sonajero

si concentro mis pensamientos muchos años atrás no logro recordar nada semejante. unas delicadas filigranas plásticas de azul añejo rodean una esfera que transparenta mil bolitas diminutas capturando los tonos de nuestros más tiernos setentas.

estas semanas las esporas y la polinización revolucionan a los hombres. una suma de despropósitos confirman que los varones andan locos desbocando toda rienda. los potrencos corren sueltos en reparto de coces entre convulsos movimientos. y del otro lado las amazonas _por desparejadas_ que no abarcan tanto bufido sin control ni seso.
el invierno congela el otoño y de pronto nos sacuden. se hace el temblor y despierta nuestro entorno.
tan irracional el comportar masculino que confirma el potencial animal cabrío. los pavos que despliegan abanico... pero esta vez _sin poesía_ es soez. demasiado en algunos ejemplares.
cuatro imanes _que no paran quietos_ para un sólo alfiler... y todas las de perder. de enloquecer.
y ante tanto asalto pasado de rosca se adultera lo inocente.

una tarde aparece frente a tus ojos un pedacito de vida pasada. ahí enmarcada por el actual entorno logra el desenfoque. llorar por preñarte la felicidad y rodear a una amiga entre tus brazos brota el torrente agradeciendo lo añorado hecho físico. el amor sin espera como regalo remueve las tripas subrayando toda la vida que parecía echar la siesta.

puedo seguir bailando la muñeca con cada fogonazo.
el vídeo de la perra con sus once mamones atendidos por la máxima ternura. el retrato de una sobrina en primer plano atravesando el enamorado. los brincos de mi pompa si me descubre. las frases manta de un amigo un gris domingo. los aparcados mayores debajo de mi casa. una merienda que viaja. lo oculto tras un papel de estraza revelando planes de amor a quintales. los hospitales.

y con cada golpe atizando al aire los párpados atinando a dar crédito, adecuando las nuevas. tan alertados como perplejos. son los reflejos.

conté hace no mucho lo que pinté en la pieza central _eje_ de mi casa. un corazón víscera que a diario me late activando los pasos. alma motor que tras diagnosticar a mi niña toma aún más sentido. el pulsar del pulso. la vida en compás que ignoramos hasta que nos avisan. nos refrescan que funciona. nos alertan de lo que genera su buena marcha.
junto al mural en activo prenderé lo que me han tendido hoy en un generoso acto _entre juguetón y amoroso_o ambos_por qué no_al tiempo.
próximo al corazón que va y va y va y va y nos mantiene acostumbrados irá el que sacude mis días provocando mi pestañeo. lo que faltaba. el sonajero.