sábado, 29 de noviembre de 2008

tirarse

... y de nuevo cig harvey capta la idea que me rodea...

me ha llamado una amiga con la que compartí muchas horas de risas y de plan marmota hace escasos días. allí se encontraba hoy con varias disyuntivas. y aquí me buscaba con ganas de todas las respuestas. en su cama a punto de dar las nueve y media de la noche. y yo en mi portal sin subir a casa para no cortar la cobertura que aclarara sus dudas.

último sábado de un mes que huele a turrón desde hace semanas. último intento de retrasar el real invierno. y he salido a la calle con hambre de gente y vistas que ocupen mi cabeza que gira sin pedir permiso hasta hacerme caer rendida. la señora que me precedía ha reservado por fin el broche que tanto interrogante le ha generado. pasará a recogerlo. por qué se ha decidido por el sí? porque era el último... otro tipo de hambre. otras preguntas.

algunas pistas de tenis son para el verano. la vecina de arriba lleva retrasando las clases con raqueta de sus niños porque la lluvia ha decidido no abandonarnos. y si además no cubres estos días tu cabeza y vistes tus manos de lana estás perdido. igual que el pulpo el garaje y la del vestido y patines en la cancha verde pino.

una de las cuestiones desglosadas en la llamada era sobre lanzarse o no al hormigueo de posibles mariposas batiendo alas. pros y contras. y demasiados frenos por la que dice que nota que no salta. es como si intentara nadar sin querer mover los brazos. como ponerse trabas a un cariño que ansiaba. es rodar hincando la punta en los patines de antaño. como flexionar rodilla y posar el talón opuesto en los de hoy día. vía limpia delante de mi amiga y ella restando celeridad a su viaje.

tumbarse a mirar el cielo estrellado es para las noches de estío. ahora no que los grados negativos empañan la vista de los voladores sueños. echarse de día a figurar lo esponjado de las nubes es posible de abril a después de agosto. luego las figuras son los claros entre la masa opaca de nubarrones y si te tumbas a descubrirlas te empapas.

el otro debate ha sido para tirar de la manta. de la de la cama de mi amiga. de la que le atrapaba. cómo quedarse en casa cuando se tienen más de dos planes? cómo zanganear un sábado con mil puertas abiertas? cómo echar por tierra los señalados en nuestro extraño calendario? ella que resbalaba sus 34 sobre un colchón de uno cincuenta estaba esparciendo grava sobre su pista. y claro, no rodaba...

en la vitrina de la tienda de nuestra historia están los broches a la venta. si no preguntamos no escucharemos que no quedan muchos de esos. quizá incluso de alguno sea el último ejemplar. expuestos como posibilidades de este mismo sábado que respiramos. para ser escogidos o rechazados. y podemos dejarlos creyendo seguirán siempre a la espera o pedir que nos lo envuelvan. hacer de nuestra oferta sobre el mostrador una pista cubierta para todo el año o guardar las pelotas hasta el verano. reconocer figuras en lo alto de todos los cielos o sólo de vacaciones. seguir por la vía asfaltada en llano o desviarnos aposta por la sembrada de revuelta tierra llena de obstáculos.

el último sábado del último mes sin villancicos del año. la última proposición _quién sabe hasta cuándo_de galopar corazones si nos miran. última llamada _antes de apagar el móvil_ con planes en buffet barra libre. y qué señora, aún no se decide?

mientras preparaba la cena un mensaje de la que dudaba una hora antes _estamos yendo a lo de carmen_ y mi sonrisa ha ido aumentando con cada bocado. mi amiga había decidido invertir en su broche. gastar en lo expuesto por ser quizá el último a la venta. la manta a un lado y el abrigo bien atado. timbrazo a la vecina que se ha sumado a rodar por la alisada pista. y paso ligero preparada a devolver el golpe a las bolas que le lancen durante toda la noche. que su cancha hoy está techada porque así lo ve ella. tras las dudas.
tras vencer a lo gusano pedir que nos empaqueten bien lo escogido porque es lo que decidimos lucir durante las horas que nos presentan. tras entender que si hay oportunidad hay vida. y no hay que echarla a perder tumbada en plena pista. escoger bien de qué vestir nuestros momentos y lanzarse sin frenos. porque si hay piscina con agua es mejor tirarse y de lleno.

2 comentarios:

Unknown dijo...

creo que te mereces una sonrisa.
:D

larraitz con pompa dijo...

y cómo me gusta...
...GRACIAS!!