jueves, 13 de marzo de 2008

doblado


tarde de película del oeste. lo menos indicado para mi ánimo necesitado de vitamina. un filme de un hombre con muchos hijos varones y una hija. llega el novio a pedir la mano de jenny. y habla el padre y aumenta mi rechazo hacia el largometraje.

la voz viste a la persona. llega a imprimir carácter en ocasiones de manera vital. otorga porte o resta seriedad. destila firmeza o desnuda la seguridad. cuando escuchamos una voz poco agradable o desentonando al físico de quien habla... es mejor la radio.

james stewart en españa habla sin fuerza. el actor habla anciano fingiendo debilidad.

en este doblaje no acertado el padre de la novia aconseja al futuro esposo vestido de soldado. y de pronto me engancho. sus palabras pasan por mis oídos sin el tamiz del tono y sonido. y la apatía del oeste polvoriento me atrapa. las mujeres esperan que hagas cosas que no te pedirán. mi cabeza se levanta. las mujeres esperan de los hombres cosas que quizá nunca llegues a saber de qué se trata. mis dos ojos a la pantalla. y no te lo dirán. y no lo harás porque no sabes siquiera que tienes que hacer algo. y se enfadarán. y no entenderás nada. mis oídos captan frases cargadas de vida y no atienden a su quebrado sonar. con las mujeres depende todo de su ánimo y a él tendrás que referirte, pero no sabrás a qué ánimo tocar. y cuando la veas llorar querrás saber de su pena y preguntarás. ella no dirá nada y callará. insistirás. no hablará. mi mente sonríe frente al televisor. cuando ella llore y no te diga el motivo te enfadarás. pero no lo hagas. la mujer llora pero no dice por qué lo hace porque incluso ella lo desconoce. son así. no te enfades. cuando eso ocurra evita el enfado y bésala.

de las dos horas, o más -no sé la duración- de la película he atendido un par de minutos. al soldado prometido la charla del futuro suegro no le ha servido porque decía quedarse igual. a mí me ha rescatado del tedio de la elección televisiva de mi compañía -dueña del mando- dibujándome una sonrisa cómplice de la sinrazón de las mujeres -está bien, sinrazón a veces- y al actor americano le ha liberado del destierro de unos oídos selectivos dejando a lo doblado por escrito y no escuchado.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

"Shenandoah"
Dale un beso y felicítale el cumpleaños por favor.

rojobilbao dijo...

mi mujer es un misterio que se me escapa. No hay forma de entenderla, sólo puede aceptarla y ... lidiarla.

larraitz con pompa dijo...

muy buenas gonzalo!!!
"sheLandoah" pequeña corrección para que puedas pasear a gusto por el malecón como uno más...
el beso hecho. te esperamos por aquí.

rojobilbao_tu mujer y las que no lo son... hasta nosotras tenemos que lidiar con nosotras mismas

Anónimo dijo...

maravillosos padre! cómo ha llegado a entender a las mujeres! trabajo duro, muy duro...

besos a los 3 comentaristas.

Anónimo dijo...

"Shenandoah"

Y "Don erre que erre" la dirigió Sáenz de Heredia.