jueves, 21 de octubre de 2010

direcciones

comienza la semana y corres. te apresuras creyendo que así acelerarás los ratos y atraerás al sábado. el miércoles tus tacones son estacas y antes de que dé comienzo el viernes empiezas a pisar el pedal que bajará revoluciones. no tan rápido. tu voz se ahoga. haya calma. tu pecho se agita.

renunciaste a media hora diaria más en cama por dejar tu melena larga. decidiste hacer de tu casa un refugio lleno de rincones con pequeños mundos en los que los cuentos suceden. regalaste parte de tu menaje y diste vida a platos y enseres que nadie quería. descontextualizaste tu armario y organizaste una fiesta donde lo lencero conociera al gastado cuero. tus labios marcados aprendieron a no contener más besos. y cuando hubisteis encontrado el mágico tiempo decidisteis hacer del milagro un nacimiento.

sueñas con borrar tu sueño. tras el fin de semana los días son un tobogán a la contra. subir por la rampa en lugar de bajarla. reptar por la pendiente cogiendo carrerilla porque no ves la escala. te pueden las ansias. y a punto de la cima las dos agarraderas te animan a girar para bajar de nuevo el curvado acero. y tú sin aliento. que pides tiempo. que pare el segundero. de pronto, allí arriba, comprendes la brevedad de la mejor vista. de pie donde todo se ve comienzan a pedir que te lances. lo dicen los que esperan. los planes. las citas. las horas de sol dormida. los dos desayunos, almuerzos, meriendas, cenas y lo que entre todos ellos picas. que saltes te gritan. tu cabeza gira. observas y lo detendrías todo. deslizarte hasta la noche del domingo es el juego. y una vez abajo es donde empieza de nuevo.

volcasteis la casa para que saliera el sobrante. lo que venía ocupaba bien poco pero no así su mundo. organizaste tus horas. tus prioridades eran otras. de las vías de tus días optaste por la que mejor te latía. menos entradas para tener más salidas. prendiste las luces e indicaste tu desvío. pero eras mujer y el dinero hombre. tu largos pasos asustaron. estiraste más tus dedos pero no lo quisieron. la misma entregada al máximo reducía su horario y se molestaron. dejaron de verte como la diosa activa de los múltiples brazos que seguías siendo al salirte los que asían el pañal y el carro. en mitad de tu carril una zanja. la oferta tirana de estarás mejor cuidando del bebé en casa. tu motor seguía bramando.

en tu paladar sigue el sabor descubierto. el mejor paisaje dura un momento. y con la calma del tesoro hallado ves a tus pies la escalera. la ruta correcta para dar con las vistas. el del esfuerzo es lo largo de los peldaños. pero es ascenso y te acerca a ese cielo. el recorrido de lo buscado es un volado. el premio es fugaz y breve. las cosas corren, no se suceden. y ese es el juego.

dijeron que paseabas tu decisión a la contra. dijeron que las capota _como serge leblon fotografía_ debía mirar para el otro lado. que tu sentido no lo tenía. pero las ruedas giran y tú sabías lo que hacías. con el portazo aún sonando en tu capó organizaste en tu casa otro universo. con vuestros huecos. con firme avance. y dos regazos para el regalo.

enredarse en el maquinismo del curso no deja ver el columpio. quien no sepa combinar los dos mundos correrá por autopista y se perderá los pueblos diminutos. la moneda que dirige una empresa no sabe bien lo que lleva. la dirección yerra.

2 comentarios:

Sendoa dijo...

a la contra. para el otro lado. que tu sentido no lo tenía. organizando en tu casa tnu rueniverso y observarlo desde arriba

Hay que andar aa h o r a entre dos mundos -andemos-
para estar en el nuestro mundo

larraitz con pompa dijo...

sendoa_ porque como ella _cada una de ellas_ hacemos nuestro mundo con cada paso girando con el resto o a la contra... avanzamos