sábado, 19 de junio de 2010

oficial

supieron del fin desde el principio. sintieron el más allá desde el comienzo. les llegó el comunicado de modo extraño por inesperado. se coló despacio entre su aire inhalado. se hizo piel entre sus dedos. quiso enredarse sin nudo en sus cabellos. y quedó clavado dentro.

cocinaba con la pasión del salvaje en remanso. los fogones le daban el calor que le faltaba entre mantas y manta. una tras otra. carretera los lunes. ida y vuelta. mantequilla bien envuelta. era un bizcocho vestido de cuero. un lobo de palo abrigando a uno bueno.

como aquel que llegó para instruirse al pueblo de la factoría echó el anzuelo. con un bocado con piel de plata tomó asiento con nuevos y picó mientras soltaba seda. al tiempo. a la vez ambos. sin _ninguno_ saberlo.

todo lo que era buscaba a tientas su plato. los ingredientes sin receta dejaban las bocas abiertas y su vida hambrienta. cabalgaba veloz para ser nieto y reptaba las noches por no ser huérfano. en su comodidad punzante. en su piso aristócrata agonizante. con su música alta. con sus humos carburantes. con su sensibilidad cubierta por la bata blanca y el casco. con su ternura y ganas de brazos enterradas bajo frases de arriba y no de dentro. escudo y no alimento.

el fin de la guerra sonó por las esquinas. era mayo y no lo parecía. la gente salió de sus guaridas. estaban todos. los que querían. los que ofrecían. los que bailaban. los que bebían. todos reían. calle abajo. calle arriba. no habría más bélico silencio helando sus días. y ellos _aún_ no lo sabían. aunque se olía.
pasó la semana como quien pasea la orilla. el agua sirviendo lo fresco. la espuma brillando los cuentos. los corazones sin miedo a metralla abiertos sin segundero. y se unieron. de nuevo. sin saberlo. aunque los andares y las pupilas lo decían. a pesar de susurrarlo los subterráneos. ellos fueron los últimos en conocerlo.
la aldaba de la verde puerta de cada uno les trajo una carta diciéndolo. terminó lo frío y oscuro. no habrá bombardeos. se acabaron las sirenas alarmando las horas feas. y ella salió de sus muros tirando escudos. y él abrió de su bunker las puertas con la chaqueta de fiesta y su mejor sombrero. caminos sin minas. y en medio el encuentro.

apareció como un descubrimiento. hechizó al de zancada segura. el pasillo era largo. sus noches eternas. sus camas más anchas de lo querido. sus palmas imán sin respuesta. cuatro palabras y un portazo. una abuela. dos regalos. muchos motivos. y la franqueza. perdón, franckeza.

llegó a la fábrica buscando a su corazón en el cuerpo de ella. la tomó en volandas y les bañó la sonora banda.

era primavera sobre la trinchera. en daisy_pie_and_tie los muestran. ven a mi abrazo _dijeron sus ojos_ te elevaré de este suelo y alzaremos el vuelo.

el oficial de cocina dejó el mango de las sartenes por abrigar las manos de ella.
el oficial y caballero rescató de su repetida piedra a la dama de la fortaleza.
y el tercero _definitivo_ hizo cobrar sentido a todo lo que hasta entonces habían sido. tan real como _ya_ oficial.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por esta historia que tiene el placer de oirlo por tu voz, encontraste las palabras que concuerdan con la vida, con sentir lo que sucede en las manos, en los ojos, en los pies, cuando desporda por los dedos y no se puede ni aguantar tanto placer, tanta verdad, el placer de saber que no es un cuento. que se siente loco pero es real, qe no es creible, es imposible, pero yo lo tengo y no quiero parar de saltar, sentirme loco, pero loco de verdad.

larraitz con pompa dijo...

anónimo_que es un decir o un escribir_ gracias a ti. precioso. todo.
saltemos. saboreemos la fortuna mientras nos roce. saltemos!

natalia dijo...

Suelo caminar por estos parajes deliciosos y casi siempre de observadora, pero me da que hoy he cogido un caminito pintado de rosa. No pinto nada, vuelvo sobre mis pasos y que sigan los pajaritos enramados observando.

larraitz con pompa dijo...

natalia_ los caminos rosados pueden pasearse aunque no los hayan pintado los pies de uno mismo. retirarse de la alegría de otros dice mucho de la de uno. en lo rosa de los demás pinta todo aquel que quiera. con pinceladas pequeñas o grandes brochazos. quien no sepa sumar o sonreír al paso _razón tienes_ mejor retirarse. y mejor _aún_ sin hacer ruido...

natalia dijo...

Siento no haberme explicado con claridad, son los problemas de utilizar metáforas. Claro que me alegro de tu alegría; me refería a que en este escrito creí adivinar un amor, no como en los otros; y como no soy mas que una observadora-lectora te dejo con el idilio, supuesto, y te seguiré leyendo. Si acerté, tienes (tenéis) mi enhorabuena.

larraitz con pompa dijo...

natalia_ pues tus ojos han percibido bien en éste... pero lo que has visto aparece también en otros anteriores. efectivamente es un amor. el amor. mucho más que un supuesto idilio. gracias por tu enhorabuena _que será transmitida_ y por limpiar el sabor amargo de tu anterior comentario.