viernes, 7 de agosto de 2009

curiosidades

atravesar la cortina de la que ve dentro de la bola o en las barajadas cartas me queda lejos. no lo veo necesario al punto de enfundarlo siquiera en curiosidad. puede que el miedo. la prudencia. o tal vez el escepticismo y la descreencia. quién sabe. el caso es que, a pesar de las ofertas _acompañadas de comprobantes_ que se me han acercado, yo no he picado. el porvenir es una quimera. y como lo dice la misma palabra está aún por venir. si es que llega.

cuando era adolescente supe de unas galletas de oriente que partían los estadounidenses con la intención de aclarar su senda. vendrá un nuevo trabajo. llegará tormenta. pon atención a tu espalda. te sorprenderá una fiesta. y mientras los de la tele masticaban con la tira escrita en la mano, los españolitos nos conformábamos con el roscón de enero y el premio sin sino. un haba _luego figurita_ que se destripaba con regocijo y sin consejo descrito.

hace un par de semanas me echaron las cartas frente a los chupitos. digeríamos la crep mientras volteaban mis tres y una cuarta, y en la segunda pregunta otras tres. la última no fue necesaria.
piqué porque no había salita con mesa camilla, ni aroma a incienso ni cortinajes. acepté como quien lee el horóscopo por la mañana sabiéndolo redactado por un inspirado becario. entré en el juego porque entendí que era parte del nadar.

en una de las redes sociales de ahora partimos galletas como triki en nuestra infancia. a los que no lo hacen les cansan nuestras migajas. pero quien abre una se lía como con los cacahuetes o las pipas. y a pesar de pensar en la gran tontería del programa azaroso que destina nuestro impulso _y que no acertará_ seguimos porque nos asimos a esa fisura imaginaria del futuro. que si resulta lo recordaremos. pero _a buen seguro_ será olvidado en el brevísimo tiempo en que paladeamos la galleta de la fortuna. que es como las llaman.

hubo dos rondas. fui la primera en lanzar pregunta. y seguí el ánimo de la que cenaba frente a mí para cuestionar mi segunda duda. más meditada _y es que si acierta esta india y no es todo patraña_ no pidió la cuarta carta por ser la respuesta diáfana.

anoche me dijeron que no temiera. y advertí que a pocas cosas temo ahora.
desde que opté por seguir el curso del río me fío de lo que venga. convenga o no a lo estipulado. y venga de donde venga. yo braceo con la corriente. floto. y nado. aunque soy lo más lejano a esther williams...
vivir en el miedo ancla los pasos. pensar entre planes cerrados amordaza el aire. y desde que _mañana hará un año_ liberé mis cadenas con el camino mi paso es baile. y la música va en el agua.

abro galletas igual que acepto descifren mis cartas. recibo a desconocidos como si sólo existiera el hoy. sin citar el mañana. sin mirar el reloj. abro las puertas con todas las consecuencias. y claro, se cuelan buenos y malos, claros y tormentas, cimas y fondos. entran perros _como entró la perra, la primera en colarse sin darme apenas cuenta_ igual que entran pajarracos. entran ladrones de corazones y donantes del palpitante. pasan fieras, frases, miradas, propuestas, distancias, abrazos, hilos y lazos. pasa de todo desde que no temo a lo próximo.

quizá por eso mismo _que recogí en day_dream_lily_ de hacer del miedo una curiosidad. quizá. por convertir el temor con escudo de cuadriculada vida _resultando mal prendida_ en veamos qué nos ofrecen aquí.
por esto y por un extra que yo añado a esta disposición diaria. a la curiosidad la envuelvo en seda y rodeo el paquete con una cinta enlazada. lo que me viene dado, sin prepararlo, es un regalo. todo es un premio cuando no esperas nada. partiendo de cero lo poco es ganancia.

si me escriben _visitas por abrir ventanas en mi casa_ serán también para mí regalos. no queda en curiosidad. tener un invitado que se cuela para conversar y gatear con ronroneos es todo un premio para quien teclea sin imaginar respuesta.

las cartas me dijeron lo que ya sé. y añadieron sabores buenos. lo vi pasar mientras nadaba.
las galletitas son más crueles porque dan una de sal y otra de avena. pero las abro y avanzo.
mis post _pompas nadando en la leche más blanca_ pocas veces recogen cosecha. pero cuando lo hacen... desempaqueto el obsequio y lo saboreo con tiempo. el justo para no perder el ritmo del fluvial que me dice que no me detenga. más allá de los miedos están las curiosidades. y más allá, para mí, los regalos. imaginad mi brazada.

2 comentarios:

Martina dijo...

Obama no es de esos estadounidenses que parten las galletas orientales para conocer lo que les viene encima. Acaba de decir que lamenta no poder apretar un botón para reponer a Zelaya en el sillón de Honduras. Este negro desorientado (no ha probado las de oriente) debe ser advertido que Zelaya lamenta no poder apretar un botón para devolver América del norte a los indios nativos; y a los demócratas y republicanos, en el mejor de los casos, les pondría a dar brazadas sin flotador hasta la vieja Europa de sus antepasados.

larraitz con pompa dijo...

es Martina, Martina???
me da a mí _incluso con décimas de más_ que quien teclea tiene careta.
esbozo la pequeña sonrisa que me resta en mi estado febril.
gracias, martina, o quien quiera que seas.
que si apostara... creo que no me haría falta galletita para esta duda.
curiosa curiosidad