frutillas

el rey entre las manos del poder no tiene mucho que hacer. quizá algo sí...
cuando las palabras no se escuchan ni elevando el tono porque taponan los receptores ya no eres más rey. puede que sí...

en la casita de pueblo están de estreno. un ramo de primavera bebe de una taza del todo a cien con aspecto de herencia. los vestidos se plantan tiesos para ser los escogidos y pasar a la final y no ser vencidos. y hay sol entre las líneas, entre beso y beso.

alicia en el país de las maravillas es la misma que la de a través del espejo. la misma que obedece letreros o desoye órdenes cuando le apetece. esa que de pronto es grande y al tiempo se encoge. la de los pies en su suelo. en otros mundos. en el reflejo.

un cuaderno hecho vestido, blanco y negro cuadrando estilo y un mundo de flores sobre la suma de los colores. ese es el armario _menuda suerte_ para estos meses.

atacan a una carta y todo se desbaraja. el juego deja de serlo y empieza lo serio. la vida cruel. todos en fila. de nuevo reparten. que le cooooooooooooooorten la cabeza!!!!

la niña del cuento adulto vestía hoy nuevo batín anudado con el negro en flor. las extremidades pintadas de rojo y el calzado con lazo carbón. la chica de estreno lo entendió en el baño. dispuesta a acatar el imperativo "lávalas!" comería los besos naturaleza que le dejaron. frente al reflejo lo supo. allí estaba. vestida presta. era como ella. como la del país. como la del espejo.

de nuevo combatiente porque las manos aprietan a reyes. de nuevo en pie. de nuevo recta. ya no enfadada pero sí despierta.
vestida con la misma silueta avispa y campana. portando blanco, negro, rojo, rayas. con la obediencia, la rebeldía de la defensa. con causas perdidas. fuerzas pedidas. con este mundo y con el otro. de nuevo ella. sin propuesta meditada. obligada a reescribir sus fuerzas.

dedos que oprimen no callan verdades. fuerzas cobardes no son honorables.
porque el rey que ganó su corona en los cuentos fue porque luchó mil batallas. porque el que intentaron destronar sin justicia reinó en su hogar. porque los cuentos son para unos y no para el vulgo vulgar. porque la vida a este lado es tan irreal...

el brazo rojo se hace rayado para llegar a la mano que prende la fresa que moja el chorro que regala el grifo bajo el espejo. y llega el bocado. ácido dulzor cargando pilas.

qué es lo que veo! si soy yo la del espejo!!!