jueves, 15 de abril de 2010

mandarina

los reproduzco grises. de la contada gama de tonos de aquellos raquíticos lápices de colores no encuentro ninguno que se anime a dar calor a esos días. que de lo poco que sé _por lo contado_ me basta y sobra para hacerme a la idea del hedor a miedo y muerte entre vecinos y hermanos.
las mujeres visitaban cada amanecer la lista donde la sangre caligrafiaba matanzas. rezaban enlazando sus temblorosas manos que no estuvieran sus nombres. que no hubiera tocado el infortunio a sus hombres.

dos kilos a menos de un par de euros. me tendieron una pero la rechacé por no haber estado en la nevera. me gustan frescas. y aun así son una apuesta.

más de cuatro semanas con la posible condena pendiendo sobre nuestras cabezas. muchos días. largas noches. eternas. para los alistados _acertados o imaginarios_ y para todos los que les acompañan el diario.
esta mañana el aire se había estancado. el andamio de la fachada cerró la red que tendía y emplomó más lo que veía. tonos de gris. piedra, hormigón y cemento. qué ironía.
en nuestro corredor no había color. las caras desencajadas temían la llamada. nos había invadido el pavor. un teléfono apuntaba con inquisidor dedo y el silencio de todos acompañaba a la nueva víctima a su bastilla. ha sido tan rápido como arrastrado. ha sido denso. monocromo. pesado.
sobre nuestras cabezas la súplica de los dígitos cruzados para no ser atravesados por la guillotina.
y en la mía siete décadas en retroceso. con las esquinas aprendidas. la sinrazón y las rejas. la ropa mugrienta. el hambre. las balas. las cifras. el paredón. la ejecución. el horror. sin perdón.

solía escoger más de dos por si una fallaba. me gustan ácidas y frías. no heladas. y como ocurre a veces con la última peladilla amarga _desafortunada sorpresa_ me disgustaba que la _también_ última de las frutas saliera dulce. así que opté por catar todas las piezas y reservar la de más acidez para el bocado final. esa era mi trampa naranja. mi licencia. y lo sigue siendo.

la de damocles pendía de un pelo de la crin de un caballo y a él se le quitaron las ganas de gozar de la vida regía que por un día se le concedía.
la de aquellos niños en piel colgada suspirando al alba no era sostenida por mucho más que un hilo. me duele dibujarlo...
la espada con la que amenazan debería no ser. lo que haya de venir que sea sin avisos ni citaciones previas. no lugar a hacerse a la idea. y menos sin asegurar nada. para qué vivir muriendo si puede que no fallezcas por sus disparos. tal vez no sea tu hora. quizá no estás en la lista. y el miedo sembrado entre tu nuca y costilla es lo que te está restando días.

del trío peladas las tres. a cada le robo un gajo. y con las seis mitades ordeno mi suerte trilera para que lo menos ácido entre primero.

de haber podido todos habrían testado sus frutas. es la ventaja frente al riesgo. la cuerda segura sosteniendo la daga que de un débil pelo dependía.
pero no había más que gris y miedo esta mañana. y todas las anteriores desde hace semanas. no había colores. no cabía el naranja. las apuestas no eran ni dulces ni ácidas. todas amargas. eran la bilis de los que esperan desesperados a que les abran la puerta para cerrarles los días.
la tensión cargada era quietud congelada. ninguna palabra. alguna mueca. lágrimas. incredulidad por toneladas.
he recorrido años para verme enrejada. pero es imposible vivir aquella ausencia de tonos. estoy convencida que nunca me acercaría al gris de aquellos espacios, de tanta osamenta esperando. no alcanzaría jamás mi cabeza a dar con el miedo que vivieron los de dentro ni _siquiera_ los de fuera. al intentarlo se han reventado las almohadas _como en jesse_tng se adivina_ soltando sus plumas y la realidad me ha rescatado borrando el blanco y negro más doloroso.

la mandarina que me ha tocado esta mañana ha sido de las ácidas _a dios gracias_ pero no puedo decir que habría sido dulce leer mi nombre en la lista de la puerta confirmando los que ya no ocuparán más celda.
no es lo mismo la sentencia de muerte que una mandarina a la suerte.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que duro amiga....
Besos rojos
m

larraitz con pompa dijo...

querida m_ conmigo. rojos para ti

gato malo dijo...

mmmmmmm.....
hoy toca sonreir!
besos

larraitz con pompa dijo...

gato malo_ gracias por alegrarte!! y gracias por no desaparecer!
sonriamos...
cómo me gusta este gato