domingo, 14 de diciembre de 2008

con


un esfuerzo para centrar los pensamientos insistentes. un empeño por lograr su detención. una imagen para confirmar el vuelo. la escapada de tanta patada entre pecho y pecho. necesito concentración.

en lo alto. con los dedos rozando el cielo. los párpados en sueño a pesar de estar despiertos. o no. un pellizco ante tal duda. consuelos.

tres _o cuatro_ renglones de la lista a la espera de ser atravesados por un horizontal firme. y mientras tanto las letras de cada palabra bailando en suspensión. el corazón resonando en la garganta cerrada con sed de dobles tilas y la blanquirroja cápsula salvaheridas. demasiadas curvas para las ideas. carreteras recurrentes acelerando cada vuelta un poco más el paso. bajando el control. subiendo la desazón. la incertidumbre enquistada a prueba de cualquier distracción. y el reloj en su avance sobre bastón. lento. encaprichado. empujado por las ganas de que pase ya el todo. el boli sobre las líneas. tachado lo apuntado. por cumplido. con el sí o el no. pero dicho. confirmado.

todas quieren su corona. todas sueñan con ese beso. con el cuidado. el abandono al momento nacarado. todas alguna vez en venecia. son dos. un gondolero y muchos tequieros. y luego el paseo. y en aquella esquina las frases justas. repentinas. como engarzando el corazón al tiempo sin avance. en minutos obligadamente eternos. controlado.
la calma en el aire que entra. la fuerza en el respirado. la mano con la presión justa. en la caricia. en el mechón despejado. dando en el centro. olvidando el resto. no queriendo conocerlo. deseando borrar el mundo que viva fuera del círculo que rodea sus cuerpos. convencidos.

horas sumadas releyendo lo anotado. una y otra vez sin derrotar la ansiedad que las invade con la sangre sobre la tinta.
conseguir que pare los castigos autoimpuestos por impaciencia. convencer al tiempo de que pase a ritmo de baile y acorte los plazos. convivir con lo amado y lo amargo y seguir el nado. conversar con los días para restar drama a lo incógnito. contratar a mis manos para las mañanas que restan. consolar muchos anhelos y entre ellos los de mi bolsillo. concordar las piezas recientes con las que aparecieron. conducir el encuentro hacia lo que la vida decidió y aprendí a no discutirlo. contener la respiración porque aparece siempre lo bueno detrás de lo feo.
conclusión_ esperar con vosotros a lo que tenga que venir para ser tachado por ya pasado y seguir con el puzzle.
sentadita. escribiendo. sin retorcerme.
como dice m.
en mi rincón.