miércoles, 24 de noviembre de 2010

diligente

las ruedas siguen lo que las bestias pisan. se llame vicente. se llame clemente. da igual cómo se le conozca al que encabeza _usando la misma o no_ que el rebaño le sigue. allá donde él vaya es donde irá la gente.

por tantos frentes venía el azote que decidió sumar su nombre a la lista. junto a su apellido, una cifra. el número a sumar a la larga hilera de hormigas con bultos de vida.
en los mentideros se decía. se susurraba entre encías. los cielos que avecinaban tintaban de oscuro las sendas. estantes hambrientos advertían de los cerrojos sin fecha. ventanales sin qué mostrar más allá de la polvareda. mirones sin intriga por conocer lo que a todos pica. que la peste está entre ellos. que la muerte es la vecina. que caer ya no es noticia y alejarse es medicina.

animales que fichan puntuales balando el cante más alienante. todo igual en lo tan distinto a lo de antes. pacen para que el buche no hable. rumian, aran, obedecen, hacen que crecen cuando sólo renacen. son los del traje con segundero coordinado. son los que tejen y no tosen. son los que esperan turno, los de las celdas. los que piden permiso aunque no exista quién lo conceda por ser el derecho de antemano suyo. aunque no lo sepan. son los que levantan el mapa de cabo a golfo. son los que callan la alarma y los que la programan para echar persiana. son los del corre. son los del sigue cavando. son los de la correa a cambio de apenas tres ceros. los que bendicen la ironía de ganar explotando. aborregados señalados por gozar fortuna. diminutos insectos convertidos en señoritos al lado de los que ni siquiera al pan llegan. engranaje activado por el puerco manso que engrosa chequera al ritmo de su cadera gritando el burlón desmárquese_quien_así_lo_quiera.

de los últimos doscientos tan sólo sesenta quedaban. con su marcha el número se reducía y supuso que aquello pronto se esfumaría. de lo que hizo crecer para los suyos el sol y el frío serían testigos. poblado fantasma sería aquel sitio. calle sin nombre. pasado borrado. camino diario con las huellas sepultadas por la arena sin batida.

al irse la luz ya nadie sale. pesan las tardes y todos lo saben. en la derecha lo que dispone comienza a perder contorno. los números no cuadran. van guillotinando los dedos que cuentan. con el amanecer el cuento es lo mismo. lo reservado para lo fijo pierde equilibrio. nada es seguro. en la mano izquierda ayuna quien no perdona. y en el panal de abejas zumban obreras y zumba la reina.
las cigarras voluntarias se camuflan entre las obligadas. las mineras conserveras resbalan del listado. más mesas sin silla. menos carreras y ruido. de dos años a esta parte el juego dejó de serlo y lo serio parece recreo. nada es creíble. ni las formas, ni los rojos, ni los tiras_y_aflojas. nada es medible. ni lo perdido, ni los caídos, ni lo que queda. los que mataron tan sólo adelantaron en tiempo y susto a los que pasean ahora la vacía cesta. que como niños se aferra cualquiera a un trozo de mimbre sobre la marea. caperucitas... animalitos.

la caravana saldría en semanas. al irse de la sala el resto, las tres cabezas asamblearon sus miedos y acordaron empacar sus arrestos por otra vereda. levantarían su propia carreta. tenían caballos y mucha madera. incomunicadas como estaban sus vías perseguirían noticias. sin cabeza directora habría que buscar la tangente. si menospreciaban sus vidas por ser tres motas perdidas harían de sus negras vestimentas armaduras guerreras. como stella_tennant por la cámara de arthur_elgort. la casa a cuestas. lo hecho a otra parte. no cederían con lo logrado. lo suyo a su costado. como sus hijos. como sus recuerdos. como sus bártulos.
todavía no era más que la mecha de no dejar las patas quietas. aún no podían abandonar su evaporado sitio. ignorado hormiguero planeando con cabeza. los que renuncian a ser aparte _u olvido_ maquinan con tiento la ruta de la diligencia. de eso va el reto. de ser diligente cuando falla el dirigente. que haya suerte!

No hay comentarios: