lunes, 29 de septiembre de 2008

conducir

pasó hace siglos. o eso es lo que ella siente.
una tarde sintió que quien se sentaba a su lado carecía de fuerte y futuro y decidió comerse el mundo. horas más tarde le estaban rapando al uno el pelo. cabeza pelada. renovada ella. se recondujo. salió al mundo y se lo comió.
años después vino el universo a devolverle el mordisco. comenzó con un ataque mortal y no soltó a su presa hasta dejarla sin respiro. y allí tirada _sin aliento_ en el suelo no pudo siquiera pensar en afeitar su cabello. fue devorada y ni se movió.
la vez que optó por vestir de corto su cabeza y armarse de negro hasta las botas pisó tan fuerte y decidido que poco más le hizo a ella falta. sus piernas zancaban cual gigante conociendo el camino. los días se le hacían juego donde ella era heroína poderosa y debía batir a los asesinos. no le costaba el tirón. le fue fácil la vida. quizá la ira.
pero pasados los años _cuando la conducían_ nada cabía entre sus ruinas. ni reproches. ni preguntas. ni iras. y los pasos que no se daban eran dolidos desde el intento. eran miedosos. eran ciegos. sordos. mudos. muertos.
poco antes de aquella segunda etapa contra lo crudo de los días ella intuyó el ataque y cavó la zanja como guarida. inventó un valor que de antemano sabía no tendría. y con el sobre de la paga extra firmó hacerse con un poder controlar su miedo al volante. se sentó en varias clases escuchando el galopar de los caballos acercarse. y antes de saltar de tema le asaltaron en trinchera.
sin aire para los pulmones ni brújula para los zapatos a quién le iba a importar el código o el pago sin plazos. ya estaba hecho y eso no le sangraba. se fue con todo. así que su pérdida no le supuso nada.
...
tercera etapa de estos frente_a_frente con lo seco de la vida. el pelo de ella se corta pero no se apura. pisa firme pero no a zancadas. a veces duda. titubea. resbala. pero camina y no para. en la tercera respira. toma aire aunque le apriete un invisible _muy gordo_ el pecho. en la tercera suspira mientras organiza lo que entrelleva en sus manos. no muerde. tampoco le comen. no abusa. pero no le buscan. y sabiéndose con la afeitadora en una mano y la nada infinita en la otra decide invertir lo que le han donado en matar un miedo y ganar un medio.

mañana mismo me apunto. es hora de conducirnos. es hora de conducir.
pompa, dónde quieres ir?

domingo, 28 de septiembre de 2008

cobardes

no se libra nadie. todos lo somos alguna vez. otros no lo son en alguna ocasión. pero de esta maldición ninguno escapa.
el niño se aferra a la tela del vestido de su madre deseando desaparecer de la vista del que le pide el beso. y ahí se da el comienzo. el eterno juego del estabas aquí_que no te veo.
los hay que usan caretas o bigotes postizos. fingen entusiasmos y engolan las voces. pero en realidad no hacen más que querer darnos con el tacón. al llegar a su retiro _en su íntimo reducto_ empiezan a repartir las coces.
están las avestruces de asfalto. las que cogen el metro y comen entre nosotros. las que sonríen mirándote a la cara pronunciando palabras justas. pero cuando las buscas ya no están en los vagones. y sabes que por ahí andan porque presientes el resto. pero no está su mente. y se creen que no les vemos...
hay quien se vale de escudos. no de familia. son de batalla. los usan tras caminar entre las calles pregonando sus gritos valientes. los levantan habiendo enseñado sus costados. y cuando todos creen que son parte del disfraz guerrero es cuando interponen su acero entre el mundo y ellos.
los que no te contestan a la llamada. los que evitan continúes con lo de costumbre. los que corren a oscuras. los que comen a escondidas en silencio. los que ya no miran los ojos que estudiaban. los que olvidan reír contigo. los que no supieron encontrar palabras. los que saltaron a la nada por no salvar el obstáculo. los que no abrazaron el cuerpo sabido. los que no quisieron a pesar de seguir amando. los que escupieron lo callado. los que respiramos...
me levanto postulándome como la más en ciertos momentos _me hubiera gustado fueran menos_ cuando pude no agachar el cuello, no abrazar corazas, no pintarme el ojo, no girar la cara.
las ocasiones en las que veo _como me pasa ahora_ que otros corren hambrientos de valor para un no sé qué _quizá ni lo saben ellos_ me asalta el impulso de detener el tiempo. les ofrezco respiro. mis ojos con su otra lectura. les pongo asiento. minutos. días. más y más tiempo. porque quizá boba de mí confío en que soltarán los tensos puños y elevarán del suelo el cuello. pero de nuevo retorno y me digo que no. cada uno a su debido tiempo.
y ahí veo el terreno horadado, la peluca peinada y el escudo con su destello diciéndome desde sus distancias que desde aquí no se puede hacer nada. ahora son ellos. como yo lo seré quizá de nuevo mañana.

sábado, 27 de septiembre de 2008

jimena

hace meses compraba unas ranitas para mi sobrina aún en cocina. el algodón era estampado con motivos en marrón desnudando árboles. será una niña de otoño dije a su madre.
ha sido hoy. esta tarde ha nacido la princesa jimena. preciosa. esperada. achinada. muy muy besada.
hoy sábado de septiembre. iba a ser de octubre pero se adelantó el milagro.
en días _se me antoja eterno_ iremos a presentarnos a la recién venida. y a ver su carita compartiendo aire. que ya hemos tenido primicia en imagen pero no llega a aperitivo. cuando el bocado es tan delicado y valioso la foto desmerece siempre.
de los bebés se aprecia todo. sus milímetros. las uñitas. una sonrisa fugaz. el ojo entreabierto. ¡ha bostezado! el tamaño. el olor. las piernas encogidas. el olor. los pliegues de cada rinconcito. y el olor...
esta mañana me he encontrado una vez más diciendo en alto lo mucho que me gusta el olor de mi pompa. huele a ella. el olor de recién levantada. el olor que ofrecía cuando era pequeña... y he querido _como tantas veces_ atraparlo para cuando empiece a esfumarse en mi recuerdo. porque pasados los años se borran sonidos, caras, frases... y olores. algunos soy aún capaz de reproducir si concentro mi atención al pasado. pero otros... duele no recordarlos.
cuando iba a nacer mi primer sobrino dijeron olería a galleta. yo puse la leche en pompas.
ahora que ya vive su primer día nuestra pequeña jimena imagino olerá al abrigo que invita el otoño. olerá a corona de princesa que comienza. olerá a tierno. olerá a siesta.
querida jimena, a una de tus abuelas le has alegrado el comienzo de estación que tanto le arrastra. has venido con tu corona a jugar entre todos los rosas que te esperan en tu armario. has aparecido por estrenar entre hojas que susurran al caer que algo se acaba estas semanas. así que luce _como princesa que eres_ la ranita que te escogí aquella tarde con hojas de amor y fiesta. y que llueva o que oscurezca a las siete... que en tu casa te encargas tú de poner luz siempre que _como hoy_ queramos vida.
bienvenida princesa de otoño. bienvenida preciosa jimena.

jueves, 25 de septiembre de 2008

recarga

puede que duermas sin apoyar tu cabeza sobre una almohada. a pesar de tener una o varias no las usas. o puede que seas tan fiel a tus noches sobre tu mullido apoyo que la trasladas contigo allá donde vayas aunque sea una sola noche.
de espuma o de plumas. de noventa o americana. sencilla o matrimoniada. dura. blanda. ligera. pesada. para dormir no nos da igual. y para lo demás?
que levante la muñeca quien no ha dado otro uso a la pieza donde descansa su testa. y no hablo de doblarla para erguir la espalda cuando nos apetece lectura o lo que nos cuentan nos interesa. tampoco me refiero a las peleas infantiles a golpes sobre la cama a pesar de peinar más de una cana. hablo de abrazos. aludo a las fiestas y a los llantos.
aquella buena nueva a través del móvil y que no se pudo celebrar con nadie al lado. gritos y saltos hasta dar con sus no brazos.
y cuando la pena ahogaba las noches largas aún siendo pleno día... abrió huecos entre su cuerpo para ovillarnos dentro.
vestidas para las noches duermen de día. las desnudamos sólo para rápidamente volver a enfundarlas en su traje. tumbadas todo el tiempo. encabezando las camas. quizá resguardando nuestro pijama. y puede que semiocultas por varios cojines. están para cuando se les necesita.
quiero secar mi lloro. quiero amortiguar mi alegría gritada. abrazar al amado que no está. que disfrute mi cuerpo. descargar el amor por dar. quiero sentir. quién hay?

esta tarde noche pompa y yo hemos compartido paseo con la tía odette. ella me enseña cosas. y hoy para sanar mi baja energía me ha recordado el abrazo a la naturaleza. y allí estaba en el camino la palmera esperando mis brazos. pompa me miraba girando su cuello, ladeando su signo de interrogación. y yo hinchando mi pecho contra el cuerpo de aquella flora dispuesta a ofrecerse entera.
cuando alguno corra a su cama en busca de la almohada para abrazar que siga corriendo y baje a la calle en busca de otro abrazo más útil y efectivo. la almohada recibe y el árbol regala.
he terminado el paseo mucho más llena y ligera de como empezamos. perdió el maldito estrés. devoró la estúpida ansia un abrazo de maravillosa recarga. bendita palmera _y amiga tía odette_ gracias.

bajar

una amiga de las gordas me dibujó una noche reciente entre tramos de escaleras. no fue cindy greene la que hizo el comentario y sí la que fotografió la posible escala. el nombre de mi amiga poco importa aquí. tan sólo a mí.
estábamos debatiendo sobre los modos de acople con las diferentes maneras de actuar en vida. cómo conjugar el paso en paseo con bicicleta de cesta con el de un par de zapatillas volando su correr a través. acompasar los tres apoyos del abuelo con el girar del que va de fiesta. la altura del que vuela con la terrenidad del que pisa la mojada arena.
cuántos tramos recorrer para encontrarse? una poeta _la más grande_ decía de la vida estaba en gradas. un amante subía y el otro bajaba. un escalón fue afortunado enmarcando el encuentro perfecto. el amor. y tuvieron que seguir su camino. para arriba. para abajo. y se alejaron de igual modo que antes se acercaban. y todo terminó. no pudo ser más.
las relaciones humanas comienzan con cada uno en una planta. las conversaciones nos sitúan también más arriba o menos de donde está colocado con quien hablamos. y es raro _muy complicado_ coincidir en el mismo nivel. compartir el escalón de primeras es harto extraño. es incluso difícil hacerlo tras trabajarse el encuentro.
aquella amiga mía me sitúa siempre arriba. en lo alto. y sonrió satisfecha por saber que sano a medida que bajo sin rebajarme. aplaudió mi actuación en descenso para arrimar posturas con quien ha de trabajar la subida. ni tanto ni cuánto. ni poco ni menos. es lanzarse al encuentro por mutuo interés.
y resulta que dispuesta estaba yo a bajar los necesarios. en ello andaba. presentía que subían a la cita. escuchaba las pisadas cada vez más cerca. ya va ascendiendo. estamos casi... pero que no. ves que paran en seco porque dicen que les falta aire. no quiere seguir subiendo. han sumado contrahuellas. elevaron la cota de su dentro. pero ya más no. y escucho el silencio de los zapatos que no huellan. abrazo con mis manos la baranda y asomo mis ganas de cita. y no veo sombras en movimiento. no veo el cuerpo en avance. no le presiento. ya no.
y en ese mudo desencuentro miran mis ojos al fondo. miran mis pupilas al ojo de la escalera. qué nos queda...
amiga _gorda_ no han apreciado mi descenso. un cruzarse frustrado. un escalón no sabrá qué es vivirnos compartiendo.
quizá desde su planta el que subía alcance a ver lo de encima. puede que me intuya sobre sus pasos. probablemente vea la cristalera que nos alumbra en todo lo alto. será que ahora no busca sus fuerzas. será que se cruzó con otros. será que no es la misma escalera...
por mi parte me siento y apenas lamento. lo que veo al fondo me gusta. mucho. baldosas hidráulicas en colores formando mundos. intuyo abajo también luz. hay otro modo de vida. percibo la risa... similar _o la misma_ a la que sonaba mientras restaba mi altura. quiero de eso...
así que no subiré de nuevo al puesto de donde empecé el descenso. aquí espero de momento. he aprendido con lo recorrido. lo que se ve desde aquí me atrae. aunque no suba ningún paso compañero. quién diría que también se gana al bajar...

miércoles, 24 de septiembre de 2008

pulsar

lo reconocía como si fueran canas o arrugas en el rostro. últimamente no solía recordar si había añadido o no la sal a la hora de cocinar. recurría a los hijos para que degustaran el plato en mitad del preparado. pero a ella le pesaba su olvido. no era la sal.
como quien mal lleva la carga de no haber ganado con los años el valor para regalar caricias. del mismo modo que nos aplasta el olvidar lo que nos era sustancial y que nunca se escapaba. igual que matan a punzadas pidiendo salida las palabras no expresadas en amor espontáneo.

aquella adolescente aprendió a decir te_quieros el día que faltó su abuela. cuando ahora pronuncia este acto amoroso le clavan otras miradas. y yo imagino que no son los oídos los que juzgan su decir sino los alfileres que les pinchan de seguido por querer imitar lo que esta chica a lanzado a su lado y ellos aún no han sabido.
recuerdo la noche en que me pesó a mí lo mismo y decidí no marchar más con lo que se me hizo en minutos carga.

se trata de buscar _y luego poner_ remedio. para las medicinas advertir a los otros de su ingesta. contra los cariños no dichos _quizá_ los escritos. evitar el olvido o el no valor.
osar pasar la puerta. saltar la verja. vivir sin peso a transportar.

a diario millones de actos involuntarios. mecánicos movimientos que desconocemos. respirar. abrochar la camisa. tragar. acordonar el calzado. mirar la hora. a veces _desgraciadamente_ hablar por hablar. tirar de la cisterna. limpiar las gafas. abrir internet. secarnos las manos. partir el pan. coger el móvil. verter el gel.

he visto la foto de arriba en mi pc. la guardé hace tiempo _suelo hacerlo_ y hoy me ha venido encendiendo la luz.
los interruptores de cada una de nuestras estancias son tan necesarios como poco atendidos. envejecen. se arruinan. y siguen siendo activados. cada noche. a diario.
prender la luz. con mi mano. dejar a oscuras la habitación. con mi mano. y yo sin pensarlo.
el de la imagen va cubierto de flores que lejos de quedar en mera estética cumplen su función. cubren el plástico y la recogida de caricias ya no perdidas en la nada. los dedos no rozarán más la superficie lisa sin pensar ni servir. _aunque apuesto que sin pensar sí. será que sí_
hay un ser querido poco mimado o demasiado echado en falta. hay una palabra bella que deseamos cuidar. pongamos pues la foto o el escrito sobre el interruptor y regalemos cada movimiento no meditado a su contacto.
le he pensado. _aunque sólo lo hayan sabido mis manos_ le he rozado. he palpado su rostro. he mecido las letras. he vestido sus curvas. he seguido su trazo. _a pesar de no pensarlo_ llegar allí con tan sólo pulsar...

martes, 23 de septiembre de 2008

migratoria

hace una hora y media volvía de santander con una amiga. he entrado en casa con la maleta en brazos. se le ha desatornillado una rueda y me huelo que podré darle arreglo. tengo que verlo...

en los últimos meses he cerrado muchas bolsas de viaje. me he movido mucho. al rescate del que me reclamaba o buscando acunar mi agonizante calma. pero me he viajado y perdido. y quizá escapando del nido.

esta mañana en ruta discutíamos sobre uno de veintiuno viviendo en duda por lanzarse por su cuenta al vuelo. _sé consecuente_ le dijeron _piensa si es mejor vivir con las normas de ellos aunque no sean las idóneas o arriesgar tu caída desde otro cielo_
y es que todo es riesgo... abrir las alas, contar las habas, caminar lo nuevo, limpiar los paños, freír los huevos... pero eso es vida y no lo de dentro.

tras años explorando otros terrenos he vuelto al nido de mis apellidos. las mismas caras a falta de algunas. sin cambios en los brazos abiertos. pero algo sí ha cambiado. y he sido yo.
cuando digo que intento acoplar mis ramas y marañas a este árbol no asumo el desafío. no es el encaje lo que ha de darse. no es su acople. si traigo pegado a mi plumaje lo recogido atrás es porque no me paro y sigo de viaje. si no... tocaría renovar... y esta no es la parada última de mi equipaje.
cada mañana hago jirones de mis prendas al levantarme de mi enramada escena. mechones enganchados y carreras en las medias. no importa nada si avanza el día. lo que busco está a la vuelta de esa esquina. detrás de aquel árbol. y vuelo y surco corrientes arriba para otear mi futuro. pero me da igual. poco me importa en realidad. desde hace tiempo me importa el ahora. y antes de abrir mis planeos tanteo el viento. pero de ese momento. y no del mañana.
como decía, cada despertar despego mi cuerpo del hueco donde me hice arropo aun a base de tirones. pero ya de noche allí aparezco sin remedio. y sumo noches que me hacía con otros rumbos. y de nuevo los engarzados nudos en palo bajo almohadones. y yo dando tumbos.

tengo que arreglar la pata rodada de mi maleta tocada. y tengo que comprarme otra. para más viajes. pero no de escape. sino de estudio de campo. sin largos plazos. con los justos lazos. para mi cambio. para mi avance.

el último mes volé diferentes azules. uno con mar. uno de noche. uno de infancia. uno del alma.
en el primero reconocí gente posible. qué buena fue esa. en el segundo fiché _y compré_ una casa con una vida abierta. cómo me gustó aquella. en el tercer azul mecí mis prisas. jugaba en casa. y en el cuarto me vencí. dejé que me agarraran en pleno vuelo y por instantes caí.
hoy el cielo estrenaba el segundo de otoño con el aire limpio. y he subido mientras el coche añadía rodadas y mis ojos se comían el paisaje.
desde lo alto de hoy he visto que en mi círculo de palos no hay apoyo para el salto. no hay cabida a los realizables. y todo queda en cobardes planes.
mientras volaba el breve intento de este día he visto que los pies aquí no encuentran firme. que si vivo dentro es por atender lo que aquí encuentro y si mis miras están en otras copas he de batirme de este suelo.

años de estirones fuera. de creceres lejos. y de nuevo al piar tan conocido.
algo tengo herido. pero no perdido... ordeno el rincón madriguero como me propuse y planée y busco en trino las aves que vuelen en busca de otro calor. que no soy esta. que no es mi sitio. me siento inquieta. y escucho alas muy cerca que me advierten que puedo partir cuando yo _y sólo si lo intento_ quiera...

lunes, 22 de septiembre de 2008

autos

lienzos dentro de marcos sobre paredes de salas en museos. innumerables autorretratos.
palabras para frases en párrafos de un post desde un blog. quizá más innumerables estos autos.
a tinta o al óleo unos. nadando atrapados en la red los otros. y todos ellos sin pudor.
exhibicionistas del rostro o del alma. o de ambos. los ojos traspasan y las letras nos retratan.

sin pudor. insisto. escaparate donde se desnudan. inmortalización en repetición. y nace otro. una nueva imagen. un otro texto. hay hambre de más. es necesidad.
decían que el pintor lo hacía para su entreno a falta de quien posase. pero sé que no. el que se pinta, se dibuja, despega de sus dedos en el teclado lo que le quema dentro... ese lo hace como modo de vida. se saca fuera no para que le vean _o también_ sino para evitar perderse. ese soy yo y no lo que me salta en la mente. esa frente. ese mentón. esos dichos. mis vivencias. las arrugas. los verbos. esos giros.

una necesitada de autos diarios está dentro de some girls wander repitiendo su variedad hasta la infinidad. y no se cansa. y a mí tampoco.
esta chica vive en su rincón del dormitorio para nosotros. para ella en principio y para el resto como pretexto. conozco su pared con su ventana tumbada. los barrotes de su cama. la lámpara roja de la mesilla. y todo su guardarropa.
las entradas de esta autoretratista son potencia en su mirada y en sus formas. convencen sus mezclas y tacones. sus medias y colores enamoran.
y de qué sirve al que husmea en su blog tanta postura casi idéntica a la del día anterior? le sirve a ella. nos gusta a algunos. y con eso basta.

si eres de los que aprecias las diferencias entre todos los autorretratos de aquel pelirrojo quizá disfrutes _de otro modo_ con esta particular vida frente a un armario.

domingo, 21 de septiembre de 2008

flapper

era una de esas. era una flapper. como las de antes. como las de los veinte. tengo el corazón contento... apareció en corcel blanco alborotando las mañanas frías. el corazón contento... propuso celebrarlo fumando aquel olor. lleno de alegría...
se le intuía el truco en algún lado. aunque no se sabía bien dónde escondía el motor. bailaba cuando los demás barrían. cantaba cuando el mundo callaba. cantaba cuando gritaban. cantaba...
tengo el corazón contento...
pero a partir de ahí ya le tocaba a ella. a la otra. a la que caminaba a su vera. pero la otra no. ni bailaba ni cantaba. y eso que era su turno.

no hay mayor ciego que el que no busca sus gafas. no hará por toparse con nada. lo que le dan es lo que sostiene. no más. y no ve y no disfruta y no se lo concede. de estas era la otra. de las que en los veinte no flotaban. de las que necesitaban una flapper. era escogidamente ciega. pero su escucha decidió sin pedirle cuentas. con las notas de fondo empezó a mover apenas el pie. desde aquel momento en que llegaste a mí... y creyó que se lo bailaban otros.

es frente a un paso obligado por una viga en acantilado cuando detenemos la razón y nos aflojamos. el miedo junto a la soledad. la frustración pegada al prejuicio. el complejo con la obsesión. va a ser que no. yo no puedo. ¿cómo???? charlestóóóóóóóóóóóóóóón!!!!!!!!!!!!!!!!!!
toca la orquesta aliviando el vértigo. todos de fiesta para olvidar el mal trago. y seguimos bailando...
ya no hay altura. voló el pararnos. lo cruzaremos con los que vienen al lado. más alto con los clarinetes y el contrabajo!

caminando el filo entendió cómo lo había logrado. quién iba con sus pasos. una palabra suya y actuó en consecuencia. le ayudó a su modo. y doy gracias a la vida... entre las caricias despeinó su pelo y la arropó. te cuento un cuento. y le pido a dios que no me faltes nunca... quiso decírselo pero no habló. compartieron lo más grande y donde lo guardaron le dejó.
... sólo quiero que sepas... pero ya era tarde.
... que nunca quise así... era tarde _sólo_ para el pasado.
... que mi vida comienza... y llegó al otro lado.
... cuando te conocí...

sábado, 20 de septiembre de 2008

focus

estoy por lanzarme a verbalizar deseos.

ella me quería siempre dentro. o mejor al otro lado. eso. ahí quería mi entero. era su petición y la lanzó con una cerveza en la mano. como alicia y el espejo. como el aquí y el allá. como la realidad y el invento. o no tanto. como la verdad y la misma en cuento. sí. era eso. ella me pidió no salir o que no me sacaran por entregarme. permanecer dentro del marco y vivir en mi espejo.

él quiso pararse todo. por completo. parar mi vida a su lado. parar el molino mareado. fue su decisión sacada cual corcho. y escupió sangrados muchos años. pidió perderse y no dar con sus huecos. no encontrarse. desacompañarnos de aquella forma. y lo hizo a su modo.

yo deseo en este minuto ni la que reclama ella permanente ni lo que soltó él como indefinido. a diario relleno listas sin orden de quereres. el paseo. un afecto. la risa. la foto. su sanar. palabras. mil sonrisas. un olor. su abrazo. el regreso. un encuentro. colores. me falta un euro... y sigo... una escocesa. la mano cóncava. ronquidos. una cuajada. mi sitio. que cante. sentarme. el sí. comentarios. a jimena. masajes. viajar. detenerme. tomar aire. cortarme el pelo... no aún no...

otra quiso que siguiera siendo dueña del castillo de princesas. que jugara con mis cartas a no crecer del todo para ellos. que pensara en primer plano. que ajustara las lentes y me centrara. a mí. a la de blanco. ni a ese ni a aquel. sentenció que me toca a mí.

un otro deseó en turbulencias desordenadas. corrió sin rumbo prefijado. pidió ser verdad los kilómetros de distancia. los contó. y le costó porque no sabe aún hoy si es lo que quería. aún quejicoso de su sino recoloca sus enseres removidos. escribió detener pinceles y tapar las bocas. animales sin vigía. sin quererse. y limpió sus huellas del leve peso para salir de aquí mudo. deseó mi habitación cuidada pero sin gozarla. todo para mí.

y de nuevo yo en este instante deseando nada y tanto...
pero seré comedida esta noche. pediré tres de la saca. aunque no tan al azar...
la salud para ella. una reflex digital. y las sonrisas plenas.

viernes, 19 de septiembre de 2008

rozado



sólo me has rozado. dijeron ellos con ella.
y desde que la voz flechó su pecho busca el desgarro transportador.
la recomendación es su escucha. garganta que cala cual tromba. entra sin permiso. se graba a fuego y deja su resaca.

la goulue. dice mucho. y casi sin levantarse.

los días pueden ser susceptibles de empeorar cuando lo que nos arropa de noche decide congelarnos lo que nos sustenta. pero hay quien reconduce lo feo. se los calza y pisa decidida a relajar su tortura moral.

Nunca me tapa los pies esta maldita manta. Siempre me muero de frío y no puedo dormir. [...]
A veces las cosas parece que van a peor. Dijiste que en unas semanas no habría dolor.
Tengo que encontrar una solución.
Me enfundaré mis zapatos rojos de tacón.
Y me voy a arrimar a todo el que me lo pida con educación.
Y ahora que soy inmoral
me he prometido pecar
y abusar
de todas la bocas
que vea pasar. [...]

pero luego apareces de nuevo en cama...

oviedo. lugar escogido para vivir el filo de lo oscuro.
el mareo de la insatisfacción convierte todo en malas nuevas. pero lleva razón...

Son las 7 de la mañana, me tengo que levantar, compruebo que mi cabeza está en su sitio habitual.
Salto a la ventana buscando el mar y lo único que veo es una enorme y triste catedral.
Me pongo cualquier cosa y bajo a desayunar, en el camino encuentro caras que no pueden ni mirar.
Una vieja desdentada me pregunta “¿qué tal?” yo lo pienso y digo: “que estoy lejos, lejos de mi hogar”.
Lleva razón, al decir que el mundo no se acaba en esta habitación. Pero yo miro hacia el jardín y sólo espero a que el mundo… caiga sobre mí.
Abro el periódico por la página central y veo que el Sr. Smith se ha clavado un puñal, me viene el olor a muerto y no puedo respirar, pienso en mi vida y voy corriendo al baño a vomitar. Y lo mismo que una rata que se quiere refugiar, corro al plan destino en busca de un poco de paz y allí conozco a un loco que se ríe sin parar, me llama “princesa” y yo le juro que siempre le voy a amar.
Lleva razón, al decir que el mundo no se acaba en esta habitación. Pero yo miro hacia el jardín y sólo espero a que el mundo… caiga sobre mí.

si has seguido la recomendación caíste en la trampa de esta voz. no hay retorno tras tulsa.
es lo que piensa desde que tiene _por culpa de la piel_ en desuso la razón...

frente

toca vestirse por completo. llueve fuera _ayer fue dentro_ y las horas siguen. qué digo siguen... corren!
la interior. punto sobre el torso. pitillos en uno y en dos. cómodo calzado. y como término mi cuerpo enchaquetado.

esta noche he vuelto a dormir sola. pompa ha decidido respetar mi entrega al que antes de acostarme acertome en silueta.
a solas y mucha gente en mis sueños. en soledad y con menos zetas.

ya es viernes. mañana de pingüinos que lo celebran. _y con esto me transporto en tiempo y espacio a mi escritorio con mac hace ya media vida_
terminan hoy los cinco días que todos apuntaban como de vuelta. el regreso. el retorno tras el estío. y yo lo noto a mi manera. se me está colando el frío...

ayer a oscuras me vi desde fuera. miré mi espalda. mi caminar y mi pausa. sus líneas acertadas. las telas, colores, sutilezas y verdades.
sequé los restos del cuento matinal sobre mi antebrazo y me acosté. sola. sin nada ni nadie. quise ser papel. llegué a ser de él.

cerca de la media mañana vuelvo al camino. _no es verano. no hace bueno_ me digo. el asfalto vacío aploma su gris. la calle pasea el respiro del ruido. _busca tu luz_ inspiro.
como tantas otras veces a lo largo de nuestros crudos latidos buscamos el momento. _sabes hacer el tuyo_ paramos el tiempo. _detente un momento..._
hoy no hay sol. que lo cubren infinitas capas en todo el pantone gris. y el aire lo nota. mi piel percibe su falta. mi alma casi lo alcanza...
borro los coches con sus prisas. fuera la gente con tantos recorridos. adiós a vuestra verdad que llego con la mía.
y en el centro de la vía detengo mi cuerpo. desabrocho mis cordones y chaqueta. limpio de velos mi rostro y me abandono a la gravedad sobre mis piernas.
allí. en el centro estoy. no me importa nada más y me enmarco. redondeo las esquinas de mi rodeo y cerrando los ojos la llamo. ya viene... está aquí para mí... vida en grados. en luz. cálida y sencilla.

anoche me dibujaron lo que no veo a diario. escapaban mis huesos de lanzas danzadas. esa era yo.

esta mañana es otro ahora. hoy no me dibujan y me visto para construir mi diario. sin escapar. buscando vitamina. esa también soy yo... y esta vez de frente.

jueves, 18 de septiembre de 2008

ahora

un lápiz se desgasta con el recorrido granulado del viejo cuaderno. rebaja su cabeza mientras bosqueja. y dispara la tinta en mina y acierta.
desnudos incómodos para casi todos. ángulos carbón amenazantes _que no dañinos_ se hieren sólos.
la sangre por rinconcitos de lo humano dando aire a lo putrefacto. una porción de anatomía exagerada en grados para revivir al agónico.
posturas imposibles. brazos en mil abrazos. piernas enroscadas. rodillas. dedos. manos.
encajes incompletos. apoyos en la nada. y un torso. o un clavarte la mirada.
gamas cálidas para fríos seres señalando huesos. hambre. dolor. soledad. búsqueda del cariño. empalme.
la visión más selecta. el escorzo bien logrado. y el tino que recorre la hilera hecha columna curva ocultando lo que anhela.
cabellos enmarañados. labios encarnados. manos encima. y ojos en cueva.
y pliegues en la ropa y quiebros en la piel. medias juntos a zapatos y la nada como tapado.
un enfado. un desafío. un lamento. un retorcerse. un silencio. un aullido.
índices largos. corazón con corazón. dedos coloreados. articuladas extremidades.
el grosor en blanco limita a veces lo esculpido por lo fino en negro. y abraza la figura en aura clamando atención.
cada imagen vive contradicción. el dolor de la vida con el disfrute de sus breves porciones.
mi cuerpo es leve, huesudo, hiriente y herido. mi ser es pausado en color pero sorprende en colorados acentos. de pronto un azul verdoso. o un rojorosa como inesperado subrayado.
mi cuerpo vive. mi cuerpo duele. mi cuerpo se retuerce.
mi cuerpo con sus manos, sus rodillas, sus caderas, sus pechos, sus esquinas.
mi cuerpo en papel puede ser de él. mi cuerpo hoy sabe quién lo ha digerido.
y me miro ahora. de nuevo vestida. o a medio vestir. veo mi espalda recién afligida. verde en mis piernas y coronando el cabello. etéreo azul abriéndose tras de mí y apenas sujeto.
ahora que me veo desde fuera. ahora que no quiero verme lo que llevo hoy por dentro. ahora...
ahora sé que el mago decidió elevar mi zurda para enjugar el llanto que ya no es tanto. el perfilar del gran maestro quiso arropar mi desnudez cuando me viera frágil. el mirar de su puño me regaló lo que ahora veo, lo que ahora soy.
caminaba y me detengo. el peso sobre mi cadera diestra. mi mano pinzando la tela. mi cabeza tras breve derrota que busca el brazo hecho paño.
ahora vuelvo a ser tuya.
ahora y desde siempre.
mi eterno egon schiele.

generaciones

ayer leí en otro blog acerca de la muerte. el primer comentario advertía del disfraz que suponía la que se lleva a los nuestros.

esta mañana he llorado un cuento. de manera pausada. como el amor calmado.

hace semanas me hablaron de un libro. en concreto de la página 48 y los regresos. alusiones en destellos. _¿qué estoy sintiendo?_ y seguía explicando en una capa de barniz casi incoloro.

fue más tarde cuando llegaron los episodios de los clanes y mis bellos erizados. mi acertar del fin de la daga sobre su propio cuerpo. aquellos susurros. los ojos en brillo infinito. el viento. y el no tiempo.

en el blog que ayer aludía al morir escribí que la muerte es un robo... en ocasiones a mano armada. otras sin hacer casi ruido. se lleva de nuestro lado lo que echamos en falta. pero si permanecemos abiertos, con los ojos de par en par pero cerrados... ahí está lo añorado.
y es esto último lo que me estoy repitiendo desde que mis ojos se empañaron hace un rato.

si decía en otro post que una amiga concibe la vida como una obra de teatro... añado que no siempre salimos a escena preparados. _te toca. es tu turno_ y tú sin anudarte los zapatos. o con las noches mal dormidas. o con la voz de aquel barítono. _sales tú ahora. después del portazo_ y el atrezzo que no lo encuentras. y tu cabeza que no olvida el desencuentro en bambalinas. y la frase tatuada que está borrada.

con dos clanes siempre enfrentados sus protagonistas no van a encontrar diálogo. y mira que lo intentaron... en lugar de batalla quisieron risa, buscaron tacto, amaron a bocados. pero cada clan tiene sus vidas. las circunstancias de cada quien y de lo suyo.
ella entró en su campo invitada. él relajó su escudo a un lado. _debo matarle pero no puedo_ miraba ella a su ojo derecho en la penumbra brillando. lo retuvo. _debo acabar con ella_ alzaba él la cabeza buscando parar sus tiempos.
pero era la hora. lo vivido fue robado a cada circunstancia. lo amado en sincero era de lo usurpado gracias a la ebriedad del gozo.
la hora. susurros. los ojos.
en las manos de ella una de las katanas. ninguna de las tres grandes. la menuda. la que empuñó frente al espejo cuando él no estaba. tumbaba sus restos él tras la batalla. ella debía irse para no herir a su enfrentado. atravesó la puerta de su pecho con el arma blanca.
y se hizo el silencio.
...
hubo gritos mudos. hubo quejidos. látigos. y un águila volando.

la muerte llega y siempre duele. aunque se le alcance a oler. la muerte escuece y arranca mares. el hueco es hondo, negro, absurdo, ingrato. y dentro, de pronto, tanto...

como anoté ayer en la ventana blanca de otra: la muerte no consigue quitarnos lo que llevamos dentro. no hay guante blanco que se nos cuele dentro.

ahí yacen ellos. mecidos por la leve marea del agua. abrazados en lo imposible. quizá mañana...
ellos que se supieron inaccesibles desde el comienzo lucharon por no seguir ese reglamento. y llegó el lamento. ni como el perro ni el gato. ni con errores ni aciertos. tampoco con el ser bastó. tampoco llegó con lo honesto.
ahora no era el momento. ninguno de los dos pudo detenerlo. y llegó de negro.

dos intensidades sinceras con equipaje no resuelto _pero en amor vivido y pleno_ navegan con el viento...

miércoles, 17 de septiembre de 2008

milk


buscaba una foto resumen.
(aquí me detengo para un único lector que habrá pensado también en la foto resumen de fiestas...*)

quería retratarlo todo en uno. y creo que con esta imagen acierto.

una sonrisa. el juego de la niña. la curiosidad. el hombro. la risa y el lloro. el blanco y el negro.

cabecera láctea. son nuestras noches. fue su proposición en bañera. debilidades. uniones. pequeñeces son grandezas.

gracias por los números para bajar otros como yo quisiera. ya no existís. sois tan pocos...

gracias por vivir a través. gracias por agradecer. por estar y vigilar.

esta noche quiero que duermas. deja que te temple un vaso blanco relleno de pompas.

orden

lo necesito. y en muchos campos.
lo necesitamos todos. y por todos lados.

esta noche he soñado con ella. sí. te he traído porque no vienes. hace días nos preguntábamos dos de tus queridas a qué dedicarás el tiempo. libre?
esta noche he ido a buscarla atravesando olas y desgastando suela.

miércoles y recuentas la semana. los tachones de la lista. revisar lo cumplido y lo que resta.tres días de esta semana y señalando mi nuca mis quehaceres.
necesito orden. lo necesitamos.

la que me mira por encima de su brazo reposado ha venido en mi dormir a poner algunas cosas en su sitio. te he traído. sí. necesitaba que me ayudaras a ordenar.
su taller era deliciosamente estructurado. infinidad de retales y piezas formando escenografía milimétrica. todo mezclado y sin barullo. todos los colores y cada uno en su lugar.
y aquella ventana rota dejando pasar el frío. y la luz amarilla alargando nuestra tarde. y la foto en transparencia sobre el foco. y tus brillos. tus botes pequeños. tus uñas pintadas. nuestro cuento.

antes de llegar el jueves tengo en cajas pertenencias para mudarlas. en bolsas van las ropas que ya no volveré a doblar. y por dentro... ay visita nocturna... por dentro creo que sigo igual...
cruzo mails contando dos días aún hasta el viernes. tiempo hay.
en la carpeta verde de mi derecha guardo sin abrir aún los textos. hay que hacerlo.
y antes de las ocho varios recados. antes de volver lo oscuro nuestro paseo largo.
y a pesar de buscar y hacer... impera el desorden.

ha venido porque la he invitado. la he traído como me ha sido posible. y entre velo y velo su manto en sueño.
no sé bien a qué hemos dedicado nuestro tiempo. no recuerdo qué hemos tratado. cuál habrá sido nuestra conversación...

horas después. con mis desórdenes en buen camino paladeo su visita de gusto dulce y breve.

y en mi cabeza aquellos cajones de plástico y los botes transparentes. las bolsas. las tapas de oro. las arandelas. las etiquetas. los bolsillos. la maleta inmensa y un par de tornillos.

martes, 16 de septiembre de 2008

escuela


el frío de la noche no hizo más que incomodar aquel desencuentro breve. algo estaba escapando de sus voluntades para azotar el ambiente. y en medio un gato. un gatito callejero.

la ebria debilidad acunó al felino. las órdenes a su lado lo dictaban claro _no le hagas eso. no le estás ayudando_ saltó la chispa a la vez que soltó al gato. y de seguido el fogonazo.

sé de quien ahora mismo espera una llamada para arreglar un enredo. y lo cierto es que no sabe hasta dónde alcanzan los nudos. su móvil enmudece y se suman noches y se alejan las manos.

pero estábamos con el gato y los que arañaban si era bueno o no quererlo. la madrugada y el impulso amoroso cegó el intelecto de uno. lo puso el otro. acompañó al minino a un solar con ratones y le asustó para hacerle fuerte y prestarle armas. todo un acierto. los minutos de calor humano al callejero no le reportaron más que mentiras en sucedáneo. como los amores de una noche. _guárdate bien de los brazos recientes que prometen_ los segundos minutos de abandono a su albedrío fueron el amor acertado.

la persona que espera esa llamada se siente en un solar descampado. no le protegen. no le miman. no le rodean brazos en calor templado. y lo entiende.

todos de algún modo nos precipitamos sin usar la idea. es cuando nos movemos por el impulso del querer _también dijo egoísmo_ y acorazados en ese estúpido sentir que proporciona el amor _aunque sea equivocado_ defendemos nuestro fuerte.

confundir el amor con lo acertado de nuestros actos puede llevarnos a alguna muerte.

el que salvó el gato rescató de sus trece a quien creyó estar salvándolo entre brazos. pero para este resultado desgastaron ánimos. empuñaron palabras en filo. y sangraron. no mucho. pero sangraron.

el teléfono de quien espera llamada no va a sonar. a cambio anota lecciones no impartidas pero aprendidas. no habrá charla de momento. no habrá diálogo de reencuentro. como con el gato hubo abrazos para luego ahuyentarlos. y en la escuela de amar_no_es_eso va asumiendo.

ahora el gato sabe cruzar el día sólo y sin llamadas. sabe que ya no debe esperar.
no hay cobertura en el solar.

domingo, 14 de septiembre de 2008

cuadrícula


no te castigues. dice que eres cuadriculada. estás avanzando.
cuadernos en blanco pero con vías guía. milimetrados, cuadriculados, pautados. con margen rojo al lado izquierdo. corsés. ceñires. cadenas.
no te golpees por la malformación de los años en tus costumbres. eres mal aprendida. exigente en error. demandante equivocada. pero hay arreglo. estás creciendo.
decía que había ahuyentado a quien le enseñó. a quien vivía a bocados sin esperar ni juzgar. al grande. al libre. al vivo.
decía haber espantado al caminante ligero. ni errado ni acertado. al que sencillamente ERA.
entre el aturdimiento y la libertad suma sus pasos. con el escozor del error y la ilusión de lo aprendido. torpe escapa de ligas. sabe de lo mucho por avanzar aún.
pero que no te tortures. no exijas de nuevo. no hagas montaña. deja en paz el grano de arena. vive serena.
le cuesta empuñar el rotulador y romper la rigidez de su cuaderno. hasta hoy corregido y ahora deshaciendo el entuerto.
decía otra que la vida es como una obra de teatro donde cada uno nos tenemos por protagonistas y así lo hacemos saber. se dan encuentros en escenario de varios pujando por el papel primero y pasa el tiempo y se pierde. el acto no se ha resuelto y nadie contento.
de tu vida eres el principal y reclamas los diálogos que redactaste no sabes ya ni cuándo. y quien te da pie también viste para ser el uno y espera de ti la ayuda.
dar y no esperar. pero de verdad. no de boquilla. no en teoría. apreciar lo donado sin aspiraciones.
y disfrutar de la cantidad ofertada aunque no sea nada.
y respirar y dar otro paso. avanzar los minutos de la escena y dejar el protagonismo reducido.
te dio. quisiste algo más. exigiste. mal.
se ahogó su fresca libertad entre tus sogas añadas.
y te miras ahora. muñecas arañadas. corazón abatido. arrepentimiento aleccionado.
agradeces a pesar de lo breve. agradeces lo grande. el avance.
porque rompes la cuadrícula. porque con estos tropiezos _y amor_ aprendes y creces.

viernes, 12 de septiembre de 2008

clara


se llama clara y es rubia tostada. sus ojos de agua en salitre y un cuerpo regordete superviviente de años. lo mejor de esta menuda son sus rodillas.
clara me mira mientras escribo. sabe mucho y apenas dice si no le atiendo. lo hago con tiento.
viste heredado. a los pies calcetines de papá de hace ni sabe cuánto. de culero tela que enfundó el asiento de la cocina a cuadros. y sobre todas las capas la rebeca blanca.
en la habitación de al lado su ama cose. pregunta dónde estamos. _escribiendo_ contesto. y en parte no miento. además del tecleado estoy al cuidado de la pequeña clara y su mirada.

hay quien quiere querer en contacto y nunca supo hacerlo. hay quien ni siquiera pretende intentarlo. y el roce les hiere en leve. la piel tocada les abruma. les asustan los abrazos.
¿cómo cuidar de los que no gustan de recibir lo tierno del mimo del cuerpo? ¿cómo se arropa a los que necesitan distancia? ¿cuál es la manera de acunar a los fugados asfixiados?

la madre de clara cose a solas sabiéndonos a su lado _pero no pegados_ y las puntadas van mejorando. hace minutos me entregó a su niña para el cuidado. vístela con estas ropas. ponle su albornoz celeste. y no te separes de su lado. _ésto último no lo ha verbalizado pero sé que me lo ha dicho_ así que aquí estamos. la madre con la máquina y su necesidad de abrazo no dado. la hija y la amiga con los cuidados representados.

clara es una cabbage_patch_kids que recién he conocido. la única muñeca que tuvo su madre. creo que exagera.
clara es el grito de mi amiga que hasta hoy tenía guardado. tras momentos de angustias socorridos vivimos uno muy marcado. y me la ha entregado.
custodio el cuerpo de clara para acariciar el alma de la que llora. y abrazo en calor mientras redacto para que aligere el pesar y cosa liviano.

nunca tuve una cabbage. lo que de niña no me gustaba pasó a gustarme mucho ya crecida. hoy que mi amiga suspira quejidos esquivando mis besos y brazos yo aprovecho a mimar la muñeca que no tendré. ella sí se deja. no se queja. y pensando con el mismo mimo _bien mirado_ la madre de clara al dejarme a la pequeña también ella se ha dejado.

yo te acuno, amiga. te llevo encima.

jueves, 11 de septiembre de 2008

abierta


hace meses respondían a uno de los post de leche deseándome ventanas abiertas por un viento fuerte que sacudiera todo y me trajera lo bueno.
cuánto nos perdemos por no mirar a los desconocidos. cuánto desperdiciado por no escuchar. tanto desaprovechado por no querer abrirse...
un mes con sus treinta días de media y una potencia altísima que los eleva a un cambio en la mirada. un mes da para mucho cuando uno quiere y se deja. no alcanza para nada si no se deja la puerta abierta. sin contraventanas tamizando la luz se vive de otro modo más rico el día. con el alma hecho ventana de par en par alcanzamos el cielo para ver a vista de ave liberada de cuerdas.
la vida nos hiere por cruda. también por crudos _nosotros_ y es casi a diario.
eso te escuece porque te dejas. porque no creces en tus curas. porque exigimos sin subir peldaños. porque caminamos sin avanzar más que de lado. porque no digerimos. no crecemos. no amamos.
he estado en brazos del amor generoso. entregado en empatía. compartido en breves lazos hechos abrazos. al tiempo he sentido el dolor casi olvidado. desenterrado. y entre la ira de mi tormenta aturdida me he sabido absurda y frente a la ventana he respirado. otros brazos recién hallados liberaban mi tenso rescate suicida. no saltes a ese vacío _quién sabe qué vive quien no respondió a tu reclamo_ relaja el brazo. estaba a oscuras y mis ojos no tardaron en distinguir el mundo. desde arriba una luz cálida vistiendo el trino de unos pájaros enlatados. el aceite empapando la piel sufrida por no curada y su energía. os digo que sufrí porque abrí la puerta equivocada. mi día comenzó tiñendo mi barba de azul con cerraduras ocultando pasados pero al término entró la vida por sus desconocidas manos.
amores gratuitos son amor. la entrega sin espera en "porquesí". y un mes acumulando apuntes hecho práctica con "porquéno".
un ángel escogí de mañana como arma contra mi pecho y fui yo la que abrió lo hecho. y antes del cierre del día _como un regalo_ aquellas alas de ángel sanando daños. faltaron brazos y rodeé con los míos mi cuello. lloré de dolor... y al abrir el mirar ahí estaban ellos.
dolores de tiempo. inventados. torcidos. exagerados. escogidos. no aceptados. incomprendidos. mal consumidos. no enterrados. malos humos entrando a ráfagas ahogaban la respiración de mi estancia. y correr no me sirvió de nada. al parar mi brazo fluyó hasta girar el pomo de aquella puerta. y la vida entró. gracias a los ángeles desconocidos. y gracias a que estoy en crecimiento y me presto abierta.

dedico _cosa extraña_ un emocionado agradecimiento separado a quien me ofreció sus minutos en silencio, mi horizontalidad acunada, el beso en la frente y el amor en un vaso de agua. maravilloso encuentro. GRACIAS

lunes, 8 de septiembre de 2008

tres

uno más uno más uno. eran eso. eran tres. y cada noche la misma canción.
olores que nos retornan a la infancia. infancia de sacapuntas y colores o de apuntes fotocopiados sobre la mesa de la cantina. lo muy pasado acaba por ser párvulo.
también sabores. sonidos. pero como comodín de la regresión escogida está la música. quién no tiene esa canción que nos vomita de las entrañas las palabras aludiendo a nuestros tiempos... y la nostalgia en sonrisa boba nos inunda los segundos danzados.
uno de los tres se sentaba. kilómetros más arriba sonaba una canción reclamando su suerte. dos chicos cantando abrazados a la voz de una chica. un árbol. mil recuerdos. eran nuestros tiempos... unos de tantos...
en cada rincón de nuestros adentros tenemos tesoros memoria bien guardados. y a veces los buscamos o mágicamente solos salen. aquel instante de nuevo en la piel. erizándonos lo escondío...
os quiero. uno y uno y uno

domingo, 7 de septiembre de 2008

hacer


vida para aprender. días para crecer.

bailando a bosé nos decíamos a distancia si hacerlo mal o hacerlo bien. hacer por hacer... o más bien deshacer...

es difícil retroceder. en ocasiones por orgullo. en otras por caprichosa agenda removida sin consulta. desdecir. desandar. redireccionar. reconstruir. con lo que costó levantarlo al cielo...

antes de pisar la pista de baile calentábamos taburetes en una barra intercambiando consejos. lo hicimos por extraños. sólo así se sube uno libremente al púlpito a conferenciar sus vivencias y sentenciar lecciones. con el cambio de bar las palabras nadan para encontrar puerto si nos conviene. y si naufragan ninguno perderá nada.

los amigos no superficializan entre copas los extractos de lo vivido. si hay consejos son de firme nado y con destino.

amor. con esa fuerza todo se puede. salva tu brazo sin codo. rebobina palabras de más. abraza el lugar azotado. y ama. quiere. avanza.

ni blanco ni negro. matices en gris. y sobre ellos destacando el rojo. color en actos corregidos. volantazos carmín besando el camino.

hacer y equivocarse para lograr después deshacer lo errado. y el rojo sanguino tintarlo de corazón aprendido.

cada día con todas sus horas y vientos cambiantes ofrecen su pautado cuaderno donde escribir lo q un desconocido como regalo o un amigo como acto amoroso te han brindado.

escribe con rojo entre lo negro sobre blanco _con suerte leído con grises_

adopta un de sabios.

días para crecer. vida para aprender.

jueves, 4 de septiembre de 2008

flechazo


a motas sobre fondo marrón chocolate y con unas finas tiras doradas rodeando mi andar encontré este amor.
un año llevamos juntas la que a través de la vitrina me enamoró. pero si eres un caramelito...
minutos después era parte de mi familia.
hay parejas fruto de una noche. otras consecuencia del cariño tras el roce. lo nuestro no. no hubo preguntas. un cupido más allá de lo humano atravesó mi pecho para prender con él a mi preciosa pompa. y allí se quedó.
en una fiesta hace años me confesaba una recién conocida que nunca es momento bueno para ser padre. siempre puedes esperar a una época más favorable. terminado esto o cuando logremos aquello será mejor. es un engaño. es lo que dijo. con una base mínima de solidez hay que lanzarse al vacío. si lo piensas se te hace tarde. si eres del mejor mañana siempre será el día antes a esa fecha.
miedo al deporte de riesgo. miedo en los pies al trampolín. miedo a fatales consecuencias por un capricho evitable. miedo. temor. parálisis. ausencia de vida entre tanta prudencia.
aquella mañana satinada por el sol madrileño mi corazón decidió. subió a mi garganta y la atravesó hasta llegar a ocupar el sitio de mi mente. sólo pensaban mis latidos con mis pupilas clavadas en aquella minúscula perrita blanca y toffee.
mía. y yo suya. y así juntas un año. de aprendernos. olfatear y recorrer cada milímetro de nuestro cuerpo. correr y batallar por los muñecos. educarnos en costumbres y conformar los moldes. llorar y cantar estudiándome sus ojos estrávicos. lamer y despeinarme rendida yo a sus pies. y cuidarnos. vitaminarnos de tanto que nos falta. y disfrutar de la compañía en vida.
cuando me preguntan si es buena, si se porta bien, ladra, rompe cosas o es testaruda y nerviosa confirmo mi agradecer. he tenido _y conmigo todos los que vivimos sus cuatro patas_ la inmensa fortuna de dar con una joya de animal. paciente, santa, obediente, juguetona cuando toca, sumisa, dormilona hasta límites que creí imposibles fuera de un cachorro... y no ladra!! que no eres normal pompa. que eres tan TAN bonita en todo...
desde la silla sin pensar. como red la cama. ahí va la niña a saltar. lanzada. un impulso le obliga. no hay razón. es la vida. es jugar. es un flechazo. es puro amor.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

calzado


el hábito no hace al monje pero todos miramos el calzado del encontrado.
perdí mi móvil y renuevo la agenda. recupero algunas imágenes compartidas con mis contactos y cambio el número pin.
muchos cambios.
los últimos meses impuse desterrar conexiones con el pasado adoptando nuevos diarios.
el azar se ha ocupado del resto.
vistiendo mis pies siempre un par digno de princesa. aunque camine descalza mis dedos y uñas coloradas escriben con su huella mis pisadas de sangre azul.
los días que olvido mi condición y la gravedad de mis pensares obliga a bajar mi testa allí los ven mis ojos. blancos y frágiles. vividos y acompañantes. lo son _me digo_ recargándome con su fuerza.
como en la canción del mago de oz todos nos decimos en bajito que en algún lugar...
mi padre acaba de decirme vía teléfono _que seas feliz_
hace unas horas escribieron la declaración a no renunciar a mi presencia por saber calzarme debidamente. que no lo dijeron así. pero es como os lo leo.
y en las últimas semanas me llueven regalos en palabra que me refrescan lo que puedo ser y lo que de raza soy.
_tengo suerte_
cuando se trata de salir al frente a batallar es mejor coger casco y hacerse con una pareja de botas. hoy me las he quitado. fue anoche cuando comencé el desatado. pero hoy soy de nuevo la de los zapatos no luchados. a mi lado las altas corazas para unos pies en misión. ellas descansan. habéis hecho buen trabajo. su cuerpo encuerado se mece hacia los lados. para una cruzada contra asentadas ideas me han hecho falta sostener bien duro mis tobillos. y ahora que los miro siguen como eran de pálidos y delicados. ahora además brillan de madurada energía.
según avanzaban mis zancadas por el barrizal de mi reto dí con manos extendidas cómplices de mi fin. ya en primera línea _encontrado el objetivo_ me supe vencedora sin aspirar a dejar vencidos. y así ha sido.
descaminado el camino de mi encrucijada dejo atrás a quien aligeró el peso de cada una de mis botas. no dejaron me hiriera la metralla. hubo atenciones y cuidados para unos pies que por dentro del calzado seguían siendo de cristal y delicados.
de pie me alzo ahora. con mis zapatos del cambio satisfechos. deshilachados nudos del recuerdo de una guerra breve e intensa. junto a mis pies de princesa duerme el agradecido recuerdo.
más fuerte. asiendo segura el mango de la sartén de mis días. recuperada mi tara de años herida... puedo anunciar que vencí la guerra en que me metí animada por el destino. vencí yo _ que no a nadie_ gané a mi propuesta íntima, a mi misma, a mi miedo a ser libre por propio derecho.
y ahora ocupo mi huella sin pisar en falso. princesa que no se rinde. princesa que aprende en cada guerra. princesa agradecida que canta a dorothy... con los pies vestidos de mis zapatos rojos.