martes, 11 de agosto de 2009

lactante

hay a quien le gusta la leche! sí señores! probó de ella hace poco y dice querer beberla si le dejan, si le sirven, si no le echan...

eugenio recuenco _fotógrafo de mis fichados_ me pasó este retrato robot del anónimo lactante. ante el peligro de desbordar el cazo de la leche hirviendo, el recién bebedor advirtió de la espuma suicida. y mis ojos atendieron al fuego y retiraron lo calentado justo antes del despido.

esta tarde me han hecho un juego de cartas. escoge una de la baraja y mírala _me ha dicho el chico_ y si no es ésta, ni ésta... cof_cof_cof _ha tosido sacando de su boca una doblada carta_ será ésta? exacto. magia. seis tréboles han bastado para dejarme boquiabierta. como a los niños. como lo que querría ser de continuo. ingenuidad y disfrute. percepción en lienzo para lo maravilloso que me regalen.

el retrato de recuenco se asoma _como por la mirilla_ desde hace unos días. por lo que escribió. y como no miente _le creo_ es nuevo entre nosotras. lo único que sabemos es que es hombre, chico, masculino, varón. y lo del engominado pelo, el subrayado cejo, el cuello abierto, y el verde de cada ojo es invención. del artista, supongo. que a las pompas nos da ya lo mismo.

mi mano zurda ha paseado por el abanico de cartas en un ir y venir a punto de escoger mil. pero ni ésta, ni esa, ni aquella. el seis. tréboles. negro sobre blanco. y el truco _que quiero desconocer_ me obligó la risa. no la he contenido. brotó libre. espontánea. brisa fresca en pleno verano.
y así llegó el que ahora bebe leche y lo que las pompas echen. apareció como ráfaga en sacudida. pensó que entraba de puntillas cuando sus pasos agitaron el líquido del vaso. y nos fue grato.

a punto de mojar la mesa y manchar al visitante, a puntito de estropear el cuadro... me han dicho que no abra la puerta y que no sea cotilla.

en mi rincón diario de terapia pulsada letra a letra cuento ahora con un acompañante _algo más que voyeur_ que prueba, saborea, traga y valora lo catado. esta compañía, a través del hueco donde no pondré llave, me arropa y viste. es extraño _por mucho que lo haga por mi cura_ decir sin saber si escuchan o si gusta _o espanta_ a quien lo prueba.
hablo en mi silencio porque mis voces tejen de todo e historian los días. y si brindo como si araño lo narro en mi ordenador, sanador, al que ahora sumo un comando más. una tecla supuesta. alguien más al otro lado. del ojo de la cerradura. detrás de la puerta está el nuevo visitante, compañía, sorpresa delicada. sin revelar el truco. y estoy contenta.

gracias, valiente lactante, por regalarme la magia.

2 comentarios:

gato malo dijo...

gracias por la pompa!!

busca tu respuesta en otros medios...

larraitz con pompa dijo...

gato malo_ no me hace falta. como dijiste... mejor así.
sigue merodeando
bss, gato malo