miércoles, 3 de junio de 2009

frankenstein

si analizo mis añoranzas compruebo que son instantes con filete blanco enmarcando el fotográfico satinado casi mate.
cuando mi morriña corre hacia atrás eternidades no busca retornar con un trozo de tiempo prolongado. no son años ni eras lo que buscan mis ganas recordando. son pedazos. trocitos. retazos. de 6 x 10 tal vez.

la memoria es caprichosa y selectiva. en ocasiones nos libera de penar en exceso por vaporizar hechos que arañan. pero hasta en lo rico elige qué parte redibujar y cuál pasar por alto.

decidí ser presente. opté por desesposar el pasado de mis muñecas desnudas. aposté por no planear venideros. pero los álbumes existen aunque aguarden en un disco duro. y de eso os hablo.

el manual de supervivencia dicta evitar el regocijo del revivir o trasladarse a lo pisado. pero parte del secreto de cada robinson radica en su equilibrada alimentación.
y a eso dedico parte de mis vivencias. a ser la que paolo_roversi captura capturando. inmortalizo selectas pinceladas sin ser consciente en el momento. tiempo después llega el revelado. y los devoro cual crusoe.

me ronda la idea de los que borré y los que borraron. planeo pasar la goma _no tacho_ sobre quien más que otra cosa es borrón. y entonces me paro y pienso en los restos. medito sobre lo que quedará. lo que guardo de uno y otro. lo que asalta a mis ojos memento si visito a alguien que ya no está.

las neuronas escogen entre las millones de fotos tomadas a lo largo de cada instante y las reservan en un rincón hasta que les damos rescate. y entonces compruebas que te es difícil dar con todos sus gestos. entiendes que no recuerdas cada gramo. vacilas entre una arruga y otra. agudizas el oído por rescatar arañadas voces que ya no reconoces. y encuentras el muro.

tengo retratos de gente que escogió morir de mis días. encuadres raros de los que quise matar por sangrarnos. y planos cercanos de quienes para pesar de muchos marcharon.
es al pasar la colección de estampas cuando revivo que no soy yo la que decido.

una mano enlazando otra de uñas rojas y amatista. mi mejilla sobre el brazo de la otra mano. sentados los tres en el banco mucho antes de que todo diera comienzo. en esta foto noto la oscuridad fresca de una mañana de verano al resguardo.
una cicatriz en el párpado derecho y los dedos gordos de ambos pies. la pierna sobre el brazo del retapizado orejero. y mi mano abrazando uno de los dedos. la tele está encendida pero no sé lo que vemos. él es todo lo que aparece.
un bolso bandolera y un sombrero años veinte rescatado de su negocio familiar. sus manos ajustando las rodilleras de boleibol y mi tiritona junto a la funda de su lavabo. pronuncia mi nombre mal. lo sabe y le da igual.
un labio mordido al tambor de la pierna delatando la inquietud. y un iris robado en la noche adivinando que venía el desagüe. una pierre cardin naranja el lienzo de la imagen donde huele a libertad y conexión intensa tras los rodríguez de un tiempo perdido para no olvidar.
una habitación rosa con alfombras rojas donde escucho una risa a mis espaldas. en esta imagen no veo figura alguna. está pero sólo adivino. ríe detrás. mientras yo actúo ella tumbada me regala su carcajada. rosa, rojo y risas.

son cinco las que hoy reviso. de más a menos y vuelta al máximo. calor, cálido, frío, caliente y de nuevo al candor.
que hay muchos más. de cada uno y de mil otros. pero esta tarde que estudié desaparecer un retrato de mi cabeza me asaltaron las cinco que he descrito.

no quiera nadie salir en la foto. no desee nadie participar. que para dibujarse en mi memoria de una manera u otra hay que desparecer. y no es agradable para ninguno.
los que vuelan están. los oigo y veo. los que corren están. los veo y huelo.
a los que hago partir no los retengo con ninguna reflex. no me gustaría verlos de nuevo. gracias, pero no.
y los que siguen conmigo no puedo imaginar como serán en fotografía. les veo en directo y la cabeza no acierta aún a revelarlos.

en mi juego de recuerdos en collage convivo con mis experimentos con parches. matices de gestos, voces, aromas e impulsos conforman lo que la caprichosa mente fabrica cuando me dejan a solas sin su valorada presencia. son mis versiones de lo que fueron para mi vida. lo que mi dentro quiere de ellos. lo que con su no estar me reconcilia.

el jersey. la uña. la cortina. la entrega. el chiste. algunos de mis frankensteins.

6 comentarios:

Julia dijo...

No sé amiga mía pero..., mis personas amadas, no son un flax, ni una foto en blanco y negro.
Tampoco son una foto en color porque son un cliché que se funde dentro de mí alma y que nunca se perderá.
Yo espero ser lo que para mí fueron. Lo que para mí son. Lo que para mí serán.
Si algún día me siento, aunque ya no esté para sentirme, como un foto habré perdido parte de mí, parte de mi identidad y, lo que es peor, habré perdido lo más importante de mi vida..., aquello por lo que viví.
Amiga Larraitz, siempre te leo aunque no siempre comente, ya ves, soy una desconsiderada así que, por ello te pido perdón...
Perdón por no comentar siempre pero sé que sabes que estoy aquí.
Un beso.

Julia.

larraitz con pompa dijo...

querida julia, lecturas...
cuando me refiero a que son fotografías me refiero _creo_ a lo mismo que tú con el cliché dentro de tu alma. lo que ocurre es que de cuando en cuando rescato retazos revelados de esos clichés y son los collages de los que en mi post hablo.
las personas que no están, por elección u obligación _humana o vital_ son mucho más que fotos para mí. por supuesto!
pero hay días en los que si doy con algún retrato de ellos es formado de trozos de sensaciones, colores, formas, olores... y eso es lo que cuento.
nadie queda resumido a un dibujo fotográfico en un pequeño papel. somos mucho más. todos.

gracias por venir. siempre

Anónimo dijo...

vuelo....rosa,rojo y risas...besos m

larraitz con pompa dijo...

qué bonita es la pequeña m

Julia dijo...

Gracias a ti por permitirnos entrar en estas Pompas.
¿Sabes amiga?, muchas veces no soy capaz de expresar lo que pienso o siento, creo que este ha sido el caso.
Yo también, algunas veces, necesito llenar una mesa con esas fotos. Revolver en ellas, mirar rápida o detenidamente. Sentir punzadas en el corazón y esbozar una sonrisa con lágrimas en los ojos.
Te agradezco infinito que explicaras lo que quisiste reflejar en tu escrito y te pido disculpas por esa torpeza que, algunas veces tengo al intentar expresarme.
Un beso amiga Larraitz.

Julia.

larraitz con pompa dijo...

querida julia, parejas en modos sensibles, en formas de enfocar días y sus venires... así las pompas y las cartas de julia.
no tienes de qué pedir disculpas. no hay razón para sentirte torpe.
agradezco que hayas querido subrayar que estás en sintonía con lo escrito y desanudes lo que pude dar por entendido que liamos.
nos entendemos incluso sin aclararnos... y es bonito. estar cerca sin conocerse. son sentires. latidos. vibrares.
mil besos julia querida
gracias por tu cariño