jueves, 1 de abril de 2010

milagros

comienza abril y el día me pide que me siente al teclado. razones como fisuras convertidas en grietas en la piedra más dura han tramado mi regreso tras la distancia a mis adentros.

a través de los años la gioconda de leonardo va derritiendo glaciares. a pesar de su resquebrajada pintura. aun con la dermis oleosa en sequía. la añosa sigue conquistando la comisura de tantos como se cruzan con sus labios.

un canto rodado grande. erigido cuasi menhir. una roca gris e insensible a estímulos. nada de lo que ocurre fuera. nada de lo que corre dentro. nada tambalea a la piedra formada cual robinson en su confín.
una roca no ígnea. más bien metamórfica o sedimentaria. lo resultante de las presiones y cambios bruscos de grados sometidos o la suma de capas de sedimentos que en tropel no dieron tiempo a la asunción. el agua de un cauce congelada en un instante. con las gotas en salto interrumpido. el esquivar de la orilla haciendo de la curva una figura ahora eterna.
una gama de grises olvidando la carta de colores. los fríos más pétreos vistiendo los poros que tanto calor despidieron. la sangre escapada. el latir apartado. los oídos sin trabajo. y en la mente sólo una cosa. ser piedra. ser roca.

de un lunes a un viernes puede cambiar el mundo. el lunes aparece la incógnita. el martes el hachazo. el miércoles se arrastra. el jueves todo inerte. y esa noche mil socorros y otros tantos corazones. la energía y el amor tejiendo vida para la herida. y el viernes se obró.
gracias a todos. las palabras resultan escasas. gracias...
lo más duro del estado estrenado para sobrevivir recibió la sorpresa un ciclo litológico en meteorización. la celebración del giro a la vida festiva de la pompa más esquiva de lo negro fisuró de arriba al suelo mi inerte cuerpo. y se coló la oportuna fortuna para desdecir lo que formó las capas más duras. la roca empañó de alegría su vista y brindó agradecida.

pero en los desiertos de hielo está lo oscuro en destierro. no hay aves. las miradas apenas sonríen en el recuerdo. las cabezas se agachan tras los escudos. se borran las autopistas. y los auxilios se gritan hasta otros mundos.
cuando se es imán de costurera todas las puntas corren a tu vera. y para evitar las lanzas es preferible quedarse quieto. con cada paso más alfileres. las amenazas se avalanchan y no se despegan y el polo que las atrae no encuentra tiempo _ni fuerzas_ para lanzarlas fuera.

estábamos en esas cordilleras pedregosas cuando una recién nacida obra abrió un canal en el peñasco. hace seis días. una estrenada paró el empeño inerte del canto más estanco y le asomó de nuevo a la vida. y desde entonces repito una y mil veces el vídeo de su primera sonrisa. junto al asombro de la madre que pide otro gesto y la cámara del padre que recibe hoy su mejor regalo de cumpleaños.
convirtiendo a ratos mi duro interno en un breve retorno a la fe y a lo bello aparece la comisura de la pequeña celia. desmintiendo que no hay bueno. acercándome a la magia de nuevo. y la piedra rendida ante la monalisa más bonita.

lo vamos logrando. frente a una roca dos milagros.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Aqui estamos los dos, llorando como tontos, y Celia dormida y tranquila, gracias por el precioso regalo.

Beso muy fuerte y mil sonrisas más.

larraitz con pompa dijo...

pues sumad mis lágrimas... y mis besos a la gioconda más bella y sus afortunados padres. felicidades a ambos!
feliz cumpleaños!