martes, 8 de junio de 2010

monstruo

con ella recorrió el cerrado paraje. juntas. negro de día y de noche. siempre invierno y eterno desierto. con su mano guía recuperó como pudo la vista. con la brújula salvavidas. con sus diarios abrazos. sus puntuales mimos. sus alentadores ladridos. hoy que suma vida se lo confiesa. llegó el de heidegger. dio con el claro. o al revés. pero la nueva _el regalo para su día_ es que está por fin en él. felicidades.

quien fuera niño grunge sopla hoy sus velas más dulces. calzando de pies a cabeza la certeza todo su entero se siente crecer. y _por segundos_ tiembla.

todos han pasado por pasillos angostos. ella. la otra. él.

los de dientes largos en bocas más que abiertas rugían en el cuarto de todos. en sus adentros les perseguían las fieras.
sólo algunos cruzaron la raya. no todos alcanzan la playa. y ellos lo hicieron. cada uno en su tiempo. con sus saltos, gritos, eufóricos trazos. y valor. que sin ello no.

hay un monstruo susurrando al oído de un niño. lo veo sin haberles visto. lo sé sin película por medio. la voz que le empujó y acorazó hasta ahora le invita a descalzar al pequeño que abriga a pisar lo nuevo firme y decidido.
hay un pasado a punto de cierre. en su punto. en punto y aparte. hay una seña. una marca en el cuerpo que deja ver su descentrado ombligo. una línea que advierte que está todo dispuesto. los árboles. la cena. los insectos. los motivos. la luz que estrena. la paz más plena. el lobo y las perras. el castillo. la princesa. la furgoneta para los viajes. un libro en blanco. y rollos de cinta por hacer rodaje para luego editarlos.

los latidos del paralelo mundo eran de los que bramaban y corrían sin pensarlo mucho. encerrados _en la celda que a los niños pintamos_ las carreras por liberarse lastimaban las patas de los aulladores sensibles. y con ello aprendían a dar pasos. cada uno en sus cadenas. acariciando de cuando en vez una esperanza encendida para espantar a los malos.

el monstruo que caminó cada segundo durante años se sienta ahora con el pequeño enfrentado. ni encima ni al lado. frente a frente. los cuatro ojos clavados. y la verdad que ambos conocen circulando de un interior al otro para aprender a ubicarlo.
contaré hasta treinta _dice el peludo_ me taparé con las zarpas las orejas y caerán mis párpados para que lo entiendas. con cada número una razón se hará figura en este bosque que pisamos. del uno al doce. del trece al veinte. y de ahí al veintinueve. serán motivos que saldrán de tu cabeza y moldearás con nuestros trucos. recuerda _apostilla el gigante amigo_ ni un pelo de tonto, ni una palabra de consentido, ni un milímetro cobarde. lo demás no vale. sólo así llegaremos al número que escogiste. tres tercios redondos. la fecha que esperabas. para lo que te preparaste sin planes y nos pilló por sorpresa. así de caprichosa es la historia. nadie te avisa cuando sales de esta arboleda.

la luz vuela. su celeridad es inasible. una flecha. un cupido que atrapa y enciende la noche. la luz mece y vence. la luz invita. incita. nos ciega para cambiarnos de ojos. y nos convence.

con el nueve talla al niño bufón de cuando no había balón. al oír el catorce concentra sus manos en hacer una canasta más grande que las porterías. con el diecinueve atusa su flequillo y le hace una ola para dialogar con ellas. llegado el veintiocho forja una vías por las que corría de noche bebiendo huidas.
y entre número y número cree ver pequeñas risas calles arriba. alguna protesta también surge de alguna esquina. y luego se suman otras piezas. las carreras por tantas cuestas con sus dos compañeras. los deberes por hacer. las bicis sin candado. las perseguidas chicas. tiritas en rodillas y dentro del pecho. los brindis con la cuadrilla. retazos de su siamés desde los seis. y mil piezas de un puzzle que lo sabía dentro de él y jamás perdería.
29 números. 29 besos. con sabor a helado. de turrón, galleta maría, ron con pasas y avellana. 29 trocitos de celebración de lo que no se esfuma y sí queda.

un regalo desenvuelto. bañado por la magia que alumbra desde las ventanas. dispuesto panza arriba. presto para ser descubierto. como una niña con ganas de vida. como las piernas y brazos ofreciendo ternura. como samara_york propondría. así lo ve ahora. ya lo sentía desde hace días. y se lo contó al más bello de sus monstruosos amigos desayunando al alba del sábado. aquel rubio le animó al gran salto.
así, con otras palabras, se le escucha festejar al monstruo de los números. igual que el guapo lo hace el hermosamente feo. con la mirada al frente y el pecho abierto le dice a su niño de camino a lo nuevo _el futuro es nuestro_que yo de aquí no me muevo_ y sonríen. que yo les veo. sin ver el filme _insito_ conozco de qué van los cuentos.

tras tanto negro hay todo un premio. lo hubo para una. lo supo _desde siempre_ la otra.
por haber recorrido cada rincón del paralelo imaginario _durante años_ llega la recompensa que abriga como el amor esperado. lo saborea entrando en meta el que escucha otro anuncio de comienzo. y se calza lo nuevo. monta un caballo. e invitando a su chica a la grupa escucha el treinta. abraza la vida y aplauden. magia de las grandes. pura. verdad. decisión y valentía levantando al hombre. el mismo que fue hasta hoy pero aún más formado. colosal. crecido y decidido monstruo. felicidades.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

todo lo que ha sido ha sido para ser lo que es, to lo uq h sido para estar ahora, todo el camino para estar contigo, todo lo qe ha sido

todas las tiritas para ser las los pasos que son, todos los dias para estar ahora, toda esta historia para estar contigo, debes conocerla, para saber tanto, algo bruja, algo más qe ver haces con esos ojos qe sin haberlo visto lo ves, como si fueras él, normal que te quiera como te quiere.

larraitz con pompa dijo...

anónimo_ espero que al ver la película confirme lo que estos ojos ven sin haber visto. si entonces el monstruo, los monstruos... deciden seguir conmigo _y me siguen queriendo como yo lo hago_ bailaremos felices en nuestra leche. porque todo tiene su camino... monstruoso cuento. precioso