viernes, 18 de septiembre de 2009

grabados

los cambios radicales graban a fuego leves detalles que se hacen huesos en tu cuerpo. lo rescatado con el hundimiento, lo que nos cupo en las manos. lo que entró por los ojos hasta que se acabó el tiempo.

nos pidieron silencio. la prudencia era vital. no podían notar nada. lo sabrían después. una vez resuelta la hazaña. mudos hasta el último momento. y cumplimos el reglamento.

el grabado es más surco cuanto menos conscientes seamos. si advertimos la marcha de algún modo preparamos el linóleo. y lo profundo no es tanto cuando hay alarma. cuando desaparece ese alguien o perdemos de vista un rincón el punzón araña hondo, entra más tinta y es más lo que pinta.

nuestro último día fue una excursión. mi secreto hervía y al atardecer me detuve. cómo contener una olla a punto del brote si se tienen once años? con la promesa. todos jugaban y mi quietud pataleaba. las preguntas que me hacían se sentaban conmigo sin retornar a su lado. qué decir si no podía. hice por retener _como en la imagen de emily hunt_ sus carreras en corro y las risas. imaginé el septiembre de vuelta. no hallé respuestas. mi silencio _aun con satisfecho cumplimiento_ lloraba.

el decir adiós mueve las fotos. cuando no hay despedida corremos a que revelen el rollo _quizá inventado_ y las imágenes son más claras. y ahí las guardamos durante años. las repasamos en nuestro álbum de lo pasado. su definición compensando la brusca huida o separación. una instantánea para aquella escalera antes de las meriendas. otra para el libro de sociales con un bicho aplastado. y no varían. las rescatamos cada vez que la mente vuela a buscar lo que hubo con aquel niño o en casa de tu abuela.

fue el recreo _en el monte_ más amargo. para todos el pistoletazo del descanso de clases. para mi el cañonazo a otra fase.

miras la foto enmarcada _real_ y giras hasta sus nuevas caras. los mismos pero con más años. igual ocurre con las que llevas guardadas y para ti sacas. en ese álbum hecho entre tus neuronas siguen siendo las mismas personas.

terminó el verano. se confirmó nuestro plan callado. yo no acudiría a clase. mi silla vacía. y una voz seca preguntó dónde estaba su amiga.

según mi teoría en mi memoria la imagen de aquello sería borrosa. no nítida. y por esta misma regla yo debería ser fuerte grabado en la mente de alguien.
porque yo _a medias_ me despedí, en silencio, observando, y de modo absurdo. tuve ocasión. pero mi marcha imprevista no dejó espacio a su adiós. el niño está _siempre estuvo_ pero a retazos. no exacto. no muy claro.
cómo estaré en sus fotos yo?

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