jueves, 27 de agosto de 2009

campanadas

en el cuento tenía hora de vuelta. ya no era ninguna niña. y sus papás no esperarían con la luz prendida a que regresara. pero fijaron su hora. debería volver al sonar la campana.

está la historia del patito del grupo que necesita de truco para ser más que cuco. y quien más quien menos hemos sido uno de ellos. un feo que se hace cisne por unas horas. un invisible que de pronto toma cuerpo y es mirado. incluso _con suerte_ buscado. es raro. no suele ocurrir. y cuando sucede nos sentimos extraños. brillamos con una luz de la que no gozamos a diario.

la niña acudió sin aspirar a la mirada del príncipe y la falta de plan y preparativo echó magia a lo ocurrido. a su llegada hubo sorpresa. para ambos. para el príncipe con escudo de suspirantes. para ella con el nudo que la incluyó entre las aspirantes. y hubo baile. y otro más. y la música concatenó todas las notas y desapareció el resto. nadie en la sala. ninguna más deseante ni deseada. sólo la pareja surgida de la nada, de la sorpresa, y la lámpara de araña.

un ingrediente fundamental del estado cisne es la improvisación. pasar por quirófano otorga un molde pero no el plumaje elegante del ave. horas de espejo restauran lienzos pero no encienden dentros. la búsqueda de la corona que puede acercarte a palacio no te logra la trona. el puesto de más bella de las estrellas se alcanza mejor sin esperanza. enfundados en el vaquero más ajado, con el pelo despeinado, las ojeras valijando nuestros párpados, y el ánimo agotado podemos cambiar de estado. comprobado.

nadie le dijo al príncipe que la danza no sería eterna. no le advirtieron que su dama escaparía. ella ya lo sabía y calló. no dijo. sólo bailó. giró la pareja en abrazo largo. sonriendo con la estupidez de los que rozan el cielo sin contar con lo que espera tras la puerta. al final de la sesión de pasos y giros llega la caída. y su feliz comisura no predecía el descenso. no lo imaginaba el desinformado atrapado. eso seguro. pero la del reloj en alarma tampoco lo supo mientras sus pies danzaban al compás de la sorpresa. selectiva consciencia.

cuando en pleno estanque tu nado cambia de paso. cuando la sombra de tu figura sobre el agua mecida es más erguida y te miran. poco importa, entonces, que los ojos del resto no te vean. sabes que eres visible y cisne para uno y lo demás _el resto_ qué más te da!

la noche se hizo cuna y mecieron sus cuerpos en uno. los sueños se emparejaron y fundieron en lo más parecido al idilio. no hubo tic_tac. no hubo empujones. no hubo su_majestad_perdone.
pero desde lo alto de las iglesias de la villa entera el clamor se hizo sirena. doce golpes entre los tañires trajeron el descielo amargo.

entrar en la funda traje de la más bella eleva a la par que asusta. caminar con los tacones tiembla las piernas cuando tememos no saber hacerlo. no merecerlo. protegemos las sedas que lucimos no hechos a tal nobleza. pero cuando dos ojos te escogen como acompañante de pista. cuando te invitan a danzar con su alteza. cuando te apunta el índice diestro de la no esperada fortuna tus pasos son firmeza y las telas contigo vuelan. alada no recuerdas quién eras. olvidas lo que temías. eres el cisne. y nadas.

ella lo supo antes de anunciarse su nombre en la sala. desde el comienzo supo que la historia tendría final. pero él no. al príncipe le prepararon para disfrutar de lo bueno sin recibir castigo. malcriado lejos de la verdad del cotidiano.
y así quedaron.
el que danzó toda la noche en brazos de la extensión de sus ganas se vio huérfano de pies y manos, besos, miradas y palabras.
y ella corrió. escapó. huyó de su cielo de cisne en vuelo.
la realidad llegaba como anunciaron las campanadas. y su vestido de dama _lo dijo la cámara de peter van beever_ empezó por lucir las bandas de corredora atleta. ave veloz dejando el sueño. patito guapo de nuevo feo. todo cuento.

2 comentarios:

Verónica dijo...

Cenicienta sólo quiere quedarse un zapato de cristal, el otro se lo ha regalado a su amiga la Princesa de las pompas de leche, la de la luz en los momentos de oscuridad, la que desata cadenas y cree en el amor a pesar de todo para que no se olvide de lo mucho que vale, porque convierte la pena en esperanza.

larraitz con pompa dijo...

verónica_gracias una vez más...
con el gran regalo que hiciste quedé más que feliz. gracias, por asomarte aquí a dejar tu zapato y tu arropo en palabras. por seguirnos y comentar. _sois tan pocos!_
gracias por todo