sábado, 28 de noviembre de 2009

mermelada

ayer me dijo que marchaban para asturias. les envidié. iban sólos. sin horarios, sin sus ojos vigía, sin gritos. y sé que disfrutarán de lo que allí encuentran y volverán con la energía cargada y despojados de malas hierbas.
para estas horas ya habrán tomado el bocado de media mañana. cinco comidas y paseos entre éstas y las múltiples siestas. el plan perfecto.

sabía lo que había de encontrar para su mujer. más que una buena ubicación o vistas. lo importante para hacer perfecta su sorpresa es que el hotel tuviera desayuno de buffet. lo encontró y la cara de infantil emoción de ella se lo agradeció.

esta mañana de sábado he amanecido con mi biológico alarmar diario. aún sin sol y yo me desayunaba mi pan tostado con semillas diario. el sabor de las tostadas debía ser más calmo que entre semana _no sólo el tiempo de su deguste_ así que he vestido la primera capa añadida con una segunda de mermelada de naranja, que es _y esto creo que ya lo he dicho en alguna otra entrada_ mi preferida.

sólo los días sin despertador. así lo acordaron. cuando no tuvieran que separarse volando para acudir al trabajo matarían su ayuno nocturno con la bandeja llena sobre la cama.
en invierno _cuando le daba_ él corría a por chocolate recién hecho en la pastelería que tenían justo debajo. subía con los vasos humeantes confesando el contenido, una bolsa de papel con variados dulces para hacerlos submarino y la prensa. era sábado. era domingo. y esa era su especial manera de empezar el día festivo.

como la comida de la madre de uno ninguna. pero los aperitivos, picoteos, desayunos, y todos los extras probados fuera de casa saben más rico.
aquella bandeja de quesos dejó de tener precio con el primer mordisco. las galletas de chocolate se hicieron manjar. un puñado de almendrucos se diamantaron en la mano. y los mejillones obraron milagro en el paladar. el ocio era el ingrediente extra. lo que hacía exquisito lo que servían fuera de la conocida mesa. el mismo pan era distinto un martes que un domingo.

el freno de mano alarga la otra hasta la nevera para escoger entre la naranja o la verde. abuela o abuelo. eran sus sabores y me debato entre catar la amarga o la del ciruelo.
el deslizar del cubierto sobre el pan rebanado es un paseo que estiramos si el autobús no nos espera. es una danza que mecanizamos en zig zag entre semana. es una caricia tras otra que luego enjoyamos con el color del azúcar afrutado. otro baile para la tosta. otro masaje sobre el crujiente. un ir y volver delicado. deshaciendo la boca. imaginando el bocado.
no hay prisa. es fin de semana. y hay que apreciarlo.

el plato con una pincelada roja de eme_de_marta me llevó casualmente a asturias. de allí es la de la foto. allí volaría yo ahora. y allí habrán dado buena cuenta de untados como éste los que escaparon.
lo vi e imaginé las horas mezcladas, el reloj olvidado, la mañana deslizada y estrechados los lazos. lo austero de lo servido y puesto se hizo cómplice de mis deseos. no mucho más. poco se pide tal y como andan las cosas. un trozo de pan, algo de mantequilla y un blush de frutos rojos hechos dulzura se me asoman como el tiempo parado, las miradas conciliadas, las ganas de calma saciadas. son el regreso al fundamento, a la esencia que olvidamos en el ajetreo del estrés que nos aprieta.

como los que viajaban ayer hacia asturias. como la del buffet hotelado. como mi primera hora del día de hoy. como los de la cama con chocolate, periódico y bollería. como los que gustan del queso, la galleta, las almendras y demás bocados en casa de otros. a todos los que quieran que sea un desayunarse en largo y paseado les invito a que escojan tostada _que cruja o más blanda_ con aceite, mantequilla o tomate con sal y aceitado. os invito al paseo matutino de restar hervor al diario encapando lo elegido con el color rojo, verde o naranja.
la paz y la no celeridad es lo que me transmite a mi la mermelada. y a ello os convido. que bien nos hace falta.

4 comentarios:

Adela peña dijo...

Cambio el buffet del baño del hotel más estrellado: albornoz, zapatillas, jabón, champú, gel, gorro de baño, peine, colonia, cepillo de dientes, dentífrico, esponja-betún para el calzado y kleenex en canastilla, por uno de esos interminables desayunos "Farukdinos": ensaladas, aceitunas y encurtidos; queso fresco, emmenthal, semi-duro y viejo; dulce de membrillo, jamón natural y york, lomo, chorizo y bacon en movimiento; bollos, “croissants”, medias noches, magdalenas y ensaimadas; panes tiernos blancos e integrales y bizcotes, mantequilla; huevos duros, fritos, revueltos y pasados por agua, tortilla española y de patata; avellanas, almendras, nueces, ciruelas pasas, dátiles; piña, peras, mangos plátanos, melón, sandía y macedonia; zumo de naranja, pomelo, melocotón y pera; refrescos, leches, yogures, natillas; café, chocolate, infusiones y cacao; azúcares blanco y moreno y miel; mermelada de ciruela, arándano, naranja dulce y amarga, confituras y compota; tarta de manzana, hojaldre, capuchina, chocolate, “sponge-cake” y “plum-cake”; cereales...
Es como una película en cinemascope pero tridimensional e interactiva. Un lujo que me permito cuando viajo. Pero como soy recurrente me engancho a los mismos platos y salgo con la sensación de haberme sentido casi tan poderoso como Faruk; sólo me faltó el caviar.

larraitz con pompa dijo...

adela peña_ GRACIAS!!!!!!!!!!!!
cinemascópicas gracias por tanto que me acabas de regalar...
mi día anochece lastimero y tu regreso a los comentarios me ha sabido a caricia amiga.
veo que eres de las mías, de las de toooooooooooooodo lo de tu segundo listado antes que el lujo material del comienzo.
acabo de paladear cada exquisitez detallada por tus dedos. gracias por el paseo... aún lo saboreo...
incluso sin el caviar _no lo habría tocado, no me va_
GRACIAS adela, qué rico!

Pepa dijo...

como sueño yo con un desayuno de esos, ya se me han olvidado, pero aun tengo esperanzas de volver a un hotel con playa solitaria incluida en Asturias. Tambien es la de naranja, mi mermelada favorita, besos querida niña

larraitz con pompa dijo...

pepa_querida
un día nos escapamos a asturias _no nos queda tan lejos_ y nos damos un homenaje como nos merecemos! con el buffet extra surtido para alargar el desayuno durante horas regado con grandes zumos y la mermelada de naranja amarga. como postre de las viandas un baño en torimbia... qué bueno sería...
nuestros besos para ti y tus pequeños