miércoles, 23 de enero de 2008

fairy




en el comedor-cocina de los trabajadores de una empresa para la que he trabajado hay un bote de detergente que luce una pegatina ya avejentada que dice fairy. de los 15 asiduos al almuerzo en esa sala no ha habido quien no se haya dado cuenta del engañoso producto. el envase era de ese afamado detergente pero los platos seguían quedándonos a diario tan grasientos como antes de su lavado. tarde o temprano se acaba por descubrir la verdad y aquel bote de líquido verde se agotaba. dias después apareció el mismo bote pero relleno del líquido hasta arriba. sí, lo habían rellenado. y digo bien, re-llenado. esa vez olvidaron retirar la botella madre de la cual bebía la que nosotros usábamos. un botellón grande con el mismo líquido verde anunciaba que nuestro detergente no era el principe fairy sino uno de marca desconocida por los 15 comensales.


en un blog que advierte haber sido ya cerrado el mes de diciembre pasado he encontrado esta imagen con el escrito, que luego he sobrepuesto, que bien podría haber sido posada por mí. eliminados los tacones de la foto, las piernas rayadas con un lazo colorado podrían ser mías. y la rana coronada que acompaña sin duda también. hace un tiempo, no mucho, quedé prendida de un pastillero rana con corona y se vino conmigo a casa. si al batracio de la imagen le oscurecemos un poco el esmalte y permitimos que abra su boca... será el que me mira de frente bajo mi monitor. no guardo pastillas, que cabrían tres pequeñas. no guardo nada dentro. la rana que compré se tragó una mariquita roja que descansa en su panza. y así me gusta. la rana con su tesoro. -cuando simón, mi sobrino, crezca algo y visite mi habitación me pedirá ver el tesoro de la rana. cuando somos pequeños estas magias nos fascinan-


en los cuentos de hadas, fairy tales, las ranas son besadas y se convierten en príncipe. pero eso es en los cuentos. en mi vida si es que hay fairy no es de hadas, y de producir pompas de algo no son de jabón. mi fairy es de princesas y produce pompas de leche. en mi vida ya hubo príncipe. en mi vida yo soy toda una princesa y mi rana que me mira no se besa. que no me engaño con jabones de repuesto para limpiar a medias las mugrientas pesadillas. y es que si has probado el fairy fairy ya no te conformas. tengo mi rana con su tesoro y su corona que me deja ser la princesa que no busca a la desesperada, la que no besa por besar. tengo mi rana y mi pompa de leche que me recuerdan lo que tuve y lo que soy. que en este cuento que vivimos nosotros no habrá trampa ni jabón.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

...corre, corre. Da tres palmadas y grita "creo en las hadas"...No permitas que con el cartel de hoy muera una de ellas...El mundo es mucho mejor de como lo pintan los cuentos de hadas...nosotros tenemos los lapices de colores para pintarlo...lapices Alpino a poder ser

larraitz con pompa dijo...

tranquilo sacapuntas...
tengo unos zapatos dorados aún por chocar tres veces sus talones
mi mundo es mejor que el de las hadas. el tuyo dices también.
gracias por no dejarme caer y perderme.
gracias por aparecer al rescate
bienvenido sacapuntas de lápices alpino a poder ser...