domingo, 12 de abril de 2009

muñeca

antes de acostarse ya se veía todo en blanco y negro. poco blanco. y se arropó esperando equivocarse. quizá por su castigo. puede que fuera su buscada tortura.
tumbada pensó en cómo llegó a ese estante. el instante. cuándo se decidió que sería de los muñecos rotos. de los que dan y después les relegan al olvido. de los guardados pero apartados. le asaltó el sueño. y sólo hubo pesadillas.

el molino que rota y ayuda para el pan diario. los giros y el engranaje que vuelta tras viaje entrega su esencia. e imaginas el asno. o las aspas y el viento. la torre hace porque algo le empuja. un cuello le tira. unos pulmones le soplan. no lo logra solo. la atención. la ayuda.

desde la balda llamó abrazos. incluso gritó a los del otro lado. pero la madrugada le enmarcó los silencios. no hubo respuestas. el cuerpo de plástico se tornó en trapo. con jirones y lamparones. todo en un acto. semidesnuda se cubrió hasta el cuello. pretendió tomar aire por no lograr brotar suspiros. ni resuello obtuvo. y su articulado físico se entregó al retiro.
quién se olvidó de sus brazos. quién rechazó sus encantos prometidos eternos. quién descalzó su pie izquierdo sin devolverle el abrigo. en su nocturno listado anota lo suyo. culpables ellos y ella. y a cada uno lo suyo.
nadie en la estancia. solita en casa. en el estante. ahora tumbada. desganada. y las razones para los descosidos los apila entre las sombras.

cansó el cuchillo de segar la cuerda y apenas lastima. trabajó duro tiempo y ahora acaricia y todos se quejan. lo retiran y se olvidan. tan sencilla su vuelta como un afilado del canto. pero no suena el silvido.

cómo llegó a este penar desordenado. cómo de nuevo se fija en los años pasados por sus dedos manchados. cómo lloran los ojos que tan sólo brillaban con las pupilas de par en par.
pusieron la mirada en su cuerpo solitario. lo recordaron bien lindo y jugaron. alzadas en volandas, abrazos, desnudos y cambios de ropa, besos, despeinados y cepillados. y tras las horas del revivir parte de lo pasado de nuevo al apartado olvido. tal cual está en we_heart_it.
le despertaron y no hay quien le duerma. revivió aquella vida y lo rico del insuflado. quiso abrir sus ganas. saciar sus adentros necesitados. limpiar sus grietas. curar sus noches muertas.
pero los caprichos duran bocados y no alimentan. y quien comió desaparece con las horas y a la que reclama vida le resta la protesta. sin respuesta. como si muda. en la soledad oscura.

los había de cuerda. marcaban las horas los relojes hasta que necesitaban del humano. la atención de la mano más allá de la muñeca.

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