve fue perdiendo cuerpo y el silencio vistió el escenario.
quién levanta el telón más pesado porque acumuló desuso. quién lo eleva con dos manos para hacer que tres sonrisas logren borrar el pasado. quién puede engañar al puñal del teatro impostor a falta de la opera prima. quién mata al cuervo plomizo bajo un muérdago apolillado sin pretendientes besados.

faltando letras del alfabeto que en quelle_quaintrelle retratan sabemos que las habidas no darán mensajes iluminados. con su muerte llegó el cierre. con su inutilidad de encendido se hizo más noche el juego de la estratagema en cordero de los compañeros que corrieron a otros circos.

sin fuerza ni ganas. con el niño perdido entre villancicos. con las doce más cenicientas. sin vista. sin pistas. sin coronas magas ni birlibirloques trapecistas. con hambre en las noches y oscuro en los días vieron los que hasta entonces siguieron los pasos del baile que su ilusión se fue vestida de grupo con la música a otra parte.

la unión de las mentes era la que alumbraba letreros. sin comensales con los que cantar bondades van fundiéndose los sueños. no tendrán veinticinco los niños de cucuruchos derretidos.

lunes, 6 de diciembre de 2010

prever

alain_resnais quiso que l'année_dernière_à_marienbad tratara la memoria incluso de sucesos y situaciones que nunca tuvieron lugar. poco importa al caballero que pretende a la dama si ella estuvo en ese hotel como él asegura o es parte del imaginario. puede que todo sucediera un año atrás y la señora no recuerde _o no quiera hacerlo_ o tal vez nace de la imaginación como algo que pudo haber sido y realmente nunca ocurrió.

esperaba al volante y las luces de emergencia impacietaban _por su galopar más veloz que el segundero_ tanto que optó por evadirse de su momento. escurrirse por el reloj con embudo hacia la arena que cayó hace tiempo o abrir inexplorados caminos hacia lo que aún está por venir o tal vez ni siquiera.
tenía que bajar un mac y un pájaro. tardaban.
se vio en destino descargando el ordenador y al ave. el frío dibujó la inventada escena con las manos haciendo de jaula al plumado. y al abrigo de aquel invierno nocturno liberó su calor por creerlo encierro y voló hasta el primero.

para el director francés todo sucede en el presente, en el ahora. pero muestra coreografiados espejos que desvirtuan lo real. un cambio de escenario y vestuario dentro de la misma conversación. el constante movimiento de forma e intención del filme desafía a la razón. delphine_seyrig evita lo que se le propone_ eres como una sombra esperándome para acercarse_ y gira la cabeza. niega haber dejado las puertas entreabiertas. afirma nunca haber tenido bata blanca. apostaba por que él hablaba de otra. pero ¿y la foto? ¿y esos pasos hacia atrás según describía él su amor por aquella vida en los ojos?

en la acera supieron de lo imposible. dar con lo cercano no era igual que tocar lo de al lado. a escasos metros no alzaba el vuelo pero ellos lo supieron. era su sueño. o visión. o premonición.
cuando maniobraba para aparcar narró lo que había visto. su estúpido miedo por inventado. la gratuidad del temor infundado. expuso los detalles y suspiró sin lograr alivio en haberlo dicho. generarse dolorosas visiones no era precisamente un dulce juego. y lo hacía. o lo hizo. sin proponérselo llegaron las imágenes y lo no ocurrido quiso hacerse presente hincando su diente. sin haber sucedido hirió y lo contó para quitarle gravedad al sangrado. lo ficticio ligaba a intervalos con la verdad que les tocaba. descargaron el mac y al pájaro en su jaula.

a medio camino entre la realidad y el sueño, la película del 61 logra hacerse con un león de oro y la zozobra de quien busca en la pantalla lo fluido y la calma. pasillos infinitos, frases que flotan, barrocos jardines, lujo tocando cabezas y techos, misterio, secretos y pasos en paseo. divagaciones en un lugar donde el tiempo no corre. el ritmo avanza y se para. camina y se detiene. las frases se repiten. no se sabe lo que fue o lo que comienza a ser por tan repetido en un guión más poético que narrativo.

el suelo de la jaula se suelta. el pájaro de alas domésticas vuela, cruza la carretera y detiene su huida. le llaman. no responde con su trino como acostumbra. duda y regresa hasta mitad de calzada. la hora tardía elimina el tráfico del día. de nuevo abre las alas y a pequeños tramos anuncia que su límite no está enjaulado.
ellos _que cambiaron su celda por la mansión donde, a pesar de los límites, ya sí, volaba_ supieron que la libertad que otros veían era la muerte para el canario. soltaron lo que sus manos portaban. y el pasado se hizo con ese instante mixtura.
en el espacio más abierto de la ciudad tuvieron que hacer del delirio cordura. de lo imposible extraer el único final aceptado. y de escasos cinco minutos se extrajo un suspiro. suspiro donde todo se ralentizó grabando en real lo presagiado. y al alterar la resolución en la mente prevista, un suspiro de alivio.

visto o no visto. lo fascinante ocurrió en un instante. capturar un pajarito casero que vuela por vez primera al aire libre es casi un imposible. aquella explanada vacía, la bufanda como lazo, lo descrito con plumas y señales, el valor que nace de la no_otra_salida, un abrigo cual manta y su tímido piar obraron lo milagroso de un aquí_no_ha_pasado_nada.
si fue pasado o sucedía en estreno daba igual al alado y a los que le veían perderse en su tumba urbana por querer explorar y por instinto volar.
la mezcla de lo pensado jugando al amargo azar dibujado junto con la cruda y presta realidad. todo en un abrir y cerrar de alas... que a los ojos no dio apenas tiempo.

sin nominación al oscar como el guión marienbadiano los rescatadores aún siguen escuchando aplausos. las coincidencias entre lo ocurrido y lo que se llegó a prever no hizo más que inundar de firmeza a la experiencia. el abrigo sobre un ex-enrejado aturdido y la llamada de quien prefiere volver a su casero palacio hicieron de las dos palmas el ya previsto abrigo. desde entonces la mujer luce enmplumada debatiéndose entre bruja y salvadora. irracionalidad con gusto a caramelo de sabor variable.
lo he visto... lo he visto...

viernes, 3 de diciembre de 2010

continente

da en el clavo con su leve pulsar. antes enfoca. y antes escoge encuadre. y mucho antes la localización, las luces y lo que está aunque nadie lo sepa. tim_walker ha debido colarse entre actividades y tareas que mis últimas semanas ajetrean. con fondo neutro para evitar ruidos está la figura encubierta por los bultos de un mover ficha. puede que sea yo. y tal vez _sin yo saberlo_ el británico del gran click me retuvo tras su lente.

la nieve está menguando cajuelas. los maleteros de los viajeros se aprietan más por estas fechas. a punto de estrenar los turrones y con el belén o las bolas del árbol dispuestas, este parón constitucional e inmaculado nos tienta a todos cual lujurioso pecado. esta vez son cinco días los que pintan de rojo los calendarios. pizarras y oficinas inactivas. y en la cabeza de los que escapan pares de guantes extra y las recién estrenadas katiuskas.

la neurosis del orden angustia a la visita _que está de paso y se libra enseguida_ y el que habita en ella _que no ve salida_ se desangra por flecos en baile o el cenicero fuera de celda.
en cada casa unas reglas _a seguir o a no advertir_ y en cada cabeza unas mermas.
el concierto de todo orquestado ha de ser comedido y mesurado. sin exceso de pulcro ni de tirado, que uno abrocha la camisa de correas y el otro desata a las fieras. sin medias tintas y con gran acierto revela el inglés la imagen de la porteadora. en blanco y negro. el vacío y el lleno.

que nos vamos. ah, no, nosotros nos quedamos. hay falta de sueño, un trastero pidiendo huecos. hay ganas de tiempo y muy pocos céntimos. hay un traslado _desde el pasado_ que asusta a diciembre con las carreras de siempre. y hay poco espacio y apuntes buscando aprobados.

el que nos sirve editoriales como cuentos hechos foto debió pensar en el mío. ahora mis brazos abarcan lo que no me cabe en los días. la sombrerera, la caja, la valija. porque la fortuna de ser querida como mujer y como hija ha organizado reajustes.

la revolución de los vuelos pidiendo a gritos que se limpie el cielo. las hileras pausadas de los rodados subiendo a la calefacción los grados. el consuelo de los que se quedan que aparecerá en algún rincón del duelo.
en nuestra casa habrá cajas. un tetris durante horas que hará por limpiar lo que hubo y lo que esperamos. a cada uno lo suyo. dos a la siesta. uno al estudio. ésta a la ingesta de enseres de otros y propios. algo de fiesta. y las maletas de nuevo hambrientas.

cuando el contenido supera las fronteras hay que ordenar el continente _con toda su gente_ y hacerse fuerte. si las costuras amenazan con ceder es hora de remangarse, quedarse en tierra y no enloquecer. que sobre este río hay muchos más puentes.

jueves, 2 de diciembre de 2010

tablao

dadme un suelo blanco. un lienzo sin mancha que vista allá donde pise. un cielo tan limpio que espante los ruidos. el recomienzo. la mente clara. la luz.

pocos son los que advierten lo que bajo sus pies existe. lo ven y lo asumen sin darle vuelta a la tuerca. no lo eligen, les viene servido. y a pesar de ello apenas nadie rechaza lo impuesto. como si fuera el pilar o estructural muro lo dejan como lo encontraron. a lo sumo lo visten.

ha empezado a sonar más de seguido. el rumor que era una tos está cogiendo el ritmo y suena en sol menor. muchos bemoles y algún _cada vez menos_ sostenido.
las balas dibujan ahora trayectorias diversas. si antes llegaron de un lado con lo que vuela no hay quien les entienda. y si el secreto consistió hasta hace nada en no moverse del sitio parece que a quien ni se inmuta le hacen de hielo con un secador de pelo.

pintura rosa sobre las paredes de la niña, alfombras grises para la sala, muebles a medida, cambio de luces, una de las bañeras de ducha, siete nuevos enchufes y todas las ventanas abatibles. alguien cayó más allá de sus zapatos?

de las vocales la tercera se repite atronando su impertinente cuerpo. el punto que le corona apunta y recuerda que vas deprisa si te lo comes. es un alfiler con pareja que se alojan en la palabra de moda y que cualquiera daría por que pasara al olvido.
parecido a la inflamación termina. pero no se hincha sino que pincha. así lo hizo con la burbuja. con los sueldos, con los puestos, con la risa.
la aplastante crisis nos cubrió y no hay quien la extirpe.

tarima. azulejo. parqué. linóleo. moqueta. hormigón pulido. blanco como el de shelterness_dot_com. madera vieja. azul con crema. rojo o berenjena. verde espigado con cuerda. barnizado. desgastado. pulido. cálido. frío.

el tambor de las voces y los quejidos está empezando a ser hilo. sin partitura todos a coro van entonando la misma queja. los esfuerzos de más agujeros para anudar la cintura. los callos en dedos y la ceguera. las no respuestas y las horas extras. el run_run les sale y de vuelta entra.
la puntiaguda crisis es la tijera que calló al obrero y ahora le hace proteger la poca tela que queda. no se dejarán coger más el bajo ni aceptarán sin palabra más mangas estrechas.
el nuevo son del quejido toma cariz de protesta.
los que activaron las máquinas por remar igual sin tanto bracero ahora usan un puño para atrapar su ira. que saltan las ratas y aquí nadie anida. que ellos producen y las cuentas claudican. no hay para más. esto es lo menos a lo que temían llegar.
la tos y el bufido. la silla brusca con la blasfemia. la mirada perdida. la sardónica risa. la ironía. en cuatro por cuatro y a partir de las ocho. es lo que suena ya sin tapujos. con descaro. se destapó la sintonía.

el suelo que le sustenta lo siente inestable. marea. el pavimento que pisa ha comenzado a pesarle. en lugar de sostener su peso se le hace carga y quiere cambiarlo.
no tiene otro. el que sus pies pasean es el único de sus días y levantarlo hará que revolucioné todo. los ruidos. el polvo. los bultos a un lado. los embalajes. los operarios y su radio. la intimidad cedida. las sillas patas arriba. y vivir de prestado.
lo viene anunciando. cortará su melena el día menos pensado. y tras ello _se admiten apuestas_ quitará un tablón del suelo para dar el pistoletazo.

bajo las mesas sacuden sus piernas. la confusión del barullo hace del nerviosismo un tic coreografiado. poco a poco más sueltos. un taconeo. un taconazo. como una flecha el ay de la saeta. ya se ha montado el tablao.

dadme un suelo blanco. borrón y cuánta vida.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

preposición

desde apartment_34 la edulcorada julie andrews viene a ser el pepito grillo vestido de señorita. con la mirada hacia un lado juega a no ser la guinda. pero lo ha sido. ha sido verla y he sabido que su travesera no es más que la patada sin espinillera que apareció por sorpresa tras casi cuatro décadas.

no admite variación de género ni número y no tiene significado léxico propio. introduce elementos nominales u oraciones subordinadas sustantivas dependiendo así de alguna palabra anterior. es parte de una cadena recitada entre pupitres y que aún entre huecos craneales nos suena de vez en cuando. creyó que lo era. pensaba que la preposición era el letrero anunciante de muchos de los objetos que nos rodean. pero no. se equivocaba.

la mary poppins que nadie desbanca ha golpeado con su empuñadura de loro sobre la cabeza que ella quería despierta. la niñera de la fantasía cortó el vuelo a quien sostuvo durante tiempo el convencimiento de una posibilidad errada. quiso la señora del bolso sin fondo hacer uno de sus trucos y sirvió un despierte_usted_de_su_mundo con agua fría del cielo.

dos lexemas. verbo y nombre. acción, objeto directo y resbalón. la seguridad asumida durante años se mantuvo tiempo firme entre las cuerdas. pero con la granizada de ejemplos que su mente inocente fue recogiendo cayó en un k_o sin resistencia. sobre el suelo el diccionario de par en par abrió sus reglas y el corrector hizo el resto.

sin traje negro y con el sombrero escondido ha jugado luego al despiste. una vez dicho y marcado en rojo la falta, la primavera de su vestido ha hecho como si nada. igual que ella. igual que su boca entreabierta siguiendo atenta a una mirada sobre el vacío. así su pelo. así su brazos. así su sostenido.

paraguas para la lluvia. parachoques sobre los coches. pararrayos por si hay tormenta. y la cuenta que está para darse dejó al alumno sin enterarse hasta hace nada.
detiene la tromba. protege del golpe. absorbe la electricidad que las nubes blasfeman. y el verbo que bloquea y preserva no pudo parar de aleccionarle cuando los paras brotaron.
lo que antes era de pronto moría dejando paso a otro sentido en perfecto sitio. echando a otros entraban los nuevos fondos encontrando _en los travestidos durante lustros_ asientos a molde.
el para qué sirve dejó de preguntarse. ahora era un mixto formado con intención de explicar los múltiples destinos del verbo que impide el paso. sobre el mango, en el morro de un vehículo, en lo alto del tejado, y en otros muchos sitios colocaron al actor con sus manos.
y sobre el cuaderno del que aprendió tras tanto círculos rojos señalando lo bien vestido y mal formado.

dentro del estudio donde se encuentra no lloverá por mucho que insista por saber ella de cielos y chimeneas. hace del resguardable musical instrumento como si continuara entre sonrisas y lágrimas y simula no haber dicho nada.
lo ha dicho. la preposición se hizo lexema. y cayendo chuzos la letra con la que termina se fundió con la del siguiente cambiando el significado de aquel vocabulario con un rojo semáforo. eso sí, tras la variación sigue sirviendo para lo mismo. que hay mil lecturas para los escritos y no siempre llueve a gusto de todos.