jueves, 22 de octubre de 2009

erizarse

si ayer temía no poder con lo tan feo esta noche mi miedo era mayor. tras dos llamadas sin respuesta a mi amiga el interrogante sobre la vida recién desenvuelta crecía.
ya lo sé. me lo acaba de susurrar a mi piel. y así tengo aún los brazos y la espina dorsal. estoy erizada. fátima está sana.

estrenan ahora una película de la que no sé más que el protagonismo de un monstruo. un peluche gigante amigo de un niño. he visto el avance de pasada. el disfraz de conejo, las carreras, la nieve, los sueños, el imaginado y el abrazo. donde las cosas salvajes. donde lo libre. lo silvestre. lo niño. inocente. limpio.

igual que en las historias de cine no me gusta el destripado hasta sentarme para estudiarlo. así me ha ocurrido con la noticia que me tenía en vilo. la zozobra ante lo desconocido me lleva a soñar y dibujar lo que más guste y no disguste. y cuando aparecen los créditos y prenden las luces comparo lo visto con lo ideado y veo si pierdo o gano.
toda la noche, mañana y tarde con la niña en brazos. así he paseado de lado a lado. hemos subido largas escalinatas, buscado la luz, jugado a prender el aire y beber la vida. su pequeñez era mía y la sentía protegida. pero como cuando compro la entrada y busco mi fila y butaca sabía que algo distinto me esperaba. no puede ser lo que pinto. será _como siempre_ lo que deba ser o sea. y al llamarme para revelarme el fin de la verdadera historia me temblaba el arropo brindado y la nana bajita. un sismo en los oídos han pretendido frenar a lo malo. sentada en la sala queda la pantalla notariando lo cierto. sin sueños ni peros. sin algodones por miedos.

la imagen de arriba aparece anunciando la película del muñeco peludo que acompaña al niño. es uno de los carteles. dentro de todos nosotros _dicen_ está la esperanza.

la sinopsis del filme poco añadiría a esta entrada. lo que sí puedo decir tras haber visto la última escena del feo anuncio que sufrimos ayer es que coincide en mucho con lo que soñé. la historia es de final feliz. con la madre saltando de la cama porque su niña está salva. con mi apuesta confirmada. con mi fuerza encauzada. con la energía triunfadora. y la recién nacida luchadora.

aire. se ha congelado el aire en mis brazos bajo la ropa. ha recorrido mi espalda sin permiso ni aviso. allá van mis poros gallináceos. mi emoción barrida, desbocada, echando chispas, con lágrimas. allá va la vida. de la esperanza prendida. de su mano cogida. porque todos hemos portado la fe más convencida en que la bebita haría bien el papel exitoso en su película.

cuando subes la escalera sin mirar más que la luz de arriba no atiendes a las agujetas más críticas. quieres ver el largometraje y a poder ser _si no coincide exacto con tu imaginada_ que sorprenda con su final en dicha. mi enhorabuena a la familia. menuda magia de niña.

tras los créditos aparece un pequeño respiro. un corto animado con gatitos. me avisan que el plazo para su rescate se alarga unos días más. parece que la lluvia esta vez es aliada retrasando a la hormigonera. el cielo ordena que caiga para que los animales den con la salida temida. aún queda tiempo. aún hay esperanza. en todos. dentro... cómo no erizarse!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

como siempre haciendo magia...gracias amiga.
GRACIAS
m

larraitz con pompa dijo...

m_ yo no he hecho más que acudir al cine con mi esperanza puesta en la protagonista. la magia es ella.
GRACIAS a ti, peq m