sábado, 9 de octubre de 2010

calor

de camino a casa me decía que lo había heredado de ella. mis nuevas flores dentro de la bolsa que tragó el bolso se sumaban a las tantas otras para hacer de mi mundo un florido escenario. a mi abuela materna le gustaban. estampados de flores y tazas de porcelana. y si antes lo veía a distancia ahora me siento florista. comencé hace años. poco a poco. pétalo a pétalo. sin proponérmelo. y el jardín que me rodea esboza mis sonrisas quitándome frío.

huyeron abandonando lo cotidiano que se hace moneda de oro encofrada y sumergida en el olvido. en silencio se desdibujan los límites y se hacen boceto los objetos. los rayos por las rendijas y cortinas mal corridas devoraron día a encía el color de cuanto veían. comiendo a hurtadillas por no haber nadie en casa. de manera furtiva al principio. un sol tímido. a sus anchas con el tiempo. haciéndose amo de todo lo que fuera lamiendo.
hay quien captura estos olvidados en la plenitud de desgaste magnífico. los exploradores urbanos fotografían la decrepitud más bella. espacios que ya nadie pisa. paredes que ya no cobijan más que empolvados trastos del pasado. son rescatados descubriendo la hermosura de lo que hubo vivo y ahora habla sin palabras. algunos oyen. el flash se lanza.

unas botas de cordones con tela sembrada de flores. las punteras diferentes _que no hay idénticos brotes_ serán la avanzadilla. vestirán mis pies una selección de todas las que en mi jarrón lucen. de varios tamaños mejor que menudas y distantes. solapándose. asomadas entre el verde de sus bufandas. sedas de petit point o vidrio. hogar para lo mío.

en una incursión urbex se retrató _abandonat lo hizo_ lo más cálido del frío. un almacén. radiadores que no abrigarán a gente tienden su colchón de fuelle a lo más vegetal de lo inerte. en ovalado marco resalta el color de tres rosas tras manchas que el tiempo posó. acostadas se mecen en la soledad de su urbanita desierto. el palé habla de industria. el ramo pintado de salita. y el metal vacío de agua humeante se multiplica y superpone _como mis flores_ para el calor.
a lo difunto, florida vida.

2 comentarios:

Sendoa dijo...

Diferentes a ninguna, son tus pies llenos de flores brotando tobillo arriba, este otoño se prepara, enmoqueta los paseos, rosas en tus dedos, sonrisas en los ojos

larraitz con pompa dijo...

sendoa_ de todas las flores, mis preferidas, las que tú me echas cuando me miras