domingo, 19 de abril de 2009

agosto

así decía el cómic: enero_febrero_marzo_abril_mayo_junio_julio_ AgUsto _septiembre_octubre_noviembre_diciembre. pues eso.

cinco días entre dos trabajos y un par de casas. cinco días con diez horas agendadas. y carreras para coincidir con la pareja de buses. y escaso tiempo de sueños.
luego llega el sábado y el reloj aprieta para hacer realidad todo lo imposible desde el lunes. y de nuevo prisas. y a cada uno su visita. y lo propio entre alfileres. muy mal. tal cual.
así que llegado el domingo... me pido agosto.

en mi cerebro hay galgos. tan estirados como los de los blancos empaquetados de cuando niños. y el día siete de la semana me ganan y ordenan que lo pare todo. y me detienen.
detienen los canes veloces mis movimientos con los talones a contrarreloj. detienen mi libertad para los demás. y así me frenan y me retienen. un dos en uno para la que multiplica brazos a diario y ahora _hoy_ ya no puede.

el último verano viví el espíritu con más gente. el modo de vida del tatuado que colgaron en 4designerd. y con la amenaza de lluvia y el reloj estrellado me lo dibujo en la espalda. contra las celeridades mil topos blancos en un bikini. para esconder mis llorosos las de sol de pasta roja.
e imagino en mi retiro dominguero que hago lo que luego no llevo a cabo. me escapo a la playa a saltar las olas peleando en juego con otros cuerpos liberados. perfilo mi dermis con los símbolos más decisivos. _que sí, que sí, que me tatúo_ y en mi jornada descanso rompo mi norma y salto barreras y escribo sobre mi cuerpo. y hago el espíritu más mío.

yo que visto una piel sin mácula ni signos. yo que paseo un cuerpo de talco. que escogería las flores secas para mi costado. que serían de ramas quiebras y otra lectura de vida. yo _esa misma que sin lanzarse a hacerlo osó devorar un dragón_ el día de hoy graba unas comillas sobre sus omóplatos.
buscando que salten los meses y que me siente en la arena. deseando que se alargue el domingo y el tic tac se detenga.
yo que grito al stresado cotidiano que me olvide por horas descubro mi cuerpo para darle la espalda a lo tenso del encaje de bolillos.

lo llevo dentro y me sale para que lo vean. y para evitar dudas tinto mi pellejo. de lo que compartí tan a gusto aquel agosto. lo que soy cuando _sin comprometidos minutos_ respiro.
ese entrecomillado espíritu.
va por mí. va para ustedes.

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