martes, 2 de diciembre de 2008

alambrada

y sucedió de nuevo. ni recuerda cuándo fue su último amanecer entre algodones. olvidó el sabor de los desayunos confiturados _sí,confitados no, confiturados_ sin más aderezos que los besos.
ocurrió que marcaban más de las diez. otra vez. recontó las horas sobre su cama y no encontraba acuerdo entre la suma y su sensación de no reposo. de nuevo de día y con la misma ausencia de energía. quién se la robaría...

hubo un tiempo en que sus noches no eran negras. hubo un momento de su vida en que morfeo narraba cuentos. era cuando los colores pintaban por dentro sus párpados para seguir animando sus vistas en sueños. fue hace tanto que lo emborrona el acuoso recuerdo. pinceladas diluyendo.

pasó como llevaba ocurriendo desde semanas_meses_años atrás. separado el cuerpo de sus sábanas arrastraba asido a su lomo la desazón de lo nocturno.
gritó su patada contra el suelo con su derecho descalzo. apretó de más sus ojos exprimiendo algún bello momento. pero todo seguía en la misma calma. en la del silencio amenazador que arropa incendios y precede a la metralla. en la del enmudecimiento tras la gran ola, tras la batalla.

existió un despertar tras otro donde recogía confetti salido de mil cajas de colores alpino. vivió madrugadas relatadas en fiesta. placenteras como la más rica siesta. degustó el eco de sus sueños enlazándolos en la reconstrucción como un juego. hilaba el naranja con el rojo y añadía el verde lima. el marrón chocolate sin leche mezclado con el amarillo vainilla. y el rosa chicle y el azul pavo también los cosía. uno junto al otro. seguido. al lado. pegado. encima. debajo. conformando su pantone antes de estrenar su día. su carta de colores escogida mientras dormía.

y protestó. arrancó su pijama como si tirara de su piel cansada. agitó el aire que respiró entre tanta pesadilla. y abandonó su celda.
sobre el colchón lo mismo que a lo largo del pasillo. tras sus pasos un rastro de colores inmovilizados. diminutas posibilidades atrapadas entre trenzados metales.
lo supo. desde hace mil mañanas. desde su alambrada.
nada sería lo de antes.

No hay comentarios: