sábado, 15 de noviembre de 2008

nariz

... absténgase de leer este post quien porte una sensibilidad incapacitada para el hedor de la muerte...

antes de las dos he visitado al veterinario de pompa. pasaba por delante y quería saludarles. _aquí huele a vaca_no. no es vaca. vienes sin tu niña?_pasaba a desear buen fin de semana_ pero sin tu pompa_huele a leche de vaca_ que no es eso_ pues a cuadra!

las cinco tardes de curro liviano han permitido dar por terminado el libro que me regalaron. he devorado cada párrafo. mis ojos seguían atentos cada línea como al dedo índice cuando aprendemos a juntar palabras en lo escrito de nuestros primeros cuentos. he devorado la confirmación de tanto...
y ahora comprendo mejor las ausencias. las idas repentinas. los fallecimientos. a medida que restaba páginas por delante me situaba más al frente. y sé lo que decir en cada responso. lo que reza cada esquela. sé bien si deben ir o no _y cuántas_ coronas. y el tipo de flores. y sus colores...
trillado el libro entre mis manos que sostenían el reciente muerto, hoy sábado del mes de difuntos he acabado con lo que fue una era de la que era. y si tiempo atrás fabriqué la mortuoria caja para guardar lo que ya no viviría, estos días he dado tierra y a punto estoy de sellar la losa.

_se llamaba nick_ chiquitín... _no era pequeño, eh? era muy grande y además ya era muy mayor_

debo repasar lo escrito por quien estudió el tema. debo también hacer sabedor a quien me acompañó al comienzo del paseo fúnebre. hace siglos... parece...
resumir por escrito y en mi mente. un legado de lo que ha de restar tras la vida confirmando que sí que hay un más allá. que tras el túnel del sufrir inmenso hay un fin. y eso tengo que registrarlo cual epitafio.

_y vuestro gato nota algo? te has fijado si se comporta de otro modo?_

hay duelos y duelos. los hay largos, de negro, con mantilla, de pueblo. los hay eternos, desnudos, por el desierto.
asumir la muerte con todos sus tonos y olores. un golpe, el shock. un día. el mes. aniversarios.
etapas donde cierras tapas. fases sufriendo desfases. caminar sin fuerza para el frente y sin entender bien dar marcha atrás.
y por mucho que te avisen, por muy alerta que nos pongan los que de eso entienden y nos atienden... nunca olemos lo que se nos viene encima. cómo reconocer al cadáver entre los compañeros de clase...
podría ser un mes por dedo y aún así el golpe es eternamente seco.

_ha venido el matrimonio a traerle_ carajo de vida suela...

lo confieso. tenía entreno. y hasta mi cuerpo está que no da crédito. y yo sin saberlo...
sangré sin sangre desmontándome literalmente por dentro. mis órganos fallaron en cadena mientras me flaqueaban las piernas. el frío junto a la ría era calor junto a mis dentros. atraqué el aire que se me cruzaba y lo devolvía vomitado a destiempo. crují en cimientos. y fallecí.
doce horas más tarde mi inerte vida comenzó su latido. y resucitó por lo aprendido todo el tiempo vivido desde que me supe muerta por vez primera. supo hacerlo ella, que no yo. fue mi subconsciente quien se alzo y caminó sin heridas de más no dejando entrar a plañideras en el funeral. las lecciones de los maestros calaron de modo que esta vez no mojé de más mi rostro. y así me enmarca mi interior fuerte. retrata mi autoestima y coraje frente a los yacientes del camino.

sobre las doce de esta mañana una joven recogía su vestido de novia para su boda el día seis en burgos. blanca vida.
en la manzana vecina un perro entregaba su cuerpo que por vejez programaron hoy dormiría. perra vida!... eso era lo que yo olía!!!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tus últimas dos líneas.....sublime joder, sublime sin más. ¿Cómo consigues hacerme reir cuando todo huele a podredumbre?
¿Sabes qué? Hoy he ido al trabajo en bus... y te juro que después de leerte ya sé a lo que me olía el abrigo de la señora tremenda de mi derecha.
Dios, gracias por resolver mi duda olfativa.

larraitz con pompa dijo...

cuando nos entretenemos con los estímulos visuales y auditivos _que alcanzan un número infinito a diario_ es fácil desentrenar la pituitaria.
y a la risa le ocurre algo parecido. entre lo que enmohece a nuestro lado y lo que ya no crece... es costoso esbozar siquiera sonrisas. pero se puede!!!