martes, 2 de marzo de 2010

invisible

hay quien sueña con volar. a mí me ha sucedido alguna que otra noche que mis pasos se alargan y hacen que mi contacto con el suelo sea cada vez menor. sin llegar a volar floto. cuando vi al increíble verde agrandando sus zancadas a través de una cordillera inmensa hasta convertirlos en cuasivuelos entendí que eso era lo que me ocurría cuando me separaba del suelo en la sedación de morfeo.
menos arriesgado quizás que el vuelo a cien metros _o siete_ del terreno. mi avance semi alado es un aligerar mi paso hasta controlar sin esfuerzo la zancada en el aire. es como un flote dentro del agua. parecido al pataleo ralentizado por la fuerza del líquido y que nos empuja sin que parezca que hacemos imposibles.

hay quien sueña despierto que tiene otros poderes distintos. antes de subir al cielo para observar o sentir la libertad del absoluto movimiento danzando el viento desean no estar. eso es. porque quien aspira a ser el hombre invisible no hace más que borrarse de la realidad que se le antoja cruda y no sabe cómo afrontar.
sin fuerzas para alzar el vuelo ni valor para restar y encarar lo que les venga se viste de gabardina y vendaje en el rostro el tiempo justo para advertir que tras las gafas ya no hay cara y que lo que ahora está dejará de aguantar lo que no soporta más.
y eso con suerte!
hay hombres invisibles _hablo en genérico, se me entienda, que las mujeres también se diluyen cobardemente_ que ni siquiera lucen la prenda de lluvia y las vendas, gafas de sol y guantes antes de hacerse volátiles y perderse ante la vista de todos. son los que ni avisan, los que además de correr como los roedores del barco en ahogo ni dicen adiós con la mano ni dejan un teléfono al que dirigirse.
en las últimas semanas me he cruzado con dos. uno de los que avisan y otro de los que no. y me aburren los dos tipos. no me convence el estilo de ninguno. no me gustan los sueños de los que aspiran al mutis por el foro y un adiós a la francesa. es la cobardía envuelta en aire. el no valor presente y palpable aunque pretendan que no se vea. poco respeto para los ojos que hacen por localizar sus figuras. lo absurdo del no razonamiento. el empeño de hacer vigilia lo soñado. ficción en realidad.

imaginarse sobrenatural para el disfrute de un don que no te hace menos señor es jugar haciendo uso de la mente sin cadenas en un acto que a nadie más atañe. pero si la cualidad mágica e inhumana te hace alimaña dejas de ser jugador para hacerte menos alma y más _pusilánime_ máquina. descorazonador.

quién fue el que dijo que esto sería fácil. que me digan dónde encontrar al que aseguró al mundo que su paso sería sencillo. cómo localizar a quien lo suscriba y lo siga sosteniendo cuando el pecho te pesa y los caminos se cierran. sabe alguien del que prometió que el trayecto sería un paseo, quien pueda desmentir las voces que se alzan protestando que todo aquello era un bulo. que no hay quien se libre de contratiempos ni de platos agrios. que a todos nos toca de cuando en vez morder la arena y alzar la frente. que para llegar a un sitio hay que gastar sudor y suela. que el hambre clama y los números aprietan. que las caras amigas se tuercen. que los ojos se cierran como las puertas. que las palabras escapan y hay interrogantes sin respuesta. que no siempre hay manos para tus palmas ni hombros para las nanas. que el sol quema y el agua puede inundarnos. que las cuestas abajo son al tiempo para subirlas. y que las fiestas acaban aunque no aparezca el que las agüe.

aún hoy, habiendo visto los ceños fruncidos de los momentos amargos hay personajes que buscan desaparecer y no enterarse de que no hubo promesa de una senda sencilla en firme y que la lucha es parte inevitable de alcanzar el disfrute.
el hombre invisible busca que la realidad no le vea. el cobarde por el que se puede ver a través corre para no escuchar los truenos de lo que parece feo o agrede. y en lugar de saltar del muro, acomodarse el pesado macuto y abrocharse el abrigo por la que pueda caer escapa.

cuando conocí al misterioso invisible del filme de la tele de mi infancia creí que lo hacía por saber sin que le vieran. pensé que lo hizo por colarse y ser espía. por estar sin que lo supieran. por poder llegar sin que le sintieran y observar _ahí su ventaja_ lo que no se le mostraría quizás.
eso entendí cuando los objetos que asía volaban por la estancia. con eso me quedé cuando se envolvía para que le creyeran.
hoy los invisibles en tecnicolor desdicen a la niña que extrajo aquello de la película. no quieren saber. tampoco buscan invitarse donde nadie les abrió la puerta. se limitan a huir. si las curvas vienen cerradas frenan en seco y se marchan dejando todo en la cuneta. adiós sin aviso _ahí os quedáis que yo me piro. y ni yo sabré dónde estaré porque al buscar mis manos para comer ni me veré_ y de eso se libra... que mirarse al espejo y dar con el rostro de la no valentía debe ser realmente un trago atragantado.

soñar es ampliar la vida y darle dimensiones con más cabida. no es limitar lo real y negar lo que no se puede borrar por mucho que recurramos al personaje del filme con gabardina y tiras de gasa en la _desvergonzada_ cara. soñar es volar. lo otro es la muerte en vida. aunque ellos crean que palpitan.

5 comentarios:

Julia dijo...

Mi querida amiga.
No sé, resulta complicado... Hay quien dice que tenemos que vivir para poder soñar. Otros, en cambio, dicen que hay que soñar para poder vivir.
Yo en mi absurda osadía me gustaría quedarme con un poquito de ambas afirmaciones.
No, no es por comodidad, tampoco por seguir con la corriente es, más bien porque parte de nuestra vida se entremezcla con los sueños y, parte de los sueños, son imprescindibles para nuestra vida...
Hay veces en las que me gustaría ser “invisible” y poder mirarme sin que yo misma vea que lo hago.
Otras veces pienso que no, que no me gustaría poder mirarme “sin ser vista” porque, tal vez, siento el temor de descubrir aquello que no me gustaría descubrirme.
Gracias, como he dicho en mi “casa”, por acompañarme todo este tiempo, eso es algo que no se olvida y que se agradece infinito.
Un beso amiga Larraitz, para ti y para tus queridas Pompas.

Julia.

larraitz con pompa dijo...

querida julia!!!
gracias a ti!!!
gracias por venir, por regresar a la red, por no desaparecer en esa invisibilidad...
la vida es la mezcla, la fusión de ambos mundos. el miedo, el temor ha de existir porque es una cara del amor, algo que hay que superar y con lo que aprender a vivir para perderle temor. sí, perder temor al propio miedo...
somos lo que somos y nos sabemos mejorables. de ahí nuestras luchas.
creo que en la superación de miedos y de nuestros límites está nuestra victoria.
la tuya de ahora parece lograda!
nuestras felicitaciones!!!!
un fuerte abrazo para celebrarte de parte de cada una de las pompas y de quien las danza

Anónimo dijo...

http://www.inteligenciaemocionalysocial.com/244/uncategorized/tengo-miedo

;)

larraitz con pompa dijo...

arras_ bienvenidas las arras!
... desconozco quién eres...
por arras me viene lo que dice la academia: cosa que se da como prenda o señal en algún contrato o concierto; o las las trece monedas que sirven como símbolo de entrega, pasando de las manos del desposado a las de la desposada y viceversa... así que no creo que tu nombre me aproxime mucho a ti con estas acepciones.

tu comentario no puede ser más acertado. me sumo a lo escrito del enlace que sugieres. mirarse al espejo y entender que sentimos miedo, que no lo tenemos, y que somos amor. AMOR.

pero además de la lectura ha habido un gran regalo en tu link.
una inmensa sorpresa al reencontrarme con mi adorado alejandro palomas...
me enamoré de sus palabras hace unos años. tanta vida... lo guardé para no viciarlo... y hoy ha regresado gracias a ti _seas quien seas_ arras.

mi más agradecido beso surcado entre las pompas

larraitz con pompa dijo...

arras_ bienvenidas las arras!
... desconozco quién eres...
por arras me viene lo que dice la academia: cosa que se da como prenda o señal en algún contrato o concierto; o las las trece monedas que sirven como símbolo de entrega, pasando de las manos del desposado a las de la desposada y viceversa... así que no creo que tu nombre me aproxime mucho a ti con estas acepciones.

tu comentario no puede ser más acertado. me sumo a lo escrito del enlace que sugieres. mirarse al espejo y entender que sentimos miedo, que no lo tenemos, y que somos amor. AMOR.

pero además de la lectura ha habido un gran regalo en tu link.
una inmensa sorpresa al reencontrarme con mi adorado alejandro palomas...
me enamoré de sus palabras hace unos años. tanta vida... lo guardé para no viciarlo... y hoy ha regresado gracias a ti _seas quien seas_ arras.

mi más agradecido beso surcado entre las pompas