miércoles, 28 de julio de 2010

vulcanos

nadie pronosticaba nada que removiera las barcas. la costa se las vería calma si todo marchaba como se apuntaba. los archipiélagos no iban a ser esa vez diferentes a la tierra firme. la quietud y la planicie de las aguas sería el escaparate sobre el que sus ojos se acostasen.

en el pasado fueron una especie apasionada. algunos aseguran _los adeptos al filme que divide los corazones de los anillos_ que llegaba a ser incluso una raza violenta. más brava que la humana alcanzó un día la grada donde la lógica y la meditación se hacían médula. aquel grupo de seres vivieron el desaparecer de toda emoción y se organizaron en sociedad tecnológicamente avanzada. más máquinas que humanos. una estructura corpórea similar a la del hombre con un motor más ordenado, calculado y sin erizado, ni lacrimal, ni golpe sobre la mesa.

llevaba toda la mañana organizando las labores de la jornada anterior. lo trabajado antes pedía un trillado y se afanó en lograrlo. tres veces asomó su curiosidad entre las contraventanas por si el faro hablaba. ninguna de las miradas coincidió con el encendido y giro de quien le solía hacer saber que allí estaba, en la otra isla, justo frente a su fachada. esperaba su llegada pero sin sobresaltos como los descorazonados a ratos. era su escudo y flotador en aquel peñasco.

a quince años luz de la tierra lo bueno no saltaba a lo más alto para evitar que les hundiera lo feo. las explicaciones y los guiones daban respuesta a los pasos y cada una de las decisiones. los esquemas flotaban entre ellos organizando quehaceres y reacciones. el pensar más lógico era lo único con cabida en aquel planeta. no había sueños anzuelo ni somnolencia. oían lo que otros no podían. su olfato rescataba lo escondido al punto de anular el resto. sus mentes se fundían entre ellas. la palma cubriendo el otro rostro les conectaba con la lectura de los pensamientos ajenos. el leve roce de la cara les casaba en un cerebro conjunto. la fusión se daba entre aquellas cabezas de raciocinio en cadena. pero no se encendían los ojos en un centelleo nervioso, no se aullaba a la noche por un palpitar encogido. la conexión entre mentes era buscada a pesar de escapar de sentimientos individuales o compartidos.

decían que dormía desde siempre. en alguno de los escritos podía leerse el relato del día que despertó y fumó uno tras otro. pero debió ser hace tanto que la silueta de su esqueleto no amenazaba con dar a nada fuego.
corrió ilusionada. era la trampa. con la comida servida su hambre era de huesos y su risa el condimento.
escaló por el perfil de su ronquido cuando topó con sus ojos _sin brisa, sin brillo, sin vista_ y paró su carrera.
por los riscos rodó la ilusión hacia abajo y clavó las rodillas. quién le mandaría a ella. humeó su herida cual fiera y reescribió la leyenda.

el orden, la ley, las casillas y el dragón en siesta no son eternos. el mar en sosiego azota la costa cuando menos te lo esperas. aquellos que con sus orejas en pico y perfiladas cejas argumentaban sus actos con el sentido estudiado de quien no sangra ni brama comenzaron a practicar con la pipa y la lava. y como si el site donde apareció la instantánea que le cogió erupcionando lo supiera advirtió con su lema if_you_were_there_beware. no te fíes de la bicha. ten cuidado. anda con ojo. corrió a tu vera con las velas prendidas y al no soplarlas con ella prendió fuego a su balsa y se hizo volcán.

No hay comentarios: