lunes, 18 de octubre de 2010

playa

desde que vio una cabeza de alce trabajó la suya la idea. hasta que confluyó todo. estaba la chica. había una mesa. el escogido aceptó. encontró un pez gigante. amaneció brumoso. sería para ellos la arena. reunió los manteles y telas. y alertó a sus cámaras de fotos.

a veces de un pequeño botón surge la prenda. se alquila un piso y no otro por abrigar al piano. se invita a toda familia evitando dejar morir tanto plato. de la mirada al amor más largo. por el aroma a pan tostado desayunó y sentado. de la cima asomada al pedrusco sumergido más gélido.

tiempo después de aquella germinal testa dio con la cornamenta y la orilla se hizo estudio para ella. rosanna_anson elaboró el previo a la sesión relatando el cuento de la mujer que con el salvavidas esperaba. la chica que al final fue la rescatada.

por un corazón entregado y de bombeo dañado concurrieron cámara de vídeo, dos litros de cocacolight, mandarinas con galletas, una manta, pantalones ahogados por las botas, un arnés y las croquetas.
la razón con su emoción y patas temiendo el frío. la enamorada con la toquilla rosa para cuando el viento azotara. y él. con su gorro, él.
las olas sonaban en un tres por dos. tenía que ser aquella orilla la que quedara como fondo porque un día les recibió con las puertas dejando pasar la brisa más fresca.
nadie más. puro desierto donde el trío corría rotando parejas. tras el objetivo el ojo _de una o de otro_ capturaba la carrera, los besos y las indiscretas huellas sobre la lamida arena.

por el placer de hacer realidad un cuento. por el deleite de dar forma a lo ideado convocó a los voluntarios y dispusieron la cena y vistieron el lecho. el bogavante del cubo tan falso como las astas pala del rumiante. cuello corto, cabeza grande. y en una de las hamacas con katiuskas rojas y vestido rayado la marinera a la espera.
la fotógrafa desgranó su historia en un puñado de escenas y lo registrado es lo que le latía desde hacía tiempo. lo surreal para el mundo y tan vital para ella. una velada servida sobre las orilleras más tímidas. el amor de una mujer y un mamífero entre ciervo y equino. su encuentro. sus viandas. su postural aristocracia. su lado del colchón. su mesilla. telón.

el frío de una tarde de octubre arrima los cuerpos. las capas se amontonan. las carreras se provocan. y la perra _marquesa en celo_ se hace de pronto ovillo bajo el calor de la rosada lana hecha ganchillo.
los grados en airoso azote decidieron que bastó. y en la cinta de la grabadora quedó descrita la improvisada tarde que desde que nació como idea fue ya un regalo.

el casco de alce con sus arbóreos cuernos llevó a una cena y a una sesión que nadie encargó. la artista que no cobró sonríe por las fotos de su sueño como pago.
el cuerpo y el interno de la que nos trae de cabeza nos hizo viajar hasta la costa. trasladamos nuestra otoñal salita con la intención de regalar a nuestra pompa la libertad de la playa. que a nosotros nos quedara el vídeo donde su blanco cuerpo corre y su hocico con belfos ronronea y nos besa.
por la pequeña se hizo la tarde del domingo un trocito de futuro con escenario playero. y para ese ahora eterno no hay dinero.

2 comentarios:

Sendoa dijo...

y más escenarios que haremos para guardar su blanca figura en otros momentos y hacerla eterna, lo más pronto, el sabado

larraitz con pompa dijo...

sendoa_ lloré emocionada por el regalo que es y el que será. el domingo preparamos otro... y estamos listas para lo que ideemos el sábado. nos das tanto! gracias. gracias. gracias