miércoles, 6 de febrero de 2008

compás




he asistido como espectadora a dos horas de clase de bailes de salón.


este fin de semana me contaron una historia detallando una locura. una chica de algo más de veinte se enamoró de un hombre que le doblaba la edad. a los tres días vivían juntos. y a los dos meses, y en contra de los padres de ella, se dieron el sí quiero.


hoy he acudido como invitada a ver bailar a una docena de parejas. estoy pensando en ser una mitad. al frente del grupo de principiantes de negro y tacones un recién inaugurado matrimonio eran los profesores.


la joven que rompió con sus padres por apostar por su repentino amor ha recuperado hoy los lazos con su madre. hoy se han encontrado en razones y abrazos.


cuando mi amiga me ha presentado a la profesora de baile sus ojos le han delatado. el brillo emocionado de la mirada de una hija que retorna al amor de sus progenitores confesaba, sin pudor por desconocerme, que todo volvía a su cauce. recuperaban el compás.


han sido dos horas escasas de variados ritmos con innumerables pisotones. y mi atención secuestrada por el profesor y la que un día fue su alumna enamorada. pareja en amor que baila su historia y giran la vida y conmueven al aire.


la novelada tragedia de amor furtivo se ha transformado en cuanto les he conocido. eran más que dos profesores marcando los pasos entre alzadas voces. eran una pareja. y de algo más que de baile. eran pareja de amor a lo astaire y ginger rogers. verles danzar ha sido disfrutar de la victoria del amor al son de lo que quiera que suene.


las espejadas paredes de esa sala de baile encierran mucho más que aprendices e instructores. agarrados cada uno a su mitad aprenden los secretos de cada giro mientras va calándoles dentro una ilusión hecha pareja de amor en baile.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Conocí la historia a la vez que tú. Leerla ahora me ha emocionado. Lo haces tan bien... Gracias por tus historias, me gustan, nos gustan.

La nena

larraitz con pompa dijo...

qué honor!!!
leerte entre nosotros. que te llegue al punto de hacerte sumar a los comentarios...
gracias por dejarme saber tus reacciones a lo que os narro.
(te entiendo, ayer mientras sonaban boleros y quicksteps casi lloré)
bienvenida nena