martes, 6 de octubre de 2009

fuerza

karen elson nunca me cansa. esta chica siempre me para. cuando la veo detengo los ojos, el aire y los dedos. karen elson es suma. es contradicción en perfecta unión. es armonía entre los opuestos. es talco y roca. es dulce y dura. es imperfecta y completa. cruda y madura. y siempre _siempre_ me captura.

hace unos días me pidieron un favor que no he podido cumplir hasta hoy. necesitaba tiempo y fuerza para hacerlo. y ahora que seco mi cuerpo sentada frente al post que escribo degusto el sabor de lo ya cumplido.

la imagen del muro en el bosque se nos plantea para poner a prueba nuestro carácter. valiente o cobarde. lo saltas o escapas. y para cada situación un tipo de muro. a diario. cada segundo. toda la vida. uno tras otro midiendo la pasta de la que estamos _al menos en ese momento_ hechos.
la única competición en la que me gusta tomar parte es en la que me reto conmigo misma y no con otros. ya lo he dicho más veces. no me atraen las carreras ni las comparaciones aunque me aseguren el primer puesto. de ahí quizás mi decisión de salto si el muro es asunto mío y no del resto.

a karen le piden ser bella. y rabiosamente lo es. le piden pisar firme siendo un ángel o una tirana. le pagan por ser otra luciendo su piel de porcelana. y desfile su lado inocente o sus más fieros andares es la misma intensidad la que no cambia.

el trastero de mi casa almacena cajas de todos los hermanos. fueron entrando hace tiempo y las encarcelé con mis otras pertenencias. entre todo lo encajado en tetris, al fondo, lo que el viernes me pedían. la silla de ruedas. plegada, polvorienta y retando mi astucia y mis fuerzas.
con la noche más que estrenada, las horas de mi jornada tachadas y mi espalda castigada he subido al último piso para salvar el muro que me presentaba la silla entre los bultos. saltar o dar la vuelta. mi compromiso contra mi agotamiento. mi interno contra mi cuerpo. mis kilos frente a mi misma. yo vs yo. de esos retos en los que me crezco.

la karen elson de creative_archive_blog luce tocado y flequillo. la guerrera de su cabeza lucha con la mirada blanda y su boca triste. pero la blancura de su desnudo, su pecho directo y su silueta callan el temor o duda y le visten de convicción y presencia. el resultado del todo vuelve a ser ella. karen y su potencia. y vuelvo a ver a la mía. a la de siempre.

sin pies de gato he trepado por lo apilado en el cuarto de arriba. asida a la viga del trastero he contorsionado lo imposible para vencer mi apuesta. y desde el rincón más complicado y absurdo _situado en su día por murphy con su ley en mano_ he rescatado lo que un día nos dejaron custodiando. el titánico esfuerzo ha hecho del aquel almacén un gimnasio. el peso de la silla y las múltiples trampas no han superado a mi testaruda misión. y al final _en el yo contra yo_ he vencido. no es difícil adivinar que he ganado yo. ganado un deber hecho. ganado un dolor mañana de cada músculo. ganado mi propio respeto. y al tiempo también he perdido. si era mi cuerpo contra mi persona debía perder de algún modo. he perdido un paseo con pompa, una cena en familia y un trozo de piel de mi pierna diestra.

en la ducha el agua bañaba mi lucha. mi cuerpo tocado se erguía al pensar en lo hecho. mi sonrisa satisfecha se reflejaba mezclada con lo agotador de la guerra.
ha sido mi pulso a lo que apuntaba que no podría. y tras la apuesta mi cuerpo desnudo. también lácteo. también directo. también en opuestos. en armónica contraposición. con lo más delicado del blanco y lo imperturbable del diamante. con lo feo y lo bello. con error y lo acertado. con la misma sensación de victoria y poder que me transmite la modelo elson haga lo haga. con la potencia e intensidad de karen. con la fuerza como arma y medalla.

2 comentarios:

Adela Peña dijo...

Aleccionador. Con la silla de ruedas te has confirmado. Ahora puedes decir que una silla de inválidos sirve también para los válidos.

larraitz con pompa dijo...

Adela Peña_ gracias por tu visión y apoyo. con eso me quedé también yo. sobre todo cuando, al día siguiente, me dijeron que ya no necesitaban de la silla...
mi acto sirvió para escribir el post y para retarme una vez más.
ahora, con tu comentario, veo que gané con ello más de lo que pensaba.
gracias!