miércoles, 24 de septiembre de 2008

pulsar

lo reconocía como si fueran canas o arrugas en el rostro. últimamente no solía recordar si había añadido o no la sal a la hora de cocinar. recurría a los hijos para que degustaran el plato en mitad del preparado. pero a ella le pesaba su olvido. no era la sal.
como quien mal lleva la carga de no haber ganado con los años el valor para regalar caricias. del mismo modo que nos aplasta el olvidar lo que nos era sustancial y que nunca se escapaba. igual que matan a punzadas pidiendo salida las palabras no expresadas en amor espontáneo.

aquella adolescente aprendió a decir te_quieros el día que faltó su abuela. cuando ahora pronuncia este acto amoroso le clavan otras miradas. y yo imagino que no son los oídos los que juzgan su decir sino los alfileres que les pinchan de seguido por querer imitar lo que esta chica a lanzado a su lado y ellos aún no han sabido.
recuerdo la noche en que me pesó a mí lo mismo y decidí no marchar más con lo que se me hizo en minutos carga.

se trata de buscar _y luego poner_ remedio. para las medicinas advertir a los otros de su ingesta. contra los cariños no dichos _quizá_ los escritos. evitar el olvido o el no valor.
osar pasar la puerta. saltar la verja. vivir sin peso a transportar.

a diario millones de actos involuntarios. mecánicos movimientos que desconocemos. respirar. abrochar la camisa. tragar. acordonar el calzado. mirar la hora. a veces _desgraciadamente_ hablar por hablar. tirar de la cisterna. limpiar las gafas. abrir internet. secarnos las manos. partir el pan. coger el móvil. verter el gel.

he visto la foto de arriba en mi pc. la guardé hace tiempo _suelo hacerlo_ y hoy me ha venido encendiendo la luz.
los interruptores de cada una de nuestras estancias son tan necesarios como poco atendidos. envejecen. se arruinan. y siguen siendo activados. cada noche. a diario.
prender la luz. con mi mano. dejar a oscuras la habitación. con mi mano. y yo sin pensarlo.
el de la imagen va cubierto de flores que lejos de quedar en mera estética cumplen su función. cubren el plástico y la recogida de caricias ya no perdidas en la nada. los dedos no rozarán más la superficie lisa sin pensar ni servir. _aunque apuesto que sin pensar sí. será que sí_
hay un ser querido poco mimado o demasiado echado en falta. hay una palabra bella que deseamos cuidar. pongamos pues la foto o el escrito sobre el interruptor y regalemos cada movimiento no meditado a su contacto.
le he pensado. _aunque sólo lo hayan sabido mis manos_ le he rozado. he palpado su rostro. he mecido las letras. he vestido sus curvas. he seguido su trazo. _a pesar de no pensarlo_ llegar allí con tan sólo pulsar...

No hay comentarios: