lunes, 29 de diciembre de 2008

naranjas

para todo hay un tiempo.
las cosas suceden _más que ocurren_ porque vienen en sucesión. sucediendo. sucedidas.

hace cinco minutos he dado lectura al último reglón de un libro que he descubierto que enlazaba en su término con mi anterior entrada.
el párrafo final despedía así: _la vida es una gran lotería en la que sólo son visibles los boletos premiados. tú que lees este libro eres uno de los premiados, ¡qué suerte!_
sorteos, cartones, números en juego, azar. décimos convertidos en oro _tras guardarlos en paño_ o al fin partidos por la mitad.

aún vestía yo de uniforme cuando sonaba su nombre. esquivé su lectura por anunciado best_seller. y ahora descubro que por una portada y un titulo he caído en sus redes. y no sé si acerté.
la joven de las naranjas entró por mis lentes como también atrapó al padre del adolescente protagonista.
la monda de la fruta sobre una mano diestra avejentada me abrió las páginas de ligera lectura. breve relato en redacción torpe chocando con mi paladar lector. vacilante en vano y extenso en detalles sobrantes a ratos. lectura seguramente prescindible si no hubiera querido beber del anunciado zumo del firmante aclamado. tenía que haber alguno jugoso entre tanto gajo.

mientras mis ojos comían devorando _casi con desgana_ el negro sobre el crudo del papel reciclado, mi pituitaria jugaba a dar con el cítrico aroma. el del patio de naranjos. el de los encuentros azaroso ayudados por mil apuestas. el de un padre abriéndose a un hijo de poco fruto en su escrito.

cuando mi móvil envía un mensaje sin texto escribe _nada_que_aportar. y esto provoca conversaciones equivocadas con mis destinos. extraño asunto. errada elección la de las palabras para el sms vacío de contenido.
con el libro me ha ocurrido algo similar. pero rescataré algo para variar el mensaje por un _poco_que_aportar. menos duro. más optimista. medio llena la botella.
_las reglas son esas cosas importantes que hay o no que hacer, pero que no necesariamente hay que entender. ni siquiera hace falta hablar de ellas_
con eso me quedo. mi rescatado del barco.
y en mí no es lo de hábito. es raro quedarme con una pareja de frases y no con un sentir. una historia. detalles. desenlaces.

pregunta el texto que qué es el tiempo. pregunto yo... y las reglas?

todo. las reglas lo son todo. reglas del juego desde que estrenamos monopoly para niños. reglas en las tabas, el escondite y el truquemé. reglas en el cole y en el curro. reglas para peatones y al volante. reglas para hacer el guiso, para alquilar el traje o arreglar el piso. reglas en el amor. reglas en el infierno del dolor. reglas en la tempestad y en la bonanza. reglas para mantenerse sano. reglas para vivir.
todo. reglas son todo porque ese todo es juego.
y cada paso avanzado de cada instante tiene sus reglas. día a día sumamos nuevas normas del juego. y depende de nosotros aceptarlas o darles rechazo.
cada uno con su cuento escoge las reglas ofertadas y las entra o no en su partida.
cada quien sabrá si le sale a cuenta la apuesta. si compensa el breve bocado de lo tan soñado. si el aire anhelado se hace suficiente en un respiro.
si entras a vivir habrás de saber de la existencia del fin. no estarás aquí para lo eterno.

y lo más importante de este vivir reglado está en comprender que en ocasiones parte de ellas nos impiden rascar demasiado. analizar de más o meter la nariz en otros costados. eso también son reglas aceptadas y no sólo impuestas.
regla de oro para vivir conjuntos es frenar antes de tiempo. saber que lo que se escapa de nuestros conocimientos también tiene derecho. son las reglas. sus reglas. y no las nuestras. pero habremos de acatarlas si jugamos con ellos. y si no fuera del tablero.

exprimidas 178 paginas de un libro de bolsillo es este el olor impregnado entre mis dedos. recuerdos dentro de una bolsa de estraza con decenas de naranjas diferentes una a una. con sus reglas particulares para cada fruto. la dulce enjugada con la ácida para resultar en zumo. sin azúcar y con su pulpa, por favor. en mi casa se jugaba así...

No hay comentarios: