lunes, 29 de septiembre de 2008

conducir

pasó hace siglos. o eso es lo que ella siente.
una tarde sintió que quien se sentaba a su lado carecía de fuerte y futuro y decidió comerse el mundo. horas más tarde le estaban rapando al uno el pelo. cabeza pelada. renovada ella. se recondujo. salió al mundo y se lo comió.
años después vino el universo a devolverle el mordisco. comenzó con un ataque mortal y no soltó a su presa hasta dejarla sin respiro. y allí tirada _sin aliento_ en el suelo no pudo siquiera pensar en afeitar su cabello. fue devorada y ni se movió.
la vez que optó por vestir de corto su cabeza y armarse de negro hasta las botas pisó tan fuerte y decidido que poco más le hizo a ella falta. sus piernas zancaban cual gigante conociendo el camino. los días se le hacían juego donde ella era heroína poderosa y debía batir a los asesinos. no le costaba el tirón. le fue fácil la vida. quizá la ira.
pero pasados los años _cuando la conducían_ nada cabía entre sus ruinas. ni reproches. ni preguntas. ni iras. y los pasos que no se daban eran dolidos desde el intento. eran miedosos. eran ciegos. sordos. mudos. muertos.
poco antes de aquella segunda etapa contra lo crudo de los días ella intuyó el ataque y cavó la zanja como guarida. inventó un valor que de antemano sabía no tendría. y con el sobre de la paga extra firmó hacerse con un poder controlar su miedo al volante. se sentó en varias clases escuchando el galopar de los caballos acercarse. y antes de saltar de tema le asaltaron en trinchera.
sin aire para los pulmones ni brújula para los zapatos a quién le iba a importar el código o el pago sin plazos. ya estaba hecho y eso no le sangraba. se fue con todo. así que su pérdida no le supuso nada.
...
tercera etapa de estos frente_a_frente con lo seco de la vida. el pelo de ella se corta pero no se apura. pisa firme pero no a zancadas. a veces duda. titubea. resbala. pero camina y no para. en la tercera respira. toma aire aunque le apriete un invisible _muy gordo_ el pecho. en la tercera suspira mientras organiza lo que entrelleva en sus manos. no muerde. tampoco le comen. no abusa. pero no le buscan. y sabiéndose con la afeitadora en una mano y la nada infinita en la otra decide invertir lo que le han donado en matar un miedo y ganar un medio.

mañana mismo me apunto. es hora de conducirnos. es hora de conducir.
pompa, dónde quieres ir?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

...mucho animo!...haremos que los coches que te rodean no se acerquen a menos de la distancis de diez pompas. Nada de agobios. Orgullo volanterioso!
vamos de paseo pi, pi ,pi...en un auto nuevo pi, pi, pi....

larraitz con pompa dijo...

sólo diez pompas??? poco márgen para mis distancias...
GRACIAS POR EL APOYO
_larraitz con pompa con mis zapatos rojos_