lunes, 10 de mayo de 2010

goulue

exageraba. mientras seguía con su canto la letra caía en la cuenta. no era tan cierto. desde que adquirió aquella manta había tenido más abrigo del esperado. no engañaría a nadie cantando lo que aquella chica rasgaba en el cielo de su cuarto.

la reina de montmartre era apodada como la goulue _la glotona_ por dejar sin líquido de un golpe los vasos de los hombres que llenaban los rincones. bailaba. ella danzaba con el desparpajo de quien quiere devorar los días porque algo le pincha. de las coladas pagadas de su madre escogía en hurto las faldas que movía y luego devolvería. su gracia movió el pincel del artista cartelista parisino de aquella bella época. y la de libres noches cogió su nombre y le dieron un sitio. años más tarde se coló en la tinta de un letrista y ahora se queja de frío.

compró la manta de segunda o quinta. a saber. poco le importaba. fue perseguida durante años. o más bien esperada. no sabía dónde estaba. pero dio con ella. y la adoptó. con algún descosido o punto suelto. con los colores vivos luchando para desmentir su anciano aspecto.

la de las piernas alzadas apretaba los dientes echando en cara a alguien que le prometió que en una semana no habría dolor. lo entonaba la rubia del grupo mientras los chicos la musicaban. y se empeñó en dar con una solución. se enfundaría en sus rojos zapatos de tacón.

hay noches en las que el frío se cuela dentro del pellejo y baña los huesos. noches en las que la soledad no encuentra el arropo de edredones ni mantas. son oscuridades en las que lo helado no es tan fuerte como el miedo al desvelo y ni nos movemos aún sintiendo el frenar del sanguíneo.
el cuerpo se hace ovillo y la piel cacarea bajito. taparse es lo lejano. inalcanzable. de otro mundo.

se supo inmoral. se detuvo. se prometió pecar y abusar de todas las bocas que viera pasar. y el aspado más granado le vio hacerlo sin ese color del rubor.
se supo atrapada y se lanzó a mover sus sacudidas. sintió las cadenas de quien no nació en baja cuna ni logró alta cama _siquiera de prestado_ y giró y pidió el amor enlatado. como el calor que a veces se escapa y otras te tapa. como la ofrecida por la tejida de la foto que tiró solgrim.

a veces unos oídos que no hablan hasta pasadas las horas son más abrigo para el meñique del pie zurdo que la pura y virgen lana. en ocasiones dos brazos, un pecho y un rostro estremecido dan más calor que lo mejor tricotado.
ella dijo que se arrimaría a todo el que se lo pidiera con educación... en una suicida compra de abrigo. líquido.
y en su cama la _maldita, dijo ella_ manta que nunca le tapaba los pies. pero no era tan cierto. y sus dedos queridos por el peso escogido y su interno lo supieron desde que se asomó al precipicio del escenario del molino. aún así... abrazada a su manta soñó con las otras no tejidas y sí ofertadas.
la goulue tenía hambre de lo cálido. ganas de amor hasta el empacho. la glotona del can_can se cubrió con su manta y descubrió que los tobillos ya surgían ateridos. ellos y sus ganas suspiraron por el sol de la mañana. el amor que les calentara.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tinta de letrista: "Aquella pobre mujer que vende flores y fue en mi tiempo reina de Montmartre, me ofrece con sonrisa unas violetas para que alegren tal vez mi soledad."

http://www.youtube.com/watch?v=Df5Ot3THHyg

larraitz con pompa dijo...

anónimo_ "... qué triste es todo esto! quisiera llorar!..." más tinta del letrista
gracias por la visita con comentario y link