miércoles, 9 de marzo de 2011

guiño

supongo que es algo más que cuestión de dioptrías engrosando lentes. estoy convencida de que la razón de que veamos los hilos de los días depende de algo más de nuestras pupilas. erik_leigh_simmons capturó el instante mágico de la abuela que se aniña tras las gafas.
y ahora que es reciente _aún parte de su cuerpo duerme_ podemos decir que nuestra anciana ha hecho la mueca que juega una vez más esquivando la hora de recogerse.

el arroyo le caía débil por la mejilla izquierda. lo que había sostenido durante largo se ulceró y uno de los hilos sabe por qué no fue antes.
diecinueve años son lozanía y rubor sonrosado. son los vestidos que giran para atraer pupilas. son las caderas y los pechos, son los tacones y las melenas. pero con la cuenta de la perra el perfil se hace distinto, y más cerca del suelo las formas se angulan y la seguridad tirita. contados con pezuñas los casi veinte se hacen centena facilmente. cien para las coletas negras. cien para las esbeltas patas serenas. cien para el ojo atento y el que aguardó a su momento.
paciencia de la paciente más longeva. cuenta hasta cien. paciencia. contamos con ella. cien. y el hilo que salió hace años de una consulta regresa a ella casando al animal y a su dueña en aprendizaje y materia. que el momento para la clase tuvo que darse cuando su niña lo necesitase. que el día para intervenirle sería con camino recorrido _mucho visto_ y no antes.

la excepción del can de la familia marca la regla secreta de quien alarga los años y se acopla a la vida. según se le pida.
la cazadora sin presa apostó en su día por ser testigo de lo que se propusiera. la blanca y negra de elegante testa se dijo hace mucho que llegaría el día en que las gafas no servirían pero que seguiría. y así es, hodei. todos unidos _como querías_ por los hilos tendidos que entre tú y los tuyos habéis tejido. a las 11_45 nuestros ojos sobre el tuyo han visto _de nuevo_ como has echado a la vida otro guiño. la más valiente. la que esta noche dormirá _por tercera noche consecutiva_ junto a su niño. gracias por darte.

lunes, 28 de febrero de 2011

costuras

durante un tiempo lució el vestido. algunos advirtieron de lo ceñido del traje pero ella siguió adelante.
en busy_being_fabulous la mostraron de frente y con la nieta alpina más festiva asomándose como tripas y no como escudo como pensaron algunos.
edith_inga retrató la realidad hasta ahora contenida. hasta que le sostuvo el patrón a medida. hasta que las puntadas cedieron por dejarse la piel empeñada en sus trece.

una entrada para enero y otra para el que hoy cierro no es señal de algo bueno. y pesa, escuece, araña, chirría y se queja. que paren esto!
si este año anunciamos que para el ocho unidos, el roce de los tirones que ejerció lo firme de mis riendas ha podido con mis dedos relatando ovillos. la ilusión ha cedido parte del sillón al aliento fallido. cargas de más por un tiempo soportadas han terminado por derrotar al animal convencido.

si me preguntaras qué llevo bajo el abrigo _lo que consigo_ te digo. que las dioptrías de los ojos encienden los pilotos de alarma porque el toque de queda impera cada vez más pronto. que las ideas _otrora en red_ deslizan en zapatillas su independencia inconsciente. que las elásticas horas encogieron en alguna lavadora y no dan la talla por más que insista. que ya no quiero y esa es mi víscera. la osamenta fisurada de quien tiró por dos como si nada, la sangre grosa de quien fue marido y esposa, los músculos en nudo de quien se lo propuso y sí pudo.

la disección de la bestia se hizo en su salón. como si edith_inga hubiera asumido el encargo de versionar lo que disfrazaba la verdad de la chica de busy_being_fabulous. ni heidi ni fresas, ni nata ni raso de fiesta. el bisturí de la final recta abrió el cañón de la cesárea sin gesta. y sin nacer criatura surgió la mujer madura, la caída del árbol. madura por magulladura habiendo perdido a la niña descalza en suiza y a la joven mula.

las mañanas con la diana cargada de amargas balas, enfermedad en las ramas más cercanas, los dedos que cuentan los ceros y fechas, perlita que a su amo despierta y berta en la siesta.
como respiro los niños se acercan y en agosto habrá anillos.
los árboles de los próximos que también se quejan, los puestos con sillas que cojean, de las 24 horas ninguna seña, la privacidad con la ordenada vida perdida, y velando a la madre y a pablo desde un babero hermes al cielo va alado.

quien no sabe de las esquinas del desierto tampoco conoce de las costuras de la piel que viste.
cuando menos te lo esperas llega el relevo al esfuerzo y las puntadas de tu cuero se repasan y te revistes.
a eso aspiramos acabando febrero.
un abrazo a mi amiga vero.

domingo, 16 de enero de 2011

claves

siete notas para los diez dedos. pero son más. son las negras y son las blancas. están los bemoles y los sostenidos. y dudo que alguna vez llegue a asumir como no prodigioso el arte de hacer melodía de unos dígitos danzando sobre las teclas. esas caricias y golpes sin posar si quiera la vista logran que admire como sobrehumano el don de tocar el piano.

doce campanadas como excusa para juntarse. primero diez y luego la otra parte. antes de la docena la noticia rodeando la mesa. tras las campanas lo nueva a lo largo del tablado.
seis y pico meses presentan _ahora_ en cuatro cuadernos decenas de ideas y planes. y la partitura esbozada que ha de ser más que un previo recoge corcheas, puntos y silencios dando forma a los sueños.

el ébano y el marfil casan en perfecta armonía según decían. y cuando levanta la tapa un no instruido no ve más que posibles caminos que ha de posar no cayendo en el ruido.
el banco frente al instrumento es alargado para invitar a ocupar de lado a lado su frontal dentado largo. junto al aspirante a pianista en intento el asiento convida otro cuerpo con dos brazos y otros diez dedos para saber cuál de las teclas tocar ante las dudas.

un proyecto recibe en desnudo lienzo mil bombardeos propios y ajenos. la voluntad de bien hacerlo genera intenciones. y frente a las exógenas aparecen los frenos.
cuando a la pieza se le suman sonidos puede perderse el sentido. para completar el solfeo ofrecían los cursos de armonía y a eso no todos accedieron. sobre el tendal de las cinco líneas las notas esperan el sol de agosto. y cuando se tienden más prendas hace falta el acuerdo para apañar acordes. para eso las manos con las vías abiertas.

dos que dibujan han de saber bien la música que buscan. las muchas voces _incluso las internas_ que poco o pronto se suman pueden hacer tantas diversas versiones que la pareja que desea puede perderse en la pista.
si están para hacer sonar una pieza no deben perder la cabeza pensando en los dedos.
es fácil pisar una tecla más a la izquierda o pulsar la ancha en lugar de la estrecha, pero si se tiene el foco bien descrito en el mapa el ruido que salpica pasa de largo.

algunos dientes mellados no pueden asustar a las yemas que buscan el frío blanco. si pisan madera _como en we_heart_it_ deben saber que saldrá la nota buscada de la misma manera.
que lo que hace años pudo ser un inmaculado y perfecto piano luzca hoy huellas no lo hace menos válido.

todas las escuelas dictaron la letra de una canción que todas esperan. y cuando llega la fecha en la que ha de sonar en tono los oídos no trabajan y lo mudo desmonta.
detenerse ante el público que calla es lo que hace que el pánico se marche. respirar y entonar lo que dentro suena se hace everest cuando la prometida banda sonora enmudece.
centrar el deseo en la nueve_punto_seis de la bienquerida será la respuesta.

ochenta y ocho teclas dispuestas para los veinte dedos que sueñan. en singular o en pareja hacen sonar dos hileras.
echando de menos los dúos y las complicidades hermanas la asunción se atraganta. y con el nudo impidiendo a ratos seguir el pentagrama el banco recuerda que no tiene más de dos plazas.
las corales voces que quieran sonarán en las claves que sepan.
que los que ahora descuentan hasta lo concertado prefieren la clave de fa por subir dos notas al sol más reluciente. que en el año estrenado _y con esta canción por delante_ el trece reparta suerte.